Lo contrario al amor

-¡Te odio!- exclame, no lo suficientemente fuerte para que el resto de nuestros metiches compañeros lo escucharan.

Tú abriste la boca, apenas un segundo, solo lo suficiente como para alcanzar a leer el "Y yo a ti" que se avecinaba. La volviste a cerrar, parecías genuinamente sorprendido. No era lo peor que me habías echo, en absoluto, pero sencillamente eso había sido la gota que derramo el vaso. Sin embargo, cuando finalmente hablaste, lo que dijiste fue completamente distinto a lo que esperaba, a pesar de que las palabras eran casi las misma.

-Yo no a ti.

Me quede perpleja. Quería retractarme, decirte que en realidad no te odiaba, que sencillamente me había enojado. Pero no podía. Era más fuerte que eso.

-Pues yo si a ti, -dije dubitativa—bueno… a veces.

Te pusiste de pie y me miraste frente a frente. Bueno, en realidad mi frente llegaba a la altura de tus cejas. Tus ojos verdes centellaban de una forma que no recordaba haber visto nunca.

-Pues yo nunca.

Me voltee y empecé a caminar a la salida. La clase había terminado, no tenía por qué seguir ahí. Sin embargo esto no podía quedar así. TÚ habías iniciado la pelea ¿Y ahora yo acabaría como la mala?

-¿Qué es lo que piensas de mí?—te cuestione volteando a verte, caminando de reversa—Hay veces que pareciera que te agrado, pero otras… No te entiendo, Butch. ¿Qué es lo que verdaderamente piensas de mí?

-Nada—me contestaste, serio, frio, como sueles ser cuando no estas gastando una de tus bromas pesadas.

Uno de tus hermanos nos miró curioso. No quería que nadie se enterara de nuestra pequeña "charla" pero tenía que acabar lo que había empezado.

-Oh vamos. Todos piensan algo de todos—alegue.

-Pues yo no pienso nada de ti, Kaoru.

Una extraña presión se instaló en mi pecho mientras continuaba con mi camino. Salimos del salón y no se en que momento me pasaste. Sin embargo seguía bastante cerca de ti y sabía que lo que dijera lo escucharías.

-Si no piensas nada de mí ¿Por qué me sigues hablando?

No me refería a ese día y tú lo sabias, me refería a la vida. Como nos buscábamos para hablar, aun cuando no hubiera de que hacerlo. Todas las tonterías que decías. Todas las veces que yo rodaba los ojos mientras intentaba simular la risa. Como desde que habías decidido que debíamos mostrarle a toda costa al otro que éramos mejor que el nuestras calificaciones habían subido considerablemente. Como cada que trabajábamos juntos aunque casi peleáramos a muerte siempre todo salía bien.

-No lo sé—respondiste apenas mirándome de reojo. —Simplemente no pienso nada de ti.

Bajaste las escaleras con el rubio de tu hermano al lado. Yo me quede congelada. ¡Felicidades! Habías ganado esta. Porque, Butch, a pesar de lo que todos dicen lo contrario al amor NO es el odio. Uno solo puede odiar a lo que se ama o alguna vez se amó, a lo que te decepciono. Lo contrario al amor, es la indiferencia.

TENÍA que escribir esto. Espero y les guste y si a alguien sabe de una buena imagen que podría poner como portada sería bien recibida por que yo no tuve tiempo de buscar. Amo los reviews así que si se les hace conveniente…

Los quiere: yo.