Prefacio:

Una luz resplandeciente apareció en la nada, mientras se escuchaban voces desde distintos puntos…

-Aush me pisaste -dijo la voz de una chica

-Que no fui yo -se quejó un chico con voz de aburrimiento como si esa "conversación" la hubieran tenido un millón de veces

-Eso estuvo de lujo -dijo otro chico pero con voz extremadamente entusiasta como cuando acaban de salir de una montaña rusa.

-¿A qué te refieres Potter? ¿A estar a punto de vomitar? -dijo una voz sarcástica

-Ehh pelirroja yo no he dicho nada -respondió un chico con voz dudosa

-La que va a decir mucho soy yo -se escuchó una voz molesta

-QUIERO OTRA -grito una voz jovial

-AAAAAAAAAAAAAAAAH -se escuchó el grito de una chica- QUIERO A MI PAPÍ -sollozando

-Tranquila Lils, estoy aquí contigo -dijo la voz de un chico dulcemente- ahora James prende la maldita luz si no quieres que le diga mamá -dijo con tono de amenaza

-Que YO no estoy haciendo nada de nada- dijo la voz de un chico -aunque esto esta genial- dijo lleno de entusiasmo

-Como no se nos ocurro antes Cornamenta- dijo el chico de voz jovial

-Lo se canuto es inaceptable que no lo hayamos hecho- dijo en un tono de reproche

-AAAAAAAAAAAAAh- grito un chico que cayó del techo de la habitación oscura

-¿Ron dónde estás?- pregunto la voz de una chica

De repente apareció del techo otra vez la famosa luz expulsando a otro chico que cayó justo arriba del otro, aun no se daban cuenta pero lo que estaba ocurriendo era algo que pocas veces había ocurrido en la historia del mundo…

-El maldito que este arriba de mí que SE PARE QUE ME ESTA APLASTANDO -termino gritando el chico que respondía al nombre de Ron.

-Lo siento Ron pero…- dijo un chico parando en seco lo hablado -gracias por amortiguar mi caída- dijo en tono de broma, mientras el que estaba abajo gruñía

-¿Dónde estamos?- dijo la voz de una muchacha que se debatía entre la preocupación y curiosidad.

-Lo mismo quiero saber yo- dijeron un grupo de personas al mismo tiempo.

Pero como si la sala los pudiera escuchar, el techo se volvió un remolino, en donde aparecían muchas escenas, todas en reversa, se podían distinguir un adolescente de cabello azabache arrinconando a una pelirosa, una pelirroja de unos 12 años abrazada de un chico con cabello rubio casi blanco, otro chico de cabello azabache y ojos verdes brillante consolando a una pelirroja…

Se podía divisar a una pelirroja con pecas en trabajo de parto, a un pelirrojo y un miope luchando con unos tipos vestidos de negro, también a una castaña entrevistando a una elfina, los flashes seguían pasando a una velocidad increíble un viento mentolado pero cálido comenzó a recorrer alborotando la ropa y cabellos de las personas reunidas.

Todo se veía oscuro excepto el techo donde el remolino no dejaba de exponer lo que parecían recuerdos en reversa, aún que siempre bajaba un poco la velocidad en lo que parecían los recuerdos más importantes.

Los muchachos y/o adolescentes, no sabían que pensar pues todos se reconocían en los flashes que se mostraban ya sea rápido o lento, pero ahí estaban. Mientras otros se preguntaban si eran esos sus yo del futuro.

Tenían tantas preguntas pero en su cerebro no había espacio aun para eso, apenas estaban asimilando todo cuando las imágenes empezaron a brillar y a amplificarse…

Una escena era curiosa solo 4 de todos ellos la reconocieron, en ella se veía a muchos adolescentes celebrando, felices, gritaban y reían de repente entro por lo que parecía una puerta un joven de estatura media; buen físico, el pelo color azabache desordenado, lentes y unos ojos verdes. Se escuchaba amplificada la voz de un joven pelirrojo que gritaba a todo pulmón "ganamos" gritaba eufórico "¡Ganamos! ¡Cuatrocientos cincuenta a ciento cuarenta! ¡Ganamos!" entonces una chica pelirroja muy guapa, a decir verdad, corría hacia el azabache y para asombro de todos, él chico la besaba mientras todos los adolescentes de la sala circular guardaban silencio…

Al ver esto 2 chicos y la niña que lloraba sonrieron mientras susurraban -papa- y también -mama- mientras algunos de los restantes estaban total y completamente confundidos.

Nadie sabía qué clase de lugar era en el que estaban pero las imágenes, escenas o recuerdos seguían pasando, pero una pelirroja de ojos verdes realmente inteligente ya tenía sus hipótesis, pues la mayoría de las imágenes mostraban a un chico idéntico a unos de sus compañeros de curso que aun que ella lo negaba y juraba que la realidad era que le gustaba. Pero eso no es todo los ojos del muchacho "son idénticos a los míos" pensaba cada vez que se veía al ojiverde. Tenía tantas preguntas rondando su mente, sin embargo no tenía las respuestas a ellas, claro que la joven era muy curiosa y no se cansaría hasta saber en dónde se encontraban y por ultimo pero no menos importante porque estaban allí.

Lo que la joven no sabía era que en la mente de unos azabaches se hacían las mismas preguntas, y muchas más…

Luego de un tiempo las imagines pararon y mostraron el ultimo recuerdo que aquella sala tenía por mostrar; uno de los más decisivos y definitivamente la razón del porque se encontraban allí.

Se veía a una figura encapucha caminar lentamente hacia una casa de dos plantas, las cortinas estaban corridas se podía ver a un hombre alto de pelo negro azabache y lentes que hacia nubes de colores a un pequeño bebe idéntico a él pero de ojos verde esmeralda que se divertía tratando de atraparlas mientras reía…

A estas alturas la mayoría estaban llorando en silencio, pues sabían cómo terminaría o mejor dicho como empezaría aquella gran historia…

Mientras la figura miraba la escena sin ninguna emoción, entro una mujer pelirroja bastante hermosa, a la pequeña salita por la puerta, mientras le decía a su esposo que había llegado la hora de dormir al bebe, el hombre se despidió de su hijo mientras su esposa subía a hacerlo dormir…

Se estiro y tiro su varita al sofá mientras todos en la sala le decían en su mente que la tomara, que la necesitaría y que por merlín y todo lo sagrado huyera junto a su familia, sin embargo no había nada que se pudiera hacer, el destino ya estaba dicho y escrito…

El hombre encapuchado abrió la verja sin el mayor ruido, mientras el hombre dentro de la casa parecía no haber escuchado nada, fue entonces cuando sonrió macabramente Tom, apunto la puerta y se abrió de golpe sobresaltando a James Potter, pues el muchacho se dio cuenta desde el primer momento que ese era su yo del futuro, pues él tenía 17 y en las imágenes del cielo aparentaba 20 y tantos.

Sin embargo no estaba preparado para aquello, aunque se dijo a si mismo que aquella era la muerte que el espero vivir, luchando por lo justo y defendiendo con su vida a sus seres amados. Y eso le bastaba, mirar los últimos segundos de su vida sin duda era algo traumático, pero el feliz moriría con tal que su familia tuviera una segunda oportunidad de vivir.

James corrió hacia el hall y grito a todo pulmón "¡Lily, toma a Harry y vete! ¡Es él! ¡Vete! ¡Yo lo detendré"

Aquello era más de lo que la pelirroja pudo soportar, un escalofriante "NO" recorrió a todos en la sala, Lily Evans tiritaba al ver el cruel destino que le esperaba. Esa familia era lo que ella siempre había soñado, el haberse casado con el hombre que ama… ¿lo ama? La respuesta fue inminente cuando escucho "¡Avada Kedavra!" Sintió como algo en su interior se encogía, algo que nunca había experimentado, bueno solo una vez cuando Potter… cuando James se cayó de la escoba en un partido de Quidditch pero aquello era diferente.

Ver morir a tu futuro esposo, aun cuando no se llevan muy bien en la actualidad, al hombre que amas, al padre de tu hijo es lo más terrible que le pueden hacer a una mujer centrada, que sabe lo que quiere, es lo mas macabro que le pueden hacer a Lilianne Evans, mostrar su sueño realizado y convertirlo en una pesadilla…

James Potter al escuchar el escalofriante grito de su pelirroja, como buen merodeador camino entre la oscuridad, que era aun más oscura y densa que la del bosque Prohibido, a la que estaba acostumbrado, tardo un rato pero la halló justo a tiempo -tranquila estoy aquí- le susurraba mientras la abrazaba y acariciaba su cabello "su hermosa cabellera" el haría lo que fuera necesario para que su pelirroja pudiera vivir feliz con… su hijo. Entonces recordó al bebe, ese muchacho que era idéntico a él pero con los -hermosos- ojos de su Lily…

Fue entonces por el grito escalofriante de Lily que volvió a la realidad, tardo dos segundos en comprender que el grito lo hizo la Lily del recuerdo y no la que tenia abrazada protectora mente,

"- ¡A Harry no, a Harry no, por favor, a Harry no!-

- Apártate, estúpida… apártate-

- ¡A Harry no. Te lo ruego, no. Cógeme a mí. Mátame a mí en su lugar…!-

- Es la última vez que lo digo-

- A Harry no, por favor. Ten piedad, te lo ruego, ten piedad… ¡A Harry no! Por favor… ¡haré lo que sea…!-

- Muévete a un lado, muévete a un lado, niña-"

Harry Potter miraba atento el techo donde se proyectaba la escena que le cambio la vida, sin embargo no lloro solo cerro los ojos fuertemente. Esa conversación la oía cada vez que estaba cerca de los dementores, no iba a negar que le doliera enormemente oír a su madre implorándole a Ryddle un poco de piedad. Sin embargo su mente estaba pensando que hacía en ese lugar la sala era muy parecida a la sala de los menesteres o requerimientos, pero estaba casi seguro que no era esa sala, pues aquella se encontraba en el séptimo piso en el colegio de Hogwarts de magia y hechicería y en la que se encontraba en ese momento no hacia aparecer lo que él quería, llevaba un rato intentándolo. Sin contar con el hecho de que por las voces y murmullos no estaba solo, se había dado cuenta que se encontraban Ron, Hermione y Ginny ahí pero había muchas voces que le eran conocidas de alguna forma pero que extrañamente no podía recordar de dónde.

Lo último que se vio en el techo fue una sombra terrorífica como humo negro, muy negro perderse en la noche, mientras se escuchaba el llanto de un bebe…

La sala quedo en penumbras el techo volvió al oscuro denso del principio, solo se oían los sollozos de las chicas. Cada uno estaba procesando todo en su mente, la mayoría aun estaba en estado de shock. Tres chicos se sintieron orgullosos de su padre pues el tema de Lord Voldemort era tabú en Hogwarts -excepto tal vez en DCAO- sabían muy poco sobre el tema y ahora comprendían porque a su padre no le gustaba hablar sobre eso, también se sintieron orgullosos de sus abuelos…

Luego de unos minutos la habitación se empezó a transformar de a poco de negro a gris y de gris a blanco. Una vez terminada aparecieron súbitamente unos sillones negros acolchados y una mesa negra…

Todos estaban tan cansados tanto espiritual, mental como físicamente, que no se dieron cuenta de quienes estaban a su lado una vez sentados, los hombres se estiraron al mismo tiempo, mientras las mujeres los veían reprobatoria mente. Fue entonces en que se dieron cuenta de que había unos desconocidos.

-Tengo un clon- dijeron al mismo tiempo los azabaches

-No soy tu clon, soy tu hijo- dijeron tres azabaches mientras el azabache faltante no decía nada

Mientras los demás de la sala los quedaron mirando raro

Como había una pelirroja que no tenía mucha paciencia o mejor dicho tenía menos paciencia que las otras grito.

-EXPLIQUENSE- los azabaches se miraron y luego dirigieron una mirada a la pelirroja en cuestión… y es que 3 de los 4 ya tenían experiencia de su furia así que miraron con cara de corderito a punto de morir al único que era inmune a Ginevra Weasley…

-Ejem- interrumpió un muchacho de ojos grises- ¿Cuál es tu nombre hermosa?- le pregunto con pose de galán con una sonrisa coqueta. Dos de los azabaches se pusieron pálidos, pues nunca un hombre le había coqueteado a su mama tan descaradamente, aunque esa pelirroja era sin duda mucho más joven que su madre, sin embargo algún día ella lo seria y bueno para ellos su madre era un ser asexual así que naturalmente hicieron una mueca, mientras sus primos e incluso su hermanita reían disimuladamente…

Otro azabache había puesto los ojos en blanco pues estaba acostumbrado de que su amigo y casi hermano Sirius "canuto" Black, siempre estuviera ligando con chicas, así lo conoció así que no podía hacer nada

Pero sin duda el ultimo azabache estaba enojado, más que enojado estaba rojo de los celos y aun que fuera su padrino mucho más joven, no le importaba pues nadie absolutamente nadie coqueteaba con su Ginny y menos delante de el

Una fuerte carcajada se escuchó por la -ahora- blanca sala, sacando de sus cavilaciones a los 4 Potter's. Era Ginny quien estaba doblada hacia adelante sujetándose el estómago, riendo a mandíbula abierta tratando de hablar sin existo solo se entendían "Sirius" "coqueteo" "hocicos" "padrino" y "mayor" luego de unos 5 minutos de risa… Ginny consiguió decir…

-Sirius soy muy joven para ti, sin contar con que estoy locamente enamorada del miope de ojos verdes -le dijo relajadamente mientras apuntaba a Harry quien sonreía como idiota.

-Bien creo que deberíamos presentarnos- dijo Lilu sonriendo, pero una luz los interrumpió

"les hemos mostrado su presente, pasado y futuro ahora la decisión es vuestra, corregir los errores del pasado o seguir su camino ya cumplido"

La luz se apagó dejando pasmado a todos en la habitación, pero al segundo hablaron todos al mismo tiempo hasta que apareció una mesa y todos se dirigieron a ella

La mesa resplandeció y aparecieron 7 libros todos en la portada y por dentro blancos

"Fuimos, somos y seremos… unidos en uno solo

Esta es su única oportunidad para vivir lo acontecido

Muchos obstáculos habrá pero depende de ustedes triunfar

No os dejéis engañar, hasta que termines de leer

Tres generaciones, están reunidas aquí

Pues el poder más poderoso

Lo tenéis de vuestro lado

Amar y ser amado

Es incomprensible para el mal

Espero que sepan utilizar

La magia real

Abran bien los ojos pues esta aventura acaba de comenzar"

Dijo la voz…

En las manos de Harry Potter cayo una nota…

A medida que lean aparecerán las palabras…

Comprendan y tengan paciencia…

Nada es lo que parece…

Suerte

PD: Los 7 libros cuentan la historia de tu vida Harry, creemos que les gustaría a tus padres saber sobre ti…

Tienen tus pensamientos e inquietudes…

Esperamos que seas lo suficiente maduro para comprender el porqué de todo.

Leyó en voz alta… mientras aparecía una puerta y una nota caía en las manos de Lily Evans

Esa puerta los llevara al Gran comedor…

Aparecerán en el sexto año de Harry en Hogwarts

Sin nada más que agregar entren los están esperando…

-Bueno entremos- dijeron James, Harry, J.S y Albus al mismo tiempo.

La nota no mentía todos estaban esperándolos. "que extraño es verse uno mismo" pensaban los de la segunda generación, mientras veían a sus otros yo en la mesa de Gryffindor…

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Mientras en muchos lugares y tiempos a la vez…

Hogwarts _ Oficina del Director _ año 1996

Un hombre ya mayor, miraba la ventana con aspecto de ausencia… pensando como la historia se repetiría pues Tom una vez más estaba atemorizando el mundo mágico, se iba a sentar en su escritorio cuando una luz ilumino el lugar.

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Estación King Cross _ Anden nueve y tres cuartos _ año 2022

Era 1 de Septiembre y en la estación de trenes la mayoría las personas miraban con curiosidad a unos jóvenes que llevaban 2 lechuzas en unas jaulas con carritos.

Ambos hermanos corrían abriéndose paso en una carrera, como era costumbre Hugo un pelirrojo de no más de 13 años, había desafiado a su hermana Rosie de 15 años a una "sana" competencia dejando a sus padres atrás. Al llegar a la barrera entre las plataformas 9 y 10 miraron echando una mirada alrededor y una vez asegurado que nadie los veía y que sus padres se acercaban, echaron a correr hacia la barrera. Pero sin previo aviso una luz los envolvió antes de poder traspasarla.

Cuando sus padres llegaron, se preocuparon pues al parecer fueron los únicos que vieron aquella luz, una nota callo en las manos del hombre pelirrojo.

El final feliz que hoy viven se llevó demasiadas vidas, para que la historia no se vuelva a repetir, tomamos a sus hijos prestados

La antigua magia y los arcángeles del destino, quieren un cambio, no se preocupen sus hijos estarán bien en 1996…

-¿Y que se supone que significa?- pregunto un señor algo canoso.

-Es sencillo, cambiaran la historia- dijo la mujer, al ver que el rostro de su marido seguía confundido añadió- leí en algún lugar una vez algo sobre los Arcángeles del destino, aparentemente cambian el destino para que la balanza del bien y el mal se mantenga en equilibrio -dijo pensativamente la señora Weasley.

-¿Estás diciendo que nuestros hijos fueron a nuestro sexto año en Hogwarts para modificar la historia?- algo escéptico dijo el señor Weasley –¿no dirás que es algo sumamente peligroso?-

-Claro que lo es- le comento exasperada –pero son los Arcángeles, ellos lo harán de todas formas- le respondió con resignación.

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Hogsmeade _ Casa de los Gritos _ año 1977

La "casa de los gritos" se encontraba completamente deshabitada… a excepción por algunos adolescentes.

-Sigo sin entender que hacemos aquí- dijo una morena de ojos cafés.

-La carta que nos llegó ¿recuerdan?- dijo la pelirroja.

-Me pregunto ¿a quiénes más habrán citado?- pregunto una rubia.

-Pues veamos, los Merodeatontos, Frank, Alice, Pandora, Regulus Black y yo- enumero rápidamente la pelirroja en voz alta, ante las caras de fastidio que ponían algunos- no tuvieron mucho tiempo cuando una luz los cegó arrastrándolos hacia algún lugar.

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Continuara…

Perdón por la demora, no daré explicaciones pues tomaría mucho tiempo. Nos leemos pronto.

Yana