LITTLE SOUL


...


Eso frente a sus ojos era desconocido.

Bueno, no del todo. Ya lo había visto en los libros de embriología. Era el ciclo de la vida: después del sexo (sin protección) venían esas cositas rosadas y chillonas denominadas mocosos.

(─ ¡Bebés Stein! ¡BE-BÉS!)

Ya casi podía escuchar la también voz chillona de Marie repiqueteando en sus oídos. Un ronquido lo distrajo. Marie babeaba, y acarició su enorme vientre aún dormida, como si no quisiera perderse ningún movimiento del embrión.

─ Ella tiene ocho meses. Los embriones son hasta el tercero.

Asintiendo a sí mismo, cerró el libro de Biología que tenía en el fondo de un empolvado estante. El ruido hizo que Marie se removiera, pero no abrió sus ojos.

─ ¿Stein? ─ murmuró aun dormida.

─ Aquí estoy.

─ Tráeme un vaso con agua ─ exigió al dale la espalda.

Él asintió, si hubiera sido cualquier otra persona, habría sacado sus bisturís y lo hubiera amenazado con que cierre el puto hocico antes que él empiece sus disecciones. Pero era Marie al fin de cuentas, y en un dos por tres ya estaba de regreso en la habitación. La rubia estaba sentada, sin dejar de frotar su estirada piel.

─ Ah que delicioso ─ suspiró de placer al terminar de beber todo el contenido de un trago. Stein la seguía observando, más específicamente, a su estómago. Tenía un brillo en sus pupilas. El mismo que le dedicaba cuando desgarraba su vestido negro en la enfermería del Shibusen.

No se sorprendía que el resultado se removiera dentro de ella justo ahora.

─ Si ya terminaste entonces…

─ Tócalo.

Stein la miró con confusión.

─ Tócalo ─ volvió a decir la rubia con calma, subiendo la bata de dormir del abultado estómago. Le sonrió con timidez y él pensó que se veía linda.

Stein quiso vacilar, pero terminó palpando suavemente la estirada piel. Sintió un cosquilleo en la punta de sus dedos. Era cálido.

─ Háblale ─ susurró Marie mientras acariciaba sus cabellos plata. Se acomodó mejor en la cama, sintiendo la mirada de duda del padre de su hijo ─ No te morderá, sólo dile algo.

─ ¿Algo como qué? ¿Resonancias, disecciones, las partes de cualquier…?

─ No me lo preguntes a mí. Díselo.

Al ver que ella cerraba los ojos, supo que no intervendría. Con duda, comenzó a hablar.

─ Hola, ¿Cómo estás? ─ el bebé se removió, y pateó. A Stein le comenzaron a brillar los ojos. Marie cerró su ojo entre abierto, y comenzó a adormilarse. ─ Vaya, se ve que tienes un alma saludable. Siéndote sincero nunca esperé traer un moco… bebé al mundo. Te enseñaré todo lo que sé de disecciones, como diferenciar las venas y los capilares…

Con cada oración, Stein sentía que el niño o niña se movía, señal de que lo escuchaba.

Marie se levantó al día siguiente con Stein murmurando dormido mientras abrazaba ferviente su vientre. Casi lagrimeó.

Stein tenía una sonrisa pintada en su rostro lleno de suturas.


AuthorNote: Este drabble se me ocurrió ayer en medio de la noche, tras volver a leer el último capítulo de Soul Eater. Esta pareja me gusta por alguna razón, espero escribir más fanfics en este Fandom de mis parejas favoritas. Por ahora inicio con este. Gracias por lee.

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