¡Hola a todos!. He vuelto con esta nueva entrega en el mundo de EDLyE, y bueno les cuento algo cobre este fic. Verán este será un especie de mini fic a comparación de los anteriores, esto quiere decir que no tendra muchos capítulos, pero, prometo llenarlos de accion y mucha emocion. Bien este fic es mas que nada un agradecimiento pro acompañareme en la trilogia y por la mucha ausencia de Matt, Mimi y sus digimon en la tercer parte , pues aquí les traigo lo que vivieron mientras los demas elegidos tenian sus propios problemas los cuales ya conocen. Pero dejemos ya de platicar y les dejo leer haha.

Digimon no me pertenece ni su historia, ni personajes esto es por puro hobbie.

Sin más por decir.

Bonne lecture.

EDLyE Crónicas: Arenas

Capitulo 1: Movediza

Tres meses después de la partida.

Los intensos rayos de sol quemaban en la piel. Las arenas cocían los pies que se atrevían a pisarlas, amenazando con colarse en tu vestimenta y provocarte molestias. El horizonte se distorsionaba. No había ni una sombra a miles de kilómetros alrededor, y solo, aparte de la arena y el calor, dos jóvenes con sus digimon andaban por esa zona. El aire era sofocante, irritante, sin mencionar la piel pegajosa. Un rubio, una castaña y su Palmon, sobre el lomo de Metalgarurumon recorrian el terreno sin fin. El digimon sobrevolaba aquellas arenas con mucho cansancio. Matt al igual que su compañero estaba agotado, llevaba casi todo el día con su digimon en nivel Mega, y para nada ayudaba las condiciones del ambiente. Mimi se percato de esto, debían de detenerse y descansar, por muy difícil que fuese en aquella zona. Saco la brújula especial que Gennai les había entregado el primer día en que se aventurarían en aquellas tierras, presiono el boto que Wizardmon les menciono, la aguja ya no apuntaba al norte, ahora solo daba giros y giros. Nada. No había agua por las cercanías.

No te preocupes, podemos seguir un poco mas – Matt no tuvo que girar hacia Mimi para darse cuenta lo que hacia y el porque lo hacia. – Un tenemos energías de sobra, ¿cierto Metalgarurumon?

Claro Matt – El digimon no quiso mostrar que en verdad estaba llegando a su límite.

Mimi solo asintió, pero, no desistió con la brújula. En lo que avanzaron, la brújula no dejo de girar. Mimi comenzó a desesperarse, por petición de Matt le pidió que pusiera la brújula de nuevo a que apuntara al norte, pues no fuera que se estuvieran desviando. Mimi accedió, la brújula volvió a su anterior estado, la castaña miro como el norte quedaba a su derecha, un punto azul se colocaba en el rumbo en el que ellos iban, marcaba al Oeste.

Vamos bien –

Matt le sonrío a su amiga. Mimi no se le podía engañar con facilidad, el rubio estaba en su límite. Se lamentaba que su digimon no tuviera un tamaño lo suficiente grande como para llevarlos, muy apenas Lillymon la llevaría a ella. La castaña tomo el brazo de su amigo, este le miro, con sus ojos le suplico que se detuvieran, el rubio duda, pero al final acepto. Se detuvieron y bajaron al calor de los granos de arena. Mimi de su mochila saco una manta especial que les dio Gennai, obvio no los dejaría desprotegidos en el día, esta manta solo tenia que ser extendida y pronto el centro de esta se levantaba en lo alto para dejar un refugio redondo, en el cual podrían descansar hasta que el rubio recuperara sus fuerzas. La elegida de la pureza saco una de las cantimploras que llevaban, el agua comenzaba a escasear. Tomo la que tenia mas y se la paso a su amigo.

Ten, refréscate un poco –

Matt se percato que le estaba dando la cantimplora llena, y ella se quedaba con la que tenia si a lo mucho un cuarto. El rubio tomo la cantimplora para después, sin que Mimi pudiera reaccionar, tomar la cantimplora de la castaña. Abrió la que estaba llena, luego la otra, a diferencia de que pudiera repartir equitativamente el liquido vital, solo vertió un poco de mas agua en el que tenia menos. Mimi miro extrañada a Matt, este le entrego la cantimplora que tenía mas. La castaña quiso replicar, pero el rubio no la dejo.

No es justo que siempre te sacrifiques – Matt tomo un poco de agua luego le paso el resto a Gabumon, este no se detuvo hasta tomarse lo que hasta la última gota – Con esto estaremos bien Gabumon y yo.

¡Es justo! – Mimi se puso efusiva, talvez por el calor que le irritaba – tu siempre gastas mas energiza por llevarnos, yo no he hecho mas que ir sentada y colocando el refugio.

Eso es igual de importante que lo mío, incluso hasta mas – Matt miro divertido a la castaña.

Mimi miro molesta a Matt, pues creyó que se estaba burlando de ella, pero, tan pronto vio aquellos ojos azules, supo que decía sinceramente cada palabra.

No juegues conmigo – Siguió el juego la castaña. Quiso verse molesta, pero, una risa la delato.

Los jóvenes y sus digimon bromearon un rato. No tomaban asiento en la arena, pues seguía caliente y debían esperarse unos minutos a que esta se refrescara lo suficiente para poder dejarse caer sobre ella. Todos los días era lo mismo, la arena ardía por el día, mientras en la noche estaba helada. Los jóvenes decidieron pensar en una manera de llevar mejor el viaje, y esto les llevo el suficiente tiempo para que les cayera la noche.

La noche era estrellada, y una luna llena iluminaba lo más que podía aquel inmenso lugar. Al no haber árboles, mezquites ó algo que pudieran usar para quemar, las noches eran obscuras para los elegidos de la amistad y la pureza. Ambos seguían en su carpa, ya sentados, solo contemplando el silencio. Palmon y Gabumon habían salido a refrescarse con las ráfagas de aire fresco que rondaban por las noches. Por lo que vendría siendo la entrada ala carpa, Mimi podría ver el cielo lleno de estrellas, un sentimiento de añoranza y duda rondo si interior. Paso su mirada al rubio quien analizaba la brújula de Gennai, estaba tan absortó en el objeto que no percato que Mimi se le arrimaba aun lado, la joven quería ver que tanto miraba el rubio. Al sentir una respiración en su nuca, Matt giro hacia un lado para quedar a centímetros del rostro de la castaña. Al percatarse bien de la situación enseguida se separaron.

¿Qué es lo que tanto le ve? – Mimi señalo la brújula en la mano del rubio - ¿Has hallado algo más?

La verdad me quede pensando –

Mimi miro más atenta al rubio, fue cuestión de tiempo para entender lo que le pasaba, ella misma lo sufría. Extrañaba a su hermano, amigos, extrañaba a Sora. La castaña se acerco un poco al rubio, este le miraba curiosos.

Te entiendo – Mimi tomo la mano de su compañero – también extraño mucho a todos.

Matt sonrío. Sentir el apoyo de su amiga le reconfortaba y daba ánimo, si que Gennai sabia lo que hacia al dejar ir a Mimi con el. En esos tres meses había sido de mucha ayuda tanto en moral como físicamente. Sin su apoyo el hace tiempo que se habría perdido, ella fue muy hábil para manejar la brújula, ya que no siendo normal era muy fácil perder el sentido al no interpretar bien la aguja, además de que siempre supo que hacer para localizar el preciado liquido vital. Le estaba muy agradecido, y, esperaba que el no le estuviera correspondiendo mal. También esos tres meses le ayudo acercarse mas, su amistad era mas fuerte que nunca, pues, antes no tenían tanta comunicación como la que tenían ahora.

Es mi motivación – fueron las palabras que surgieron de la boca de Matt después de unos segundos de silencio – saber que si logramos nuestro objetivo, los volveremos a ver.

La elegida de la pureza sonrío, era cierto, también ella tenia ese pensamiento como su motivación. En ese momento entraron corriendo y hablando rápido los digimon de los elegidos. Venían emocionados, exaltados. Matt les tranquilizo y les pidió que hablaran uno a la vez pues no les entendían nada. Palmon solo dijo que pusieran atención. Clavo sus "manos" con espinas al suelo y así se quedo por un momento hasta que comenzaron a emerger unas ramas, las cuales se fueron acomodando en torre. Palmon saco sus "manos" de la arena, luego Gabumon uso su técnica lanzando una flama azul para encender las ramas. Y ahí lo tenían, una hoguera. Mimi y Matt quedaron asombrados, y felices felicitaron a sus digimon.

Mimi quedo intrigada y le pregunto a Palmon como logro aparecer ramas, la digimon explico que jugando con Gabumon, se percato que bajo la arena, a una cierta profundidad sintió la presencia de ramas que les servirían para hacer una fogata. Matt al escuchar esto se le vino una idea, una que ya venia pensando desde hace rato, y ahora con esa noticia se reforzaba.

¿Qué pasa, Matt? – Gabumon llamo a su compañero - ¿Qué piensas?

En que mañana tenemos que buscar agua – los presentes miraron al rubio con atención – no podemos avanzar sin tenerla, moriríamos en días.

¿Qué es lo que sugieres? – Mimi miro que Matt tenia algo planeado. Y así fue, Matt explico que al haber ramas en el subsuelo, talvez encontrarían agua. Tomo la brújula y cambio su función, no marco nada, solo daba vueltas la aguja. Pregunto a Palmon si podía seguir la línea de las ramas. La digimon asintió – Eso significaría desviarnos de nuestro camino, es peligroso.

Matt asintió, y en respuesta soltó un "Es necesario". Mimi dudaba en hacer tan riesgosa desviación, por lo que sugirió seguir su camino y ver si en algun momento la brújula les marcaba donde podría haber agua. El rubio se negó, era más arriesgado hacer eso, pues no aseguraban que encotraran agua. En cambio si seguían las ramas podrían llegar a la fuente del agua.

¿Y como aseguras que seguir las ramas nos llevaran al agua? – Mimi miro algo retadora al rubio, pero, la que contesto fue Palmon.

Estas ramas son conocidas como "fluvias" – La castaña se quedo intrigada, ¿Cómo Palmon sabia de eso? – Lo se porque una vez escuche a … - la digimon callo por un momento, Mimi entendió a quien iba a nombrar – Bueno el caso es que estas ramas se usan en lugares secos para encontrar agua, pues estas siempre están cercas de alguna fuente de agua.

Mimi al ver respaldada la idea de Matt se convenció un poco más, pero su temor de perderse seguía. Sin embargo al poner en una balanza el morir deshidratados ó perderse, era mejor lo segundo, pues con agua vivirían para solucionar su problema. Al final la joven aceptó, y así quedaron para el día siguiente, a primera hora, salir en busca del tan vital liquido.

(-)

Apenas la luz del sol toco el horizonte, los jóvenes y sus digimon salieron en busca del agua. Al ser temprano la arena seguía fresca, lo que no dudaría mucho, así que apretaron el paso. Palmon guiaba al grupo, caminaban un tramo para después detenerse y esperar a que Palmon hiciera lo de anoche y así sentir para donde dirigirse. La digimon no sentía lejos el agua, podía ya saborearla, no estaban muy lejos.

Es bastante – aclamo con jubilo la digimon de Mimi – Estamos por llegar.

Palmon iba varios metros mas adelante. Mimi le seguía unos pasos atrás con la brújula, en tanto Matt y Gabumon iban a un paso mas lento, sus energías estaban aun bajas y eso los mantenía cansados. La castaña noto esto, una idea paso por su mente. Al ver que el sol comenzaba a calar y que el suelo pronto seria insoportable para caminar por el, era mejor que ella y Palmon se adelantaran. Para evitar que Matt se opusiera, solo le grito a lo lejos que ella y Palmon se adelantarían para recolectar el agua y regresar para poner la carpa y protegerse del sol. Matt no pudo decir nada, pues cuando quiso hacerlo Mimi corrió hacia Palmon y ambas se perdieron en la siguiente duna.

¿Las alcanzamos? – Gabumon miro a su compañero bañado en sudor.

Dejemos que se encargue de esto – Matt le sonrío a su digimon. El rubio dejo que Mimi se ocupara de esto pues sabía que eso era importante para ella, sentir que era de ayuda.

El rubio y Gabumon siguieron su camino tranquilos. Estaba cansados para apretar mas el paso, aunque con el sol calentando la arena les obligaba andar un poco mas de prisa. Al rato de seguir las huellas que dejaban sus amigas, un grito rompió el silencio del desierto, Matt reconoció el sonido, era Mimi. Sin dudar corrieron con las pocas energías que tenían y cruzaron una alta duna, lo que vieron al estar en la cima les oprimió el pecho del susto. Mimi y Palmon estaba siendo tragadas por las arenas, de Palmon solo quedaba la florecita que tenia en la cabeza, en cambio Mimi tenia aun parte del pecho para arriba sobre la arena.

¡Matt, ayúdame! – grito la castaña extendiendo su brazo.

Matt y Gabumon se deslizaron pendiente debajo de la duna. En cuestión de segundos ya estaban abajo y corrieron hasta donde se hallaba Mimi, quien parecía no querer soltar algo bajo ella. La arena hacia un círculo extraño mientras Mimi se hundía. Matt se acero a la castaña que ahora ya solo tenia su mano saliendo de la arena.

- ¡Mimi! – grito desesperado Matt al momento que tomo la mano de su amiga. La arena ya estaba por tragársela toda. El rubio trato con todas las fuerzas, que le quedaban pocas, para sacar a su amiga. Gabumon tomo a Matt de atrás para ayudarlo a sacar a la castaña, pero la arena era más fuerte. Al final les gano y Mimi con su Palmon quedaron enterradas en la arena. Matt sintió una gran frustración al perderlas, eso había sido su culpa. Había perdido a sus amigas por su gran plan, por haberlas dejado solas, en un escape de furia soltó un gran grito llamando a su amiga -¡Mimi!