Todos los personajes pertenecen a Stephenie Meyer y la historia es completamente mía.

CAPITULO 1.

Soy Isabella Swan o como todos me dicen Bella vivo en Chicago en una maravillosa residencia con mis padres Renee, Charlie y mis 4 hermanos Emmet, Tania, Anabella y Kristen. Emmet y Tania son los mayores tienen 17 después les seguimos Anabella y yo con 16 y Kristen con 15. Somos una de las mejores familias del país, mamá tiene una empresa de diseños de interiores y papá una constructora, vivimos en Chicago desde que tenemos uso de razón, Emmet y Tania estudian 5 año y Anabella y yo 4, kristen siendo la menor, estudia en Canadá en un internado de artes escénicas, a mis padres les costó aceptarlo, pero al tratarse de sus sueños accedieron.
¡Bella baja se les hará tarde! — gritaba mamá desde las escaleras

—Mamá acá estoy es Anabella que no baja sabes que siempre tarda en arreglarse. —"costumbre que no perdía" decía en mis adentros.

—Tu hermana nunca cambiara, ¿Emmet y Tania están listos?

—Si mamá, Emmet ya está en el jeep espera a Tania, se van juntos creo que debería irme con ellos y Anabella con el chofer.

—No es necesario ya estoy lista vámonos. —dijo Anabella bajando de las escaleras como siempre muy arreglada, Anabella es mi hermana gemela pero con… "mejores atributos", tenía mi color de cabello pero con reflejos y mucho más corto, un cuerpo con mejores curvas dignas de una modelo y yo… "normal" era flaca pero más simple y no me gustaba arreglarme tanto para parecer una semi-diosa.

—Siempre tardas mucho llegaran tarde por ti. — Decía mama algo molesta, mi mama era hermosa ojos azules, rubia y un buen cuerpo. Era una buena madre, algo despistada pero buena. —Chicas ya váyanse se cuidan las amo nos vemos en la noche hoy no llegare a almorzar su padre tampoco. — Así nos despedimos y tomamos rumbo hacia el instituto escuchando Claro de Luna uno de los mejores temas de música clásica que había. Cuando llegamos ya estaban en el estacionamiento Emmet y Tania esperándonos.

— ¿Otra vez no encontrabas que ponerte? —dijo Emmet riendo, siempre se burlaba de la forma de ser de nuestra hermana, Emmet era el mayor y se podría notar por su forma física era bastante alto y musculoso pero al conocerlo te dabas cuenta que ser el mayor no le quedaba del todo bien.

—que gracioso Emmet, sabes que no puedo venir con cualquier cosa soy Anabella Swan ¡y jamás me veras mal! ¿Quedo claro? — "Somos tan diferentes" pensaba mientras todos estallan en risas. Estábamos riendo aun cuando entraron tres carros muy conocidos un BMW convertible rojo un MASERATI GT-C negro y un VOLVO S60R plateado.

—Hola chicos. — eran Jasper y Rosalie Halen aparte Edward Cullen para ser sinceros el "amor de mi vida".

—Hola amor. —salió mi hermana corriendo a abrazar a Edward, extendiendo las palabras, Si, son novios, llevan casi dos años juntos y han sido los peores de mi vida, perdí lo que más he querido por nunca tener el valor de decírselo pero mi hermana sí.

—Hola mi Anis. — Siempre le hablaba con ese tono tan empalagoso que usa para referirse a Anabella, la agarra por la cintura y la besa, ya sentía mis lágrimas surgir, lo mismo que sentía cada vez que los veía juntos.

—Bella vámonos a clases que llegaremos tarde. — ¡Tania al rescate! como amo a mi hermana ella sabe lo que siento y siempre trata de ayudarme, Tania es igual a mama rubia pero con los ojos verdes herencia de mi abuelo paterno, un cuerpo de envidiar pero con una dulzura que al conocerla sabes que jamás dejaras de quererla.

—Esperen chicas yo iré con ustedes tengo inglés y queda por su salón. —Dijo Rosalie una de mis mejores amigas y cuñada era muy hermosa una figura esbelta rubia de ojos claros, una típica modelo de pasarela, si no la conocieras pensarías que es toda una diva y niña mimada pero no es así Rose es muy centrada y dulce ella al igual que Tania sabe todo.

—Osita las acompaño. — El apodo de mi hermano al referirse a Rose, llevan 5 años juntos desde 1 de secundaria y ya antes se querían pero ninguno se atrevía a decirlo. Juntos comenzamos a caminar en dirección a los salones.

—Bella ya solo nos queda este año que viene y todo acabara. —Dijo Emmet con una mirada protectora, puede que no sea el más maduro pero cuando se trata de la familia Emmet cambia mucho y más si se trata de sentimientos.

— ¡Muy bien dicho! a veces sí que sabes pensar Emmet. —exclamo Jasper, era para efectos prácticos el mejor de los consejeros y un consejero muy guapo Jasper era la versión masculina de Rosie, ¡hermoso! Pero como está claro, solo lo veo como mi amigo y cuñado es novio de Alice, a ella la considero mi hermana.

—Es cierto bella, acuérdate iremos a Inglaterra estudiaras gastronomía y yo medicina te enamoraras de un ardiente inglés y tendrán sexo desenfrenado ¿ok? —Dijo Rosie riendo como loca.

—Sí, lo sé, ¡sexo hasta el amanecer! — Sabia en el fondo que jamás seria así pero ¿para qué dañar el momento? Solo me quieren ayudar.

— ¿Y yo que? ¿No estoy en los planes? Que desconsideradas me salieron. —Dijo Tania fingiendo estar molesta pero le duro poco y comienza a reír con nosotras.

—Bueno hasta acá llego yo, nos vemos al rato ¿almorzamos juntos?

—Si Tani, bueno adiós, ya voy tarde. —me despido comenzando a caminar deprisa entre tanta platica perdí el tiempo y voy retrasada espero que pueda pasar
—Bella, Bella, espera. — Era esa voz aterciopelada que hacía que mi vida tuviera sentido y hay venia él como de costumbre con su cabello despeinado su mirada juguetona y una sonrisa que me hacía temblar.

—Disculpa Edward no te escuchaba pensé no vendrías a clases.

—No te preocupes Belli, si iré ya he perdido muchas por irme de huelga con Anís, ¿dejaron tareas la clase pasada?

—Sí, un trabajo sobre las propiedades coligativas, supuse no lo harías y te anote conmigo.

—Gracias Belli, te debo una. —formulo pasando su brazo por mi espalda y sentí esa corriente que solo el crea en mí, pasamos al salón y por suerte no había llegado el profesor en química me tocaba de compañero Edward gracias a eso podía pasar 2 horas en su compañía sin que mi hermana estuviera encima de él.

—Belli por fin ¿estudiaras gastronomía?

—Sí, sabes que es mi sueño y mis padres están de acuerdo y me apoyaran ¿y tu medicina?

—sí, pediatría, creo iré a Boston en Harvard, toda mi familia ha estudiado ahí y debo seguir esa tradición.

— ¿Que pasara con Anabella? —mi pregunta queda en el aire con la llegada del profesor así transcurren las horas entre números y más números.

— ¿Vendrás a almorzar con nosotros? —le pregunto a Edward ya saliendo de clases.

—No, lo siento me veré con anís almorzaremos en la casa.

—Ha ok adiós nos vemos. —Comienzo a caminar a la cafetería al llegar busque a mis amigos y estaban en la mesa de siempre, la escuela se podría decir que estaba dividida en populares por su estatus económico, los que no eran populares, las porristas, jugadores, nerds y aquellos que ni cuentan por simplemente no llenar los requisitos para ser tomados en cuenta.

—Hola chicos. —Salude a todos estaban Tani, Rosie a su lado Emmet y Jasper.

—Hola Belli Bell. —saludo Emmet riendo.

—Y Edward ¿otra vez se fugó?

—Sí, irán a la casa según.

—Uyy uyyyy, ese Edward no se cansa de jugar a mamá y papá.

— ¡Emmet! —Dijo Rosie dándole un golpe en la cabeza, y sé que es verdad como duele pensar en la idea de ellos en un futuro juntos como una familia.

—Lo siento auchh, dolió osita ¡Belli! lo siento de verdad solo bromeaba, tal vez solo juegan a la damas o ajedrez no te preocupes.

— ¡EMMET CALLATE! —gritan todos.

—Bella ¿vendrás con nosotros en estas vacaciones? —Escuche a Jasper.

—No lo sé, aun chicos, quería ir a Forks para ver a la abuela no soportaría otro verano viendo a Anis y Edward juntos, por cierto ¿Que haremos para la llegada de la hadita? — mi loca amiga estaba en parís en un curso de diseño venia la próxima semana después de un largo mes.

— ¿Por qué no vamos a bailar? Sé que le encantaría —Propuso Tania.

—Me parece buena idea porque algo grande es lo que va a querer hacer. —dije alegre.

—una gran noche ¿no Jasper? — Añade Emmet levantando las cejas.

—! Emmet! —volvimos a gritar todos.

—Ahora ¿que dije? Solo quise decir que tendrán mucho de qué hablar.

—Bueno Emmet ya es hora de que pares de hablar y vámonos a geografía nos vemos chicos. —Dijo Rosie preparándose para irse.

—A la salida necesito que me lleves a la librería Emmet.

—Ok Belli Bell. — Así se dirigieron a su última clase.

—Bella ¿tienes más clases?

—Sí, filosofía pero no me apetece ir tendré que estar cerca de Nick hoy ya que no vino Jessica y no tengo ganas de escuchar sus estupideces.

—ay Bella pobre chico, solo quiere llamar tu atención.

—Bien sabes que no podrá, así que para que darle alas si jamás podrá volar. —dije con cansancio.

—Bueno está bien ¿Que harás a la tarde?

—Iré a la librería a comprar unos libros que me recomendaron en el blog y no sé qué más.

— ¿Quieres venir a la casa? Hoy es noche de ¡sushi! y lo amas o ¿no? —rió ante su propuesta.

—ok, ok solo por eso aceptare.

—Me voy mejor yo si entrare a clase te cuidas.

—Ok nerd que no puede faltar a una sola clase y quedarse con su mejor amiga, que lo quiere mucho.

—No me convencerás bella Swan, nos vemos. — Se fue, no sabía qué hacer no tenia ganas de ir a clases, iría a leer a fuera, esta hermoso el día y tengo que empezar a leer mi nuevo libro Dark Divine, se ve muy interesante, Amaba sentarme detrás del instituto debajo de uno de los arboles más grandes casi nunca hay estudiantes los días así, a los minutos de sentarme cerré el libro no tenía ánimos ni para leer lo haría más adelante, volvieron rápidamente a mi mente mis preguntas de todos los días ¿Podría vivir viéndolos juntos? ¿Que formen una familia? ¿Porque todo tuvo que ser así? Pero sabía que ya era tarde no era momento de pensar del que sería, ellos se aman y debo aceptarlo, cerré los ojos la brisa era cálida, las hojas caían, era una vista perfecta si tan solo estuvieras tu mi anhelado e imposible amor. ¿Sería imposible? Claro que si me dije a mi misma matando cada esperanza.

— ¿Bella? —me sobresalte

—Angi me asustaste, hoy es el día de asustar a Bella. —dije en broma.

—Hoy el día de una bella muy ida y pensativa ¿pasa algo?

—Lo de siempre me conoces. — Angie era una gran amiga

—Lo sé y ya acabara pero pensando en cosas mejores ¿Quieres ir a tomarte un café?

—Sí, me sentaría bien con unos dulces de almendras. —termine de decir mientras recogía mi bolso.

—El cafetín estaba a dos cuadras del instituto ahí iban todos a pasar el rato cuando querían escapar.

—Sabes he pensado en irme a Inglaterra contigo. —mis ojos mostraron asombro, que Angi viniera seria genial.

— ¿Enserio? Seria increíble Angie, siii siii tienes que venir. —conteste histeria de la alegría.

—Les diré a mis padres, no creo se opongan cuando sepan que es con una Swan.

—Ay Angie lo harían porque así lo sueñas, no por mi familia.

—Sabes que si, la condición de mis padres para todo es que me rodee con personas de mi clase y si es mejor que la nuestra perfecto.

—Siento que sea de esa manera Angi pero no creas que tus padres son los únicos la gran mayoría mis padres jamás me han dicho nada al respecto nunca se ha presentado una situación de esas, pero como ya sabes en estos tiempos a muchos les importa es eso. —cruzamos la calle ya veíamos el cafetín a pocos metros de distancia

—Más le vale a mi corazón amar a alguien rico o si no tendré problemas Bella.

—Angie pero si estas de novia ya. —conteste mirándola, esta con los ojos apagados.

—Por eso digo, tengo que amar a Angel, en algunos años nos casaremos.

—No tienes por qué casarte si no lo amas Angie, deberías hablar con tus padres.

—No lo aceptarían Bella, no entenderán jamás. — yo enamorada de alguien imposible y Angi comprometida sin amar ¿Dónde pararíamos?

Llegamos a el cafetín al entrar nos golpeó de lleno el olor a granos de café, era delicioso, el lugar tenía un ambiente antiguo con cafeteras del siglo pasado muebles de época era como volver al pasado, podía sentir el olor a los ponqués me encantaba eso también.

—Creo debes hablar con ellos, son tus padres te quieren feliz.

—Sí, feliz al lado de un rico. — Nos sentamos en una de las mesas cerca de la ventana había pocas personas del instituto y eran de años menores que el nuestro, llego una chica por nuestros pedidos era alta de piel trigueña tenía el cabello como una mezcla de rosado y morado algo alocado.

— ¿Que desean señoritas? —Pregunto amablemente con una pequeña sonrisa a flote.

—Un café con caramelo y un ponqué de vainilla por favor ¿y tu Bella?

—capuchino con crema y caramelo, más dulces de almendras.

—En minutos se los traigo con permiso. —Dijo antes de marcharse.

—Me gusta su cabello ¿Qué te parece?

—Esta algo raro ¿no? — Angi me mira con las cejas pegadas.

—Sí, pero me gusta Angie estaba pensando en un cambio.

—Ay Bella Bella un cambio si, pero algo tan así como la chica no.

—Lo sé, no quiero que mis padres mueran de un infarto. — solo imagino su cara al verme y una carcajada llena el lugar.

—Falta tan poco para la graduación ¿no crees? —me comento Angie.

—Sí, se ve tan lejano ese día que nos conocimos en primero de secundaria.

—Solo un año más, No te veo sin tus hermanitos cuidándote. — hace que una imagen de ese futuro no tan lejano llegue a mí y sinceramente no me atrae nada.

—Ni yo Angi extrañare mucho a Emmet, Tania, Rosie a Jasper, será difícil sin ellos. —mi voz se torna algo baja.

— ¿A dónde irán? No los he escuchado hablar de eso.

—Pues Jasper esperara a Alice, tomara cursos y cuando salga Alice ira donde ella decida ir, Emmet ira a Nueva York con Rosie, Tania a Inglaterra mientras salgo yo.

—Pasara rápido, ya lo veras. — Angi me miraba tratando de sonreír.

—Eso espero. —concluí en eso llego la chica que nos atendió, dejo el pedido y se volvió a marchar.

—Amo estos ponqués, los extrañare al graduarme. —decía Angie llevándose a la boca uno.

—son los mejores, Angi ¿te puedo preguntar algo?

—Por supuesto, ni debes preguntar si puedes boba. — ríe mirándome con los ojos muy abiertos.

— ¿Tu y Ángel han ido lejos? —mis mejillas se tornar rosas lo puedo sentir.

— ¿Qué quieres decir con lejos Bells? — me mira llena de interés con algo de confusión.

—Pues ya sabes una cama, dos personas más hormonas. —digo tratando de contener la risa ante semejante explicación.

—Ella solo me mira y comienza a reír sin parar. — Bella no no no aun no, tampoco quiero que pase pronto. —contesta algo sonrojada Angi, reprimo una risa ella era un poco tímida como yo tratándose de estos temas.

—Y ¿él no lo ha pedido? —las mejillas de Angela se tornan como las mías o peores.

—Me lo ha insinuado pero de una lo hago de lado no quiero.

—Cómo será. —dije riendo. —yo y mis preguntas. —tapo mi boca mirando a los lados por si llegaba molestar a alguien pero no es así.

—No te preocupes, te diré cuando pase espero tú también. — alza las cejas rápidamente.

—Claro Angi, ni lo dudes por cierto ¿Qué hora es?

— ¡Dios! las 12:30 la hora se fue volando debo ir a casa a comer quede con mis padres no voy y estaré en problemas lo siento bella. — Angie comenzó a pararse y recoger sus cosas

—No te preocupes, yo igual tenía que haberme ido, deben de estar buscándome los chicos, vamos. —Dije mientras la agarraba para salir dejamos el dinero en la mesa con propina y nos fuimos.

Caminamos deprisa ya era algo tarde para las dos, en cuestión de minutos estábamos en el instituto todos estaban en el estacionamiento ya preparándose para irse, me despedí de Angie con la mano a lo lejos veía a Ángel se iría con él, busque a los chicos y nada saque el teléfono 20 llamadas perdidas estoy en problemas, llame a Rosie estaría con Emmet.

— ¿Rosie?

—Bella ¿dónde estás? Te estamos buscando.

—Lo siento es que fui a el café ¿Dónde están ahora? Vine al estacionamiento y nada.

—Te buscábamos afuera nos preocupaste ya vamos por ti. —respondió y corto. A los minutos distinguí el coche de Emmet.

—Hola chicos, disculpen me entretuve con Angi. —Les explicaba mientras entraba al auto.

—No te pierdas así Bella, te llamamos y nada. —Me regañaba Emmet.

—Tu hermano es paranoico Bella, pero en eso tiene razón usa el teléfono para algo lo tienes.

—Lo sé, solo que estaba en vibrar por las clases no vuelve a pasar.

—Eso esperamos, ¿Vas con nosotros a comer a la casa? —interrogo Rosie.

—Sí, tengo que ir aunque no tengo mucha hambre. — Los minutos pasaron Rose jugaba con Emmet con las manos se veían una que otra vez tan ellos es como si se hablaran de esa manera era hermoso.

—Llegamos a la casa encontrándonos con que estaban todos ya, al parecer otro día todos juntos.

—Hola, hola. —salude llegando a la entrada, camine a la sala donde los otros estaban esperando.

—Bella ¿Dónde estabas metida? —pregunto Edward parándose de su lugar.

—Salí a la cafetería lo siento, díganme ¿Que harán hoy?

—No se, creo que tarde de películas ¿Te nos unes? —quiso saber Tani.

—Claro, Jasper ¿Y mi noche de sushi?

—Cambio de planes nena. —sube sus manos a los lados.

—No es justo quería sushi y como ya lo dijiste eso comeremos ¿sí? —dije animada.

—Está bien. —Dijeron todos comenzando a reír.

—Hola hermanita. —Me saluda Anis mientras me abrazaba

—Hola Ani ¿Te nos unirás también?

—Claro noche de hermanos. —Sonríe mostrando unos perfectos dientes blancos.

—Sí, solo falta nuestra Kris. —dije con una sonrisa triste a veces la extraño más de la cuenta

—En algún momento volveremos a estar juntos todos Bella, ahora díganme ¿Que veremos? — Nos dijo Tani sin dejar de ocultar su emoción.

— ¿Que tal valiente? Siiii dicen que está muy cómica. —Gritaba como niño chiquito Emmet.

—Yo quiero algo de acción. —añadió Jasper

— ¿Si vemos contando a mis ex? Me han dicho esta genial.

—Yo voto por la de bella. —Dijo Rosie.

—Pero osita tienes que votar por la mía. — Emmet hace sus pucheritos de chantaje que a veces solo a veces lograba convencerla, pero esta no sería la ocasión.

—Voto por la de Bella y punto Emmet. — Le contesta Rosie con una mirada severa.

—Está bien, está bien, ¿Ustedes chicas? — Emmet cree que alguien lo apoyaría pero no.

—Por la de bella, siiiiiiiiiiii, de amor. — Tani contesta comenzando a buscar las películas en el estante.

—Después podemos ver valiente y así vamos viendo lo que los demás querían ¿sí? — Añadí tratando de animar a Emmet.

—HECHOOOOOOOOOOOOOOOOOOO. — Emmet grita a todo pulmón.
Comenzamos a arreglamos todo, estábamos en la sala de tv la cual constaba con una gran pantalla, teníamos bandejas llenas de bocadillos, cotufas y vasos de refresco.

— ¡Dios! qué hombre quiero uno así. —chilla Tani eufórica.

—Todas querida todas. —dice Anabella con una mirada coqueta.

—Así ¿Que todas Anis? —Pregunto Edward, Ani estaba en sus piernas, siempre juntos y aun no me acostumbro.

—Pero yo no necesito eso te tengo a ti cosito. —Contesto y lo beso genial la noche mejora.

La tarde paso sin ningún acontecimientos nuevo todos disfrutando de sus parejas mientras Tania y yo junto con Jasper nos sentíamos algo fuera de lugar hasta que todos lo notaban y comenzaban a reírse, después de la película que yo sugerí hicimos feliz a Emmet viendo valiente que resulto mejor de lo que esperábamos a todos nos encantó entre lágrimas y risas la pasamos simplemente genial, salimos un rato a las afueras de la casa estaba el día brillante pero no se nos dio bañarnos decidimos volver a dentro y seguir con la tarde de películas que termino con el salón de tv lleno de comida y nosotros limpiándola por horas, después de un largo día llenos de películas optamos por salir a comer como había dicho sushi, que estaba como de costumbre riquísimo Emmet como no sabía comer aun teniendo años intentándolo tuvo que usar las manos por su mal uso de los palillos, todos en el restaurante se nos quedaban viendo tanto fue el alboroto que nos pidieron retirarnos pero solo falto que Emmet dijera de quien éramos hijos para que el problema no continuara hasta nos ofrecieron tener un lugar aparte que no pudimos negar, ahí todo empero con una guerra de comida que llegamos a tener fue tan divertido, Rosie termino con sushi en la cabeza más que para su propio gusto Emmet tuvo que pasar horas pidiéndole perdón que acabo con una oferta de ir de compras con las tarjetas de él, cosa que Rose no pudo desaprovechar, todos reímos ante esto, típico de ellos Tania en cambio solo se reía de Anabella por como termino su ropa embarrada de salsa que no pudo arreglar por lo que escuchamos pago todo su enojo con Eddy en su habitación, pero como era de saber nadie se metía, a las horas de haber comenzado bajaron como si nada siempre pasaba, ella se enojaba y el la alegraba con cualquier cosa que no me atrevía averiguar aun sabiendo que si le preguntaba a Anis ella me diría, era como un libro abierto que le encantaba decir que pasaba en su vida tan poco reservada en ocasiones, bueno como en otras cosas demasiadas dolorosas para mi. La noche nos agarra nuevamente viendo películas todos juntos hasta las diez que Anabella le pidió a Edward subir arriba, en eso solo quise irme Jasper me animaba pero no llegaba a nada, decidí salir un rato afuera hasta que tuve suficiente sueño para quedarme dormida en los muebles de afuera cuando me desperté en medio de la noche ya mis cobijas me cubrían sin dejar que me lastimen.

— ¿Qué haces? —escuche una voz llamándome a mi lado.

—Hablaba con Angi. —respondí, sus ojos verdes me miran intensamente, guardo mi teléfono en los bolsillos de mi sudadera.

—No deberías usarlo en clases. — hace su típica risa burlona deja expuestos sus pequeños dientes.

—Lo sé, pero ya lo he guardado no me delates. —Le conteste tratando de no reír estábamos en clases con la profesora de filosofía tenía una regla estricta de nada de celular una que otra ocasión lograba sacarlo para usarlo sin que lo notara esta era una de las pocas clases que tenía con Edward.

— ¿Quieres gomitas? —ofreció sacando una bolsa a de su mochila estamos detrás de dos puestos más pegados a la pared dudo que la profesora lo notara, bajo mi mano pos nuestros regazos en busca de una gomita, siento como la azúcar se pega a mis dedos busco tomar uno pero tres se vienen él me sonríe sin molestarme me enderezo como si nada hubiera pasado espero minutos para llevarme el primero a la boca seguido de otros dos más, escucho una risita era Edward mirándome divertido enarque una ceja.

— ¿Qué? —pregunte fingiendo enojo.

—Como tragas Belli. —me contesta comenzando nuevamente a reír frunzo el ceño antes de contestarle.

—Que malo eres. —dije bufando nuevamente llevando mí vista a la pizarra que esta vez estaba llena de palabras que no entiendo por no haber prestado atención anteriormente.

—Los malos siempre resultan ser los más atractivos. —se defendió haciendo aparecer su sonrisa de lado esa que logra dejarme sin respiración.

—Pero nunca se quedan con la que deberían. — Eso me recuerda nuestro caso, pero no dice nada solo sonríe en respuesta.

La clase pasa sin ningún acontecimiento en algunas ocasiones Eddy me ofreció por debajo de la mesa las gomitas pero me rehusaba después de su gran comentario preferí no comer aun cuando lo decía de broma no me gusto, ¿Tan mala era? Anabella se cuida demasiado a diferencia de mí, siempre estaba en el gimnasio, siempre comiendo sano, recordándonos que no puede perder su figura, es la más cuidadosa en eso, en cambio el resto comemos de todo pero no engordamos, por ratos veía mi panza en signos de haber engordado pero no, seguía plano como siempre ha estado. Sus palabras no se iban de mi mente era imposible que engordara pero aunque no fuera así no tengo ni tendré oportunidad con él, siempre tan inalcanzable antes por ser tan perfecto, ahora por ser el amor de mi hermana, se aman y jamás debo ni intentar meterme ni podría aun cuando lo intentara no sería capaz de lastimar a Anis tampoco sería gran competencia para ella, Anabella siempre será mejor que yo aun siendo mi gemela solo que es mi versión mejorada.
—Tira más duro. —Me gritaba Emmet al otro lado de la cancha estábamos en la club jugando tenis era uno de nuestros deportes favoritos, era divertido venir todos juntos y ponernos a competir algo en lo que realmente era buena aunque Emmet se la pasara quejando que tiraba muy suave para él, pero le ganaba siempre teniendo que escuchar sus quejidos de niño por perder conmigo era muy cómico. Rosie tenía que intervenir siempre regañándolo el único modo de que dejara sus berrinches.

—Sabes que siempre te gano. —conteste sacándole la lengua.

—Claro que no. —Coloca sus brazos entrelazados a su pecho eso solo me da más risa.

—Ya Emmet ¿No te cansas de insistir? Bella siempre te ganara como a todos. —Le dijo Jasper a un lado de la cancha acompañado de todos.

—No, ella hace trampa. — Emmet me miraba enojado mientras se escuchaban las carcajadas de los demás era imposible que aceptara que era mejor que el en este deporte en los otros ganaba el pero aun así a mi hermanito no le bastaba.

—Déjame jugar a mí. — Nos gritó Anis pasando a la cancha traía una falda realmente corta blanca con una pequeña camisa a juego arreglada como siempre, yo en cambio estaba vestida con un short blanco y una camisa también a juego. Llego a mí, tendiéndome la mano en busca de la raqueta se la di sin queja dirigiéndome a las bancas con los demás.

— ¿Siempre tiene que hacer esto? —me susurra Rosie a mi lado.

— ¿Qué? —pregunto mirándola desconcertada.

—Intentar ser mejor que tú, es como si le costara aceptar que igual eres buena o mejor que ella. — Rosie me miraba con enfado y sus manos en forma de puños nunca había visto las cosas así, Aní siempre le gustaba practicar lo que sea, cuando no era buena se hacía a un lado con un "Esto no sirve para nada" todos estábamos acostumbrados Eddy convencía a todos que debíamos cambiar la actividad para que ella estuviera feliz.
Todos comenzaban a apoyar a Emmet a diferencia de Edward que gritaba por Anis algo muy dentro de mi lloraba pero aparte la mirada sentí como Rosie apretaba mi mano me miraba sonriéndome en forma de apoyo le devolví la sonrisa a veces me preguntaba que iba hacer sin ellos este año, iba hacer largo, entonces algo choco con mi frente causando que todo se moviera rápidamente, mi vista se me llenara de colores demasiados vividos para poder entender, mi frente quemaba, sentía como poco a poco iba cayendo, mi cuerpo fue recibido por unos pequeños brazos, ¿Qué había pasado?
—Lo siento de verdad, lo siento. — Es la voz de Anabella, abrí los ojos en busca de una respuesta a lo que paso, me encuentre con los cabellos rubios de Rosie en mis hombros, estaba acostada en sus piernas todos están a mi alrededor cuando nuevamente siento el ardor en mi frente, me toque y enserio dolía y cada vez lo hacía más, Emmet tenía la frente arrugada por alguna razón estaba enojado.

—No tienes nunca cuidado Anabella. — Formulo con una voz denotando enfado.

— ¿Estás bien? — Me pregunto Rosie en compañía de Jasper que me miran con los ojos llenos de preocupación.

—Sí. —Musito levantándome, aun me dolía la frente vi la pelota de tenis en el suelo.

— ¿Quién me pego? —Pregunto mientras veía como Rosie fulminaba con la mirada a Anis entonces me imagine la respuesta.

—Lo siento de verdad Bella no quería que eso pasara. — Me sonrío pero no conteste solo alce mis hombros sin interés.

—no te preocupes amor, solo fue un accidente. — Edward abrazo a Anis dándole un beso, solo quería salir de ahí.

—La que recibió el golpe fue Bella, eres muy mala en el tenis Anis, hazle un favor al mundo y no vuelvas a jugar. — Emmet la miro con burla y ella solo rodo los ojos.

— ¿Quieres tomar algo Bella? — Jasper me habla con un tono preocupado aun.

—Sí, gracias. —conteste comenzando a caminar.

—Deberíamos ir a la enfermera del club. —ofreció Tania.

—Estoy bien de verdad, no se preocupen. —Añadí, no tenía ganas de ir a que alguien me viera, tampoco arruinar el fin de semana para los chicos, comenzamos a caminar en busca de bebidas llegando a la sala de comida del club, Rosie aún se le notaba algo tensa, mientas Edward no se apartaba de Anis, Jasper me tomo de la mano llevándome consigo junto con Rosie, Emmet se ofreció con Tania a buscar las bebidas mientras nosotros encontrábamos donde sentarnos habían muchas personas, la mayoría ya los conocíamos eran muy frecuentes en el club todos de buenas familias algunos eran de nuestro colegio pero raramente hablábamos con ellos solo con cierto grupo de personas que eran amigas de Anabella y se acercaban a saludar pero eran tan molestas que siempre buscábamos una forma de deshacernos de ellas, Emmet las llamaba los clones de Anabella siempre buscaban parecerse a ella, seguirla, se burlaba diciendo que darían todo por tener mi lugar y con gusto se los daría, pero no era posible, muchos otros chicos también se acercaban saludando a Emmet, cosa que le molestaba quejándose que solo lo hacían para tener la atención de sus hermanitas menores, que él debía cuidarnos aun siendo sus amigos, no le gustaba nada la idea que se nos acercaran demasiado, no sé por qué nunca tuvo este interés por Anabella, siempre la ha dejado decidir a ella. En una ocasión le pregunte y solo dijo que a ella no le interesa ser cuidada de los chicos sino todo lo contrario, le encanta que ellos la busquen que para que ella tenga su atención no necesita hacer lo que hace siempre, tratar de dejarme a mi abajo, no quise preguntar más y solo termino con un "cuido de quien si lo necesite" Emmet muchas veces me sorprendía pasaba de ser el más chistoso y juguetón del grupo a el más protector, cuidándonos a cada paso, cosa que no me molestaba, en ciertas ocasiones me hacía sentir que le importaba. Años atrás las cosas eran diferente Anabella se llevaba muy bien conmigo y todos, éramos los cinco para todo, pero al irse Kristen, cambiaron las cosas, Anabella dejo de ser tan unida a nosotros y llego a importarle más estar con sus amigos, su club de seguidoras en el instituto. Emmet perdió todo interés en pasarla con ella tanto que le llego a molestar cada una de sus actitudes, pero cuando consiguió estar con Edward volvió al grupo aun así jamás fue igual, estando aun con nosotros las cosas no mejoraron es como si estuviéramos en dos burbujas ella en la suya mientras nosotros en otra, así todo se mantiene, es sumamente extraño. Rosalie nunca ha podido llevarse bien con ella, siempre esta tenso el lugar y digamos que no es de callarse mucho las cosas hecho que desagrada a Anabella como dicen la verdad llega a doler.
Nos sentamos en una mesa en la parte que quedaba al aire libre, había otras personas que logre reconocer del instituto, unas chicas de danza con otros de baloncesto entre ellos Nick un chico que normalmente buscaba hablarme pero solo me fastidiaba tanto interés.
A los minutos llegaron los demás chicos con las bebidas para mí como siempre un jugo de naranja, por lo que me decía Tania el roce que tenía en la frente se estaba marchando aunque me dejaba dudarlo ya que cada golpe que me he logrado dar en toda mi vida, duran semanas para que desaparezcan por fin, solo no quería hacerlo ver más grabé de lo que era. El tiempo paso rápido pero con silencios realmente incomodo Rosie en su postura tensa acompañada de un Emmet con cara de pocos amigos, Anabella en su mundo jugueteando con Edward, Tania encontró una excusa para alejarse de esto diciendo que hablaría con unos amigos que habían llegado al club, solo mentía quería irse y sabía que entendíamos pero nadie mas fue capaz de seguirla después de media hora de incomodidad estaba cansada solo pocas palabras se decían en la mesa hasta extrañaba las bromas de Emmet.

—Buscare a Tania, en un rato nos vemos. —Dije levantándome de la mesa Rosie me seguía con la mirada en suplica.

— ¿Ros me acompañas? —Esta me sonrió encantada Emmet la miro con reproche pero esta vuelve a sonreír.

—Claro, vamos. —Se levantó tomando su bolso a un lado.

—Por fin me sacaste de ese lugar, pensé no podría irme estaba asqueada de ver a Anabella. —Rose tomo mi brazo empezando hablar ya lo suficientemente lejos de todos para que no la escucharan. Caminamos aun sin saber dónde ir eso de buscar a Tania solo era una excusa para poder irnos pero realmente deberíamos buscarla donde se metería.

—Todo estaba tan raro. —Dije al fin.

—Ni que lo digas pensé que le escupiría a Anabella aparte de que te lastima se hace la que no tiene culpa y se quiere comer a Edward me dan asquito. — Rosalie muestra desagrado me daban ganas de reír pero no lo haría.

—Son novios Ros. —comente desviando la mirada no quiere que note como duele aunque mucho antes ya lo ha hecho pero sigue siendo desagradable.

—Pero que no se lo coma delante de ti, es molesto.

—Ella no sabe nada Ros, tu igual te comes siempre a Emmet.

—Es diferente, no le hacemos daño a nadie, es una idiota se hace la que no sabe, Bella eres su hermana debería haberlo visto. — No seguí la discusión nunca llegan a nada realmente.

Distinguimos a Tania unos metros más allá de nosotras en compañía de dos chicas que no lograba reconocer, llegamos a ellas rápidamente Tania nos presentó a antiguas amigas de un campamento que hizo años atrás al cual recuerdo fue sola, para ese tiempo yo decidí quedarme con Emmet a pasar el verano una parte acá y otra con la abuela fue unos de los mejores veranos de todos Emmet siempre jugando mientras mi abuela y yo le cocinábamos postres recuerdo aun sus famosas galletas tostadas eran deliciosas, Anabella no fue y tampoco se quedó en Chicago para ese entonces ella había comenzado a cambiar.
Nos quedamos un buen rato hablando con las amigas de Tania hasta que Emmet llego en nuestra búsqueda estaba con una cara desencajada solo aguantamos las risas detrás del venia Anabella enganchada a Edward pobre Emmet, Jasper venía a su lado tranquilo como siempre. Después de insistirnos en que deberíamos irnos le hicimos caso y al llegar a casa todos desaparecieron como la pólvora, Jasper salió sin decir a donde junto con Rosie y Emmet, a Anabella y Edward no los volví a ver mientras que yo me encerré en mi habitación a esperar que la noche terminara de caer solo quería dormir y olvidar un rato. Me había visto en el espejo seguida aun la roseta roja, me eché una crema para que desapareciera más pronto, me bañe y coloque mi pijama de conejitos tendiéndome en la cama quería dormir pero él sueño no venía a mí, pase unas horas pensando en todo lo que paso en el día, Rose me hizo pensar en si Anabella sabría lo que siento pero no lo creo ella no sería capaz de eso ¿o sí?, con esa pregunta al aire me deje llevar a las tierras de los sueños