Holis, me presento, soy Julieta Jaureguiberri, de Neuquén Argentina, y les traigo mi primera historia sobre esta magnifica serie, una de las primeras que vi y seguí con entusiasmo en mi infancia, y, bueno, un poco está basada en la peli recien estrenada de la serie, asi que el que no la vió, con algún que otro Spoilersito se va a encontrar...

Espero que disfruten de esta historia leyendola, como yo escribiendola. Saludos a todos.

Running in the Mach5!!

Meteoro –La película 2–: La sombra del Corredor X

Meteoro –La película 2–: La sombra del Corredor X

Capitulo 1: "Victoria estropeada"

La casa de los Racer se encontraba en un silencio sepulcral. Eran las tres de la mañana, y todos sus integrantes dormían profundamente en sus respectivas habitaciones.

En el comedor, sobre un inmenso mueble, se encontraba la adquisición más grande que la familia había obtenido hacía poco tiempo, para ser precisos, a casi exactamente 30 días: El gigantesco y majestuoso trofeo de oro del Gran Prix. Pero no solo eso, sino que también, a ambos lados de este, se hallaba una fotografía de la familia, y un álbum de recortes con las noticias referidas al tema, desde el duro principio, hasta el asombroso final.

Un sonido sordo rompió el silencio que se mostraba reinante en la casa. Era Chispita, quien se había levantado pesadamente en busca de un vaso de agua. Pasó arrastrando los pies por frente a dicho trofeo, aún refregándose los ojos, y se dirigió a la cocina. Cuando regresó, lanzó una mirada de complicidad al objeto, y se lo quedó mirando por un momento. Se dio vuelta para regresar a su habitación cuando…

- ¡¡AHHHH!! - Gritó con todas sus fuerzas.

Ruidos de pasos que provenían de las demás habitaciones llegaron a sus oídos. Su hermano mayor, Meteoro, seguido de sus padres y de su infalible compañero Chito se precipitaron al living totalmente despeinados y con ropa de cama.

-¿Qué te pasa Chispita? – Preguntó Meteoro aún medio dormido, mientras miraba seriamente al niño regordete.

- Ahí… Ahí… - Balbuceó de pánico señalando a la ventana – Alguien… Estaba mirando – Chilló. Meteoro se acercó rápidamente a la ventana, y miró hacía afuera a través de las hendijas de la persiana, pero no vio a nadie.

- ¿No lo habrás soñado? – Se burló enfadado.

- ¡No! – Se defendió el niño – Lo vi con mis propios ojos –

Un ruido de metal chocando contra el suelo se oyó en el garaje.

- Meteoro, rápido, parece que tenemos visitas – Soltó el hombre de bigotes mientras corría hacía ese lugar, seguido de su hijo.

Otra de las posesiones más preciadas y valoradas de la familia Racer se encontraba en el garaje. La súper maravilla de la tecnología, el infalible. Mach 6.

Cuando llegaron, se encontraron con un desorden impresionante, latas y herramientas por doquier, maquinas y auto partes tiradas por el suelo. Pero el súper Auto, parecía no haber sufrido ningún daño.

-,¿Qué demonios pasó aquí? – Rugió Pops Racer claramente alterado.

- Papá, mira – Señaló Meteoro hacía la puerta del garaje. Esta había sido cortada con un láser hasta formar un hueco lo suficientemente grande como para que un adulto entrara. – Parece que Chispita tenía razón… -

A la mañana siguiente, Trixie, entró alegremente en la cocina saludando a todos los integrantes de la familia Racer, seguida de Bugía, quien aún tenía cara de adormilado. Pero al ver la cara de mal dormir más el pesado humor de todos preguntó.

- ¿Qué a pasado? –

-¿¡Qué se han querido cargar al Mach 6!? – Soltó Bugía después de que él y Trixie oyeran toda la historia.

- Bueno, más o menos – Soltó Meteoro recostado en su asiento. – Aunque esta vez fueron demasiado torpes –

- ¡Oye, oye, que si no fuese por mí, quien sabe que le hubiese pasado al Mach 6! – Se hizo notar Chispita. Meteoro le puso una mano en la cabeza.

- Bueno, es verdad, pero para la próxima, nos despiertas más silenciosamente así los agarramos – Se vengó. Chito lo señaló divertido mientras movía la cabeza, he imitaba un grito silencioso.

- ¿Y que piensan hacer? – Preguntó Trixie volviendo al tema principal, mientras el niño y el mono se miraban desafiantes.

- Pues denunciárselo a la policía –

-Oye, ahora que lo pienso, ¿Esto no parte de otro negocio sucio encubierto?- Comentó la chica mirando a Meteoro y a su padre, ambos se mostraron completamente de acuerdo con eso.

Esa tarde en un edificio cercano al coliseo de las carreras, en el piso más alto de este, dos hombres discutían con seriedad un asunto demasiado complicado.

Uno de los hombres, de piel oscura y lentes, acababa de dejar reposar un periódico sobre su escritorio, con el enunciado:

"¿Intento de sabotaje? La familia Racer otra vez en la mira"

- ¿Qué tienes para decirme al respecto? – Comentó el otro hombre, totalmente enfundado en un traje de cuero negro con una X plateada, que abarcaba casi toda la circunferencia de su cráneo.

- Parece que alguien planea venganza… - Comentó el hombre de traje azul, refregándose el mentón con la mano, pensativo.

La puerta que comunicaba la gigantesca oficina con el reluciente pacillo quedó ligeramente entreabierta.

- Después de lo de hace una semana, no me sorprende este movimiento… - Comentó Corredor X mirando con repulsión el título del periódico.

- Ten en cuenta Rex… - Mencionó el hombre con lentitud, seleccionando cuidadosamente las palabras - … Que la que se ve involucrada ahora, es tu familia… Principalmente tu hermano… - Rex Racer,… No. Ahora, el Corredor enmascarado, soltó un bufido de ira. ¿Porqué su hermano era el blanco de todos esos ataques?, después de lo sucedido hacía casi un mes, ya era blanco de otra jugarreta sucia,… El asunto era… Esta vez, ¿Quién era el responsable de aquel casi incidente?

- ¡La corrida del siglo señores…! – Exclamó uno de los más de cien comentaristas de distintos países que se hallaban presentes en aquella carrera. – ¡Meteoro Racer se lleva la victoria nuevamente a bordo de su infalible Mach 6…! – Chispita hizo un ademán de gloria mientras comentaba dicha anécdota a todos sus compañeros, respondiendo a la pregunta que le habían hecho sobre sus vacaciones de verano.

- Ahm… Muy bien señor Racer... Tome asiento – Comentó su profesora al ver que los demás alumnos comenzaban a alborotarse de fascinación y a bombardear de preguntas al niño que acababa de contar sus anécdotas. – Interesante… -

- Dime, dime, ¿Y que pasó con los ninjas?- Exclamó un niño rubio

- ¿Y con la chica china, hermana del Taejo? – Preguntó una niña con trenzas claramente impresionada

- ¿Y ahora donde está el Mach 6? – Exclamó un niño de igual contextura física que el preguntado, solo que de cabello rubio.

- En casa, por supuesto –

- ¿Es verdad que quisieron sabotearlo? – Preguntó un niño flaco y pálido

- Bueno si,… Pero no lo lograron gracias a mí – Se dio aires de superioridad

- ¿Y que hiciste tu? – Volvió a preguntar el mismo chico gordo de antes

- Ahm… Bien yo… Me defendí – Lanzó patadas y puñetazos que parecían pasos de baile más que artes marciales.

- ¿En serio? – Comentó incrédulo al ver la escena

- Pues si, ¿Qué te crees? –

- ¿Has conducido al Mach 6? – Inquirió otro claramente afectado

- Eum… -

- ¡Meteoro!, ¡Meteoro! – Entró de repente a su casa totalmente fuera de si. Se encontró con Chito, sentado en un sillón con el televisor prendido, y un programa de monos en ingles - ¿Dónde esta? – Le preguntó. El mono señaló en dirección al garaje. Chispita dejó su mochila tirada en el medio del vestíbulo y corrió al lugar en el que se encontraba el taller de la familia. - ¡Meteoro! – Gritó apenas faltándole menos de cuatro metros de pacillo para llegar – Quiero que me enseñes a… ¡Ahhh! – Exclamó al ver al Mach 6 totalmente desarmado - ¿Qué le pasó al…? –

- No preguntes – Lo atajó su padre, Pops Racer, quien se acariciaba el bigote con ardua preocupación – Parece ser que después de todo si hubo un pequeño sabotaje en el Mach 6 –

- No puede ser… - Exclamó el niño visiblemente afectado - ¿Y la carrera? –

- Si no resolvemos esto en dos días… Nos podemos ir despidiendo de la competencia – Comentó bujía saliendo de debajo del coche. – Lo he revisado hasta el más mínimo detalle y aún así no logro encontrarle la falla – Protestó indignado.

- ¡Pues hazlo otra vez! – Exclamó el padre de familia. Su hijo menor miró en todas direcciones - ¿Y Meteoro? – Preguntó con inocencia.

- Salió hace un buen rato – Oyó una voz detrás suya, era su madre, quien traía algunos bocadillos para los trabajadores. – Parecía más afectado que todos nosotros juntos –

- ¿¡QUE TE HAN JODIDO EL MACH 6!? – Exclamó el hombre de lentes al oír la historia del corredor más famoso en esos momentos.

- ¿Qué le pasa? – Preguntó X, bastante afectado por la noticia

- No arranca, he incluso, cuando fuimos a probarlo podría jurar que me lanzó una descarga eléctrica –

- No jodas – Exclamó el negro – ¿Y ahora que? –

- Estamos viendo si podemos solucionar el problema – Comentó meteoro descargando un puñetazo contra el escritorio. Corredor X lo escudriñó con la mirada.

- Si no lo logran… - Empezó el agente de la CIA.

- Nos podremos despedir de la carrera – Terminó Meteoro bastante ofendido consigo mismo. Corredor X se levantó de su asiento, como impulsado por un resorte. – X ¿A dónde vas? – El hombre misterioso lo miró y luego continuó con su camino hasta salir de la oficina. El agente de piel oscura se refregó los ojos por debajo de sus lentes.

- Mierda, ¿Justo en este momento? – Exclamó.

- Está claro que alguien me quiere fuera del camino – Comentó el corredor de fama mundial.

Bueno, ¿que les pareció esta primera parte?

Proximo cap:"La llave de la solución"

"Un suceso en cadena, a partir de un accidente por descubrir una oscura verdad, puede poner en peligro a todo lo que uno más quiere"

Espero sus Reviews.