CAPITULO I.- PRIVET DRIVE ¿DE NUEVO?
Como siempre el recorrido había sido de lo más fastidioso para Harry, acababa de despedirse de sus amigos en King Cross y el estar con los Dursley no era lo que llamara la mejor compañía que pudiera querer después de haber estado en el mejor lugar del mundo, el colegio de magia y hechicería Hogwarts, el lugar que el sentía como su único hogar. La llegada a Privet drive no fue la mas alentadora posible pero al menos fue tranquila, simplemente los dursley se limitaron a hacer de cuenta que no había nadie mas aparte de ellos tres, eso al menos le dio un poco de tranquilidad a Harry y mientras que ellos se sentaban a ver el televisor el pudo subir a su habitación sin recibir algún insulto.
Harry se había quedado dormido casi inmediatamente de haberse acostado en su cama, rendido por el cansancio, no pudo evitar el soñar con Sirius y Voldemort. Para cuando hubo despertado ya había atardecido. El rojo del atardecer ya se podía ver por toda la calle. Los rayos del sol entraban por las ventanas de las casas que a simple vista parecían estar vacías, esto le daba una apariencia a la calle un tanto fantasmagórica. Las habitaciones de todas las casas eran alumbradas por los rayos del sol, todas excepto la de harry, la habitación más pequeña del número cuatro de Privet drive, a la que parecían rehuir, quedando prácticamente a oscuras y haciéndolo parecer un lugar abandonado y embrujado. La oscuridad estaba por todo la habitación. La soledad y tristeza se podía ver incluso en ese lugar tan oscuro y descuidado. El silencio solo era roto por un ligero gorgoteo de la lechuza de Harry que dormía tranquilamente dentro de su jaula. Harry saco de su baúl una foto de el y sus amigos y la observo con detenimiento, no había pasado ni un día aun y ya comenzaba a extrañarlos.
Dentro de la habitación Harry simplemente se había limitado a permanecer acostado, jugando con una pequeña pelota, aventándola al aire y atrapándola con la mano. Era extraño lo que el joven mago sentía en ese momento, era como si simplemente hubiera desaparecido todo sentimiento de tristeza y culpa y en su lugar hubiera quedado tan solo una aburrición extrema que no lo dejaba descansar ni un momento. Curiosamente ese sentimiento de pesadez le hacía sentir el deseo de que pasara algo pronto… incluso hubiera agradecido que de pronto apareciera Voldemort a tratar de matarlo de nuevo.
-Sin duda me estoy volviendo loco- se dijo para si mismo y siguió jugando con la pelota.
Desde el primer día en el que había regresado a Privet drive Harry había tomado la costumbre de caminar todo el día sin rumbo hasta llegar a un pequeño parque en medio de una arbolada en la que Duddley y su grupo de amigos solían fumar todas las noches, y ahí se quedaba un largo rato hasta que reanudara su camino y luego regresar a su casa para comer y descansar un poco.
El extraño aburrimiento persistía en el y el sentir eso en Privet drive solo significaba problemas, tenia la sensación de estar atrapado en una cárcel sin necesidad de barrotes. Esa tarde comenzó su recorrido frente de la casa de la señora Figg, una squib que se suponía cuidaba, de alguna forma, de el y que vivía en una casa inundada de gatos locos; después paso por la casa de los Fergusson, un matrimonio joven y sin hijos que casi a diario se ausentaban para ir a alguna fiesta, que por las horas de llegar debían de ser muy divertidas; dio vuelta por la casa de los Michelson, que a diferencia de los Fergusson lo único que hacían era trabajar hasta que no pudieran mas. Cruzo la calle después de pasar de frente de la casa del señor Smith, un veterano del ejército que últimamente le había dado por insultar, y asustar, a Duddley cada vez que este se atrevía a pasar frente a su casa. Esto si que divertía a Harry. Al llegar al parque Harry noto que en el único columpio que la banda de Duddley había dejado intacto, y en que solía sentarse a pasar el rato, estaba ocupado por una persona que nunca había visto en Privet drive, vestía unos pantalones de tela muy delgada de color café, una playera negra sin mangas, unas sandalias muy sencillas y unas rastas largas pero bien peinadas. El joven, que no debería de ser mucho mayor que Harry, saludo al notar que era observado.
-Hola chico, ¿Qué tal te va?- saludo el desconocido
Harry pensó definitivamente que una persona así no se veía normalmente en Privet drive. El joven mago se acercó al muchacho de las rastas.
-No eres de por aquí ¿verdad?- dijo Harry al parase junto al muchacho
El muchacho tardo en responder, llevaba unos audífonos y escuchaba la música tan alta que Harry podía escuchar con claridad la melodía de la canción.
-Estoy visitando con mis padres a unos tíos- dijo el extraño- soy Marco ¿y tu?
-Harry, pero ¿Por que no estas con ellos si es que estas visitándolos?- pregunto Harry un tanto escéptico
-¿Conoces al matrimonio Johansen?- pregunto Marco y cuando Harry afirmo con la cabeza Marco se rió- entonces estoy seguro que sabes que a ellos no les gustaría tener en su casa a alguien como yo- dijo viéndose sus propias ropas.
Marco se sentó en el suelo y palpo con su mano el piso junto a el para que se sentara con el. Marco le paso uno de sus audífonos y Harry pudo escuchar la suave canción que sonaba de ellos, no la conocía.
-Es Bob Marley, This is love-comento Marco- es la mejor
-Yo vivo con mis tíos pero no les agrado nada- dijo Harry para romper el silencio
-¿Y tus padres, Harry?- murmuro el joven- ¿Dónde están ellos?
-Murieron cuando yo tenía un año
-Te compadezco chico, tu si que la tienes difícil- dijo suspirando Marco- yo no les gusto a mis tíos por la forma en que llevo mi vida. Iba a la escuela, era un alumno prometedor y toda mi familia tenía grandes esperanzas en mi y cuando me retire se avergonzaron… como si les hubiera arruinado mi vida.
Mis padres me aceptaron como había decidido ser, aunque no les agrade del todo, pero mis demás familiares decidieron que me había convertido en una especie de bicho raro que debía de ser aplastado lo mas pronto posible- Marco se río a modo de burla por el comentario que había hecho- simplemente fui desterrado por no querer ser como las demás personas
Harry le entendió; antes de enterarse de que era mago el llego a sentir que la razón de que sus tíos no le llegaban a tener cariño se debía a que simplemente por que no era su verdadero hijo, incluso después de llegar de su primer año en Hogwarts llego a pensar en que a lo mejor si no hubiera sido un mago tal vez los dursley habrían llegado a quererlo.
-¿Chico, te pasa algo?- pregunto Marco-te vez algo mal
-Recientemente murió alguien muy cercano a mí- dijo Harry tranquilamente
-Vaya tragedia, pero para algo así no te vez tan mal-dijo Marco y en ese momento por un momento a Harry le recordó a Luna, ella siempre podía sacar comentarios un tanto incómodos.
-Es algo raro pero en vez de sentirme triste he comenzado a sentirme algo aburrido o algo así, es… algo extraño.
- Es por que ha llegado a tu vida la indeferencia, Harry-dijo Marco- la muerte de ese ser querido te duele tanto que te ha llegado a desgarrar el alma y prefieres no sentir nada, cerrar tu corazón es una forma de autoprotegerte-Marco se levanto y se quedo viendo el cielo extasiado y volvió a hablar sin ver a Harry, parecía que hablaba más para si mismo que para el joven mago- sufriste un daño terrible que cambio tu vida y el mundo en el que vives, es por eso que creas una protección que te permite vivir sin afrontar a la vida tal y como es- Marco se río de nuevo- simple psicología… pero siempre es bueno escuchar de razones.
-¿De donde sacaste todo eso?- preguntó Harry un tanto desconcertado
- Ya te lo dije… simple psicología
Lo que te pasa a ti es que has dejado que la indeferencia entre a tu vida amigo, no sientes odio ni tristeza ni nada, y por el momento para ti eso los ideal pero a la larga te ira quitando todo lo que disfrutas de la vida… todo gozo te lo prohibirás a ti mismo. Es bueno sentir toda esa tristeza Harry, disfrútala a su tiempo, todo sentimiento te deja algo bueno, algún aprendizaje.
-¿Y si ya llego esa indiferencia?- pregunto Harry tranquilamente
-Date un tiempo- dijo Marco sonriendo- unas vacaciones de ti mismo y así podrás ver las cosas claramente, amigo
En ese momento harry escucho unas voces y al voltear pudo ver como unas personas dentro de un carro le llamaban a Marco y le hacían señas para que se acercara.
-Bueno, parece que debo irme, Harry- le dijo el joven- espero que te vaya bien.
Harry le dio la mano y también le deseo suerte. Marco saco un pedazo de papel y una pluma y anoto algo en el.
-Si me necesitas ese es mi número telefónico y mi dirección- Marco le dio el pedazo de papel
-Espero verte de nuevo-dijo Harry
-No lo tomes a mal chico- dijo Marco- pero espero que no sea así ya que de esa forma sabré que todo te resulto bien - Harry debía de estar de verdad confundido ya que Marco al verle solamente se sonrió- descuida lo que pasa es que tengo la fea costumbre de encontrarme con personas que necesitan ayuda
Marco se dio vuelta y camino hacía el carro de sus padres caminando de forma muy peculiar. Mientras que se alejaba Harry pudo escuchar como este silbaba la melodía que hasta hace poco habían estado escuchando los dos. Harry miro hacia al cielo y recordó como Marco le había recordado a Luna y entonces deseo mas que nunca estar en Hogwarts con todos sus amigos.
Harry regreso a su casa un poco mas tranquilo de cuando había salido de ahí, incluso sentía un poco menos pesado su cuerpo. Cuando llego entro rápido a su cuarto para no molestar a los Dursley, se recostó en su cama pero noto que en ella había un sobre que llevaba el sello de Hogwarts. Nunca había llegado una carta para el a tan poco tiempo de estar en Privet drive. Cuando la abrió noto por la letra que era de Dumbledore.
Querido Harry
Espero que hasta el momento te estés sintiendo bien en casa, me gustaría pedirte un favor, dado a las circunstancias en la que te encuentras he decidido que alguien te acompañe durante tu estadía en Privet drive así que si no es mucha la molestia me gustaría que le informaras a tus tíos que van a tener a otro visitante en casa.
Nos veremos en Hogwarts. Con cariño Dumbledore.
Harry termino de leer la carta y se pregunto que clase de visitante sería, además ¿de cual circunstancia se refería? A lo de Sirius o a lo de que Voldemort podría atacarlo en Privet drive? Con un poco de confusión en la cabeza se recostó de nuevo en la cama y se durmió aunque antes de quedarse dormido le asalto una duda.
- Ni siquiera me dijo cuando iba a llegar esa visita- murmuro mientras que acomodaba en su cama y poco a poco se fue quedando dormido
Hablando con el autor¡Hola! mi nombre es Rogej, quiero agradecer a quienes leyeron el primer capitulo de mi Fic...si se que estaran pensando que es algo aburrido pero quiero decirles que esto tan solo fue como un... prologo o algo así, no se preocupen ya que pronto le dare algo que hacer a nuestro protagonista. En cada final de capitulo hablare un poco sobre el capitulo en cuestion… ya saben, para aclarar algunas cosas, si es que tienen dudas, también espero poder actualizar muy seguido, al menos una vez cada quince dias. Me despido esperando subir otro la siguiente quincena y como solía despedirse una buena amiga solo les digo AGIO.
P.D agio sería algo como adios
