Los romances inconclusos transmiten secuelas incurables que te rasgan las entrañas de una manera inusual. La memoria de algún beso que asalta tu mente cualquier noche de invierno reclamándote ese calor que nunca le has brindado ya que se quedo oprimido en el más fiel de los silencios. Revives en pequeño trances pedacitos de esa historia que te marco para siempre, la misma que por más que lo intentes nunca olvidaras simplemente porque aun no se ha terminado.

20 de marzo de 1996

Katherine Beckett decide acompañar a su alocada amiga a un concierto de rock con su novio universitario más por vigilar que no hiciera tonterías que por el gusto de escuchar buena música. Austin aparece en el auto a buscarlas con un misterioso chico que se encarga de conducir seriamente más concretamente por obligación. El extraño a penas las saluda con amargura sin siquiera girarse a dar la cara por amabilidad. Kate inspecciona aquel firme rostro exaltada, era un muchacho indudablemente atractivo en todos los sentidos además, el pardo cabello se posaba tiernamente en su cara y qué decir de aquellos ojos que parecían dos enormes astros azules dispuestos a hechizar cualquier mirada. El la observa sin querer por el retrovisor sorprendiéndola, ella avergonzada aparta la vista sonrojándose como nunca antes provocando en el desconocido la más encantadora sonrisa.

Después del concierto Austin lleva a su novia a dar un paseo solo dios sabe a dónde abandonando a los dos vigilantes en una playa.

C- Parece que nos acaban de dejar tirados- se lamenta

K- A donde fueron- pregunta nerviosa y temblando

C- Realmente no lo sé pero de seguro volverán a buscarnos… toma cúbrete estas helada- le ofrece una chaqueta

B- Gracias- dice apenada

C- No sentamos en la orilla- propone

B- De acuerdo- responde

Pasan un largo tiempo sin hablar, solo se miran una que otra vez con inquietud ambos asediados por una sensación completamente desconocida.

C- Te sientes incomoda en mi compañía- curiosea

B- No solo que no te conozco… no sé bien que decir- se defiende

C- Dime solo una cosa… te gusto- interroga

B- Como- afirma temblando

C- Te agradaría probar un beso mío- continua con voz ronca

B- No quiero que te ilusiones yo tengo novio- aclara

C- Quien está hablando de ilusión… solo quiero saber si sientes lo mismo que yo estoy sintiendo en este preciso instante- menciona decidido

B- Que estas sintiendo- dice sin pensar

C- Siento que me muero por estar contigo… algo en tus ojos me atrae salvajemente… creo que mi alma quiere salir a buscarte… no me preguntes por que pero he descubierto que me encantaría hacerte el amor- declara

B- Le hablas así a todas las extrañas que llevas a la cama- exclama inquieta luego de tragar en seco

C- La verdad… solo a ti… con las otras jamás necesite desnudar mis sentimientos… me urge besarte… dime que tu también quieres- admite

B- Mejor me voy esto se me está yendo de las manos- suspira levantándose

C- Espera… alguna vez has hecho algo sin pensarlo dos veces- la detiene

B- Si muchas cosas pero ninguna consiste en acostarme con un desconocido- asegura

C- Puede ser tu primera vez- insiste

B- Déjalo… no me vas a convencer- le advierte

C- Nadie nunca me ha dicho que no- presume

B- Eres un engreído- dice con altivez

C- Apuesto a que estás loca por mi- sentencia con seguridad

Con una gran velocidad la toma por el cuello para atraerla a sus labios de manera potente como si quisiera comerle la boca de una sacudida. Ella sin poder evitarlo le permite el acceso y para cuando quiso darse cuenta la sofocante lengua de aquel joven le atraviesa con furor cada sendero. En un leve movimiento le muerde el labio brutalmente cosa que la hace reaccionar apartándose y pegándole una dolorosa cachetada. A él no parece importarle el golpe porque vuelve a rondarla con más amenaza embistiéndola contra una roca cargando todo su cuerpo encima. Después de devorarla con su lengua un largo rato las manos del muchacho arrebatan su ropa eléctricamente. Se detiene a ojear aquellos pechos virginales firmemente erectos que le suplicaban silenciosamente que los acariciase de una vez. Coloca sus garras en cada pezón toqueteando suavemente ejerciendo un gran poder sobre ella. Cuando él se dirige a la parte baja del cuerpo de ella la siente temblar.

C- Tiemblas por que estas asustada- pregunta preocupado

B- Yo nunca he hecho esto antes- confiesa

C- Por que no me lo dijiste… quieres parar- propone

B- Escucha no sé quién eres o como llegue a este punto pero por primera vez en mi vida me siento segura de hacerlo… así que no… no quiero parar… te exijo que me hagas el amor de tal manera que nunca se me olvide en todo mi existencia- le ordena segura de sí misma

El la contempla con ternura, tiende la camisa sobre la arena y la recuesta para que este más cómoda. Acto seguido le quita los vaqueros y las bragas admirando con palabras de alabanza aquel cuerpo que tendría la dicha de descubrir. Ella sigue vibrando, el la besa con dulzura y le susurra algo al oído que definitivamente la calma por completo. Baja hasta la parte más íntima y en este caso pura lamiendo cada trozo de piel a su paso con erotismo. Al llegar al punto exacto ella se eriza ante la sensación que provoca aquella lengua sobre su sexo, besando una y otra vez donde jamás fue besada. El sigue su exploración en el mismo lugar hasta que ella se contrae alcanzando el orgasmo inicial.

B- Que fue eso- cuestiona superada por el placer

C- El momento de excitación más hermoso que se puede experimentar- suspira en su cuello

B- Dime que hago para que tu también lo pruebes- curiosea

C- No tienes que hacerlo- asegura

B- Quiero hacerlo- afirma convencida

El se baja el pantalón quedando desnudo de rodillas frente a ella que a su vez abre los ojos impresionada por el monumental miembro de aquel joven visiblemente rígido. Coloca su órgano viril en la boca de ella y le indica como satisfacerlo. La sensación que le provoca es demasiado grande se retira de ella para no dejar los fluidos en su boca.

B- Te gusto- interroga con timidez

C- Mucho… segura que no lo habías hecho antes- contesta

B- Nunca… y ahora que sigue- menciona

C- Ahora te voy hacer el amor y vas a sentir lo que jamás nadie te hará sentir… siempre vas a recordar este momento… eso te lo prometo- le susurra en los labios

Toca su sexo para comprobar que esta lista para la evasión de su miembro. Lentamente coloca la punta y la introduce despacio mientras ella responde con pequeños gritos provocados por su interior cerrado. Sale y vuelve a entrar de una vez causando que ella se acomode y se acostumbre a sentirlo. Vuelve a repetir la misma acción pero esta vez se queda adentro y se prepara para moverse dentro de ella. Cuando lo siente moverse vuelve a gritar pero esta vez no tanto por el dolor sino por la necesidad de estar conectada a el por siempre. La vehemencia los apremia y ambos se mueven con velocidad llegando después de una larga batalla corporal a un clímax compartido.

B- Dios… quien eres- gime

C- El hombre no vas a olvidar en la vida- responde

Continuara