Renuncia: Ranma 1/2 es de Rumiko Takahashi.
N/A: Busco hacer una colección, pero no me sale. De hecho no se me ocurría nada para nada. Me siento mal. He perdido la costumbre. PERO ¡HEY! ALGO HA SALIDO. Algo después de tiempo, algo que me dirán que tal ha salido, pero algo salió.
Sentimientos Encontrados
Capitulo Único
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Otra vez.
"Pues no eres más que una marimacha sin gracia. Dudo mucho que alguien se fije en ti en serio. Lo sabes. Kuno y Ryoga son idiotas. Ese es el tipo de hombres que atraes. Nadie que valga la pena en verdad se fijará en ti. Así que ni lo dudes, tu a mi no me gustas."
BUM. Un vaso roto y varios pasos fuera de aquella escena. Salió huyendo de casa, a donde sea pero no quiere verlo más.
Hay veces que no puede aguantarlo más. Esos momentos son tan fuertes para ella que ni se atreve a siquiera dirigirle la mirada. Discuten muchas veces, pero nunca ha llegado a ese punto. Tampoco es que lo que dijo fuera muy diferente a otras veces, pero ese día se sentía colapsar a lo mínimo que le dijeran. Justo hoy se pelean y justo hoy siente las lágrimas acumularse.
No debería afectarle tanto.
Akane se abraza a sí misma. Oculta su rostro entre el hueco que forman sus brazos y seca sus lágrimas con las mangas. En esos momentos se siente tan sola.
Kasumi, su querida hermana, no la entiende lo suficiente. Nabiki no se molesta por hacerlo. Una le sugeriría que hablara las cosas con él. Akane no sabe si por en verdad le importa o si solo si es por la hora de la cena. En que todos están sin excepción y nadie se sienta incómodo. Nabiki por su lado adora entretenerse con ciertas situaciones, para ser la ocasión para ser sarcástica.
Akane por eso no lo aguanta. Su padre no le importó lo más mínimo que para ella, Ranma, era un completo desconocido y que estuviera ya "comprometida". Por supuesto, no se lo tomaba en serio. Para ella eso del compromiso no era en serio. Tanto su padre y el de Ranma podían hablar muchas cosas sobre ellos, pero ni Ranma ni Akane se lo tomaban en serio.
No se aman, se odian (bueno, la mayoría de las veces.) ¿Que tipo de relación es esa? ¿Que pretenden acaso? Ahorita ella bota lágrimas de impotencia por él. Porque Ranma piensa que ella no tiene sentimientos. Lo odia, detesta, repugna. La hace simplemente dudar sobre todo, sobre cualquier cosa.
Hay veces que incluso que se lo cree. Nadie la toma en serio. Ni su padre, ni sus hermanas, nadie en la escuela. Esta sola de pronto. Akane odia, odia a Ranma por hacerla llegar a ese punto.
Solo que Akane no sabe si en verdad lo odia. Al menos lo piensa ciertos momentos en que lo ve. Si, discuten millones de veces y ahora este llorando por algo que le dijo. Pero también la ha ayudado, más de las que está dispuesta a admitir.
También es de conocimiento universal que es muy celosa. No puede soportar a quien sea cerca de él con ciertas pretensiones. Kodachi, Ukyo, Shampoo. Sobre todo la última. Ella es insoportable lo puede jurar.
Ella aparece y cualquier cosa puede pasar. Ranma y ella puede estar muy bien e irse todo a la mierda. Lo sabe, sabe muy bien. Muchas veces ella se ha anticipado ante las situaciones, que en verdad, verdad, no era lo que creía.
Ranma ni se entera la mayoría de las veces de qué van las cosas. Shampoo es una obsesiva. Esta bien, Shampoo puede llegar a ser una mujer muy decidida y querer conseguir todo lo que se propone. Akane piensa que ella debería detenerse a pensar que lo que quiere es un ser humano que debería decir "Si, Shampoo tu me gustas y seamos novios. Dejemos a Akane atrás".
Oh. Se le escarapela la piel con el pensamiento. No, no le gustaría eso. De alguna u otra forma. No quiere decir que quiere ser novia de Ranma o algo parecido. Lo que no le gustaría es que a ella la dejara atrás.
Ella intenta reprimir las lágrimas. Es solo su imaginación y lo sabe, pero no quiere en verdad que Ranma la deje de lado por cualquier otra persona. Ni aunque esta fuera la mujer de los sueños de Ranma. Ella no quiere nada de ello.
Esto se vuelve enfermo por ratos. Akane no sabe en verdad que pretende reflexionar. Ella sabe que no lo soporta, pero tampoco soportaría que se fuera de su vida sin siquiera considerarla un momento. No quiere a Ranma con ella, pero tampoco con nadie más.
Lo sabe. Shampoo a su costado es vomitable. Sabe que tampoco la aguanta por una variable cuya característica principal es la de una trenza negra y ropas chinas.
Ranma, Ranma, Ranma.
No puede sin duda llegar a algo. Quiere llorar mil veces. Debería volver y hablar con él, aunque la voz de quien sea esté en su cabeza y que crea que ella cedió. Ella no ha cedido, ella solo quiere sentirse bien con ella misma al respecto.
Quizás debería ir y tomar la iniciativa de disculparse. No es el único que insulta y lo sabe, lo sabe, lo sabe. Ella también se pasa y dice cosas feas. ¿Pero qué es lo que ocurre? Ella estaba dudando, que posiblemente entre ella y Ranma hay más que solo una amistad que pretende ser enemistad.
Después de todos, miles de veces ha estado preocupada y viceversa. Si, puede ser que ella duda sobre sus sentimientos a cada rato. Ya ha pasado tiempo desde la vez que él llegó como aquella mujer pelirroja. Con la cual, Akane no hubiera rechazado, por el simple hecho de ser una chica y no un chico con quien pretendían casarla.
Algo tonto, era imposible que su padre no supiera que Ranma era en verdad una chica. Claro, no lo era. Ella lo supo cuando se lo encontró desnudo después de un baño caliente. Debe ser muy estúpida como para haberse permitido todo esto.
Tal vez le molestó que la viera desnuda, pero también debería pensar que ella lo vio desnudo a él también. Deberían estar a mano. Aparte Ranma nunca ha intentado nada con ella. Nunca la ha obligado a nada. Ella no hace más que acusarlo de pervertido, solo por veces que lo atrapa en situaciones que se ven comprometedoras. Pero él es solo una persona con mala suerte.
Akane debería pensar que se trata de una persona que conoce, ya lo conoce. No debería ser así de prejuiciosa. Desde un principio debió darle una oportunidad. Debió darle, pero ella no lo hizo.
Naranja es el cielo, las lágrimas se agotan y sus ojos están hinchados. El viento es cálido y le roza el rostro con delicadeza. Ella quiere echarse a dormir de pronto, los ojos se le quieren cerrar.
"Solo un rato, por favor."
—Pues, aquí estabas. — suena su voz de pronto. No es más que un chirrido en la hermosa tarde y su rato de ella, nada más para ella.
Siente que es demasiado pronto para cualquier cosa. Ni pedirle "perdón" ni decirle que se largue porque no quiere verlo jamás. El se sienta a su costado y mira al cielo anaranjado. No parece querer decir nada más.
Así quedan las cosas por un momento. Nadie dice nada.
Akane cierra los ojos, pero no para dormir. Si no para meditar unos segundos más. Ranma es ese chico de trenza negra con el que se pelea cada vez que puede, pero sabe que en el fondo lo quiere. No sabe hasta qué punto, pero lo quiere. Una discusión no les define, no les rompe tampoco.
Es por ello por lo que esta aquí.
Entonces le da ganas de acariciar el césped en medio de los dos. Que caiga delicadamente su mano para hacerlo.
Fue muy rápido, muy, muy rápido. Posa su mano sobre la de ella y la acaricia con ternura. Es demasiado cree ella, demasiado para dejarse llevar para la situación. Pero luego ocurre lo inesperado.
—Discúlpame, en verdad, me pasé. Pero por favor, Akane no te vayas a ir de casa así de nuevo. Estaba muy preocupado por ti.
No sabe hasta qué punto, pero lo quiere.
