Hola gentee!

Ni los personajes, ni Bleach, ni la historia me pertenecen.

La historia pertenece a Moonwhisper22 quien me permitió traducirla.

Disfruteen! n.n


Or I Will Cry

Espérame.

"Vamos Gin date prisa! No seas vago!" La voz de la niña viajó desde la cima de la colina hasta abajo, donde un joven de pelo plateado subía poco a poco por la ladera. Él sonrío divertido hacia ella, la cual dio una patada molesta.

No me dejes atrás.

"Ne ne, Ran-chan, ya voy. Mantente arriba" Dijo Gin frunciendo el ceño cuando su pie quedó atorado en una raíz. Volvió a mirar hacia arriba a la rubia con fresa que se reía de su error y lo saludaba con entusiasmo. Una sonrisa cruzó por su rostro y se lanzó hacia adelante.

Quédate conmigo hasta que la oscuridad se haya ido.

"Entonces, ¿qué quieres ver?" Le pregunto cuando llegó a la cumbre mirando hacia el césped. Algunos árboles proyectaban largas sombras por la oscuridad que se avecinaba, la chica se puso frente a él cuando los últimos rayos de sol caían. Sonrió con picardía.

No te lances a las sombras por mi causa.

"Mira!" Dijo ella sonriendo. Él levantó una ceja, pero siguió su mano con la mirada y vio al sol que poco a poco desaparecía en la distancia. Fuego liquido repartido en el horizonte, que disminuía en un color pálido anaranjado antes de fusionarse por completo con la oscuridad.

Promete que no me abandonaras.

"Es lindo" Dijo el simplemente, y volvió su rostro con una sonrisa hacia la muchacha que había salvado hace no mucho tiempo. "Sin embargo, Ran-chan es más bonita." Ella rodó sus ojos en respuesta, le dio un pequeño empujón en su hombro y volvió su vista hacia los rayos decolorados con una sonrisa de satisfacción. Él no pudo evitar sentir un poco de envidia al ver como disfrutaba de los pequeños placeres.

Déjame ser tu luz.

"Es el atardecer del cumpleaños de Ran-chan". Dijo Gin después de estar juntos unos minutos. La niña asintió con la cabeza y se sentó en la hierba, acercando las rodillas a su pecho, y acarició el lugar a su lado. Gin se sentó, sonriendo suavemente cuando ella apoyó la cabeza en su hombro.

Déjame prestarte mi fuerza.

"Te quedaras hoy, ¿verdad Gin?" Pregunto la niña casi con esperanza. El hombro sobre el que estaba apoyada se sacudió con una risita. "Claro, después de todo es el cumpleaños de Ran-chan" Respondió el chico. "¿Y mañana?" Su silencio hizo que su sonrisa vacilara un poco. Sin embargo, abrazó su brazo y sentados juntos, vieron como los últimos rayos de luz desaparecían y poco a poco las estrellas brillaban a la vista.

Cuando nos separemos, no me olvides.

"Ne, Ran-chan." Habló el muchacho cuando sintió que su amiga se estremecía a causa del frio aire nocturno. "Debemos volver." La niña asintió con la cabeza y se quedó, él tomándola de la mano tiró de ella hasta ponerla de pie. Pasó un brazo a su alrededor mientras caminaban para detener sus fuertes escalofríos en la bahía, y mientras se abrían camino de regreso a la pequeña casa que ambos compartían.

Muéstrame que significo algo para ti.

Una hora más tarde, el joven tapó con una manta perfectamente a la niña y la besó en la frente antes de dirigirse hacia la puerta. Hizo una pausa antes de salir al aire frío, echando una sonrisa triste sobre su hombro. Rangiku dormía plácidamente, pero no podía evitar el surco de sus cejas. Ella sabía que él no iba a estar allí cuando despertara.

Prométeme que volverás a mí.

Él deslizó la puerta hasta cerrarla y se alejó lo más lejos que pudo. Rangiku no necesitaba saber a dónde iba. Todo lo que tenía que hacer era seguir siendo su Ran-chan, y mantener su cara sonriente.

O voy a llorar.