Notas de la autora: me presento, soy Abuelitnt y este es el primer Fic de Slam Dunk que escribo, espero que sea de su agrado aunque no sea yaoi.
Demás esta decir que los personajes pertenecen a Takehiko Inoue y no a mi, excepto los que sean sacados de mi pobre imaginación.
CAPITULO I: REGRESO
Un nuevo semestre empieza en la preparatoria Shohoku, pero ya habían pasado algunas semanas, significaba que se acercaba el otoño y el talentoso Hanamichi Sakuragi había regresado después de recuperarse de su lesión, listo para empezar el semestre, sin importarle que tuviera varias semanas que recuperar en tema de estudios. Como siempre estaba acompañado de su ejército, sus amigos, generando alboroto por donde pasaba.
-Aquí viene el talentoso y hábil jugador Hanamichi Sakuragui-gritándolo a cualquiera que lo oyera, aunque todos lo miraban con un poco de miedo-gracias a mi ganamos a Sannoh, jejejeje
-Sí, tú y Rukawa el dúo dorado del equipo
-Cállate gordo-dijo enojado-yo encesté la para el triunfo del equipo-indicándose con los pulgares
-Pero te dio el pase para que lo hicieras-replicó Noma
-No es cierto-con más enojo
-Es verdad-el pelirrojo empezó a perder los estribos y cuando se preparaba para dar sus clásicos cabezazos, Yohei le dice algo para evitar el acabose para los amigos
-Mira, ahí viene Haruko
Hanamichi levanta la mirada y la ve acercarse corriendo hacia el, como sueño, la luz de la mañana la hacía ver más hermosa (eso pensaba) y sonrojado a más no poder la saluda
-Hola Haruko-con voz entrecortada
-Hola Sakuragi, como estas?-con una sonrisa
-Bien, gracias a tus cartas-llevándose una mano a la nuca-me dieron muchos ánimos
-Discúlpame por no ir a visitarte, pero el trabajo de asistente me tenia muy ocupada-ella era la segunda a bordo del equipo de basketball
-No te preocupes, te comprendo, deber ser muy difícil para ti-
La chica de repente mira su reloj
-Ya me tengo que ir, Ayako me mando a llamar, nos vemos-y se aleja corriendo
-Uff, de la que nos salvamos-dicen aliviado el ejército mientras que el pelirrojo solo la ve irse, suspirando su nombre
Por unos pasillos caminaba un grupo de chicas conversando
-Espero que podamos solucionarlo
-Si, con esta reunión se tiene que resolver
Al acercarse a su destino, el salón de música, se ve a los demás involucrados afuera como si algo estuviera pasando adentro, de repente, se acerca una muchacha de largos y liso cabellos negros que le llegaba hasta la cintura, de hermosos ojos verdes oscuros y un cuerpo de bonitas proporciones de acuerdo a su 1,65 de estatura
-Que pasa aquí?-pregunta preocupada
-Hay alguien dormido-contesta un muchacho
-Y por que no lo despiertan?-nadie se atrevió a contestarle-entonces lo haré yo
-No lo hagas, no sabes quien es-le advirtió una compañera
-No te acerques-pero ella no escucho
Abrió la puerta con fuerza, el salón era enorme, a pesar de que estaba un poco oscuro, se podría divisar un piano cerca de la ventana y pupitres de salón de clases. Al fondo, había un viejo sillón que los empleados no alcanzaron u olvidaron sacarlo de ahí, se encontraba un bulto que se movía
-Debe ser él-supuso, prendió las luces, aclarando su vista vio que estaba en lo cierto. Al ver que no reaccionaba, se dirigió cerca del él, sacudiéndolo, primero con suavidad, después con fuerza, él nada. Como no había mucho tiempo, pensó una medida desesperada. Llamó a un par de compañeros, ellos no querían ir, pero la cara de enfado de la chica pudo más, y les ordenó colocarse detrás del sillón. Ella hizo lo mismo y haciendo fuerza los tres, lograron botar a su ocupante al suelo, dando un sonoro y fuerte golpe en el suelo. De inmediato, el muchacho se incorporo con una cara de muy pocos amigos
-Fuiste tu quien me despertó?
-Si-con sus manos en la cintura y sus compañeros detrás de ella, temblando de terror-algún problema?-en tono desafiante-veo que quieres golpearme o insultarme, vamos espero-cruzándose de brazos
El chico de ojos azules, tez blanca y cabello azabache la miro con indiferencia, pero sin quitarle la vista, mientras que ella le sostenía la mirada
-Bueno si no tienes nada que hacerme o decirme, es mejor que te vayas, tenemos una reunión aquí- le dijo con fastidio
El chico empezó a acercarse a la salida, mientras que la muchacha que lo había despertado invita a sus compañeros que estaban afuera al salón y que tenían un poco de miedo
-Vamos tenemos poco tiempo
-Es el!-grito una compañera y griterío siguió a esa afirmación, la chica las miraba extrañas
-Quien es?
-Es el chico más guapo de la escuela
-Es el talentoso-de pronto las chicas corren hacia el sillón en que estaba acostado, abrazándolo y besándolo como si fuera una estatua de mármol, ella las mira con una gran gota de sudor
-No te preocupes Namiya-acercándose uno de sus compañeros-él siempre causa eso-antes esto solo las mira con una cara sin animo diciendo
-Ah, eso…
Las clases ya habían empezado y Namiya había llegado tarde por la reunión que tuvo en su club, por culpa del chico que dormía en ese viejo sillón, al acercase al salón toco la puerta y el profesor de matemáticas le abre
-Siento haber llegado tarde maestro
-Si, se la razón, pero que no vuelva a suceder
-Si no se preocupe-la chica va a su lugar, vio a su vecino de asiento dormido y lo reconoció inmediatamente, era el feo durmiente del salón de música. Al verlo piensa "No puede ser, maldita sea mi suerte"
-Profesor-dirigiéndole la mirada-quiero cambiarme de asiento
-No puede, no hay ningún lugar vacío
-Pero no importa, se que hay varias compañeras que quieren sentarse ahí-mirando al grupo-no es cierto?-inevitablemente todas las chicas del salón levantaron la mano en señal de apoyo y para ver si el maestro las cambiaba de lugar con la esperanza de quedarse al lado del chico más popular de la escuela, Namiya las miraba con sorpresa, no pensaba que le hicieran caso
-No, llega tarde y mas encima pide cambio, vaya a su lugar-le responde con voz firme y decidida y las chicas se quejaron por eso
-No tengo opción verdad?-con cara de resignación
-No Namiya-
Al ver la cara dura del maestro, pareciendo que no iba a cambiar de opinión por ningún motivo, la chica se acerca a su lugar, mientras que sus compañeras la felicitaban por su "fortuna", pero ella lo consideraba el infierno. No entendía como ellas chillaban por él, ya que a primera vista no le encontraba nada del otro mundo, nada en que podría fijarse, no negaba que era apuesto, eso era cierto, pero al extremo de pelearse para que se sentaran a su lado, simplemente no lo entendía, no le cabía en la cabeza que ese muchacho de pocas palabras y con esa expresión de frialdad que vio antes, pudiera causar ese efecto. Además estaba enojada con él, ya que le había hecho perder tiempo en su reunión y un regaño del profesor. Pensando en eso llego a su asiento, mirando de reojo a su compañero con la cabeza apoyada en la mesa y con los brazos cubriéndola por los lados, tratando de que ninguna luz interrumpiera su sueño, mientras que ella lo observa con cara de resignación y un poco de enfado.
En otro salón, el nuevo capitán del equipo de basketball pensaba algo sobre sus nuevos deberes y desafíos "Ahora que no está el superior Akagi tendré que poner a Hanamichi en su lugar, además aún Rukawa no llega de la selección, espero que no falte mucho y lo difícil será que ese par trabaje juntos, pero tengo que lograrlo, así seremos más fuertes y lograremos ganar el campeonato nacional". Absorbido en sus pensamientos, un papel que estaba en su mesa lo saca de ese lugar, lo abre y lee el siguiente mensaje "Hanamichi Sakuragi y Rukawa regresaron hoy a la escuela". Al reconocer la letra, vio como lo miraba Ayako, que también estaba preocupada por el equipo, se podría decir que pensaba lo mismo que el capitán, al verla se sonroja e inmediatamente le escribe la respuesta, cuando la iba a lanzar de vuelta, el profesor pasaba por la trayectoria de la nota. Demás está de decir que la leyó en voz alta
-Muy bien, ahora estamos reunidos- y mirando a los chicos-sí, todo el salón esta feliz de que sean novios, PERO FUERA DE MI CLASE-dijo con enfado-ahora pongan atención jóvenes.
Una carcajada general se escuchó en aula, todos sabían que Miyagi le gustaba Ayako, eso era muy evidente, ni que decir de los involucrados, estaban rojos de la vergüenza, queriendo que se los tragara la tierra.
El maestro comienza a acercase al joven dormido
-Joven despierte-subiendo el tono de voz. Lo había llamado desde un buen rato para que respondiera una ecuación los compañeros más cercanos trataban de despertarlo. De repente se escucha un golpe y un tremendo chichón sale de la cabeza del muchacho, al parecer eso lo despertó, ya que empezó a buscar a un culpable, la persona que lo había despertado. Al mirar a la izquierda, se encuentra con su vecina de asiento con una regla de metal en su mano
-Tu otra vez-dijo con desgano
-El profesor te estaba llamando-respondiendo sin importancia y volviendo a mirar el pizarrón. Todo el salón estaba expectante de lo que iba a hacer a la chica que había llegado hace poco a la preparatoria, sabiendo del carácter con que se despierta su compañero cuando lo obligan a abrir los ojos
-Tonta-con los ojos fijos en ella con su habitual indiferencia
-Tonto-mirándolo nuevamente
-Torpe
-Idiota
-Amargada
-IMBECIL!-ese insulto si le había dolido
El profesor al escuchar la lluvia de insultos toma una decisión
-Ustedes dos fuera del salón-acercándose a la pareja, en su rostro se podría percibir el enojo, en su clase no permitiría este tipo de espectáculo
-Pero… él empezó-tratando de defenderse
-No, los dos fuera de aquí-casi fuera de si. Al salir del salón, el maestro cerró con fuerza la puerta del salón. Sin decir nada el chico se dirige al techo para seguir durmiendo, mientras que la chica lo mira irse y sin parar de insultarlo
-BUENO PARA NADA!
-Amargada-repitiendo el insulto anterior y dando a entender que la oyó, pero en ningún momento cambiando su tono de voz, el único que se le conocía, frío, indiferente y distante, pero a la chica no le importó discutir con alguien que no le agradaba, después del show, estaba segura que sería un infierno pasar el año completo a su lado en el salón.
-No importa, si lo ignoro, llevaremos la fiesta en paz-ese era su remedio infalible para ese tipo de personas y siempre le había resultado-menos mal que falta poco para el descanso-mirando su reloj de pulsera-falta poco para que nos encontremos de nuevo-y empezó a caminar hacia un salón en particular, deteniéndose en la puerta, esperando que esa persona saliera, esa persona que no había visto hacía dos años.
Se escucha el timbre que indicaba el descanso, eso despertó a Hanamichi de su sueño, uno en que era felicitado por todos, con Rukawa besándole los pies, diciendo que era el mejor y su querida Haruko gritándole todo el amor que siente por él, mientras que decía entre murmullos el nombre de la chica, era un milagro que no se diera cuenta el maestro de inglés, pero al escucharlo lo molestó un poco.
-Estaba en la mejor parte-se quejaba con su amigo Yohei
-Bueno, así es mejor, porque te tengo una sorpresa
-Una sorpresa?-dice sorprendido
-Sí, cuando la veas no lo podrás creer-con un poco de misterio-vamos afuera
Hanamichi, al oírlo, pensaba muchas cosas, podría ser una broma de sus amigos, también podría ser un regalo por regresar a la escuela, pro sabía que estaba sin fondos o que Haruko se le declararse, al darse cuenta que lo quería de verdad, pero sabía que era la más improbables de todas, a ella todavía le gustaba el kitsune, así que al ver esas 3 opciones, se inclinó por la primera.
Al salir de ahí, se ve a un grupo de muchachos hablandole y rodeando a una chica; por la cantidad no se veía quien era, "Debe ser muy bonita para que llame la atención" pensó el pelirrojo
-Ya debe estar aquí-dijo su amigo con algo de preocupación
-Qué estas esperando?
Al oir su voz, no podía equivocarse, de repente se abrió camino entre sus pretendientes, dejando a varios con las ganas de invitarla a salir, pero a ella no le importó, al ver el cabello rojo del chico, inmediatamente se echó a correr a sus brazos
-Hanamichi, que bueno verte otra vez-abrazándose con fuerza al cuello del talentoso
-Quien… quien eres tu?-pregunta desconcertado
-Acaso no me recuerdas?-mirándolo fijamente
-Ah, Hanamichi, es que no la reconociste
-Reconocerla… Yohei?
FIN CAPITULO I
