Isla OC: Capitulo 1

Querida Twilight:

Como has de saber, en unos días la más reciente creación en aeronáutica de Equestria, el "Alicornio Astral", hará su viaje inaugural a través del gran océano.
El motivo de esta carta es para invitarte a ti y a tus amigas, así también Spike y las "Cutie Mark Crusaders" como las mencionas en tus cartas, para que sean las primeras ponis en surcar los cielos en esta nueva nave.

De aceptar la invitación, por favor responde y vengan a Canterlot cuanto antes.

Sinceramente,

Princesa Celestia.

Twilight repasó la carta una vez más. Todavía no podía creer que esto estaba pasando. Estaban a poco más de 30 minutos de Canterlot, donde ella y todas sus amigas tendrían el honor de surcar los cielos en la más moderna nave creada por ponis.

"No me malentiendan," – Dijo Rainbow Dash. – "Es genial que la princesa nos haya invitado al vuelo inaugural y todo eso, pero ¿exactamente porque es tan importante este Alicornio Astral?"

"Porque, Rainbow Dash," – Respondió Twilight, un poco enojada ante el poco interés de su amiga. – "El Alicornio Astral es la más moderna nave de vuelo jamás creada. Según los libros que he leído, esta nueva nave es superior en su ingeniería, ¡incluso lograron instalarle un nuevo compresor atmosférico!"

Las demás ponis y Spike simplemente miraban a Twilight con miradas en blanco, obviamente ninguno de ellos entendiendo lo que la unicornio acababa de decir, y simplemente continuaron con sus conversaciones. Twilight se sentó, frustrada por el poco interés que sus amigas mostraban.

El tren pasó por el último túnel, y la ciudad capital de Canterlot apareció. Majestuosa como siempre, la ciudad en este día se veía diferente por una sencilla razón: Un enorme globo, con una forma que se asemejaba a la princesa del sol, se alzaba cerca del castillo. De colores blanco y dorado, era como si la nave reflejara la luz del sol, haciéndola brillar en todos los colores del arcoíris.

"Wow, ¿en serio vamos a volar en eso?" – Preguntó Scootaloo, asomándose ansiosa por la ventana.

"Así es, Scootaloo." – Respondió Pinkie Pie, asomándose también.

"Estoy segura que en esa nave habrá muchas oportunidades para obtener nuestras Cutie Marks." – Dijo Applebloom.

"No hay manera de no obtener nuestras Cutie Marks esta vez." – Dijo Sweetie Belle.

"Oh, esa nave se ve..." – Dijo Fluttershy, tragando. – "Muy…bien"

"Yo digo que más que bien." – Respondió Rarity, a su lado. – "Es magnífica."

La velocidad del tren comenzó a disminuir, hasta finalmente detenerse en la estación de Canterlot. Twilight y sus amigas bajaron de su vagón, cuando de repente la unicornio morada se iluminó con una enorme sonrisa.

"¡Shining Armor!" – Dijo Twilight, mientras corría a abrazar a su hermano, que estaba esperándolas en la estación.

"¡Twili, que gusto verte!" – Respondió Shining, devolviendo el abrazo. – "La princesa me pidió que las escoltara hasta donde está el Alicornio Astral, será mejor no hacerla esperar."

La mayoría de las calles de Canterlot estaban vacías, y las paredes decoradas con carteles que anunciaban que hoy sería el vuelo inaugural. Twilight asumió que todos los habitantes de la ciudad debían de estar en el jardín del palacio, esperando el despegue.

"¿Y exactamente cuántos seremos en esa nave?" – Preguntó Applejack.

"Hasta donde yo sé, solamente ustedes." – Respondió Shining.

"¿Pero y la tripulación?" – Preguntó Fluttershy, un poco asustada.

"No la necesitamos Fluttershy." – Dijo Twilight, con mucha confianza. – "Es por eso que el Alicornio Astral es tan único en su diseño, pues puede navegarse por sí mismo, siguiendo una ruta preestablecida."

Finalmente llegaron al palacio de Canterlot, donde podían ver a la princesa Celestia cerca del muelle donde la nave reposaba.

"¡Twilight!" – Dijo la princesa, mientras se acercaba a su estudiante y sus amigas. – "Me alegra ver que aceptaron la invitación."

"No nos perderíamos esto por nada, princesa." – Respondió Twilight, mientras hacía la debida reverencia.

"No quiero sonar como una ingrata, su majestad." – Dijo Rarity, acercándose a Twilight y Celestia. – "Pero no me siento muy segura de viajar de una nave sin tripulación alguna, al menos un equipo de seguridad o algo bastaría."

"Entiendo que estés preocupada, pero te aseguro que estarán bien, yo misma tracé la ruta que el Alicornio Astral seguirá, y estoy completamente segura que disfrutarán de un viaje sin problemas."

"¡Todo listo para que la nave empiece su recorrido, hermana!"

Las ponis voltearon sus cabezas hacia la nave, donde la princesa Luna se encontraba, revisando diferentes partes del Alicornio Astral.

"Bueno, creo que es hora de que aborden, chicas."

Twilight y sus amigas rápidamente tomaron sus maletas y subieron a la nave. La cubierta se iluminaba con el brillo del sol y estaba en su mayor parte vacía, salvo por un conjunto de tuberías en la parte posterior, donde varias palancas y botones se podían ver. Las ponis se asomaron por el borde de la nave, para poder ver a la princesa subir a un escenario, mientras el jardín comenzaba a llenarse con los ponis que habían venido a ver la nave salir.

"Pueblo de Canterlot." – Dijo la princesa, con su voz mágicamente ampliada para que se escuchara. – "Hoy es un gran día para Equestria, el día donde nuestra tecnología de vuelo mostrará su nuevo nivel, una vez que nuestro más reciente orgullo, el Alicornio Astral, haya hecho el primer crucero sin necesidad de tripulación."

Y con una señal de su cabeza y los aplausos de todo Canterlot, las cuerdas que mantenían al Alicornio Astral en el suelo eran desatadas, y la nave empezaba a levantarse. Twilight y sus amigas empezaron a despedirse de los ponis que los observaban.

"¡Adiós!"

"¡Nos vemos en 2 semanas!"

"¡Haremos muchas fiestas en sus nombres!"

"¡Nos vemos pronto!"

Mientras la nave se alejaba, la princesa Luna se acercaba a su hermana, y entre los aplausos de la multitud, le preguntó:

"¿Crees que todo salga bien?"

"Todo saldrá como deberá salir, hermana, ahora todo depende de ellas."

Twilight jamás se había sentido tan viva, y eso que solo habían pasado 2 horas desde que zarparon. El aire corriendo con su cabello, el poder sentir las nubes cuando estaban cerca y el hermoso atardecer que pintaba los cielos de tonos anaranjados fácilmente despertaban las emociones de cualquier pony. Twilight miró la cubierta del barco: Las Crusaders estaban corriendo de un lado a otro, con Applejack, Rarity y sobretodo Fluttershy cerca de ellas, para evitar que se cayeran. Spike había bajado a los dormitorios a dormir una siesta y Pinkie seguramente estaba revisando la cocina de la nave.

Twilight devolvió su mirada hacia el cielo, donde podía ver una mancha azul moviéndose en círculos entre las nubes. Ella sabía que Rainbow Dash se pasaría la mayor parte del viaje volando en lugar de estar en algo que volaría en su lugar.

"Hay que admitirlo, Twi, está cosa es increíble." – Dijo Applejack, mientras se acercaba a su amiga, acompañada de Rarity.

"Concuerdo con Applejack, ya me hacía falta un buen tiempo para descansar."

"Me alegro que les guste, chicas, la princesa de verdad quería que estuviéramos juntas para este viaje." – Respondió Twilight, ahogando un bostezo. – "Creo que iré a dormir un rato, estuve toda la noche despierta leyendo la historia de las naves voladoras de Equestria."

Applejack y Rarity se despidieron de Twilight, y esta bajó hacia los dormitorios, cada uno marcado con la Cutie Mark de cada una ellas. Una vez dentro de su dormitorio, Twilight pudo distinguir a Spike en la oscuridad, roncando dentro de una cama pequeña diseñada específicamente para él.

Sin pensarlo 2 veces, Twilight saltó sobre su cama para empezar a dormir, sólo para ser golpeada en el estómago por un bulto bajo sus sábanas.

"¿Pero qué rayos?" – Dijo Twilight, enojada, mientras sacaba el bulto, que resultó ser una caja. Curiosa, Twilight decidió ver dentro de ella, y no podía creer lo que estaba viendo. – "¡¿Los elementos de la harmonía? ¿Pero qué…?"

"¡BOOM!"

Spike saltó asustado de su cama ante el ruido del trueno, seguido de una fuerte sacudida de la nave.

"¡¿Qué está pasando?"

Twilight simplemente no respondió, en cambio, salió rápidamente del dormitorio hacia la cubierta.

Una vez afuera, la mirada de la unicornio cambió a una de miedo. El Alicornio Astral de alguna forma se había cruzado con una tormenta eléctrica.

"¡Rainbow Dash, ¿Qué sucede?"

"¡No tengo idea!" – Respondió la pegaso desde los cielos. – "¡Esta tormenta salió de la nada!"

"¡Pues despéjala!"

"¡No puedo, cada vez que intento acercarme, los rayos me obligan a retroceder!" – Apenas dijo esto, Rainbow tuvo que hacer una pirueta para evitar ser alcanzada por un rayo, pero este logró alcanzar una de sus alas, obligándola a regresar a la cubierta.

"¡¿Estás bien?" – Preguntó Twilight, corriendo hacia donde estaba Rainbow.

"Si, lo estoy, aunque me duele el ala un poco."

"¡Twilight!"

Twilight volteó para ver a Rarity, Applejack y Fluttershy del otro lado de la cubierta, tratando de avanzar hacia donde ella estaba, intentando que las Crusaders no se soltaran ni se resbalaran.

"¡Rápido, vayan adentro, Rainbow Dash, tu también!"

"¡¿Y que se supone que harás tú?" – Preguntó Applejack. Twilight simplemente señalo a las tuberías en la cubierta.

"¡Veré si puedo controlar la nave y alejarla de la tormenta!"

"¡No puedes quedarte sola, Twilight, es muy peligroso!" –Dijo Fluttershy.

"¡Sería peor si no lo intento, debemos hacer algo antes de que…!"

"¡BOOM!"

Las ponis miraron hacia donde se produjo el sonido, y lo peor ya había ocurrido: Un rayo alcanzo el globo de la nave, y el fuego empezó a expandirse rápidamente. El Alicornio Astral se tambaleó con más fuerza que antes, y empezó a caer sin control.

"¡SUJETENSE!"

Las ponis se sujetaron lo mejor posibles de los bordes de la nave, Rarity y Applejack preocupándose principalmente de que las pequeñas Crusaders estuvieran con ellas. Twilight podía ver las lágrimas formadas en sus ojos, así como en los de sus amigas. Incluso Rainbow Dash estaba con una enorme cantidad de terror en su rostro. Con todo su fuerza de voluntad, Twilight concentró su magia y transportó al grupo adentro de la nave, donde Pinkie Pie y Spike estaban.

"¡Rápido, tomen las camas y colóquenlas todas en un solo dormitorio, eso amortiguará el impacto!"

Sin demora alguna, las 9 ponis y el dragón colocaron los colchones, almohadas y sábanas de las camas de manera que cubrieran todas las paredes de la habitación de Twilight. A cada minuto que pasaba, la nave aumentaba su velocidad de caída.

El grupo se mantuvo abrazado. Twilight pudo ver por su ventana como rápidamente la nave llegaba a su inminente final. Cada vez más y más cerca.

"¡CRASH!"

Twilight sintió todo el mundo a su alrededor girar sin control, cada segundo era acompañado de un golpe contra las camas o contra alguna de sus amigas y del sonido de la nave despedazándose.

Cuando finalmente el movimiento terminó, el mundo de Twilight comenzó a oscurecerse….