¡Buh!
Estoy aquí de nuevo.
¿Y ese día?
Espero que bien.
¡Nos leemos abajo!
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Gracias.
Boomer odiaba dar las gracias.
Lo odiaba.
O- D-I- A-B- A.
Supongo que todo el mundo sabe cómo se escribe.
¿No?
Como sea.
La cosa es que Boomer lo odiaba.
Pero ¡EY!
Cuidado.
A él había que dárselas siempre.
Como…
Por absolutamente todo.
Y eso que él nunca hacía nada.
Esto le molestaba a Bubbles.
Un montón además.
¡Demonios!
Si él no hacía nada, no había que decir nada.
El chip del asunto es que en el fondo, sí que hacía algo.
Como…
Mirar mal a los chicos que se acercaban mucho a Bubbles.
(Aunque puede que solo lo hiciese porque se ponía celoso).
Ayudarla disimuladamente cuando no sabía hacer algo.
(Aunque puede que eso solo fuese porque le encantaba la sonrisa de felicidad de Bubbles cuando conseguía algo increíble).
Hacerle cosquillas cuando estaba triste.
(Aunque eso lo hiciese porque le encantaba su risa).
Sonreírle cuando está orgulloso de ella.
(Porque lo está todos los malditos días de su asquerosa existencia).
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Bubbles tenía distintas maneras de dar las gracias.
A Bellota la abrazaba.
Fuerte.
¡Muy fuerte!
Pero con un montón de cariño.
Suficiente para parar a un tren.
Fíjate en lo que te digo.
A Blossom le daba un besito.
En la mejilla derecha.
Cerca de la nariz.
Muy cortito.
Pero muy bonito.
A su padre le sonreía.
- Eres el mejor padre del mundo mundial.
Y entonces, el profesor tenía lágrimas en los ojos.
Bubbles añadía dándole un abrazo:
- Siempre te querré.
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Boomer a veces sí daba las gracias.
(Pero chitón, que es un secreto).
A sus hermanos.
A Brick le daba unas palmadas en la espalda.
Brick entonces le miraba con…
(Cariño de hermano mayor).
Y le sonreía.
- Supongo que no te tengo que decir 'eso'.
Brick negaba con la cabeza.
-Déjame en paz de una vez, idiota.
Pero su voz transmitía un 'estoy orgulloso de tenerte como hermano'.
A Butch era más difícil darle las gracias.
Él era un poco como…
¡BOOM!
Bomba.
A Butch se le apretaba un poco el hombro.
- Fanfarrón sin remedio.
Siempre le decía.
Butch reía entre dientes.
Ambos sabían que acababa de dar las gracias.
.
.
Bubbles se suele sentir mal cuando piensa que no es útil.
Cuando piensa que sus hermanas pueden solas con todo.
Cuando piensa que la quieren…
Bueno, por ser su hermana.
Entonces Boomer le roza la oreja con la nariz.
La estrecha en sus brazos.
Le da un beso en el pelo.
Al rato (uno muy largo, cada vez más) se separan.
Bubbles mira la camisa de Boomer.
Nunca le mira a él.
Boomer mira por la ventana.
Nunca le mira a ella.
(Mentira)
Bubbles se pone de puntillas.
Boomer se agacha.
Sus labios se rozan en una caricia.
- Gracias.
Dice entonces Bubbles.
Boomer siempre niega.
- No. Gracias a ti.
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Lucero Gómez al teclado:
Creo que me he puesto sentimental.
Gug.
Lo siento.
Atentamente:
Lucero Gómez.