Capitulo 1. Conciendo al enemigo

El reloj comenzaba a sonar a la misma hora como de costumbre, los rayos del sol entraban sin pudor a través de las delgadas cortinas rojas que cubrían un gran ventanal. Abrí mis ojos pesadamente al escuchar que mi hermano pronunciaba mi nombre; no tenía intención de regresar a la realidad quería seguir soñando una y otra vez con una familia que había dejado de existir hace más de 12 años. Me puse de pie al escuchar por tercera vez mi nombre, me coloque mi bata roja de seda y me dispuse a bajar las escaleras hasta caminar a la oficina situada al final de un largo pasillo. Toque y una voz tras de ella me dijo que podía entrar, al hacerlo mi hermano se encontraba sentado tras el gran escritorio negro con su cabello rubio despeinado, vistiendo una camisa blanca desabrochada de los tres primeros botones haciendo juego con una corbata negra mal abrochada. Tomé asiento en sofá situado cerca de la puerta esperando a que Jasper hablara y me dijera la urgencia de verme tan temprano, pero él estaba disfrutando que me desesperara de la impaciencia. Pensé en salir de la oficina pero me detuvo su imponente voz obligándome a sentarme ahora en la silla frente al escritorio.

-¿Para qué me has hablado desde temprano? -Le cuestione observándolo directamente a sus ojos azules.

-Tengo buenas noticas acerca del culpable de… -Hizo una pausa. Era claro que él aun le dolía recordar aquel pasaje de nuestro pasado, pero al fin nuestra espera había llegado, conocería al culpable de la muerte de nuestros padres.

-¿Quién es? Pregunte ansiosa

-Se llama Carlisle Cullen, esta casado con una mujer de nombre Esme, tiene dos hijos, Alice y Emmett, ambos se encuentran en la universidad de Forks, el mayor se encuentra en su último año mientras que la hermana en su penúltimo año. Alice estudia diseño de modas y Emmett administración de empresa.

-Ya veo, así que ese bastardo tiene una hermosa familia feliz.

-El jefe nos dio la misión de acabar con Carlisle y su familia, así además de cumplir un trabajo para el jefe nosotros tendremos nuestra más anhelada venganza.

-Quiero toda la información acerca de los jóvenes, puedes dejarla en mi recamara necesitamos actuar de inmediato. -Ordené saliendo del despacho.

Subí las escaleras a toda prisa hasta llegar a mi habitación y encerrarme en ella. Necesitaba idear un plan para acabar con ellos de la forma más rápida y discreta posible. Aquel trabajo era diferente de todos pues a pesar de que somos los mejores asesinos del mundo nuestro objetivo siempre había sido el mismo, encontrar al culpable de la muerte de mis padres, y ahora después de 12 años lo habíamos encontrado. Recordaba el primer día en que el jefe nos encontró aquella fría noche de diciembre cubiertos por nieve y bañados por la sangre de mis padres, Jasper me abrazaba y me decía que todo estaría bien, que mis padres solo estaban jugando, pero sabía de antemano que no era cierto, ellos los habían matado frente a mis ojos, de la manera más cruel y fría posible, no entendía la razón de su muerte ni mucho menos porque había sido en el día de navidad, aquello era lo más doloroso para un niño ver a sus padres morir frente a nuestros propios ojos.

-Rose, todo saldrá bien, yo te protegeré -Repetía Jasper abrazándome fuertemente.

-Jass, mami y papi no se levantan, ¿por qué?- Lloraba y me aferraba al frágil cuerpo de mi hermano gemelo.

-¿Qué haremos con los niños?- Dijo una voz detrás de nosotros.

-Mátenlos, total nadie reclamara por ellos- Respondió otro hombre el cual disparaba por encima vez el cuerpo inerte de mi padre.

Cuando escuche sus palabras creí que todo terminaría en ese instante pero una voz a lo lejos detuvo el disparo, no tenía el valor de abrir mis ojos ni mucho menos soltar a mi hermano, me encontraba muerta del miedo a tal punto de olvidar el fuerte frió que comenzaba a azotar la ciudad de Inglaterra. Sin darme cuenta Jass y yo fuimos llevados a una enorme casa alejada de toda la gente. El dueño de dicha mansión nos aseguro que él cuidaría de nosotros y nos enseñaría un oficio el cual nos sería útil.

En un principio ambos sufríamos al ser obligados a tomar armas y matar gente pero al recordar la muerte de nuestros padres hizo que nuestros corazones se detuvieran para siempre y se volvieran fríos y duros, evitando sentir alguna emoción de cariño por parte de otra persona. Jamás lloramos frente a alguien nuevamente, dejamos de confiar al mismo tiempo de las personas y solo contar y cuidarnos entre los dos. A los escasos 15 años tanto Jasper como yo dominábamos una infinidad de armas y nuestras estrategias eran infalibles pues nuestra belleza volvía más eficaz los planes. Al cumplir la mayoría de edad ya habíamos formado una gran fortuna y un gran respeto, nadie desconocía el nombre de los hermanos Hale ni mucho menos el nombre de nuestro jefe Aro. Todas aquellas memorias parecían tan frescas como si hubiese sido ayer, cada noche soñaba con la misma pesadilla, aquella noche de diciembre en donde todo se había vuelto rojo para nuestra vida.

Despojé toda la ropa e introduje mi cuerpo bajo la gran cascada de agua caliente que caída de la llave, esperando a borrar todo aquel dolor y muerte causada a nuestra familia pero nada parecía quitarlo solo con la venganza nuestros corazones volverían a latir como antes y sentir aquella vida que se nos había arrebatado de las manos de la forma más cruel. Salí del baño y cubrí mi blanco cuerpo tras una bata, abrí las puertas de mi armario y tomé un pantalón negro que hacia juego con un saco del mismo tono junto con una blusa roja y unas botas altas negras. Me maquille de forma ligera pintando mis labios de un intenso rojo carmesí; deje caer mi cabello ondulado como siempre y salí de la habitación para encontrarme con un Jasper arreglado, el cual lucia un pantalón negro junto con un abrigo del mismo tono y una camisa roja.

-¿Hasta en la ropa debemos combinar?- Le dije sonriendo al ver nuestros atuendos.

-Claro Rose, ¿estas lista para viajar a Forks?

-Si, desde hace 12 años -Respondí caminando hacia la entrada de la casa.

-Entonces vámonos, el avión ya nos esta esperando, Aro a comprado una casa en Forks y nos ah inscrito en la misma universidad de los hermanos Cullen, tu misión es hacerte amiga de Alice por lo que estás en diseño de modas y yo en administración de empresa. Tu carro ya fue enviado, así que de el no te preocupes Rose, solo recuerda.

-Hazte su amigo, haz que confíen en ti y nunca te enamores- Dije antes de que Jass pronunciara aquellas tres reglas esenciales en nuestro trabajo.

-De acuerdo Rose, en ese caso despídete de mamá y papá, pronto vengaremos su muerte- Relató saliendo y dejándome sola.

Al llegar al aeropuerto Aro nos esperaba como siempre deseándonos un buen viaje, él sabía muy bien a lo que nos enfrentábamos y más aún el odio hacia aquel rival por lo que su semblante se encontraba relajado y feliz. Abordamos el avión y esperamos pacientes hasta llegar al condado de Forks. El clima era nublado inclusive caían pequeñas gotas de agua volviendo fresco el ambiente. Abordamos la limosina que nos esperaba fuera del aeropuerto; nos dirigió al interior de un denso bosque hasta llegar a una gran casa de doble piso, situada en el centro del lugar. Bajamos del auto y le indicamos que jamás pasara de nuevo por esta casa, el chofer asintió y se marcho del lugar. Entramos a la casa y mi sorpresa fue demasiado grande al ver que todo se encontraba muy bien decorada por muebles que databan del siglo XV así como diversas pinturas de importantes artistas reconocidos. Jasper se dirigió hacia la oficina y se encerró durante toda la noche, yo me dirigí a la cocina para prepararme algo de cenar. El tiempo pasaba de forma lenta me encontraba demasiado aburrida permaneciendo en ese lugar, así que tome la decisión de entrar a la oficina junto con Jass. Él me recibió como de costumbre con su típica sonrisa, sus ojos se encontraban fijos en la computadora, una suave música de piano se escuchaba en el salón, tomé asiento en la silla frente al escritorio blanco y espere a que hablara o mencionara información acerca de nuestro enemigo.

-Tu carro llega mañana a primera hora, este es tu horario de clase, lo ajustamos para que fuera igual al de Alice, ella en estos momentos esta preparando una pasarela, es tu deber formar parte de él y la mejor manera es siendo su modelo- Habló observándome seriamente.

-No te preocupes por eso, con mi buen gusto en la moda y mi belleza ella confiara en mí muy rápido, de lo que debemos encargarnos es de su hermano, espero que no sea un problema.

-De él no te preocupes, eso es todo hermana, mañana a primera hora estaremos en esa universidad, nuestra cuartada será en que venimos de visita con unos familiares y que no deseábamos perder el año por lo que decidimos terminar nuestros estudios aquí, ¿de acuerdo?

-Claro, Jass, te veo mañana, descuida Me despedí besando su mejilla.

-Por cierto Aro envió nuestra ropa, ya puedes disponer de ella.

-Aro me conoce muy bien -Dije al escuchar su respuesta.

Cuando Jasper abandono la habitación me dispuse a cambiarme y colocarme mi pijama para dormir y esperar al día siguiente para iniciar con nuestra venganza, todo sería lento y preciso en esta ocasión no podíamos darnos el lujo de perder tiempo, necesitábamos ser amigos de nuestros enemigos; ellos sufrirían la misma perdida que nosotros, pagarían por el daño que su padre nos ocasiono todo estaba listo para la venganza. Cerré mis ojos y deje que el sueño me dominara debía estar lista para la primera parte del plan.

Al día siguiente me levante más temprano de lo acostumbrado, tomé un baño y me arregle lo más atractiva posible, vestía un vestido corto negro haciendo juego con un pequeño saco en color azul marino, mi cabello se encontraba suelto y sin faltar mis zapatos altos reafirmando mis delgadas y bien torneadas piernas. Bajé a la cocina a preparar el desayuno y esperar a que Jasper saliera. Los minutos transcurrían lentamente y mi hermano no bajaba, me encontraba desesperaba necesitaba salir y enfrentar a nuestro enemigo, pero sabía muy bien que todo debía ser a su tiempo, no ganaba nada con apresurar el momento, primero debía ser amiga de sus hijos y quizás hasta novia de Emmett para dañarlo aún más, mi misión era hacerlos sufrir lo mismo por lo que nosotros pasamos o aun más. Mientras meditaba todo lo que estaba apunto de realizar en varios minutos Jasper bajó de las escaleras vistiendo un pantalón negro y una camisa azul marino, sonreí al ver su ropa y verme a mi pues nuevamente habíamos coincidido con los colores.

Después de desayunar abandonamos la casa y nos subimos en mi amado bebé, mi porsche rojo; llegamos a la universidad en no más de 15 minutos pues mi forma de conducir siempre había sido ir a grandes velocidades sin importar los señalamientos, en nuestra llegada todos los alumnos que asistían se quedaron sorprendidos al vernos junto al flamante auto. Bajamos y caminamos a la entrada de la escuela, Jasper me dio las últimas indicaciones y a la hora en que nos veríamos de nuevo. Cuando me separe de mi mellizo camine hacia el que sería mi salón de clase, en cada paso que daba podía sentir la mirada tanto de los hombres como el de las mujeres, al igual que escuchaba los murmullos, en su mayoría sobresalía la pregunta ¿Quién es ella? Entre al salón de clase y divise a Alice Cullen, mi primer objetivo se trataba de la hija menor de la familia Cullen, era sencilla, bonita y sobre todo muy alegre; Alice me observo en el primer momento en que cruce el lumbral y la maestra detuvo la clase y me permitió presentarme frente al grupo. Mientras me presentaba Alice no me quitaba la mirada de encima más sin embargo no me importo pues estaba cumpliendo la primera parte de mi trabajo. Al finalizar mi presentación ella grito en voz alta que era la persona adecuada para su pasarela, la maestra al escucharla le ordenó que guardara silencio. Pasé a sentarme aún lado de ella y no paso ni siquiera cinco segundos cuando Alice ya se encontraba hablándome de la forma más normal.

-Soy Alice Cullen, es un placer conocerte- Se presentó extendiendo su mano para ser estrechada contra la mía.

-Bueno ya sabes mi nombre- Respondí alegre

-Sobre lo que dije, en verdad eres la persona correcta para mi pasarela, ¿te gustaría ser mi modelo?

-Me encantaría, en mi antigua universidad de Inglaterra también era modelo -Respondí con naturalidad.

-Me parece perfecto, terminando la clase podemos ponernos de acuerdo.

-Claro.

Así había iniciado mi día al lado de mi enemigo, ella no tenía ni la menor idea de con quien estaba tratando solo le importaba su pasarela y la confección de sus trajes. Al llegar la hora del almuerzo ambas nos dirigimos hacia la cafetería en la cual en el camino se nos habían unido dos compañeras de Alice; cuando entramos al lugar divise al otro extremo a mi hermano, él cual se encontraba cerca de Emmett el hermano mayor, debía admitir que era apuesto aquellos músculos lo hacían sobresalir de todo el grupo, su altura superaba inclusivo a Jass más sin embargo no era de mi tipo. Alice corrió hacia él y lo abrazo fuertemente como si llevaran siglos sin verse, al quedar frente a ellos él se presento primero ignorando a su hermana la cual mencionaba varias palabras. Yo respondí estrechando su mano y dedicándole mi mejor sonrisa, debía ser amable y al mismo tiempo sensual, si deseábamos formar parte de su familia debíamos relacionarnos aún más pero sin perder el objetivo de nuestra misión.

-Emmett, ella es mi hermana Rosalie- Dijo Jasper al notar como Emmett aún no soltaba mi mano.

-Encantado de conocerte- Respondió riendo y dejando ver una hermosa y perfecta sonrisa acompañada por un par de hoyuelos en sus mejillas.

-El placer es todo mío, oh -mira Jass ella es Alice.

-Mucho gusto mi nombre es Jasper Hale.

-Alice Cullen. Si los dos son gemelos ¿por qué Jasper se encuentra en la clase de mi hermano si él es mayor?

-Jasper es muy inteligente y fue adelantado de año respondí con mayor naturalidad para evitar sospechas acerca de nuestros estudios.

-Ya veo, y tú Rosalie también debes ser muy inteligente ¿verdad?

-Tranquila duendecilla no agobies a los nuevos, lo mejor será que tomemos asiento y comamos sugirió observándome directo a los ojos.

-Claro, será lo mejor- Respondí desviando mi mirada.

El almuerzo con el enemigo fue tranquilo Jasper hablaba muy tranquilo con Emmett mientras que a mi me costaba actuar normal después de haber escuchado a Alice hablar acerca de lo bueno que eran sus padres al permitir dejarla estudiar la carrera de diseño de modas, su hermano al escuchar dicho comentario comenzó por alardear sobre su padre y su madre, los cuales eran personas que nadie había conocido jamás, su don de ayudar a las personas era inimaginable, no podía soportar escuchar más acerca de ellos, tenía la necesidad de callarlo y decirle lo que en verdad era su padre pero si lo hacía Jasper y Aro se encargarían de matarme; como siempre mi hermano noto lo tensa que me encontraba y se excuso en que debíamos ir a la oficina de la directora hablar sobre unos papeles que nos enviaría nuestro padre, al salir de la cafetería Jasper me llevo hacia un lugar apartado de la gente, fuera del alcance de la gente me abrazo y me ordeno que me tranquilizara que todo saldría bien y que tarde que temprano nuestra venganza sería cumplida, pero el dolor me era más fuerte en estos momentos al escuchar y ver lo felices que se encontraban los Cullen mientras que los Hale estábamos inmersos en un profundo odio.

-Tranquila Rose, todo saldrá bien.

-¿Cómo puede ser posible que actúes normal y nada de lo que dicen te afecte?

-¿Crees que no me afecta? No sabes las ganas que tengo de matar a golpes al imbécil de Emmett, pero si lo hacemos de esa forma perderemos nuestro estilo Rose, así que trata de soportar ¿entendido?

-Claro, Jass, no se que haría sin ti.

Después de tranquilizarme le indique a Jasper que regresará con nuestros amigos y que yo lo alcanzaría después, necesitaba estar preparaba mental y emocionalmente para seguir con aquella farsa, la cual jamás creí que sería la más difícil. El tiempo paso de forma rápida hasta llegar al último periodo, Alice nunca dejo de hablar acerca de lo bien que saldría la pasarela si ambas lo organizábamos, por supuesto que había aceptado pues era la mejor forma de pasar más tiempo con ella y su familia, todo parecía indicar que el eslabón débil de la familia era ella. Al término de la clase Alice se ofreció en llevarnos a nuestra casa junto con su hermano pero yo le había asegurado que nosotros teníamos carro por lo que solo se limitó a acompañarme hasta el estacionamiento. En él Jasper y Emmett se encontraban recargados en mi porsche, todos nos despedimos y abandonamos el lugar tan pronto como los hermanos Cullen se marcharon.

-Veo que estas muy feliz Jass.

-Claro Rose, los Cullen son nuestros- Dijo victorioso.

-Solo espero que no tengamos dificultades.

-Lo dudo, recuerda la tercera regla.

-Yo no lo digo por mí, si no por ti, apoco creíste que no me había dado cuenta la forma en como veías a Alice- Reproche observándolo al frenar en el semáforo en rojo.

-No confundas hermana, es solo trabajo así será más fácil entrar en su casa y tener la confianza de Carlisle.

-¿Ser novios de ellos? ¿Estás loco? De ninguna manera me relacionare con ese oso

-¿Oso? Veo que alguien no perdió el tiempo en ver a su enemigo.

-No digas tonterías Jass, solo que eso parece, pero como sea, solo seamos sus amigos no más- Ordené acelerando y dejando tras de nosotros la carretera.

-De acuerdo, pero debemos consultarlo con Aro antes de actuar, él sabrá manejar esta situación.

-Como digas hermano.

Nuestro primer encuentro con los hermanos Cullen había resultado un éxito ninguno de los dos sospechaba de nosotros, inclusive ellos se encontraban contentos de tenernos como amigos, Jass y yo reíamos al escuchar su pensamiento más sin embargo también nos encontrábamos alegres pues nuestro trabajo sería más fácil de realizar. Llegamos de nuevo a la enorme casa y nos dirigimos al estudio para contactar a Aro y explicarle que la primera parte del plan había sido todo un éxito. Él nos explicó que lo mejor sería ser más haya que unos simples amigos de esta forma Carlisle confiaría más en nosotros y nos permitiría ser parte de su familia, yo me opuse a su petición pues aquello sobrepasaba los límites, ignore sus palabras como las de Jass y salí enojada a mi habitación encerrándome en mi mundo, no podía permitir que ese tal Emmett fuera mi novio ni muchos menos dejar que su estruendosa hermana fuera novia de mi hermano, Aro no estaba pensando con claridad; nos pedía que hiciéramos feliz a nuestros enemigos por un momento, cerré mis ojos y deje que los recuerdos se apoderaran de mi mente, aquello aunque fuese doloroso me ayudaba a confirmar la razón por la cual me encontraba ahí, ver a mis padres una y otra vez morir frente a mí era la pesadilla que me acompañaba y nadie podría hacerme olvidar aquel pasaje de mi vida, inclusive Jasper , el cual siempre se encontraba cerca de mí jamás logró borrar ese dolor y viceversa yo nunca pude curar su corazón así que pensar en la idea de tener una relación era algo difícil de llevar acabo pues ambos habíamos dejado de confiar en las personas.

Abrí mis ojos y observe a través del enorme ventanal que decoraba mi habitación las gotas de lluvia mojar todo a su paso; mi celular sonó y yo atendí de inmediato, del otro lado del auricular se encontraba Alice invitándonos a cenar a su casa como una bienvenida y muestra de agradecimiento por haber aceptado ser su modelo en su próxima pasarela, yo le afirme que estaríamos ahí, ella solo grito de la emoción y me indicó la dirección de su casa, al finalizar con la llamada corrí hacia el estudio y le platique a Jass lo que la pequeña Alice nos había invitado, nos estaba llevando justo a donde queríamos estar cerca de su padre, todo estaba cambiando en cuestión de segundos y aquella noche sería inolvidable.


Espero que les guste la historia :D en cuanto tenga el siguiente capitulo listo lo subo :)