Tulip x Junior

Dios ayuda, me enamoré

SINCERAMENTE ESTO ES RARO PERO NO PUEDO SACARLO DE MI CABEZA

NO SE ESCRIBIR PERO AHÍ VA :v

Ya era tarde en la casa de Tulip, nuestra pelirroja aún trabajaba en la empresa de paquetería y entrega Cornerstore y por lo general llegaba tarde a diario.

A pesar de ya vivir en casa de sus padres, Tulip se reusaba a dejar de trabajar en la ahora empresa de entrega de bebes, no es que necesitase el dinero realmente.

Tulip era más aceptada en la nueva empresa, que debido a los nuevos paquetes de bebes, esta pudo mostrar al mundo sus invenciones y obteniendo una gran suma monetaria al vender las patentes de sus inventos, por lo que ahora cornerstore entregaba tanto bebes como maquinaria debido al trato de socios que tenían con Tulip.

- Hey! Huerf… digo tulip!- dijo una cigüeña hembra mientras corría a entregarle un paquete de forro rosado a Tulip. - ¿puedes entregarlo al jefe personalmente? Hemos tenido un día agitado desde que salieron los nuevos productos de YoK.O. Corp., ya sabes, los nuevos comics y han estado saliendo a mil por hora. Ya no nos damos abasto con el personal. -

- oki doki! – dijo Tulip mientras tomaba el pequeño paquete, no era muy grande ya que era del tamaño de un puño. ¿Quién le podría mandar algo tan femenino a Junior?-

Si, Junior era el nuevo jefe después de la semejante aventura que tuvieron con la bebé pelirosado.

Tulip iba corriendo a la oficina de su mejor amigo, luego de pasar días juntos, se dieron cuenta que compartían cosas en común y que no era muy difícil el entenderse mutuamente.

-Junior, te llego este paquete, esta bien raro- decía mientras lo dejaba en el escritorio principal.

El susodicho se encontraba con un saco formal color azul oscuro, pico reluciente… y totalmente alterado por el sobre explotamiento laboral que el mismo se sometía. – Woah, si te ves mal amigo.-

-¿d-de que h-hablas Tulip? – decía intentando aparentar tranquilidad. – y d-dime, ¿que te trae hoy a mi oficina?

Notando no haber sido escuchada con anterioridad, repitió con paciencia mostrándole el paquete – te llego esto –

Junior tomo el paquete de sus manos e inmediatamente lo tiro a la basura

- ¡pero que haces! ¿Acaso no lo vas a abrir? – decía Tulip mientras lo recogía de la basura. – Puede ser algo importante, deberías ver que es -

La pobre cigüeña sudaba frío, no le podía decir que estaba pasando.

-no es nada importante, de seguro es correo basura, déjalo – decía nervioso.

-Claaaro, correo basura forrado de rosa con moño rojo, con una tarjeta que dice… para ¿mi amorcito?, hey junior nunca me dijiste que tenías una novia. – decía la pelirroja mientras se lo acercaba a junior.

-No quería decírtelo pero desde que me convertí en jefe, muchas hembras me han estado acosando y sinceramente ya no se que hacer – decía mientras golpeaba su frente en el escritorio. – no quiero nada con ninguna de ellas.-

- ¿y porque simplemente les dices que no quieres nada? – decía mientras se sentaba en el escritorio mientras acariciaba la espalda de la cigüeña en señal reconfortante.

- ¿Crees que no lo he intentado?, al principio les enviaba una carta formal con el rechazo de sus sentimientos de una manera dulce y suave, pero no entendieron y peor ahora, cada día entran cartas de nuevas cigüeñas.- decía aun con la cara estampada en el escritorio. – Es más, mira todo esto – decía abriendo su gaveta del escritorio… repleto de cartas con corazones. – ¡no me dejan en paz!

- ¿entonces que piensas hacer?, no es como que existiera un escudo contra todo esto señor jefe jefecito – decía mientras le sonreía

En ese momento, todo se volvió claro, si tenía a alguien que evitara que las mujeres se acercaran a el, todo estaría mejor.

-Tulip, dime, ¿tienes compromiso con algún muchacho humano?- decía mientras se inclinaba sobre su escritorio.

- ¿Compromiso? , ¡quieres decir … un novio?- decía mientras se sonrojaba. – N-no ya vas, no tengo nada con nadie.-

-¡PERFECTO! Tulip, ¿desde hoy pondrías fingir ser mi novia para que me dejen en paz? Di que siiii- decía Junior con ojos brillantes, no había manera que Tulip se negara.

-supongo que si, claro sere tu novia falsa – decía con una sonrisa nerviosa

-¡Gracias Tulip! Eres la mejor! – decía mientras la abrazaba, definitivamente esto sería muy raro.