Es el primer lunes del año y la escuela me espera para verme brillar, ok, vale… no quiero exactamente eso, pero se podría pensar que es mi destino, como parte de la familia real es mi misión gobernar, mi padre se encarga de recordármelo día tras día y hoy no es diferente, bajo muy bien arreglada desde mi habitación en el segundo piso de mi casa hasta la oficina de mi demandante progenitor, toco a la puerta y un simple "adelante" me permite el paso, al hacerlo lo veo, está en su silla giratoria frente al escritorio, vestido con su elegante traje Armani y un vaso del más fino brandy en la mano.
Buenos días padre… -saludo con una débil sonrisa y una reverencia, en lo personal nunca me ha gustado tanta ceremonia-
Katniss, me parece una alucinación verte aquí en mi despacho querida hija…
Es que acaso he de asistir todos los días? Te veo en la mesa a la hora de la comida… -respondo con un claro atisbo de irritación en la voz-
Mi padre… Federico Everdeen, es el Conde de Mónaco, hace años que no pisamos esas tierras, pero aun como embajador del país en EEUU no abandona sus costumbres arraigadas en los palacios de Monte Carlo.
Recuerda la importancia de la actitud Katniss, no debes perder la compostura en ninguna de tus acciones –me reprende y se levanta, toma su saco del perchero y camina hasta estar frente a mi- Ten un buen día hija, Te amo… -me besa la frente y rodeándome abandona la estancia… no puedo decir que me molesta su indiferencia en mi vida pero… un padre como el de mis amigas viene bien algunas veces-
Salgo del lugar afligida en pensamientos de tiempos más felices, cuando vivíamos en Europa y mi familia estaba unida… llego a la mesa y desayuno sumida en el silencio; es cuando voy a subir al auto que suelto un par de palabras a Boggs, mi chofer y niñero desde que tengo memoria…
Directo a la escuela Srta.? Si Boggs… Gracias! –Le sonrió y entro en la parte trasera del Audi, dejo mi cartera a un lado y me acomodo los audífonos de mi Galaxy S5, dejo sonar mi lista de reproducción en modo aleatorio y el auto se incorpora en la vía-
La escuela, bueno quizás llamarle así aún este exagerado, estudio el primer semestre de ciencias políticas en la New York University. Se supone que seguiré los pasos de mi padre y tomare su puesto de embajador dentro de algunos años. Boggs me deja en la puerta de la universidad y le despido con un beso en la mejilla como es nuestro secreto, lo aprecio mucho, es ya bastante mayor y su familia permanece en Mónaco.
En la puerta están mis compañeras de compras, Annie y Rue… nos conocimos en el examen aprobatorio y hablamos por los dos meses que tuvimos de introducción, son muy interesantes, sobre todo Rue, es una morena muy guapa que entro con una beca por meritos deportivos y Annie, ella es más de modas, su madre es Pediatra y mi amiga al igual que yo sigue los pasos familiares.
Les saludo con un ademan en lo que cierro la puerta y me acerco a ellas…
Katniss! –Me frena Glimmer, es una rubia muy artificial que ama ser el centro de atención y estudiaba conmigo en la High school- que gusto verte, es un día muy especial para empezar las clases, no crees? –no lo dice, lo grita a todo pulmón, bajo la mirada discretamente y escucho las risitas que se generan alrededor-
Así es Glim, y me alegra que estés tan emocionada por tus clases de arquitectura!...- he dado en la tecla, lo sé… ella eligió estudiarlo porque su novio también lo haría, y dos semanas antes de entrar, terminaron la relación-
Ehm… bueno, yo… -tartamudea, está desconcertada ante mi alegato, le sonrió y termino mi camino dejándole la palabra en la boca, nunca me cayó bien, cuando estábamos en primero de preparatoria decidió que era una buena idea decir que me había visto besándome con el profesor de matemáticas y que por esa razón me había apuntado un sobresaliente, desde entonces no le creo ni una de sus buenas intenciones y prefiero mantenerme lo más lejos posible-
Chicas! –llego sonriente al lado de mis amigas- que tal este último fin de semana de libertad total?
En serio Kat? –Cuestiona Annie y arrugo la cara pensando que paso algo y yo no me entere- estuvo in-cre-i-ble… -se emociona diciéndolo silaba por silaba-
Hago un gesto de pulgar arriba y me volteo a mirar a Rue… está viendo al vacio como perdida, tanto Annie como yo le movemos las manos frente a la cara tratando de devolverla al presente, cuando finalmente lo hace es porque creo le estamos cortando la respiración-
Ya, dejen… que les pasa? –pregunta molesta-
Ehm… a esta que le pico Kat? –me pregunta Annie visiblemente confundida-
Cato Cooper… -respondo con una sonrisita socarrona y Rue se sonroja hasta que parece tomate- aun estas colada por él? -al no obtener respuesta alguna más que una mirada baja, asumo que si, aun lo esta...
