The Loud´s Bizarre Adventure: Vento Loud: Nuevo proyecto, ésta vez con The Loud House y Jojo´s Bizarre Adventure: Vento Aureo. ¿De qué será la trama?. Para empezar, muchos que comentaron en el "Anuncio de Próximos Proyectos" que subí esta semana, voy a seguir su consejo, darle mayor protagonismo a Natasha, ¿quién es?, enseguida se los cuento con sumo de detalle. Sí, lo único que no me gustó de ese Arco fue que le sacaron mucho protagonismo a Giorno Giovanna, casi toda la saga fue con Bruno Bucellati, Abbacchio, Narancia y Mista, pero casi nada del hijo de Dio, hubiera sido buena idea que Araki Hirohiko se apegara más al personaje central pero bueno, ¿qué podes hacer?. La respuesta es simplemente nada, pero aquí cambia la cosa:
Para empezar, responderé a la primera pregunta que me he hecho a mí mismo: Natasha Ivanisevic-Loud es un OC creado tanto por mí como por mi amigo Eduardo Orejuela Cortes, es la hija de Alexander (Otro de mis OC) y Leni Loud. Representando él como Dio, tanto Alex como la rubia Loud tuvieron una hija, pero no quiero hacerles tanto spoiler porque en sí, éste proyecto es un homenaje para Arokham, quien está haciendo las versiones de THL con Jojo´s, así que no quiero chocar con sus obras, de las cuales son muy buenas.
Por eso yo estoy en mi camino y sin desviarme al respecto, agregaré otra cosa: La sinopsis trata sobre esta chica, hija de Alexander y Leni, quien vive en Japón, en donde aspira a convertirse en la Jefe de la Yakuza, pero éste es un sendero complicado, lleno de peligros, sin embargo, con la ayuda de una banda de conocidos, Natasha iniciaré un viaje hacia el poder, enfrentándose a los peligrosos Usuarios Stands. Otra cosa que señalo es que no me voy a apegar al manga, no, eso olvídenlo, no quiero que quede como una "Copia" de "Vento Aureo", así que será como mi fic de "Saint Simpsons-Louds: Episodio G: Asesinos", sin embargo, en ésta versión será más OOC/Manga, un 90% distinto y un 10% a lo segundo.
Aún quedan pendientes algunos Usuarios que les dejé en aquella nota, así que esperaré un poco, no voy a soltar tantos capítulos a la vez, porque todavía estoy con "Te amo", mi fic de Lincoln-Luna, el cual ya entró en la Fase Central y en el camino hacia el Epílogo, sumado también a otros proyectos que tengo en mente, no solo con Loudcest, sino también con otro de mis OC, Yoshikage Alexander, novio de Luna Loud, en donde tengo planeado un Lemon entre ellos dos y también de Alexander-Leni, pero como dije, paso a paso.
Como siempre digo: No soy dueño de The Loud House ni Jojo´s Bizarre Adventure, éstas son propiedad de sus respectivos dueños, empresas y países. El OC de Natasha es compartido entre Eduardo Orejuela Cortes y yo y el objetivo es solo entretener.
¡Que lo disfruten!.
Capítulo 1: Tokyo, Japón, 2014: Los Cielos se habían comenzado a nublar, aquella mañana de calor y humedad daban como siguiente escena la previa llegada de una tormenta que refrescaría las calles de aquel país del Lejano Oriente, pero mientras que las personas, los civiles comunes y corrientes estaban en sus trabajos, en las escuelas, universidades u otros estaban volviendo a sus hogares, algunos con prisa para no ser sorprendidos por la lluvia, además de que no tenían ningún paraguas, el sonido de un relámpago que estaba por estallar fue interrumpido por un combate, cuya procedencia era desconocida.
Allí se encontraba un hombre moreno y de cabellos negros, mexicano-estadounidense, quien se estaba enfrentando a un misterioso enemigo, pero éste parecía tener mayor poder, una estrategia que no podía descifrar y una rapidez que daba miedo, parecía que se adelantaba a cada ataque que lanzaría al respecto, provocando heridas que llegaban a sangrar por todo su cuerpo, debilitándolo y dejando a aquel joven sin ninguna posibilidad de poder defenderse correctamente.
- "¿Qué...Qué...Qué clase de Usuario Stand es esta persona? No puedo...no puedo asestarle ningún golpe, solo unos muy pocos, como si me atrajera con un cebo y de ahí cayera en su trampa...Dios...no tengo mucha fuerza y Silver Chariot le ha perdido el rastro".- Pensó el moreno, mientras que escuchaba una voz fría, un aire a muerte, la cual apoyó sus manos sobre sus hombros, tomándolo por sorpresa.
- Bobby Santiago, tu nombre completo es Roberto Alejandro Martínez-Millan Luís Santiago Jr, nacido en Royal Woods, una familia muy grande, novio de Lori Loud, pero ¿sabes una cosa?. Sería una lástima que tengas que volver tan pronto a casa, si tan solo hubieras escuchado de las advertencias que te dieron mis hombres, ahora no estarías en este embrollo, pero tranquilo, podrás morir en paz, cuando haya terminado de destruirte, miembro por miembro.- Advirtió aquel personaje, mientras que lo atacaba con una gran severidad, igual que una tormenta.
La actividad eléctrica se hizo sentir y con ella, estaba unida a la pierna derecha de Bobby, la cual era destruida por una misteriosa ráfaga de golpes, empujando al muchacho hacia un vacío cercano.
- ¡Carajo, no puedo perder contra ti, tengo una misión que cumplir y no permitiré que lastimes a mi familia, a Lori y a mis seres queridos! ¡SILVER CHARIOT!.- Juró el moreno en que pelearía hasta el final, sin embargo, aquel misterioso enemigo lo tomó con fuerza de la garganta de su Stand, dejándolo sin aire para que respirara.
- La verdad que eres resistente, tengo que admitirlo, pero te estás convirtiendo en la piedra de mis zapatos. Ahora has cambiado tu muerte: Morirás de la peor manera. Adiós, Roberto Santiago, le enviaré mis condolencias a tu futura esposa.- Se despidió aquel enemigo, quien se alejó de allí pero el misterioso Stand que llevaba consigo le aplicó al pobre moreno todo un bombardeo de golpes, provocando que cayera al vacío, mientras que una cortina de agua comenzaba a caer sobre Tokyo, Japón, borrando las huellas de la batalla y la sangre que había sido derramada.
Por su parte, en Royal Woods, allí el clima era agradable, tranquilo, sin embargo, en el Aeropuerto de Lasing, la Capital del Estado de Michigan, una integrante de la Familia Loud tomaba un vuelo de suma importancia hacia el Lejano Oriente. Llevaba consigo una maleta negra, sus credenciales y dinero para poder instalarse en el hotel que había pagado por aquella "Fundación".
Aquella integrante era una chica de unos 16 años, cabellos largos y rubios, de una gran belleza, vestía una falda violeta junto con una blusa del mismo color y unos zapatos negros, llevaba consigo una misión muy importante, pero no le gustaba tener que irse lejos de su hogar, de su familia, sin embargo, iba a conocer Japón y eso le daría una buena inspiración para sus futuros libros que estaba escribiendo, ya que siguió los pasos de su madre con ser una gran escritora.
- "Mi nombre es Lily Loud, han pasado cuatro años desde que Lincoln derrotó a Alexander Vladimir Ivanisevic, un enemigo mortal para nosotros, los Louds, desde el Siglo XIX que nuestras generaciones fueron perseguidas por aquel personaje, cuyo Stand fue "The World". Pero hace pocos días, recibimos un informe de parte de nuestros agentes en el extranjero, reportando que habían encontrado a alguien que tenía lazos sanguíneos con Alexander".- Pensó Lily, mientras que miraba por la ventanilla del avión, el cual tomaba altura y se dirigía a su destino, aunque éste sería un viaje largo, de 16 horas, por lo tanto, aprovechó para apoyar su cabeza contra el asiento y quedarse profundamente dormida en los brazos de Morfeo.
Flashbacks: - ¿Es en serio, William?.- Preguntó Lincoln a uno de sus agentes, el cual se hallaba en Japón. El muchacho al recibir las noticias al respecto, se puso serio.- Bien, muchas gracias. Cuídate, sí, sí, ya lo tengo pensado. Nos vemos.- Se despidió de aquella persona y de ahí colgó el teléfono. Se hizo a un lado en su silla, pasó sus manos por la cabeza, intentando pensar, en hallar una respuesta a la duda, al problema que tenía planteado, pero en ese momento, escuchó que la perilla de la puerta se abría y con ello aparecía Lily, su hermanita de 16 años.
- ¿Querías verme, Linky?.- Preguntó ella y su hermano le pidió que tomara asiento.
- Sí, Lily, verás, ha...ha habido un pequeño problema.- Pidió el joven, mientras que ella se sentaba, quedando confundida.
- ¿Qué clase de problema?.- Quiso saber la rubia.
- Verás, ¿recuerdas que Leni había sido secuestrada por nuestro rival?.- Comenzó a recordar, el albino, todo al respecto de su batalla contra aquel joven de cabellos rubios y ojos rojo-escarlata. Lily, por su parte, asintió con la cabeza.- Bien, Bobby viajó hasta allí y parece ser que logró averiguar un poco más de todo este asunto. Lily, lo que te voy a decir, queda aquí, ¿sí?. No lo puede saber nadie, nuestra familia ya tuvo que muchas bajas en el Pasado cuando peleamos contra él, por eso voy a pedirte a ti que lo guardes este secreto.- Le encomendó aquella misión, la rubia se puso seria y volvió a asentir.- Bien, como te dije, Leni cuando fue secuestrada por Alexander y la tuvo retenida en los Balcanes, ella se enamoró de él y tuvieron...bueno...ya sabes, relaciones sexuales, pero el punto aquí es que jamás encontramos rastro del hijo o hija que tuvieron ellos, se lo pregunté a ella, pero no lo recuerda, debe ser que durante el ataque a su mansión, él la dejó inconsciente, para protegerla y de ahí matarme, pero le salió mal lo último y logré destruirlo. Pero las cosas se han puesto bastante complicadas. Según me dijo Bobby, del cual ahora no tenemos contacto alguno desde hace ya 24 horas, William, otro de los nuestros allí, encontró el celular de él, enviando esta foto al respecto. Por eso te pido que vayas a Japón, tú tranquila, todo está pagado por la "Fundación Speedwagon", lo que necesito es que averigües del paradero de la persona.- Finalizó el chico de relatarle cada parte de la historia y de ahí encomendarle dicha misión al "País del Sol Naciente".
Lily iba a tomar parte en esta historia, así que se levantó de su silla y con un aire de valentía, aceptó la misión.
- No te preocupes, Linky, te prometo que no fallaré.- Juró la rubia.
- Perfecto, dentro de unos días partirás a Japón, estate preparada.- Pidió el chico, para que luego ella se retirara del lugar con rumbo a su habitación.
Pocos después, Lily ya tenía todo listo para partir hacia su misión en aquel país del Lejano Oriente. No sabía a qué clase de enemigos podría enfrentarse, pero contaba con su Stand, "Echoes", el cual la protegería de cualquier peligro que le impidiera llegar hasta su objetivo final.
Fin del Flashbacks: Pronto, el avión tomó altura, poniendo su rumbo hacia Japón y con una de sus pasajeras que se hallaba profundamente dormida. Necesitaría descansar lo suficiente, porque para cuando llegara a aquel país, necesitaría emplear todos los recursos que tenía a la mano para conseguir información sobre la persona de la fotografía.
¿Quién podría ser? ¿Por qué tenía de especial?. Pensó para sus adentros, esto sería un buen principio, material para alguna novela de misterios, género policial, de detectives, su madre, Rita Loud, siempre le había dicho que utilizara el ambiente que la rodeaba para obtener inspiración al respecto, era toda una fuente inagotable de ideas, pero por otra parte, Lily no quería distraerse del objetivo, se estaba dirigiendo a Japón no como turista, sino como enviada por Lincoln para averiguar y recolectar datos sobre la misteriosa persona que se hallaba viviendo en aquel país.
Pronto, se inclinó en su asiento y cerró los ojos nuevamente, sería un largo viaje hasta llegar a aquel país y por mucho que su mente no la dejara en paz, ella solo quería descansar un buen rato.
Tres horas antes de la partida de Lily:
Mientras tanto, en las zonas costeras de Tokyo, Bobby abrió los ojos, sentía su cuerpo muy pesado, el sonido de la lluvia, relajante pero a la vez salvadora, lo había recuperado. Se levantó con dificultad, sentía que había sido atropellado por un tren bala, le dolía la cabeza pero cuando intentó levantarse, vio que su pierna izquierda estaba quebrada por la caída.
- "Mierda, mi pierna, agh, tengo...tengo que advertirle a Lincoln sobre esta persona...¡Dios! ¡Agh, debo salir de aquí urgentemente, antes que sepa que aún con vida!".- Pensó el mexicano, arrastrándose y tratando de buscar algún punto firme para levantarse, pero el dolor era de lo peor.
Justo en ese momento, el muchacho vio que alguien se acercaba, su corazón latía a más no poder, ¿sería el maldito que lo había atacado y dejado en ese estado o uno de sus agentes?. Tenía que concentrarse, olvidarse del dolor y prepararse para pelear, si eso llegaba a pasar, no le quedaba más opción que esa última, ya que escapar iba a ser una misión suicida. Cuando pensó que iba a tener que pelear, aquella persona resultó ser un pescador que volvía con su hijo y se le acercaron para ver cómo estaba.
- ¿Le pasó algo, Señor?.- Preguntó el pequeño que iba con su padre.
- Necesito...necesito ayuda, por favor...- Pidió el chico, quien fue auxiliado y llevado hasta la casa en donde vivía aquella familia, pero por sus heridas necesitaba ir a un hospital de forma urgente, sino tendría problemas, pero antes de hacerlo, llamó a Lincoln por teléfono, ya que su celular se había perdido en la batalla.
A unos 20 kilómetros al Sur de la posición de Bobby:
El agente William, enviado junto con el mexicano, tenían que encontrarse en aquel punto de encuentro que era un bar pegado a los playas, pero por la tardanza, aquel peli negro debió retirarse del lugar, ya había llamado varias veces al novio de Lori pero sin ninguna respuesta oficial, así que decidió ir a buscarlo, no podría haber ido tan lejos.
- Roberto, soy yo, Willy, escucha, ¿en dónde estás?. Llevo casi dos horas esperando tu llegada a este bar, no me puedo quedar por mucho más tiempo, llámame.- Pidió el americano y colgó, tras haberle dejado un mensaje en la casilla de correo, pero todo era en vano. Comenzó a caminar con su paraguas, deteniendo las enormes gotas de lluvia que caían desde el Cielo y buscaba a su Camarada, pero no había rastro alguno.- "¿En dónde estará?".- Se preguntó una vez más, mientras que cubría un enorme radio de la playa, pero en aquellos decidió hacer una llamada más para comunicarse con Bobby: No tuvo suerte, pero en ese momento escuchó una tonada, un sonido tan familiar y que le daba nauseas al recordarlo: Era el tono para las llamadas del novio de Lori.- ¡Roberto! ¡Roberto!.- Llamó William, pero no lo encontró, solo halló el teléfono celular de Bobby a orillas de la playa, estaba con varias manchas de sangre, así que lo tomó y buscó con la mirada al joven, el cual estaba desaparecido.
Al no parecía cuadrar bien el asunto, ¿por qué se deshizo de su teléfono? ¿O era otro asunto de mayor gravedad?. No sabía adónde podría estar su compañero, así que revisó el álbum de fotos, en donde halló una que le llamó la atención, así que decidió llamar a Lincoln y le dio todo el reporte de lo ocurrido.
Volviendo con Lily y su vuelo a Tokyo:
Ahora lo sabía bien, no sabía quién era esa persona, pero cuando llegara allí lo iba a poder descubrir.
Mientras que el avión de la rubia Loud continuaba con su viaje hacia aquel país, en Tokyo, la lluvia había comenzado a caer y a empapar las calles, a refrescar el ambiente, mientras que la actividad eléctrica se hacía sentir junto con un poco de viento, en una de las tantas escuelas que había allí, una joven de cabellos rubios, ojos rojo-escarlata, vestía el clásico uniforme femenino japones y cargaba consigo varias carpetas junto con su maletín, salía de aquel edificio con rumbo hacia su hogar, además de portar con un paraguas, sabiendo que podía adelantarse aquella tormenta.
- Genial.- Bufó la rubia, viendo que llovía a cántaros, acomodó sus cosas y abrió el paraguas, para luego guardar sus pertenencias y salir caminando de allí hacia su destino.
- ¡Nos vemos, Natasha!.- Se despidieron varias chicas que eran amigas de ella.
- ¡Hasta el Lunes, chicas!.- Exclamó ella, alegre, mientras que caminaba por las calles para volver a su casa, queriendo descansar tras un largo día de estudios.
Las calles estaban llenas de personas que salían a aquella hora, su inocencia provocaba que se chocara cada 2x3 con la gente que caminaba por allí, no era una tonta, pero por esas características de su madre, ella terminaba teniendo accidentes. La lluvia no paraba de caer y el ambiente estaba más fresco que antes, tenía un tramo un poco largo hasta su casa, se tomaba el subterráneo (o metro) y de ahí arribaba a su hogar.
Justo en una parte de la calle, había un hombre de traje negro y lentes oscuros hablando por teléfono, hasta que se detuvo en lo que estaba haciendo, ya que vio a Natasha pasar por allí y no tenía buenas intenciones con la chica.
- Hola, preciosa, ¿estás perdida?.- Preguntó aquel sujeto de cabellos teñidos de verde.
- No, para nada, solamente estoy saliendo de la escuela.- Respondió la chica, siendo cortés con aquel hombre, pero se sentía incómoda.
- ¿No te gustaría pasar un rato conmigo?. Tengo caramelos que te van a gustar.- "Prometió" pero eso no le gustó.
- No, gracias, quiero volver a mi casa.- Se negó la chica, pero el sujeto la tomó con fuerza del brazo, jalando a la muchacha y sacaba una navaja.
- ¡Escúchame bien, puta de mierda! ¡Vas a respetarme, ¿ok?! ¡Si no quieres que te arruine tu ridículo rostro, será mejor que entres a mi auto y comiences a practicarme un buen bucal, ¿sabes lo que le hago a las putitas como tú que se niegan?!.- Preguntó bastante amenazador, poniendo dentro de la boca su arma blanca, la cual amenazaba con hacerle una herida terrible, pero en aquellos momentos, Natasha tomó coraje y agarró con fuerza el brazo del sujeto, torciendo el mismo y soltando la navaja.
- ¡¿Qué fue lo que me dijiste, hijo de puta?!.- Preguntó ella, acercándose a su rostro, mientras que un puño salía, de forma misteriosa y le daba un golpe en la cara, provocando que se le quebrara la nariz y se estrellara contra el auto, justo en el capó del mismo.
El atacante quedó mareado, confundido, la sangre había caído sobre el vidrio quebrado y se mezclaba con la lluvia, la cual no paraba de caer. Aquel sujeto solo pudo balbucear, decir unas cosas pero fue inconfundibles, mientras que Natasha tomaba sus cosas, en especial la billetera, la cual se había caído al piso y registró que todo estuviera normal, en especial una foto en donde aparecían dos personas, uno era un joven rubio, traje formal oscuro y ojos rojo-escarlata y la otra persona también tenía el color en sus cabellos, pero ésta era una bella chica, de sonrisa dulce y llevaba en sus manos a una bebe recién nacida.
- "Aunque no estén conmigo, ustedes me protegen en donde se encuentren".- Pensó la rubia escarlata, la cual se alejó de allí, dejando a su atacante mareado, pero éste sacó su celular.
- Hola, Jefe, sí...sí he...he tenido un problema, necesito apoyo, ¿Qué me pasó?. Me acaban de dar una paliza...Avenida Meiji, sí, envía a un grupo para que me reemplacen, ya que iré al hospital.- Pidió el hombre de cabellos verde teñidos, para luego llamar a Emergencias y caer inconsciente sobre el capó hasta la llegada de al ambulancia.
Natasha llegó justo a tiempo a la Línea que la llevaría desde Ginza hasta Chiyoda, en el corazón del Centro de Tokyo. Comenzó a bajar las escaleras a toda prisa, ya que estaba llegando tarde para abordarlo y no quería tener que soportar la hora pico, así que corrió como pudo hasta llegar al andén y detenerse, no sin antes chocarse con varias personas y teniendo que pedir perdón por lo que había pasado.
- "Ufff, justo a tiempo".- Pensó ella, viendo que estaba a tiempo para volver a casa y sin ninguna demora, pero lo que no sabía, era que alguien la estaba siguiendo y que tenía una conexión con el ataque producido con anterioridad en la Avenida Meiji.
La formación llegó y ella entró a uno de los vagones, en donde se sentó y pudo cerrar los ojos un rato, ya luego acomodaría sus pertenencias al llegar a su hogar, sin olvidarse de tenía una pequeña herida en el rostro pero ya sanaría, producto del contacto de su piel con el filo y helado metal de la navaja del atacante. Por suerte no había logrado llegar a su cometido, le dio un buen susto a Natasha, la cual esperaba no volver a toparse nunca más con una persona así.
Pero no todo parecía terminar, ya que en ese momento, una misteriosa mujer se acercó caminando hasta ella: Era de cabellos negros, aspecto emo, llevaba una blusa top lila junto con una bufanda, botas negras y falda del mismo color, ésta se hizo pasar por una pasajera de la formación del subterráneo, pero en aquellos momentos, un hombre dejaba su asiento para bajarse en la próxima estación, sin embargo, cuando ella ocupó ese lugar, se giró hacia Natasha.
- Qué clima, Dios mío.- Dijo la chica emo.
- Sí, como que detesto bastante el calor, la humedad y los cambios de tiempo.- Sostuvo Natasha, la cual se estaba secando la lluvia que había empapado su rostro.
Grave error de movimiento, al decir esa palabra, ya estaba en el punto de mira de la mujer.
- ¿De dónde eres?. No eres de por aquí.- Preguntó la peli negra.
- Vivo aquí desde hace mucho, aunque nací en Sarajevo, Capital de Bosnia-Herzegovina.- Respondió la chica, quien no sabía sobre su misteriosa "recién llegada", la cual la miraba con seriedad.
- Escucha, no vengo a conversar sobre el tiempo, estoy buscando a un maldito que atacó a Tomoya Shinzo en la Avenida Meiji, ¿tú has visto algo raro?.- Preguntó la chica.
Natasha sabía del nombre de esa calle, pero no del hombre, fue entonces que la segunda sacó su celular y le mostró una foto.
- Es este.- Mostró a la "víctima", cosa que dejó sorprendida a Natasha: Era el hombre que había intentado atacarla.
- Pobre hombre, ¿está bien?.- Preguntó Natasha, haciéndose la que no lo sabía y que "pedía que se recuperara", pero en aquellos momentos, la chica se acercó hacia ella, mirándola fijo, con esos ojos que parecían muertos, buscando algo, una pista que saliera a la luz y que "caminara con patas cortas".
- ¿No me estarás mintiendo? ¿No es así?.- Preguntó ella.
- ¿Quién eres?.- Quiso saber Natasha, manteniendo la calma, miró el mapa de las estaciones, le faltaban dos para llegar a su destino.
- Me llamo Maggie.- Se presentó la chica emo, quien no se despegaba de la joven.
- "¿Qué le pasa a esta chica?. Ni que fuera lesbiana o bisexual, esto no me gusta, ¿qué tendrá entre manos?".- Quiso saber Natasha, viendo que no se alejaba y de ahí comenzó a transpirar, cosa que provocó que Maggie pasara su lengua por la mejilla derecha de ella.
- Este sabor, Natasha Ivanisevic-Loud, este es el sabor de una mentirosa.- Alegó la chica, dando a conocer en sus resultados que había sido engañada.
- ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Acaso eres...?.- Quiso saber la rubia escarlata.
- ¿Creíste que me podías engañar?. No, estás equivocada: De ti no hace falta saber que no eres de por aquí, naciste en Sarajevo, Bosnia-Herzegovina, como me dijiste, no mencionas a tus padres pero llevas una foto de ellos en tu billetera, vas a la escuela secundaria "Nichia Gakuin", ubicada en el Distrito de Ginza, éste es tu último año respectivo, te encanta diseñar ropa, en especial abrigos y botas para el Invierno, sales a las 14:00 PM y tomas siempre esta línea del Metro de Tokyo. Así que ¿tú pensabas que me engañarías?. No, ahora escucha, el hombre que golpeaste, Shinzo, es de la Yakuza y yo trabajo para ellos, así que más te vale prepararte para pagar el daño que has hecho.- Dio Maggie a conocer todo un informe, mientras que se levantaba y Natasha veía un aura que cubría a la joven, la cual hacía una pose, manteniendo la seriedad, para luego estar lista en castigarla.
- "¿La Yakuza?. Pero si ese hombre no sabía que era de esa Organización, me estaba acosando y me defendí, pero tengo que pelear, nunca hay que abandonar la pelea hasta que haya terminado por completo".- Pensó la rubia, quien se puso de pie y quedó a cara de su contrincante, las personas parecían estar preocupadas por lo que iba a pasar, ¿sería acaso una pelea por algún motivo de infidelidad, pelearían por un chico o algo más?.-
- Natasha Ivanisevic-Loud, prepárate para recibir tu castigo.- Advirtió Maggie, quien hizo aparecer a un personaje humanoide, de una contextura y altura similar a ella, llevaba la cara oculta, aparte de la boca había un casco adornado con una fila de mohawk como espigas cortas. En el centro llevaba cremalleras que colgaban desde la base del cuello y su abdomen, en la parte posterior de sus manos y la parte superior de sus pies.- Te presento a mi Stand "Sticky Fingers".- Presentó la chica a aquel ser, el cual estaba listo para pelear.
- "Si tan solo la distraigo por un tiempo, podré llegar a mi casa, pero no permitiré que le haga daño a la gente y a mí, así que pelearé".- ¡"SABATON"!.- Pensó Natasha, mientras que aparecía su Stand: Tenía la apariencia de una Emperatriz, llevaba un kimono azul y con detalles blanco-plateados, rubio y escarlata, con ello había una Armadura Samurai, el Casco y por último, portaba una filosa katana.
Maggie guardó silencio, mantuvo la frialdad y su objetivo en mente: Derrotar a Natasha.
- Muy bien, ¡que comience la batalla de Stands!.- Ordenó la peli negra y de ahí, la rubia escarlata sonrió, para dar por comenzado el combate.
