Prologo
Cuentan las leyendas que cuando los hombres todavía podían ir y venir a voluntad de la tierra sagrada, donde habitan los espíritus y guardianes, había uno de ellos, el más poderoso, bello guerrero, con una divinidad de espíritu, nobleza y fortaleza incomparable, logró cautivar el corazón de la diosa de la luna Ixchel.
Pero no contaron que su amor sería imposible y maldecido por Itzamna el dios del sol, que celoso del magnifico guerrero, por conseguir el amor de Ixchel, lanzó sobre él una maldición; jamás volvería a visitar el mundo sagrado, sería el guardián eterno de su tribu, vagaría por la tierra hasta el final del tiempo, jamás sería hombre de nuevo y su único consuelo sería ver a la hermosa Ixchel de noche.
Ella con el corazón destrozado por jamás poder estar con el sublime guardián, dueño de su corazón, sacrificó una parte de su ser, se ocultaría de los ojos de los hombres para que su amado pudiera convertirse en hombre, su Jacob sería hombre cuando la luna se volviera negra.
En un arranque de valor tomo una daga y se extrajo un pequeño pedazo de su corazón donde guardó todo su amor por él, se lo entregó a Ixtab su hermana para que lo escondiera en algún lugar en donde nadie la encontrara para después buscar la manera de estar con su amado y recuperar su amor.
Ixtab conspiró con Itzamna y lo arrojó al mundo mortal para que Ixchel olvidara su amor por Jacob.
Ixchel buscó a Jacob y le aseguró que a pesar de ya no llevar su amor en el corazón, ella nunca dejaría de amarlo y le prometió que sus caminos se encontrarían de nuevo, su amor se encontraría en el corazón de una mortal que lo liberaría de la maldición impuesta por Itzamna.
Así Ixchel sacrificó al único amor de su vida para darle una esperanza a Jacob de volver a encontrar el amor y se conformó con solo contemplar el mundo desde lo alto y observar a su amado, rogando porque encontrara a la mujer que guardaba en ella el amor que Ixchel sentía por el.
Vagar eternamente en busca de la mujer que guardaba en su corazón el sentimiento más puro el AMOR, esa sería su condena real.
