Nota de Autor: Bueno, este es un pequeño one-shot que se me ocurrió durante las vacaciones. Tomaroslo como pago por tardar en subir Romano en el Pasado y si alguien sigue Ser Humano... subiré el último cap pronto, lo juro!

Si no has leido ninguna de las anteriores historias... puedes leer esta! xD

Espero de que os guste esta mini historia, de nuestro querido Rusia, y si no os hace mucha gracia el personaje... espero que aquí sí xD

Que os guste! después podéis decirme vuestra opinión en un review, da? ^J^


Dueño del mundo

Todo había acabado.

Lo había conseguido, era dueño del mundo.

¿De qué mundo?

Y ahora estaba ahí, encogido en la nieve, en esa región tan fría.

Donde todo había empezado.

Lo había dicho muchas veces, en el lejano pasado, y lo había llevado a cabo.

Sin vacilar.

Inglaterra.

Francia.

China.

Estados Unidos.

¿Sus aliados?

Japón.

Alemania.

Italia.

¿Sus enemigos?

Bielorrusia.

Ucrania.

¿Sus hermanas?

Lituania.

Estonia.

Letonia.

¿Sus compañeros?

El Mundo.

Todos habían caído, por mucho que se resistieran, insultaran, suplicaran, lloraran. Había acabado con ellos.

¿Sin remordimientos?

El norte que le rodeaba, el sur que anhelaba.

El cejudo, el romántico, el emergente, el capitalista, el callado, el estricto, el inocente, la terrorífica, la amable, los temblorosos.

¿Cuánto tiempo había estado con ellos?

Demasiado para recordarlo. Desde que tenía memoria. Más años de los que la historia puede contar.

Pero ahora todos se habían convertido en eso.

En historia.

Había conseguido lo que tanto quería.

Poder. Fuerza. Todos los mapas del mundo en sus manos.

Mapas sin nombre.

Porque ya no estaban sus dueños.

Había conseguido lo que tanto odiaba.

Soledad.

Porque ya no tenía a nadie.

Y eso dolía, dolía mucho. No lo quería, no quería vivir así.

Porque eso no era vida.

Y ahora se daba cuenta.

Que todos los insultos que había recibido solo decían la verdad.

Que no sabía lo que hacía.

Que estaba ciego.

Que los necesitaba a todos.

De vuelta.

Y ahora estaba ahí, encogido en la nieve, sin nadie que le ayudase.

Ahora lo era todo, pero estaba vacío.

Entonces lo sintió.

Algo dentro de él se desgarraba.

Crack.

Sudamérica.

Crack.

África.

Crack.

Europa del sur.

Sentía como algo dentro de él se desquebrajaba y se rompía en cachitos pequeños. Y le abandonaba.

Adiós al calor que tanto había buscado.

Y sonrió.

Le dolía, sentía que ardía por dentro, que no podría ni levantarse.

Pero era mil veces mejor que esa desgarradora sensación, la que no quería recordar.

Siguió oyéndolo.

Crack.

Rió.

Crack.

Las lágrimas caían por su cara.

Crack.

¿Hacía cuanto que no sentía tanta felicidad?

Crack.

Ah, sí, antes de que todo empezara.

Crack.

El último cacho se desprendió de él. Lo sintió desde el fondo de su ser.

Todo había acabado.

Todo había vuelto a ser como antes.

Por fin.

Y ahora estaba ahí, encogido en la nieve.

Y ahí se quedó.