Holas a todos de nuevo No me tarde nada ¿verdad? XD es que no me aguante las ganas de compartir con todos ustedes mi nuevo fic. Espero que les sea de su agrado ya que estoy super feliz con la aceptación de la anterior historia..jeje .. y me pareció un tema interesante espero que les gusto mucho bueno bla bla bla aquí los dejo.
"Mis mejillas de sonrojaron al verle a la salida de la escuela, con unas chicas que lo asediaban tomándole del brazo…me divertí mucho viendo como él ponía cara de fastidio, no siendo menos del chico más guapo y popular de la escuela...Con una cabellera dorada, unos profundos ojos azules, unas facciones y porte varonil, no era raro que las chicas le persiguieran a cada instante"
Mi nombre es Mimi Tachikawa tengo 18 años y soy una estudiante de secundaria corriente y como es común tal vez en esta etapa estoy enamorada… algo caprichosa y demasiado extrovertida aun así tengo muchos amigos, los cuales la gran mayoría eran mis camaradas cuando viaje al digimundo..Mundo en el cual me enseño a madurar y un lugar en el cual empecé mi enorme dilema en el amor.
— ¡Mimi!— observe detrás mí y era Yolei quien se acercaba a mí con desmesurada rapidez entre la multitud de estudiantes que se dirigían a sus casas después de una ardua labor estudiantil.
Le dedique una sonrisa.
— ¡Mimi tienes que hacer algo! he oído a varias chicas de tu curso que le van a pedir a Matt que sea su novia.
La mire con rareza y me eche a reír lanzando con brusquedad mi maletín hacia mi espalda.
— ¿hablas en serio?
— ¡Pues impedirlo!
Sonreí con sus palabras y empecé a caminar mientras ella me seguía.
—No digas tonterías..o ¿debería encerrarlas a todas en un salón y echarle gas lacrimógeno?.—comenté con ironía, viendo de reojo como Matt estaba a unos cuantos metros detrás de nosotras.
-—Buena idea, no lo había pensado, debe ser súper lograr que todas lloren de dolor.
A veces Yolei era muy inocente en ese campo, o tal vez soy yo, por creer que el amor llega caído de cielo y el príncipe azul esperara por mí en la puerta de mi casa.
—¿En qué piensas?
—En que no es fácil llamar la atención de un chico.-explique.
—A que te refieres.
—En que si haces mucho por llamar su atención no harás más que el ridículo, y si tratas de ser indiferente con él, pensara que no le interesas y jamás se atrevería a dirigirte la palabra.
—Puedes tener razón.
En ese momento sonreí triunfante con mi argumento , pero mi sonrisa desvaneció y mis neuronas comenzaron a trabajar el doble al oír el argumento de Yolei..
—Pero como lo sabrás si no lo intentas, digo; yo no soy muy femenina ni tan popular como tú, ni tampoco poseo el poder de la sensualidad, pero aun así Ken me acepta tal cual soy y así me quiere.
Mis ojos se agrandaron al escucharla, cuando fue que Yolei pensaba de forma tan madura, bueno no es que fuera inmadura, pero era diferente.
Me sonrió y levanto su mano agitándola.
—Bueno no vemos mañana.
Me despedí de mi amiga viéndola seguir por otro camino.
Y seguí yo con el mío hacia mi casa. Tal vez Yolei tenía razón por lo menos ya me había puesto a dudar.
Llegando hacia mi residencia observe una silueta recostada en la pared en frente de mi casa, imagine que solo era una persona común y corriente esperando a alguien.
No preste atención y saque las llaves para entrar, para desgracia mía mamá se encontraba con mi tía …no me gustaba estar sola.
De repente una voz gruesa me hizo temblar y arrojar involuntariamente las llaves al suelo, voltee…y ¡Era él! ¡Era matt!..Me paralice por unos segundos de solo verlo acercarse hacia mí.
—Hola Mimi.-me saludo.
—M …Matt, hola.-me pregunte que hacía en la puerta de mi casa, agrande los ojos para poder creérmelo.
Se acerco aun más y me estiro el brazo entregándome un cuaderno de notas.
—Creo que es tuyo...lo encontré en el suelo a la salida de la escuela.
Lo tome algo sorprendida y recordé el momento que alce mi maletín con rudeza y Matt iba detrás de Yolei y Yo
—Oh gracias— esa era un oportunidad perfecta para hacer algo, Yolei tenía razón, no se perdía de nada al intentarlo.
—De nada. Y …¿cómo va todo?—me pregunto.
—Bien, excepto por lo exámenes finales ¿y Sora?—pregunte.
—Supongo que bien.
Eso fue raro, hasta donde tenía entendido Matt salía con Sora… ¿era verdad? Pero no quise entrometerme en eso.
—Ya veo—de pronto sentí el ambiente algo pesado y lo invite a pasar. El accedió
Jamás imagine que hablar con Matt sería algo tan normal, cuando éramos más niños siempre peleábamos por todo, me decía niña caprichosa y yo niño resentido.
Reí en mi pensamiento al recordar eso.
La noche empezaba a acobijar la ciudad y nuestra charla aun seguía algo trivial.
—Bueno creo que es hora de irme
NO no, no pensé en mis adentros suplicando que se quedara un poco más.
—De acuerdo, gracias por traer de vuelta mi cuaderno.
—De nada, no veremos mañana.
Lo lleve hasta la entrada… y se despidió agitando su mano anhelado al menos un beso en la mejilla.
Tras cerrar la puerta mi corazón latió a mil por segundo, hace tiempo no hablaba con Matt de esa manera, aun así no me importo, lo que valía rescatar en ese momento era que había tenido la oportunidad de demostrarle que podía ser diferente a lo que él pensaba.
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—No puede ser! De nuevo voy a llegar tarde a la escuela!—Salí corriendo de mi casa a mil por hora.
Casi llegando a la escuela vi de lejos a Sora..; era raro verla llegar tarde es muy cumplida.
—Buenos días Mimi —me sonrió tranquilamente.
—Buenos días Sora, apresúrate que llegaremos tarde—le indique
—Oh no te preocupes hay una reunión a primera hora de los maestros.
Un suspiro agotador surgió de mí y acomode mi cabello y parte de mi uniforme que traía desordenado a causa de la maratón que hice al tratar de llegar a tiempo.
— ¡Vaya! Hubiera podido desayunar.
—Yo tampoco he desayunado— exclamo Yolei acercándose hacia nosotras.
—Ni yo, porque no vamos a la cafetería a comer algo-comento Sora mientras se encogía los hombros.
Asentimos y las tres fuimos a la cafetería, me dio algo de risa ver como Yolei comía de todo, como por tres personas.
—Han oído sobre la persona que adivina el futuro… la llaman amatista y dicen que nunca se equivoca—Comentaba mientras pasaba el pan con el café.
—Yolei ¿tú crees en eso?
Yolei intento ocultar su indiferencia por el tema, y a la pregunta de Sora.
—Ay bueno solo poco…
—¿Poco?..Más bien yo creo que ya has ido varias veces allí—intente persuadirla.
Sora y yo nos miramos y comenzamos a reír con un pan en la boca, podría jurar que nos veíamos ridículas; nuestra amiga pelimorada nos miraba algo enfadada.
En ese minuto Kari se aproximo hacia nosotras sentándose en una silla vacía en nuestra mesa.
—Ya han oído sobre la adivina…
Volteamos a Kari sorprendidas
— ¡Kari tu también!?
Exclamamos al unísono las tres viendo a Kari asustada por nuestro grito.
—¿Qué pasa? ¿Ya lo sabían?
¿Porque yo no podía creer en ese tipo de cosas? Estas mujeres me estaban enloqueciendo…Tome un sorbo de mi cappuccino y mire hacia la cancha de futbol, llena de estudiantes comiendo o hablando, y entre esa multitud lo vi..Vi a Matt y como no era raro, una o dos chicas persiguiéndole, mientras el hacia cara de empalago y aburrimiento. ¿Como podría llamar su atención? No quería ser una de las demás chicas del montón, siguiéndole a todos lados y perdiendo mi dignidad
Sentí el llamado de mis amigas quienes ya se habían levantado de la mesa.
—¿En que pensabas? ¿En ir donde la adivina?—Me pregunto Sora
—¿Qué? Claro que no—aclare
—Oh vamos, a la salida de la escuela iremos..¿No es cierto Sora?
Voltee a ver a mi amiga pelirroja y estaba sonrojada…ya la habían convencido de ir… ¿que podía hacer? El ensordecedor timbre de la escuela nos hizo ir de inmediato a las aulas de clases….ni modo, las acompañaría.
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—Entonces iremos a cine….no, no mejor al centro comercial.
¡Que fastidio! ¿Porque Jun siempre sacaba lo peor de él? ¡Claro! Si no hacía más que acosarlo y acordando citas si mi consentimiento.
Yo no hacia más que seguir caminado por la escuela directo al salón de clases mientras Jun me seguía sin parar de hablar. Pasé cerca de la cafetería y vi a Sora y Pensé que la única chica del grupo algo madura era ella, pero al hablar ayer con Mimi me di cuenta de que ella era una persona bastante razonable aunque no le quitaba el carisma típica de su personalidad ¿Pero que estoy diciendo? Si recuerdo muy bien que Mimi no me caía muy bien que digamos…hasta ayer.
Al entrar al salón cerré la puerta antes que Jun se sentara conmigo a recibir también clases.
—Buenos días Matt—-me sonrió Sora con simpleza.
—Buenos días—ahora que lo veo bien, no sé por qué comencé a salir con sora, ella es madura, responsable, neutra en sus decisiones…pero yo necesitaba alguien diferente a mí.
El discurso del maestro me saco de mis pensamientos, abrí el cuaderno y para mi sorpresa había una nota escrita a lápiz.
"Necesito hablar contigo, te espero en mi casa…..Sora"
Voltee y la mire de manera dudativa, ella se sonrojo y siguió anotando en su cuaderno apuntes de clase.
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—Kari date prisa
—Ya, ya voy— grito agitada de correr entre la multitud de estudiantes que empezaban a desalojar la escuela
—Eh… chicas creo que hoy no las podre acompañar—explicaba Sora acercándose a Yolei y a mi.
—Bueno iremos mañana—le dije a Sora quien se veía algo apresurada.
—Oye Mimi estas muy entusiasmada, pensé que no querías ir—me pregunto Sora.
— Solo las acompañare-le dije nerviosa
—Bueno chicas nos vemos mañana…Adiós.
Se despidió Sora corriendo en sentido contario… ¿qué le habrá pasado? La más motivada por ir era ella. Olvidamos la ausencia de nuestra amiga y caminamos hasta la casa de la adivina.
Al llegar a la casa de la susodicha vi que era una casa normal, aun no habíamos entrado, estábamos ahí paradas frente a la puerta esperando que alguna tocara el timbre.
Yolei dio el primer paso.
A los pocos segundos abrió una señora robusta, bien vestida y de labial fuerte, nos sonrió y se hizo a un lado para que pasáramos.
Era una persona común y no con una pañoleta en la cabeza y grandes pendientes en sus orejas ni tampoco con un lunar en la parte superior de sus labios y maquillaje exagerado. No niego que me agrado ver que vestía como una persona normal. Las personas así exageradas me asustan.
Seguimos por la casa hasta llegar a un cuarto con algunas velas y retratos de ángeles, me alivie mucho más el ver que no practicaba magia negra o cosas así.
—Bueno mis jóvenes estudiantes, que quieren saber.
Nos pregunto con un hilo de voz y nos señalaba que tomáramos asiento.
Agitaba las cartas de manera ordenada y las ponía en la mesa.
En ese momento Yolei se sentó en frente de ella mientras ella le hablaba de varias que cosas las cuales no quería prestar atención.
La señora le pidió que tomara algunas cartas y empezó a hablar en voz baja sin que nosotras pudiéramos entender una sola palabra.
—Tu nombre…
—Yolei Inuoe
Kari y yo quienes estábamos presentes, nos miramos, de verdad daba miedo saber el futuro.
Después de hacer otra preguntas con respecto a su familia y demás nos dispusimos a ir, le pregunte con la mirada a Kari si quería consultar, pero agito la cabeza en señal de NO.
La divina nos sonrió.
—Tu amor tendrá varios obstáculos..y entre ellos una mujer. Puedo darte una pócima que le despertara sus más íntimos deseos.
La señora me miro . Aun no lo podía creer pero decidí salirme de dudas.
— ¿Eh? ¿Se refiere a mi?-pregunte.
— ¿Tu no vienes a consulta?
Moví mi cabeza en negativa…pero ¿pócima? Una pócima para ¿ Matt? estoy loca.
Las chicas que estaban presentes se miraron y observe la tensión entre ellas y decidieron esperarme en la sala.
—Si deseas puedo darte más información
No resistí saber mas acerca de ello, me mordí el labio inferior, no estaba interesada, pero con esa hipótesis sobre mi vida mi intriga se despertó.
Quede aturdida con lo dicho por la señora ¿qué sabía lo que me pasaba?
Me senté en la silla con la adivina
—Se que amas a alguien en secreto.
La observé asombrada, ¿cómo sabia eso?... bueno eso me lo podría decir cualquiera, casi todas las chicas de mi edad están enamoradas.
—Tienes dudas sobre el amor, y ¿sabes? Es el sentimiento más hermoso que puede existir, pero es terrible cuando se vuelve en contra tuyo.
Oh Dios mio, esa señora sabia todo sin haberle dicho una sola palabra sobre mi vida emocional, en ese momento deje la incredulidad a un lado y pensé en lo que me había dicho, y ¡si! Yo no soy una romántica empedernida… solo que no tengo fe en mis atributos sentimentales.
—Mira
Subí la mirada, y la señora me había puesto sobre la mesa una botella pequeña, del tamaño de mi mano. Con un líquido dentro
— ¿Que es esto?
—Un perfume que puede ayudarte en ese aspecto, solo tienes que rociarte con el constantemente…para que tu energía brille, y no pase desapercibido con el chico que tanto te gusta.
Asentí con la boca abierta, trague saliva y tome la botella.. Me levante de la silla agradeciéndole.
—Una cosa más…—me dijo—No puedes dejarlo tocar de nadie… de lo contrario pierde efecto y causara todo lo contario.
Asentí mientras le agradecía una vez más y salía de su casa nerviosa por la ultima advertencia.
Cerré la puerta y emití un suspiro.
— ¿Que paso?- me pregunto Kari que venía deprisa con Yolei saliendo de la casa.
—No me lo creerás…
Camine con ellas mientras les contaba todo lo que me había dicho, quedaron atónitas, y molestando con la idea de que yo le haría un hechizo a Matt, y obviamente ellas ya sabían que yo he estado enamorada de él por años.
Me alentaron sobre lo que debía hacer. Me decían que no había problema, en la guerra y el amor todo se vale….
Hasta aquí llego ¿Qué tal? Ustedes me dirán y gracias por tomarsen la molestia de leerlo, y ya saben que pueden dejar todas sus opiniones y sugerencias.. bueno los dejo.
Besos
bye
