Este drabble ha sido publicado también en Mundo SasuSaku.
Los personajes de Naruto no me pertenecen a mí; le pertenecen a Masashi Kishimoto.
Gracias.
Cierta pareja de jóvenes se encontraba caminando por las calles de una pintoresca aldea llamada Konoha. Dichosa pareja estaba compuesta por un pelinegro, llamado Fugaku Uchiha, y su esposa, Mikoto Uchiha. Estos dos personajes habían contraído matrimonio unos cuantos meses atrás.
Ambos se encontraban agarrados de sus manos, sin temor a demostrar sus sentimientos en público. La joven se sentía un tanto nerviosa al saber que su estado actual podría irritar o alegrar a su esposo. Los recién casados caminaron hasta un hermoso parque en donde solían jugar de niños. Los dos se sentaron en una banca cercana. Fugaku, al ver el nerviosismo de la ojinegra, decidió preguntar.
—Mikoto, ¿qué te ocurre? —preguntó un tanto preocupado.
La morena, al verse descubierta, soltó un suspiro para luego mirar con tristeza al hombre que tenía a su lado.
—Fugaku, ¿alguna vez pensaste en tener hijos? —quiso saber la mujer.
—¿A qué viene esa pregunta? —cuestionó confundido.
—Sólo respóndeme —pidió con tono suplicante.
—Sí, y sinceramente deseo tener una familia numerosa —contestó sonriendo mientras imaginaba a un grupo de niños que serían sus hijos.
Mikoto, conforme y satisfecha con la respuesta, sonrió a más no poder con sus hermosos ojos brillando como dos estrellas en plena noche. Agarró la mano del pelinegro y la llevó hasta su vientre para luego mostrar una sonrisa más grande que la anterior. Fugaku, al entender la situación, sonrió, dejando caer unas cuantas lágrimas de felicidad, para después abrazar a la futura madre con alegría.
—Gracias, Mikoto, gracias —agradeció desde el fondo de su corazón.
—¿Por qué? —preguntó confundida pero alegre.
—Por darme lo que siempre quise tener, una familia propia —respondió sin dejar de sonreír.
Pasaron unos segundos sin cambiar de posición hasta que la azabache preguntó.
—¿Qué nombre le pondremos?
—Itachi definitivamente, su nombre será Itachi —contestó Fugaku.
—¿Y si es niña? —quiso saber con una ceja alzada.
—Va a ser varón, de eso estoy seguro —respondió con arrogancia.
Uchiha Fugaku tendría que haber tenido algún don especial para ver el futuro ya que, por lo visto, todas sus "predicciones" se harían realidad.
