Saint Seiya y Saint Seiya Omega es de Masami Kurumada y Toei.

My heart is yours

Al principio, solo eras una obligación un sencillo deber que debería de cumplir. Encontrarte, vigilarte y asegurarme que se hicieran los designios dictados por mi señor. Sin que tú te dieras cuenta. Al principio, fue fácil. Solo eras una niña que era fácil de complacer. Algo inquieta a veces, pero siempre poseedora de una sonrisa que no dudabas en regalarme. Aunque a veces, mostrabas que eras una diosa. Dejando libre tu cosmos, cosmos que nunca me hizo flaquear.

No sé en qué momento, te deje de ver como una misión y te comencé a observar como lo que eras. Un ser viviente, no eras un objeto. Supongo, que debió de comenzar mientras velaba tu sueño. Mientras me aseguraba que pudieras crecer, aunque ese crecimiento fuera producido por el cosmos de la hermana que dices amar.

Cuando note que me habías engañado, con una tetra tan infantil, me preocupe. ¿Cómo pude ser tan tonto en creer que eras tú? Solo habías colocado una almohada en tu lugar, realmente me sentí decepcionado conmigo mismo. Partí inmediatamente a buscarte, no me perdonaría perderte. Para entonces, ya no eras mi deber… Eras como una amiga, una amiga revoltosa que en realidad era una diosa… Una diosa, que mi señor pensaba sacrificar en esta cruel batalla.

Si no hubieras elevado tu cosmos, tal vez jamás te hubiera encontrado. Estaba furioso conmigo mismo y con los caballeros que estaban dispuestos a hacerte daño. No dude en hacerles frente y paralizarles con mi espada. Me hubiera desecho de todos ellos, si el caballero de Sagitario no hubiera hecho acto de presencia.

Me sorprendiste, cuando desviaste la flecha que iba dirigida hacia nosotros. Sin duda, sus poderes habían crecido más de lo esperado.


¿Usted cuestionándose si está en un error, en ser la diosa del amor? Usted es la diosa del amor y yo le amo… No puede permitirse semejante duda. Yo seré capaz de sacrificar hasta mi vida por usted. Soy capaz de hacerlo, porque yo realmente le amo. Le jurare mi lealtad, me importa poco ser tachado de traidor por mis camaradas. Por usted, prefiero ser visto como un traidor ante mi dios…

Ahora usted, es mi única diosa. Mi única razón de vivir y de pelear.

Río debido a que entiendo perfectamente tu sentir de Seiya de Sagitario, ya que yo también peleo por Pallas. No por órdenes, sino por mi propia voluntad, ya nunca había tenido ese cálido sentir, ahora estoy feliz y arriesgare mi vida por mi diosa.


Cuando Seiya se disponía a seguir con el combate, Pallas interviene. No seas tonta, no te metas quiero decirle. Diosa Pallas, por favor no intervenga yo peleo para protegerla. Estás muy preocupada por mi bienestar, no soy digno de merecer su preocupación mi amada Pallas.

Athena también interviene, no entiendo por qué lo hace hasta que comienza a hablar. Afirma que Pallas teme perder a alguien amado, supongo que esa persona (a pesar que no lo merezco) soy yo. Pallas se muestra confundida por la reacción de Athena, esta se quita su armadura. Se lamenta por no darle el amor suficiente a mi amada Pallas y entre lágrimas le desea la felicidad, lo cual desconcierta a mi diosa… A la diosa que se ha robado mi corazón y me provoca este extraño sentir de felicidad. Athena se dirige a mí preguntándome si también quería la felicidad de Pallas. ¡Qué pregunta más absurda! Yo daría mi vida por la felicidad de mi señora, de mi amada Pallas. Me arrodillo, admito no ser digno de recibir sus palabras (por qué no lo soy, no soy digno de sus palabras ni de sus mirada) y que desde un principio tenía la determinación de dar la vida por la persona a la que quiero proteger. Daria mi vida, por Pallas, lo eh dicho antes y lo vuelvo a repetir… Yo lo daría todo por ella, le daría hasta mi corazón si ella me pidiera… Aunque no tiene necesidad de pedírmelo, porque ella ya lo tiene. Mi corazón es tuyo, mi amada Pallas.

Fin.

Me salio algo corto, pero espero que les haya gustado.