Disclaimer: Free y sus personajes no me pertenecen.
Esta era la quinta vez que lo hacía, y aun así Kisumi no sabía el por qué seguía con él. Con aquella persona que le hacía tanto daño, pero que a la vez quería tanto. Por lo menos esta vez Kisumi estaba en su casa. Esperando a que algo pasará, ya fuera que él regresara reclamando el por qué lo dejó solo en aquel bar o que simplemente no regresará, ya que bien sabe él la mayoría de las veces se acuesta con cualquiera que esté disponible. O probablemente el otro le había estado pidiendo favores de nuevo y por eso lo había estado ignorando toda la semana. Pero aun así, fuera cual fuera la situación Kisumi sabía que cuando regresara el estaría ahí para recibirle con los brazos abiertos, esperando a que su amor fuera correspondido. Y seguiría esperando ya que por lo que veía Sousuke no tenía planeado regresar.
¿Cómo es que había llegado a aquella situación? ¿Cómo era que él seguía soportando todo aquello? O más bien porque.
Y todo esto se remontaba hacía más de un año. Aún recuerda aquella noche a plenitud. Él estaba celebrando un cumpleaños con sus amigos aquella noche, haciendo bromas y pasándola bien. Todo era risas y comentarios sin sentido, pero que se podía esperar después de unas copas de más.
Aunque Kisumi en aquel momento sentía una mirada, una muy fuerte sobre él. Al principio creyó que era su imaginación o las copas de más, pero encontró su respuesta después de tanto divagar con la mirada por aquel lugar. Encontró aquella mirada azul viéndole con atención, con una ligera sonrisa en esos finos labios. Y después de un intercambio de miradas y cortejos a distancia Kisumi se acercó a él para saber más sobre aquel hombre de ojos azules. Y ahí todo empezó, con una simple plática, con una mirada, sin saber que en los próximos meses probablemente se arrepentiría de aquella decisión.
Y entre pláticas y tragos, cortesía del moreno, todo siguió su rumbo. Y entre tragos y más tragos aquel cortejo continuo, entre pláticas y coqueterías todo aquello avanzó dejando a Kisumi caer ante los encantos de Sousuke. Y habrá que aclarar que Kisumi no es del tipo de chicos que se acuestan con cualquiera, pero ese día se dejó llevar por los cumplidos de Sousuke, lo cual lo llevó hasta el final, despertando en un hotel a lado de unos ojos azules que le veían por la mañana, una fría mañana de Enero. A decir verdad Kisumi creyó que aquel chico lo dejaría tan pronto como llegara el amanecer, pero no fue así.
Lo que encontró esa mañana sin duda lo dejó sorprendido y enamorado al instante. Él seguía ahí, contemplando apacible su sueño con una ligera sonrisa que podía ver por horas y no se cansaría, por lo que a Kisumi sólo le tomó unos minutos para perderse en él. Esa mañana siguieron platicando, besándose en ciertos momentos, porque bueno ya había tenido sexo y unos besos no harían daño. Al menos eso creía el pelirrosa. Con el paso de los días se frecuentaban, teniendo citas al menos dos veces por semana y después de tres meses empezaron los problemas.
Era obvio que Kisumi quería una relación seria o al menos dejar en claro que tipo de relación tenían, pero Sousuke no. Si en alguna de sus citas o sesiones de sexo Kisumi mencionaba el tema el moreno inmediatamente lo evadía. Y literalmente lo hacía ya que no se veían después de muchos días. Y si se volvían a topar, ya que también ignoraba sus llamadas, era porque Sousuke caía borracho en algún bar y al que llamaban era a él.
¿Pero de qué servía estar recordando todo esto ahora? Exacto. De nada servía estar mortificándose con aquellos recuerdos, pensando en que hubiera pasado si... bueno, un sinfín de cosas.
Por el momento tenía que dormir, ya que era pasada la medianoche y seguro mañana no iba a querer levantarse para ir a la universidad. Lo cual le fue imposible ya que tan pronto como llegó a su cama una ola de recuerdos lo acecharon, impidiéndole conciliar el sueño. Perfecto, y su clase era a primera hora. ¿Pero cómo podría dormir tranquilo estando en la cama donde mil cosas ocurrieron, donde aún su fragancia estaba impregnada en la almohada, donde tantas veces se entregó a él?
Como aquella vez en la que habían tenido una pelea por que Kisumi tomo el celular de Sousuke y se molestó al ver que el ojiazul tenía una plática por mensajes con otra chica, mientras estaba en una cita con él. ¿Que acaso era idiota? Y después de tantos argumentos, ya que el moreno se excusaba con la típica "soy soltero y hago lo que quiero", decidió no verlo por al menos una o dos semanas. Claro que tenía que admitir que estaba preocupado ya que Sousuke hacía cosas ligeramente estúpidas como embriagarse y vagar por ahí debido a que quería olvidar los problemas que tenía, aun sabiendo que el alcohol no arreglaba nada lo ayudaba a postergar todo aunque fuera por unos momentos. Y después de varios días se habían vuelto a ver, tratando de que todo lo ocurrido quedará atrás. Volviendo a su rutina de quedarse en casa del contrario o tener una relajante sesión de sexo.
Y con tantos pensamientos y recuerdos le era imposible conciliar el sueño ¿Acaso era capaz dejar de pensar en aquel hombre que le hacía suspirar y al mismo tiempo querer golpearle? Y así estuvo alrededor de hora y media, recordando más cosas y retractandose de otras, hasta que sin darse cuenta cayó dormido.
N/A: Hi~! Lo siento por el summary no tan bueno, pero eso me causa nervios y no se bien que escribir. Esta historia se remonta en un universo alterno por lo que van a haber algunas cosas que no cuadren en cuanto a las relaciones entre los personajes, como en el anime. Esta es mi primera aportación al fandom de Free! por lo que agradecería sus comentarios y/o sugerencias.
