Siento que sea tan corto y un poco angst pero es lo que me ha salido. Me voy el domingo y no quiero, creo que es por eso. En fin, que espero que os guste.
Situado entorno al 6x09, "The Doctor in the Photo".
Disclaimer: "Lágrimas" es un fanfic basado en la serie Bones. Booth, Brennan y el resto de los personajes mencionados son propiedad intelectual de su creador, Hart Hanson, de la antropóloga forense Kathy Reichs y de la cadena Fox. Yo no intento violar las leyes de copyright, ni obtengo ningún tipo de remuneración económica por escribir esto. Sólo escribo para divertirme y con la idea de compartirlo para que más gente lo disfrute.
.
Lágrimas
Hace tiempo que Temperance Brennan aprendió que llorar no servía de nada. Las lágrimas no le devolvieron a sus padres cuando la abandonaron. No hicieron que su hermano se quedara cuando también él la dejó atrás.
Las lágrimas no solucionaban nada. Así que dejó de llorar cada vez que se sentía triste. Simplemente lo asumía, lo racionalizaba, lo guardaba en un rinconcito en su cerebro y se esforzaba al máximo por que no escapara de ahí.
Al llegar a su dura adolescencia, de una casa de acogida a otra, fue haciéndose más dura cada vez. Descubrió que las lágrimas de dolor físico, aquellas que no se podían evitar ante el abuso, tampoco servían para nada, no provocaban piedad en la otra persona.
La conclusión obvia era que llorar no tenía utilidad para ella. La conclusión obvia, que se repetía como un mantra mientras la humillaban, era que jamás debías mostrar tus lágrimas a aquel que las había provocado.
Así que dejó de llorar. Y las pocas veces que lo hacía era en soledad, como algo vergonzoso, impropio de ella.
Y entonces llegó Booth y le demostró que las lágrimas no eran una señal de debilidad. Que él sí estaba allí para consolarla si alguna vez necesitaba ese desahogo.
Pero las lágrimas no aparecieron cuando lo creyó muerto, tal vez por tantos años renegando de ellas. Y, aunque nadie nunca lo supo, las lágrimas de alivio acudieron al día siguiente cuando fue a la iglesia a dar las gracias al Dios de Booth por traérselo de vuelta. Había sido un acto irracional pero no se avergonzaba de ello.
Habría hecho cualquier cosa por tener a Booth de vuelta en el laboratorio.
A su lado.
"-Capté la señal, Booth…
-Estoy con alguien… ahora. Y Hannah… ella no es un premio de consolación.
-Perdí mi oportunidad…"
Jamás debes mostrar tus lágrimas a aquel que las ha provocado.
Sin embargo, cuando lloró delante de Booth, delante del causante de su sufrimiento, rompió su última barrera, su última norma. Y entonces lo sintió con absoluta certeza. Al fin era libre.
.
.
¿Te ha gustado? Déjame un comentario ;)