Esta es mi primera historia como escritor. Esta basada en un sueño que tuve 5 días seguidos, y del que no me puedo quitar de la cabeza. Esta es solo una introducción, lo mejor comienza en el segundo capitulo, no lo olvidéis. En esta historia se mencionan varios animes, de los que por supuesto no tengo los derechos, así que en el comienzo de cada capitulo, mencionare los nombres. Eso es todo ¡disfruten de la historia!


Hola me llamo Sayaka, soy un niño de 18 años, otaku y experto en todo tipo de animes y mangas, hoy he publicado un nuevo manga que seguro que será un exitazo…

-¡Sayaka despierta! Hemos llegado a Tokio, despierta o te quedaras en el tren.

¡Vale lo reconozco era un sueño! Me presentare, me llamo Sayaka, y no, no soy un mangaka profesional (pero algún día lo será, vale). De momento, soy un patético niño que tiene 12 años, que va a la escuela pública de Tokio, y por si eso no fuera poco tiene que continuar el curso después de unas INFERNALES vacaciones en Osaka con mis tíos.

-Sayaka atento, hay que coger el segundo autobús después de este para llegar a casa.

-¿Cuando lleguemos a casa puedo ir a hacer los deberes a mi cuarto?-Si lo reconozco, en ningún momento pensé hacer los deberes lo único que quiero ahora mismo es ver la nueva temporada de Shinsekai yori, los capítulos que llevo atrasados de junjou romantica 2 y la nueva película de FAIRY TAIL (me encanta ese anime).

-De acuerdo pero no te quedes hasta muy tarde, que mañana hay colegio. Recuerda que tienes que sacar buenas notas…-Aquí viene el sermón de la buena universidad, y de mi futuro, ¿Porque todas las madres tienen que ser siempre así? No podría ser el mundo como en Pokemon, que las madres nos dejan libres por el mundo a los 10 años, y básicamente se olvidan de nosotros. Como me gustaría que el mundo fuese como en el anime…

-Mira, ya se puede ver el bloque de pisos, en unos minutos nos bajamos prepárate, no te vayas a quedar en el autobús como aquella vez…-Vale si un día me quede en el autobús, cuando me quise dar cuenta, ya estaba en Shibuya (para los que nunca hayáis estado en Tokio, os diré que Shibuya es un gran distrito comercial, lleno de tiendas de ropa, centros comerciales, y TIENDAS DE MANGA), por lo cual, tampoco es que me arrepienta de alejarme de mi madre a unas cuantas manzanas, porque mientras la buscaba, pase por la tienda de manga, y me compre el décimo-cuarto manga de Naruto Shippuden, a escondidas de mi madre.

Para los que os preguntéis que pinta tiene el bloque de piso donde vivo, diré que es un bloque bastante nuevo, hecho al completo con ladrillos de piedra blanca, grandes balcones, y con un tejado en forma de casa tradicional japonesa (pero con una gran antena de televisión que quita al tejado cualquier rasgo de tradicional).También tiene pequeño jardín comunitario en el centro, con un estanque koi así como un mini-jardín zen, en fin, no me puedo quejar.

De mi casa no hay mucho que decir, ya que es básicamente un largo y amplio pasillo de color blanco, que tiene 2 habitaciones a cada flanco (cocina, habitación de mi madre, mi habitación, cuarto de baño i sala de estudio) de un gran comedor (Todo lo grande que puede ser si el piso tiene 100m²) que como habréis deducido, tiene todas las cosas típicas japonesas. En cuanto a mi cuarto, no es nada del otro mundo, (No parece una habitación de un OTAKU, como me gustaría), la cama en el fondo, acotada a la ventana, dos grandes armarios, y una gran mesa de estudio (que nunca utilizo para estudiar, sino para poner el portátil i ver anime).

A las 11 de la noche, a mi madre no se le ocurrió otra cosa que entrar a mi habitación, sin picar antes (Tengo derecho a la intimidad, vale, además odio que mi madre no llame).

-Sayaka, no crees que ya es hora de acostarse, y a demás que estás haciendo a estas horas.-dijo con un tono enfurecido y a la vez soñoliento por nada más llegar ponerse a preparar una reunión de primera hora( Mi madre es una importante ejecutiva de una gran empresa de Tokio)

-¡Mama, no entres sin llamar! Tengo derecho a la intimidad –En ese momento estaba hecho una furia, porque de poco no me da tiempo a minimizar la pantalla del ordenador (No es que estuviera viendo algo que no corresponde a mi edad, pero sinceramente, no me apetece que mi madre sepa que estoy viendo anime, porque si no…)

-¡Como sea apaga y a la cama, que mañana hay colegio, venga!- En ese momento, tuve que hacer la segunda cosa que mas odiaba en el mundo, ¡dejar un capitulo de anime A MEDIAS!