Fairy Tail es propiedad de Hiro Mashima. Este Conjunto de Drabbles participa en el reto: Mes de apreciación: Agosto 2015 - Sorano Aguria del foro: Grandes Juegos Mágicos.
Semana uno: Primer Novio.
«Toxic»
Aspiró hondo y fingió leer su libro. Intentó concentrarse, pero no pudo. Con un suspiro cansado, bajó un poco el gran volumen de filosofía que se encontraba estudiando para ver disimuladamente como practicaba el equipo de baloncesto.
Intentó volver a concentrarse en el texto, pero la burlesca voz de aquel joven le molestaba. Arrugó el ceño y pegó su frente a la tapa de la enciclopedia, ocultando su rostro. No tenía ni idea por qué se había ofrecido a esperarle mientras entrenaba. Bufó. Necesitaba un cigarrillo.
Mordió su labio inferior y con resignación, se cruzó de piernas e inclinó el cuerpo hacia delante. Sus orbes azulejos contemplaron a cierto chico en especial. No al moreno alto de ojos verdes con sonrisa de revista o al castaño simpático que siempre la saludaba en el pasillo. No. Su atención era simplemente para Jackal. Aquel muchacho desafiante, explosivo y muy, muy —muy—, arrogante. Mostrando siempre una mueca altanera, expresándose con superioridad.
Volvió a bufar.
No, él no era para nada romántico ni cariñoso; pero tenía algo que lo volvía muy… atractivo. Con ese carácter enigmático y soberbio, siempre socarrón y logrando embelesarla de alguna extraña forma.
Pero no, ella no era de esas que planeaban tener una relación amorosa perfecta ni nada por el estilo. Bueno… en realidad, era su primer novio "en serio", había tenido algunos polvos y demás, pero nunca había quedado algo establecido. Así que era nueva en eso de las parejas y no tenía mucha experiencia que digamos.
Carraspeó y desvió sus pensamientos para volver a concentrarse en el partido, que por cierto ya casi terminaba. Lo vio correr velozmente, marcar a sus contrincantes y anotar varias veces hasta que el juego terminó. Ellos habían ganado por una gran diferencia y eso la hizo sonreír levemente. No por algo era el capitán del equipo de la universidad.
Y bueno. Podía ser terco, sin escrúpulos, malvado, sádico y hasta insoportable, pero Jackal era Jackal; simplemente no podía explicarlo. Aunque Sorano no era una santa. Tenía su lado "oscuro", por así decirlo y en eso se parecía a él.
Él avanzó hacia las tribunas, donde se encontraba sentada cómodamente, limpiándose el sudor de la frente mientras un gesto pedante aparecía en su semblante. La saludó con ese típico tono orgulloso que le caracterizaba, pasando un brazo sobre sus hombros cuando Aguria se puso de pie. Pero no para disfrutar su cercanía ni para mostrar que ella no estaba libre para coquetear, sino porque sabía que odiaba que le tocara cuando se encontraba sudado. Lo hacía para molestarla.
Con un ligero temblor de asco, se separó y resopló. Frunció el ceño y marchó apresurada fuera de las canchas. Si bien no sabía qué era lo que unían un obsesionado con las explosiones y una amante de los ángeles, sabía que de alguna manera todo tenía su razón.
Jackal siempre sería Jackal, nunca cambiaría.
Y eso… le encantaba.
Continuará…
