Hi, Everyone! Éste es mi primer fic, así que estoy hecha todo un manojo de nervios n.n' (sean piadosos conmigo, please). Decidí empezar con Shaman King debido a que éste fue el primer animé de tipo masivo que mis ojitos vieron (Saint Seiya y Rurouni Kenshin - animés que también vi - también pueden entrar en la categoría, pero los considero más elaborados y, por ende, un fic de ellos sería una tarea mucho más detallada y que requiere más tiempo por parte mía – tiempo que no tengo por la Universidad!... u.u … je, quién me manda a estudiar también… ñ.n'). Creo que son suficientes palabras de introducción y me dedico a lo mío, que es escribir… al menos, eso es lo que pienso…

Datos Generales: Cuando hago caras de personajes las encierro entre paréntesis (n.n), también cuando pongo sólo los ojos (nn)y cuando me da por opinar, que no son pocas veces, también abro un paréntesis (así), jajajaja…

Advertencias:

Si aparecen personajes extraños no se froten los ojos para leer mejor, probablemente es mi "hora de alucinaciones del día" y no medí las consecuencias de mis actos literarios, jajajajaaa (ésta es una regla general cualquiera sea la historia, puede que en ésta no incluya… depende de mi creatividad del día).

Rogaría que no me copiaran (quiero decir… NO COPIEN!), aunque no sé si las cosas me salgan tan bien como mi Ego dice, depende de los reviews…

Los reviews que haya los responderé vía mail, preferentemente, porque por este lado sé poco y nada de manejo…

Acá vamos!

(dedicado a… mí misma… y a quienes me conocen, jajajajajaaaa… nunca tan egocéntrica)

El Gran Escape (o "The Great Escape", como le llamo yo nn)

Capítulo 1: Al Límite de la Paciencia…

Yoh apagó repentinamente la música que retumbaba en sus oídos… ya no había Bob Marley que le sacara una sonrisa de los labios, ni Reggae que lo relajara, que lo distrajera de sus pensamientos, al menos, de los que lo acechaban últimamente… Se estiró en la cama, contando los segundos para que pasara lo de todos los días a la misma hora y desde hacía ya varios años… contó en silencio: uno, dos y…

YOH ASAKURA! - una voz femenina altamente enojada resonó por las paredes y le taladró los tímpanos al joven.- Quiero la cena y la quiero YA!

De inmediato bajo, Annita - respondió. Cada vez sentía menos ganas de llamarla así…

Y quiero una cena deliciosa. De no ser así, mañana correrás 20 kilómetros con Horo Horo y Pilika en la espalda! - prosiguió la voz.

De acuerdo, de acuerdo, jiji - qué raro, su risa se oía tan falsa… incluso para él.

Pasó por el lado de Anna y sólo le dirigió una mirada de molestia, la cual ella aparentemente ignoró. Por primera vez cocinó pensando más en sus amigos que en su prometida, porque de hacer la comida dedicada a ella era lo más probable que le hubiera quedado mala, sus manos no querían obrar con amor a Anna, sólo le dedicaban puños apretados por la ira… y contenían las lágrimas que Yoh derramaba cada vez que pensaba en los sentimientos de su prometida hacia él. No era un chico de llanto, pero últimamente sentía un dolor muy extraño en el pecho y creía que si no daba rienda suelta a la liberación de ese dolor probablemente explotaría en rabia… o atentando contra alguien. Amidamaru sólo sufría en silencio por su Amo y no encontraba qué hacer para provocar que Yoh sonriera de nuevo con esa calidez que lo caracterizaba. Pensaba que el haber derrotado a Hao sería el punto de culminación de su felicidad, pero fue para peor, ahora parecía no tener gusto por la vida…

Será que el Amo Yoh dejó de vivir junto con su hermano? - se preguntó el espíritu… aunque… presentía que eso no era lo que mantenía al Shaman en ese estado.

Yoh sirvió la cena y se sentó en silencio. Mientras Horo Horo no paraba de reír incluso hasta con la boca llena de comida, Manta se atragantaba con sus chistes, Tamao los miraba asombrada y Pilika le decía a su hermano que tuviera mejores modales, Anna permanecía mirando a su joven prometido entre bocado y bocado. En eso, Yoh se levanta de la mesa y parte hacia los dormitorios sin decir palabra, lo que deja a la itako completamente pasmada… "qué le pasa a Yoh?", se preguntaba, sin su mente dar respuesta alguna. Pensó en levantarse y seguirlo, pero no, prefirió quedarse abajo y subir después, cuando todo estuviera más calmo y no provocara tanta atención por sus actos. Bajó la cabeza y siguió comiendo… aparentemente, como si nada pasara, mientras su prometido, ya en su habitación, sentía que llegaba al límite de su paciencia…

No teaguanto más… Anna- le dio un puñetazo a la cama… y luego otro, otro y otro más… Pensaba en qué hacer para lastimarla tanto como ella a él, en por qué ella era tan mala cuando lo tenía cerca… "Esperen un momento, ahí está la clave! Me trata así porque yo estoy a su alcance… y si ya no lo estuviera?", Yoh se sintió tentado con la idea de desaparecer del mapamundi de Anna y, quizás, no volver jamás. No, no era que no la amara, pero ella necesitaba una pequeña demostración de peligro para que fuera al fin tan tierna como él con ella…

El joven Shaman levantó silenciosamente el auricular del teléfono y marcó el número que había anotado a la rápida en una servilleta y el que creyó jamás usar, pero ahora… esa persona era la única que lo podía ayudar en esto… rezaba a los Grandes Espíritus mientras marcaba, hasta que por el otro lado de la línea se oyó una voz…

Mansión Tao, con quién desea hablar?...

Ehhh… ehhh… se encontrará Ren Tao? – Yoh susurraba para que nadie oyera nada, especialmente por Anna, que parecía tener oídos biónicos (¬¬)

Quién lo necesita? Mire que está entrenando con su hermana Jun – esa mujer "quien – quiera – que – fuese" hacía demasiadas preguntas para su gusto (u.ú)

Yoh Asakura, desde Japón

Quién? No escucho…

Yoh Asakura, desde Japón… - dijo, un poco más fuerte (uú)

Quién? No escucho! – la señora parecía querer hacer explotar a nuestro joven Shaman en problemas.

YOH ASAKURA, DE JAPÓN! – esta vez hasta los espíritus lo escucharon (n.n)'

Espere…de… inmediato… lo… comunico… con… él… - se oyó una música típica de restaurante de fondo (O.o) y el Shaman miró a todos lados por si alguien (ese alguien era su prometida, específicamente) aparecía preguntando por qué demonios había pegado tremendo alarido. En acto de inspección se hallaba cuando una voz al otro lado del teléfono lo hizo saltar del susto y darse en la cabeza con el techo.

Diga…

Ren, es Yoh… (O.O)

Yoh? TÚ LLAMÁNDOME A MÍ? – el tono de sorpresa era tan notorio como que a Yoh le encantan las naranjas.

Sí, jijiji, cómo estás?

Entrenando hasta que me interrumpiste (u.ú)

Es que… (x.x)

Es que qué… (u.ú)?

Que…

Dime de una vez… - a Yoh se le había olvidado el pésimo humor del chino.

Necesito que me ayuuuudeeees! (ToT) – Ren tuvo que alejar el teléfono de su cara para evitar que el chorro de agua que cayó desde el auricular le mojara por completo la ropa de entrenamiento

Ya, ya, eres un Shaman, no llores como una niña! – le gritaba el chino en respuesta. – Cuando se te pase el ataque me dices qué demonios quieres para así poderme ir a entrenar en paz!

De acuerdo… - Yoh dejó de llorar en menos de un segundo. – Necesito salir de aquí y quiero saber si es que puedo quedarme en tu casa…

Quéeeee? – Ren creyó estar teniendo alucinaciones auditivas.

Lo que escuchas…

Pero… por qué dices eso?

Es Anna… - Yoh le contó de golpe todas las cosas que le habían pasado en el último tiempo y Ren, al otro lado de la línea, no pudo evitar sentirse un tanto triste por su amigo, aunque en el fondo esperaba que alguna vez se diera cuenta de que Anna lo trataba casi como un esclavo.

Ya me lo temía… qué quieres hacer?

Te lo dije, irme fuera del país, a China… claro, si es que se puede, jijiji…

De acuerdo, yo te ayudaré… - de repente se escucha un gran estruendo en la mansión Tao y la voz de una mujer se logra distinguir entre todo el alboroto.

Ren? (Oo)

Yoh? Hola, Yoh, soy Jun… (non)

Hola, Jun! (nn)

Escuché toda la conversación…

Sí? (Oo)

Sí... nada más déjalo en mis manos… haremos que Anna venga de rodillas por ti… (AA)

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Acá termina mi 1º Capítulo, espero que les guste… hice un inicio un tanto normal, sin muchos efectos especiales, porque no deseo sobrecargar la historia (ni tampoco que se me acaben las ideas, jajajajaja).

Nos vemos… bye bye… nn.

Sakenne.

P.D.: Disculpen el separador, pero ningún otro me dio resultado