¡Hola! Bueno… este será mi primer intento de fic de Harry Potter y será un Snupin porque simplemente he estado leyendo MUCHO a esta pareja… Mi intención es que sea un one-shot pero ya veremos (deberían saber que la autora es completamente incapaz de escribir one-shots… tengo una tendencia natural a querer desarrollar los personajes DEMASIADO)

Ok, iniciemos entonces.

Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K. Rowling.


La búsqueda del 'príncipe azul'

Fuerte, inteligente, valiente y guapo. Son las principales características que cualquier 'príncipe azul' que se respete debe tener. Para cualquier persona 'normal', un hombre que reuniese estas características sería 'el indicado'. Y es que, honestamente, ¿qué más se puede pedir?

Por supuesto, Remus no se consideraba a si mismo una persona 'normal'. Y aquello iba mucho mas allá del hecho de que a Remus le gustaran los chicos y no las chicas como a la mayoría de sus compañeros de escuela. Sinceramente, aquello no hubiera sido un gran motivo de escándalo (o al menos eso le gustaba pensar) En realidad, su gran diferencia con el resto de los estudiantes de Hogwarts radicaba en su… umm… naturaleza.

Verán, Remus Lupin era un hombre-lobo.

Lo cual estaba bien; a sus mejores amigos no parecía importarles. James, Sirius y Peter parecían aceptarlo y por primera vez en su vida, el chico se sentía… bienvenido. Y también, por primera vez en su vida, el castaño se sentía seguro y no-tan-preocupado por su licantropía.

Aunque lo que ahora lo preocupaba era la reacción de sus amigos si les confesaba su gigantesco 'crush' en… oh, esperen un segundo, ya llegaremos a eso.

Como decía; fuerte, inteligente, valiente y guapo eran las características de todo príncipe de ensoñación. Si tenía que ser muy sincero consigo mismo, Remus estaba dispuesto a aceptar que Sirius cumplía con todas y cada una de ellas. Era fuerte y musculoso; inteligente si bien un poco 'desmadroso'; valiente aunque a veces se comportaba de una manera que dejaba mucho que desear y guapo… bueno, ¿quién se atrevería a negarle eso? ¡La mitad de la escuela suspiraba por él…!

Pero, por favor, no piensen ni por un segundo que Remus había caído 'victima' de los irresistibles encantos de Sirius Black. Y ahí era justamente, en su opinión, donde radicaba el problema. Si hubiera estado perdidamente enamorado de uno de sus mejores amigos, los demás lo entenderían. Y Sirius actuaria de lo más natural y se disculparía (probablemente) por no poder devolver su afectos.

A nadie le hubiera extrañado que Remus se sintiera atraído por el otro joven de Gryffindor. Como ya dije (hasta el cansancio) Sirius era la personificación del 'príncipe azul' ideal. El problema era que, (como ya también dije) Remus no se consideraba a si mismo 'normal'. Y, por tanto, su 'príncipe azul' no podía ser el típico.

Así que, el 'amor de su vida' era más bien el arquetipo del villano del cuento de hadas. No particularmente atractivo, ambicioso y astuto y, en ocasiones, francamente malvado y descortés. Y pertenecía a Slytherin. Oh, y odiaba a Remus y a sus amigos. Pero bueno, nadie es perfecto, ¿verdad?

Por si aun no lo han adivinado, nuestro querido licántropo se había enamorado (perdidamente) de Severus Snape.

Lo cual era ridículo, tonto, imposible y sumamente peligroso. ¡Oh, si Sirius se enteraba…! Estaba seguro de que James frunciría el ceño y protestaría al respecto, para luego ofrecerse a 'hacerle de casamentera' y encontrarle un mejor prospecto a su querido amigo 'Lunático'. Peter seguramente seguiría a James en su búsqueda para encontrar un sustituto de 'amor platónico' para el otro muchacho. Pero Sirius… ¡seguramente mataría al pobre Severus, convencido de que había hechizado a Remus para que se fijara en él!

Y claro, también estaba la posibilidad de que el propio Severus se enterara. Lo cual sería infinitamente mas peligroso; para todos en realidad, pues seguramente el Slytherin se empeñaría en pelear (aun mas) con los 'Merodeadores'. Y eso no sería bueno…

O, si de verdad quería ser pesimista, cabía la posibilidad de que fueran otros Slytherins los que se enteraran. Si Sirius supiera, el chisme llegaría sin duda a oídos de su hermano pequeño, Regulus (¿Cómo? Remus no estaba seguro pero Regulus siempre terminaba sabiendo lo mismo que su hermano) y una vez que éste lo supiera, solo sería cuestión de segundos para que Narcissa lo supiera y si ella lo sabía, Bellatrix y Lucius también y entonces… oh dios, las posibilidades eran infinitas (e infinitamente peligrosas)

El joven suspiró. Nadie le había dicho que el amor podía ser tan terriblemente difícil. O, si alguien lo había hecho, él no había prestado atención. Y tantas dificultades solo le hacían pensar si de verdad valdría la pena…

-Ahora Remus si dejaras, tan solo por un segundo, de observar con adoración a Severus, podrías entender porque tu hechizo no esta funcionando.

-¿Uh?

Lily volteó los ojos. Los otros 'Merodeadores' estaban ciegos; ¡eran endemoniadamente obvio lo enamorado que estaba Remus de Severus! ¡Honestamente, habría que estas completamente ciego (o ser un completo tonto) para no darse cuenta!

-Remus, concéntrate. ¿Quieres pasar tu examen o no?

-¡Claro!- alego él, sonrojándose un poco, aun sin caer en cuenta de lo que la pelirroja había sugerido acerca de cierto pelinegro Slytherin- lo siento Lily, es solo que últimamente estoy un poco distraído…

Ella suspiró y asintió con la cabeza, empática. De verdad que comprendía (y compadecía) a su amigo. Suponía que no debía ser nada fácil estar enamorado del enemigo jurado de tus amigos y al mismo tiempo, estar seguro que no sería correspondido aun cuando se atreviera a hacer algo al respecto. Esperen un segundo…

-No lograras nada así, ¿sabes?- le dijo, con una dulce sonrisa- si quieres que Severus se fije en ti, no puedes permanecer aquí sentado, observándolo de lejos y fantaseando todo el tiempo.

-¿Q-que?- finalmente, el castaño se dio cuenta de lo que la muchacha estaba diciendo- ¡Lily, pero que dices! Yo jamás…

-Remus, eres tan trasparente como el agua. No se necesita ser un genio para descifrar que es lo que te esta pasando- sonriendo aun mas, se inclino hacia él- podría ayudarte, si tu quisieras…

-Yo… eh… umm… no se…

-No quieres decírselo a los demás, ¿verdad?

Él suspiro y sacudió la cabeza, abatido.- No, la verdad es que no. Tengo miedo de lo que podría pasar…

-Si de verdad son tus amigos, aceptaran que…

-No se trata de eso, Lil- murmuró él, con una sonrisa fatigada- no es que me preocupe decirles que soy gay; de hecho, estoy seguro de que lo sospechan. Lo que me preocupa es… bueno… estamos hablando de Snape. Tú sabes… Quejicus.

Una vez mas, la pelirroja volteó los ojos.- Siempre he dicho que esa rivalidad entre ustedes es ridícula. Y ahora lo sostengo aun mas, considerando que esta interfiriendo con tu felicidad, Rem…

-¡Vamos, Lily, no digas eso! ¡No es como si Snape fuera el amor de mi vida…!

-¿Y como lo sabes? ¡Remus, si no lo intentas, podrías estar perdiendo tu oportunidad de encontrar tu alma gemela!

-Pero…

-¡Sin peros!- estalló ella, poniéndose de pie de un salto y sujetándolo por la muñeca- ¡Vamos a hacer algo al respecto, ahora mismo!

-¡¿Q-que?! ¡Lil! ¡Lily, espera!

Pero la joven ya no lo escuchaba sino que lo arrastraba por el camino. Era una tarde de invierno particularmente fría y la mayoría de los estudiantes estaban en el castillo, así que, para alivio del licántropo, nadie vio aquella penosa exhibición.

Nadie, a excepción, claro esta, de…

-¡Severus! ¡Que bueno que te encuentro!

El aludido arqueo las cejas y levanto la vista de su libro. Había estado sentado a varios metros de la pelirroja y el castaño, sin siquiera notar su presencia. Lo cierto era que Severus disfrutaba los momentos a solas y solía concentrarse mucho cuando leía…

-Lily- la saludó, con un brevísimo movimiento de cabeza. Observo a Remus de reojo y éste se sintió sonrojar ligeramente. Sin embargo, confiaba en que el tono rosado de sus mejillas sería atribuido al frio y no a la vergüenza- Lupin.

¡Lo había saludado! O algo así. La verdad es que con aquel chico una contestación así era lo más cortés que cabía esperar. ¡Oh, pero a Remus no le importaba, claro que no!

Lily se sentó junto a él y le indico al castaño que tomara asiento frente a Severus. El muchacho obedeció, solo para evitar la ira de la chica. Ella sonrió y luego redirigió su atención al otro joven.- Verás Severus, tenemos un problema. Y quisiéramos que nos ayudaras con él.

Una ceja elegantemente arqueada le hizo saber a Remus que el otro sospechaba de sus intenciones. Aun así, el tono fue amable cuando contestó. -¿En serio? ¿Y en que podrían necesitar mi asistencia, Lily? En especial Lupin, cuando cuenta con tan BUENOS amigos… sin duda, ellos podrían…

-¡Oh, vamos Sev! Potter y Black serían absolutamente inútiles para esta particular tarea. Tú eres un millón de veces mejor que ellos en pociones…

Remus no podía descifrar el juego de su amiga, pero no dijo nada. Eventualmente sabría que era lo que estaba planeando. Además tenía que admitir que su forma de acercarse a Severus era particularmente inteligente; nada como alagarlo un poco para conseguir… bueno, lo que quiera que Lily trataba de conseguir.

-De acuerdo; acepto que soy mucho mejor que ellos- Remus noto que no había aclarado 'en pociones' pero decidió no discutir al respecto- ¿Qué con eso?

-Oh bueno, verás, Remus esta teniendo unos pocos problemas con esa materia…

-¿Por qué habría de ayudarlo?- volvió la vista hacia su lectura, dando por terminada la conversación. Lily gruñó y luego pareció meditarlo unos segundos mientras que Remus se ponía de pie, suponiendo que no había nada más que pudieran hacer o decir al respecto (afortunadamente para él)

-Me llamaste 'sangre sucia'- Lily alegó finalmente, decidida a no darse por vencida- y dijiste que harías LO QUE FUERA para que te perdonara…

Él levantó la vista y mordisqueo su labio nerviosamente. Oh, claro, aquel incidente… Remus casi lo había olvidado. Umm… quizás funcionara. Ahora, lo interesante sería saber, ¿eso era bueno o malo para él?

-Yo… eh… ¡eso fue el año pasado!- exclamó Severus- ¡Y pensé que ya me habías perdonado!

Ella sacudió la cabeza con obstinación, al tiempo que se cruzaba de brazos. –Ayuda a Remus. Es todo lo que te pido.

-¡Pero Lily! ¡Es uno de ELLOS!- el tono del otro chico se había vuelto una suplica pero era claro que la joven no iba a permitir que eso la 'ablandara'- ¡No puedes pedirme eso!

-Por favor- murmuró ella, tomando una de las manos del muchacho entre las suyas- hazlo por mi- pestañeo un par de veces; de la manera más adorable que fue capaz y logrando lucir encantadora. Severus suspiró y aparto la vista, mientras sus pálidas mejillas adquirían un poco de color.

-Si lo hago… ¿prometes ya no estar molesta conmigo?- la miró lleno de esperanza y con una sonrisa inusual que no obstante provocó que el corazón de Remus diera un brinco- ¿volveremos a ser amigos?

Lily sonrió y asintió con la cabeza. –Nunca hemos dejado de serlo, Sev. Pero si, este sería un favor que mucho te he de agradecer…

El guiño que le dirigió a Remus le hizo saber al muchacho que acababa de firmar su sentencia de muerte.


-Bueno, creo que nos fue bastante bien, ¿eh?

Normalmente, el entusiasmo de Lily era contagioso. Pero en esta ocasión… -Honestamente Lily, creo que esto solo me meterá en más líos…

-¡Tonterías!- ella se rió, al tiempo que daba la contraseña para entrar a la sala común- solo haz todo lo que te diga y estarás… bien- frunció el seño y Remus no tenía que ver quien acababa de plantarse frente a ellos para saber que se trataba de James.

-¡Lily, amor mío! ¿Dónde te habías metido? He estado buscándote por toda la escuela…

-Piérdete, Potter- alegó ella, ignorando los intentos de coqueteo del joven- nos veremos más tarde, Rem. Cuídate- una vez más, le guiño el ojo y él suspiró. James le lanzó una mirada asesina y siguió a la pelirroja con la mirada, mientras ésta se alejaba corriendo hasta donde estaban sus amigas, junto al fuego. Remus se pregunto si él tambien le dirigía esa mirada de eternac adoración a Severus. Si era así, era bastante patético...

-Remus…- el tono del buscador era amenazador y el licántropo no pudo evitar sonreír un tanto sarcásticamente.

-No es mi culpa que prefiera a los chicos más callados y estudiosos- se encogió de hombros, como si el asunto no tuviera importancia- hacemos bonita pareja, ¿o no?

-¡REMUS JOHN LUPIN! ¡¿Cómo pudiste…?!

-¿Qué pasa, Cornamenta? ¿Qué hizo Lunático esta vez?

Sirius acababa de entrar a través del gigantesco portarretratos, con Peter detrás de él. El primero sonreía maliciosamente, probablemente sospechando cual era el 'problema'. El segundo sonreía inocentemente, sin saber muy bien que pasaba, pero sintiendo cierta curiosidad.

-¡Lunático me ha robado a mi chica, Canuto!- exclamó James, de la manera más melodramática posible; asegurándose que todos en la sala común los escucharan y voltearan a verlos.

-¡Eso no es posible!- exclamó Sirius, en el mismo tono dramático- ¡Remus, ¿Cómo pudiste?! ¡Creí que me amabas…!

Ahí iba el típico drama aludiendo a su sexualidad. Si, Remus Lupin estaba muy seguro de que sus amigos sabían… y también estaba muy seguro de que Sirius se había dado cuenta de las LARGAS miradas que le había dirigido durante su cuarto año en Hogwarts…

-Lo siento, Sirius, pero Lily es la verdadera dueña de mi corazón- si ellos insistían en esta pequeña farsa, ¿quién era él para no seguirles el juego?- además, es mucho más lista y atractiva que tú…

Oh, y Remus podía pensar en alguien más que, en sus ojos, era muchísimo más digno de su amor que Sirius Black…

Sirius fingió ser herido de muerte y se colapso sobre la alfombra, con sus manos sobre el corazón como si estuviera teniendo un infarto. Cerró los ojos y fingió estar muerto por unos segundos, mientras sus compañeros de casa estallaban en carcajadas antes de comenzar a aplaudir por la 'magnifica' presentación.

Poniéndose de pie de un salto, Sirius coloco sus brazos alrededor de los hombros de sus amigos y los forzó a hacer una caravana junto con él para su 'amable público'. Peter, quien no había participado, aplaudió a rabiar al igual que el resto de los Gryffindors.

De reojo, Remus alcanzó a ver a Lily voltear los ojos y él no pudo evitar sonreír.


Demasiado pronto llegó el día siguiente y antes de que se diera cuenta, Remus ya era hora de la cena encontraba en el Gran Comedor, sin atreverse siquiera a probar bocado pues la hora de su lección extra con Severus empezaría muy pronto. Estaba un tanto alterado y a pesar de que Lily lo acompañaría (por lo menos durante las primeras sesiones) no creía que sus nervios soportarían un minuto más…

Finalmente, la hora de la comida concluyó y la mayoría de los alumnos se dirigió de vuelta a sus salas comunes, para disfrutar de una velada junto al fuego. Sus amigos se pusieron de pie, conversando entusiásticamente entre ellos sobre alguna nueva 'broma' pero Remus no les prestaba la menor atención. El momento había llegado. ¡Oh dios, estaba tan angustiado! Las manos le sudaban y sus rodillas se sentían débiles e incapaces de resistir su peso…

-¿Listo?- Lily parecía haber salido de la nada y ahora estaba junto a él, susurrándole al oído- ¿Qué les dirás a...?

-¡Lunático! ¿No vienes?- los muchachos parecían haberse dado cuenta de su ausencia y ahora volvían sobre sus pasos, probablemente para arrastrarlo con ellos.

-Lo siento chicos,- murmuró él, con una sonrisa apenada- voy con Lily a la biblioteca. Mucha tarea…

Y sin atreverse a decir una palabra más, temeroso de delatar su verdadero objetivo, el castaño tomó a la chica de la muñeca y salió (prácticamente) corriendo del salón. Los otros lo observaron marcharse; James con cierta envidia, Peter con curiosidad y Sirius con franca sospecha.

-¿Saber Cornamenta? Creo que Lunático esta tratando de ocultarnos algo…


Okay, fracasé. No puedo escribir one-shots. Pero me gusta el camino que esto ha tomado en mi cabeza. Probablemente durara entre 7 y 10 capitulos. No más, porque honestamente, no debería estarme distrayendo tanto. Y por supuesto, eso solo será si les gusta, asi que ¡dejenme saber su opinión!