La luz del sol se mete a través de la ventana, aunque dormí placenteramente me niego a levantarme de mi cama, quiero aferrarme un rato mas a ella, estoy harto de esta maldita rutina todos los días, año tras año levantarme, desayunar "como si comer un pedazo de pan duro y un te espantoso de hojas de pino fuese desayuno", ir a la plaza del pueblo unirnos a otros cientos de trabajadores subir una pequeña llanura dirigiéndonos hacia el bosque, una vez ahí mi trabajo consiste en talar y talar y talar y talar árboles todo el día, mientras otros de mis compañeros trasforman los enorme troncos en pedazos pequeños para poder trasportarlos de vuelta hacia el pueblo, volvemos ya cuando el sol se esta metiendo, después de una pobre comida – cena, descansamos y nos largamos a dormir Yo lo hago rezando para que nos de un infarto y muramos durante la noche, para al día siguiente repetir todo una vez mas, esa es mi rutina diaria mientras veo como mi vida pasa año tras año aquí en el distrito 7...
"Que ironía" - pienso - "cuantas toneladas no producimos al año y sin embargo en invierno algunos pobladores mueren de frió, porque claro esta todo lo que talamos va directo al Capitolio y mientras allá usan la madera para fabricar muebles, tapizar paredes, hacer esculturas estúpidas, o simplemente para encender una hoguera en la comodidad de su casa, nosotros los habitantes del distrito 7 padecemos frió aunado al hambre que también impera en mi distrito...
Bligth! – exclama Ever mientras me sacude - levántate se hace tarde hoy es el gran día.
Ever es mi primo tiene 18 y solo es un año mayor que Yo, vivimos juntos ya que los dos somos huérfanos hace unos años que nuestros padres murieron a los 40, eran jóvenes lo sé, pero aquí en mi distrito pasar de los 40 ya es un logro, dado que abunda el hambre y las enfermedades, es por eso que es difícil que alguien llegue a viejo viviendo aquí.
¿Cual día? – pregunto aún somnoliento - ¿finalmente hoy se acaba el mundo y afortunadamente todos morimos?
Ever solo me mira serio, no le gusta mi actitud ni mi negatividad, pero es que - ¿acaso se puede tener una actitud positiva viviendo aquí en estas condiciones?
Tengo 18 años es mi ultima cosecha – responde Ever – hoy ya no seré un esclavo mas del Capitolio, y por fin podré planear mi boda con Nina...
¡La cosecha!- Lo había olvidado por completo, en la escuela nos enseñan que hace mas de 60 años los distritos se levantaron en guerra contra el capitolio e iniciaron una batalla en la que al final resultaron perdiendo, en consecuencia y como represalia el Capitolio decreto que todos los años cada distrito ofrecería voluntariamente ("me pregunto quien se ofrecería o daría a sus hijos para morir") un chico y una chica de entre 12 y 18 años para pelear a muerte en una arena, el vencedor resultaría ser inmensamente rico y viviría feliz el resto de su vida, claro esta mientras 23 personas perdían la vida y dejaban a sus familias devastadas, pero en fin ese era un recordatorio de que sublevarse contra el Capitolio siempre tenia repercusiones y si que las traía porque ya habían pasado muchos años, los instigadores habían sido ejecutados y su linaje se había extinguido por completo pero aun así nosotros seguíamos pagando las consecuencias de la rebelión...
Despierta ¿en que piensas?– grita Ever al momento de agitar las manos enfrente de mi – recuerda que nos castigaran si llegamos tarde.
Esbozo una sonrisa mientras pienso - "nos ofrecen como sacrificio y todavía nos castigaran si llegamos tarde" -, me levanto de mi cama, desayuno (si lo mismo de todos los días), me doy un largo baño de 20 minutos en mi bañera (siendo interrumpido cada 5 por Ever quien se la pasa apurándome y diciendo que llegaremos tarde) cuando estamos listos y arreglados nos disponemos a salir a la plaza del distrito, me asombra la cantidad de jóvenes que estamos yendo hacia una sentencia de muerte, hay rostros nerviosos, unos lloran, otros su semblante esta vació y sin expresión, me pregunto si no será mejor ir a los juegos y ser muerto en pocos minutos a seguir muriendo lentamente de hambre en el distrito?.
Voy a que me tomen una muestra de sangre y después me situó con los jóvenes de mi edad, y nos disponemos a escuchar el largo, tedioso y aburrido sermón que nos da el escolta del distrito un tipo joven de unos 35 años y pasado de kilos, Yo hago oídos sordos y me pongo a pensar en Ever, me da un poco de envidia esta es su ultima cosecha, y las probabilidades de que salga elegido son mínimas ya que no hemos pedido teselas, - ah porque los agentes de la paz nos "ayudan" dándonos una despensa pequeña a cambio de que nuestro nombre aparezca una vez mas en la urna-.
Y de los caballeros Ever Van Der Sand – dice el hombre frente al micrófono
¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? Estaba tan absorto en mis pensamientos que no me di cuenta que el sermón había acabado y la tributo femenina ya había salido escogida y ahora el nombre de mi primo era el elegido, ahí va lo veo caminando hacia el estrado, alto, fuerte, gallardo, sereno y con la frente en alto, - "fácilmente puede ganar" - pienso somos delgados si pero nuestro cuerpo es fuerte y definido debido al trabajo diario de talar árboles, tenemos buena condición todas las mañanas caminamos unos 30 minutos a través de una subida para llegar al bosque, y sabe usar bien el hacha entre otros instrumentos, "Sí, no cabe duda el ganara" y entonces será inmensamente rico, se casara y su familia nunca pasara hambre.
¡No! un fuerte grito corta el silencio y me devuelve a la realidad, es Nina tirada en el suelo y sollozando el nombre de Ever una y otra vez, solo la miro a ella y a Ever quien se ha detenido a medio camino mientras yo pienso "esto no puede estar pasando" esta era su ultima cosecha, en la tarde iríamos al bosque a ejercitarnos y en unos meses se casaría con Nina y serian muy felices el resto de su vida, "no es justo"
Recuerdo cuando quedamos huérfanos cuando tenia solo 10 años, Ever se hizo cargo de mi y me ayudo a salir adelante, me enseño a luchar, a usar el hacha, a nadar, todos los domingos corríamos en el bosque ejercitándonos al aire libre y luego nadábamos en el pequeño lago que hay a las afueras del distrito, dijo que me daría las herramientas necesarias para tener una posibilidad en caso de que fuera a los juegos.
Y entonces no lo pienso doy un paso al frente y grito con todas mis fuerzas para que me oiga todo el distrito ahí presente
¡Soy Voluntario! ¡Me ofrezco como tributo!
