Muchas gracias a Gina por darme TODO xD nunca lo puedo hacer sola.
Y Felicidades a... no recuerdo quien gano ¬¬ mentiras es que si Vero Verito no me dice los premios nunca sabremos quien gano u.u
Los quiero! Y un rw ayuda (ya empiezo xD)
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Lo tome de la mano, se veia fatal.
Sentia como la culpa caia sobre sus hombros. Por tal yo tambien la sentia.
No lo vi venir.. me senti peor al pensar que de haberlo visto.. nada hubiera pasado.
¿Porque no lo vi?
- Alice deja de torturarte... fue mi culpa no la tuya.
- ¡No es verdad! Si lo hubiera visto lo podria haber detenido todo.- susurre.
- Mi niña no te culpes- me cogio en brazos- ya sabes que no fue tu culpa.
Estabamos en medio del bosque, nada ni nadie cerca.
Sin palabras decidimos dejar el tema, con mirarnos a los ojos nos valia.
Se acerco lentamente a mi cojiendome por las axilas para poner mis piernas a cada lado de su cintura.
- Alice..- susurro.
Me beso salvajemente, sin dejarme apartarme en ningun momento, algo que no haria de todos modos.
- Jazz... eres el hombre de mi vida.
Sin dejar de besarlo le cogi la camiseta y se la arranque salvajemente. Pude dislumbrar una sonrisa ante mi accion ya que no solia ser salvaje.
Deje caer su camisa al suelo para volver a centrarme en ese beso y sentir como me humedecia.
- Dios... Alice me encantan esos signos humanos que te quedan- dijo con voz ronca.
Yo solo pude pensar en como me sonrojaria si fuera todavia humana.
De repente la pena me abrumo y Jasper se dio cuenta ya que me cogio en brazos a modo de consolamiento.
- Hey pequeña, ¿que te pasa?- pregunto con una mirada preocupada.
- Nada, solo pense en como seria si todavia fueramos humanos, juntos- conteste triste.
- Eso ya no se puede arreglar, no pienses en eso- me aconsejo.
Le dedique una pequeña sonrisa y volvimos a casa.
Al llegar pude ver como a Jasper se le borraba la sonrisa cambiandola por esa expresion de abatimiento que tanto odiaba.
- Ey Jazz, no te preocupes, nadie se enfado contigo- susurre tratando de darle animos.
El no contesto solo cogio mi mano y entremos en la casa. Nadie nos miro como era de esperar.
