Pues nada, MSLN no me pertence...
Esto fue algo que se me ocurrio en clase de quimica (por eso repruebo ¬¬)
Disfruten :)
Nunca digas que no vales nada.
Nunca digas que el mundo sin vos sería mejor.
Nunca sostengas que hubiera sido mejor el no haberte creado.
Porque vos sos lo más valioso en todo mi universo.
Es verdad que tanto tú como yo somos vidas artificiales de nuestros pasados. Solo que hay una gran diferencia, yo tengo los recuerdos de Claus, así como sus sentimientos, metas y remordimientos.
Aunque no lo quieras creer Vivio, tienes cosas muy bellas y únicas que te hacen el centro de mi universo y la luz de mi día.
Sos realmente muy buena en las artes marciales, en las Kaiser Arts. Sos bastante lista como para sacar un puntaje perfecto en tus exámenes. La bondad que hay en tu corazón supera incluso a la de tus madres.
Tu cuerpo puede parecer frágil, y delicado. Es más, yo caí en eso también. Pero sé que te convertirás en una fiera para proteger a los que amas, yo comparto eso contigo.
La determinación que posees con cosas tan simples y mundanas al igual que con lo serio e importante es algo que realmente te admiro.
Mi vida ha sido completamente vacía desde el momento de mi nacimiento. No conozco a mis padres, no sé quién me creo. Solo sé que cuando abrí los ojos por primera vez me encontraba en una casa hogar, los recuerdos de Claus me atormentaban en mis sueños y los demás chicos solían golpearme.
Estudie mucho, tanto académicamente como pelea. Madure antes de tiempo al ver como morías una y otra vez en nuestra antigua vida por no protegerte. Por eso mi deseo y el de Claus es el mismo: Ser lo suficientemente fuertes como para protegerles.
Te busque como no tienes idea, hasta que Nove me permitió dar con vos, y desde ahí, mi mundo se llenó de luz.
Tu sonrisa me mostró que no todo en la vida es oscuridad. Tus ojos iluminaron mi vacío mundo sin esperanza. Tu voz me enseño por primera vez lo que es recibir amabilidad.
Perfecta.
Así es como realmente sos.
Sin duda, de no haberte conocido probablemente ya estaría hundida en el profundo pozo de mi eterna soledad.
Soledad que fue rota por tu compañía, sin duda, Vivio Takamachi, sos lo más hermoso que me ha pasado en la vida.
Por esto y más sos el centro de mi mundo, una vida si tu no la podría ni tampoco quisiera imaginar, así que frente a todos los aquí presentes te pregunto Takamachi Vivio... ¿Quieres ser mi esposa?
La chica peli-verde de ojos heterocrómicos zafiro y lavanda se arrodilló frente a la hermosa joven de hebras rubias y ojos heterocromáticos como los suyos con la diferencia de que estos eran borgoña y jade.
Un día especial era, el cumpleaños de la pequeña Takamachi. Sin duda alguna, uno que jamás dejaría de ser su favorito. La aludida en cuestión cumplía 19 años y frente a ella la chica de sus sueños, su adorada novia, le diría las palabras que había soñado desde hace tanto.
Esa bella sonrisa dedicada solo a Einhald Stratos apareció mientras la derribaba al suelo gracias al abrazo con fuerza que le dio.
—Acepto—dijo feliz mientras la más que contenta chica de hebras verde platinado unía sus labios en un beso que mostraba la ilusión que acababa de cumplir.
—Tu pequeña ha crecido Fate-chan...—dijo una cobriza de ojos lavanda.
—Y que lo digas Nanoha...—dijo una sonriente rubia de ojos borgoñas.
