Review? Por esa aventura jamás vivida!
oOo
Arthur sabe que esto no durara para siempre, que es solo producto de la monotonía en la vida de ambos, porque si fuera amor de verdad, Francis se hubiera divorciado de Matthew y él se hubiera ido de la casa de Alfred.
Se encuentran de vez en cuando, sabiendo cuando los hermanos no se encuentran para verse de nuevo en alguna sucia habitación de motel, después de todo han sido los mejores amigos por años, ¿Quién podría sospechar de su relación? Solo alguien lo suficientemente observadora, que claramente no convive con ninguno de ellos.
Comenzaron a hacerlos hace años, durante el primer años de matrimonio del francés, él y Matt habían discutido así que había llamado al británico para reunirse con él en el hotel donde se estaba quedando ya que el canadiense lo había echado.
Bebieron un poco, recordaron viejos tiempos y cuando Arthur estaba por marcharse Francis lo beso, con pasión, con ansia, con desesperación, y se dejaron llevar.
A partir de eses momento no habían podido parar, creyendo vanamente que lo podían detener cuando ellos lo desearan, que era solo una divertida aventura que terminaría tarde o temprano, por dios, Francis tendría un hijo con Matthew. Tenían que pararlo. Ahora.
Al final, fue Matt quien termino descubriéndolos, se fue sin decir ni una sola palabra a Canadá y claro, Bonnefoy lo siguió, dejando a Arthur con un extraño sentimiento de culpa y aliviado de que el canadiense no le comentara nada a su gemelo que seguía sonriéndole como si no hubiera mañana.
Regresaron varios meses después, reconciliados y con una niña llamada Alice, de apenas 2 años, que raramente ese parecía un poco al británico, que decidió hacer ningún comentario al ser nombrado su padrino.
Alfred le propuso matrimonio una tarde no mucho tiempo después y acepto, mas por culpa que por amor, ya que los grandes ojos azules del chico frente a él despertaban un deseo de protección mas no de deseo.
Arthur y Francis se observaban de vez en cuando, tratando de descifrar la vida del otro con una simple mirada, y raramente lo lograban. Francis sufría, pero por fuera era un hombre felizmente casado y con una niña muy linda. Arthur estaba amargado, pero por fuera era un hombre exitoso con un gran hombre al lado.
A veces solo se sentaban y pensaba que hubiera sido diferente si se hubieran fugado cuando el francés lo propuso años atrás a escasos minutos de la boda, negando el británico para no herir a muchas personas, sin pensar en ellos dos realmente.
Pero ese era su pasado, miradas confusas que ya no volverán. Porque eso no es amor.
Y su para siempre resultando relativamente corto.
oOo
¿Tomate?
