Las partes rotas

Capítulo 1

No era normal que estallara una discusión en el departamento de Hotch, no era normal que alguien terminara por gritar y alguien saliera herido, aunque a decir verdad últimamente las cosas ya no eran normales.

Durante mucho rato no hubo signos de que se avecinaba el caos, pese a todos los cambios nada malo se veía venir... Pero ya habían pasado muchas cosas y Hotch estaba muy cerca de rendirse muy a menudo... Quizá por eso lo más normal era que las cosas terminaran por explotar esa noche y las viejas heridas salieran a la luz.

Emily recibió esa mañana una invitación de su madre para una reunión importante esa noche, y aunque ella odiaba la política y no le gustaba mucho pasar tiempo con los miles de conocidos de su madre, sabía que tenía que presentarse un rato, no podía descuidar tanto la medio compuesta relación con su madre.

-¿Seguro que no quieres venir?- preguntó Emily a Hotch mientras terminaba de arreglarse- puedo pedirle a JJ que se quede con Jack-

Emily no se percibía a sí misma como una novia o madre ejemplar, aunque en muchos aspectos lo era, sabía que nunca iba a remplazar la reciente perdida de Haley, pero tampoco aspiraba a hacerlo, no habría podido luchar con su recuerdo y no era tan tonta como para intentarlo, sin embargo sabía que podía ganarse su lugar entre los Hotchner y los amaba lo suficiente como para intentarlo... Emily se preocupaba por ellos más que nadie en el mundo.

-No- respondió Hotch después de un rato- prefiero quedarme aquí con él- pero su tono de voz aun era inexpresivo, casi dolido...

-¿Estas bien?- preguntó ella... é seguía en silencio- ¿Cómo te ayudo Aarón?-

-No necesito ayuda- respondió él y su tono de voz resulto casi hiriente

Emily se sobresalto, Hotch se sintió irritado sin saber porque exactamente, ella tenía gran disposición para ayudar, pero él no sabía en que necesitaba ayuda… La tensión se hizo enorme y antes de que si quiera entendieran porque ya estaban gritando.

-No puedes no decirme que te sucede, estamos juntos- recriminó ella- déjame ayudarte-

-No necesito tu ayuda en esto Emily- gritó él- esto no es como el trabajo, aquí no puedes intervenir-

-Pues no es como en el trabajo, aquí no eres quien da las órdenes-

-Es mi pena Emily, no la tuya, no lo entiendes-

-Pues explícame-

-¡No quiero tu ayuda!-

Inmediatamente supieron que eso cruzaba el límite, él se sintió molesto irracionalmente, ella se sintió herida, en el momento no supieron como sanar eso…Tras un instante, Emily tomó sus cosas y salió de la habitación dispuesta a desaparecer en su compromiso; él se quedó quieto y callado, no hizo esfuerzo alguno por seguirla.

Antes de salir del departamento Emily se detuvo con el sonido de una puerta, en ese momento Jack salió de su habitación y la miró adormilado… Ella se frenó en seco y, tratando de olvidar la discusión anterior, le dedico una sonrisa antes de acercarse a él.

-¿Qué haces despierto cariño?- preguntó con dulzura

-¿Quién gritaba Emy?- preguntó él- no podía dormir-

-No pasa nada, te llevo de nuevo a la cama- dijo ella tomándolo en brazos

-¿Estas bien?- preguntó Jack- ¿A dónde vas?-

-Voy a ver a mi madre- dijo ella metiéndolo a la cama

-¿Por qué?- preguntó el pequeño acomodándose en su almohada

-Shhh- lo calló ella dulcemente- no más preguntas, es hora de dormir-

Emily terminó de arropar a Jack con dulzura y él se quedó dormido al momento; después de todo Emily sabía que hacía un buen trabajo cuidando al pequeño, salió del cuarto y se dispuso a salir… En el dormitorio principal el silencio era total, Hotch ya no diría nada antes de que ella saliera, ella pasó de largo. Él la escucho marcharse, ella decidió no volver a dormir esa noche.

En la madrugada Jack irrumpió en la habitación principal, había despertado por una pesadilla y se sorprendió al no encontrar a Emily lista para consolarlo… El semblante de su padre, pese a estar dormido, no era tranquilo, Jack decidió despertarlo.

-Papi… papi… - lo sacudió hasta que Hotch despertó

-¿Qué pasa amigo?, ¿Qué haces despierto?-

-Tuve una pesadilla… ¿Puedo dormir aquí?- preguntó Jack mirándolo asustado

Claro que si- contestó Hotch invitándolo a acostarse

Jack se acomodo en la cama al lado de su padre, Hotch se acomodo y bostezo listo para volver a dormirse, pero la voz de su hijo lo despertó de nuevo, Jack estaba inquieto y también parecía triste

-Papi… ¿Dónde está Emy?-

-Con su madre-

-¿Aunque sea de noche?-

-Aun así-

-¿Va a volver en la mañana verdad?-

-Duerme Jack- dijo Hotch bostezando

Jack se quedó dormido al cabo de un minuto, pero Hotch, pese a que estaba muy cansado y lo que más necesitaba era dormir, se quedó un poco más despierto mirando la oscuridad de la habitación, miró el reloj, pasaba de la una de la mañana… ¿Dónde estaba Emily?... ¿Realmente iba a volver?... Él no sabía lo que sucedería, lo que había dicho esa noche era terrible, lo lamentaba, pero Emily no estaba para decírselo…. Y en cualquier caso no estaba seguro si ella iba a regresar. Esos pensamientos se quedaron en su cabeza mientras dormía, quizá por eso él también tuvo pesadillas.

El despertador sonó más tarde de lo habitual esa mañana, por suerte Jack seguía muy dormido o le habría sorprendido lo que sucedió al poder despertar Hotch de un muy mal sueño.

-¡No te vayas!- grito en medio del insoportable silencio tras la pesadilla

Pero no hubo respuesta, estaba solo, la presencia de ella parecía un mero recuerdo… ¿En qué clase de hombre se había convertido? No pudo evitar preguntarse, ¿Qué clase de hombre dejaba ir lo más valioso de su vida así nada mas?... Era un tonto, un solitario que creyó que podía componer su mundo solo, y ella se había marchado cansada de esa tonta autosuficiencia, pero dejando un vacío demasiado profundo en su vida… Pero tenía que hacer algo, no quería volver a despertar sabiendo que ella ya no estaba.

Había sido orgulloso, estúpido y orgulloso, había creído que Jack y él se necesitaban mutuamente para sobrevivir a la pérdida de Haley, no consideró necesitar algo más, en cierto modo, tal vez cegado por el dolor, había visto a Emily ajena a todo eso, pero se equivocó y el semblante preocupado de su hijo lo reflejaba y el extremo vacío de la cama también.

La necesitaba.