Día 20 del año 2014 (Agosto)
Siempre echare de menos aquellos dias en que tu eras mi ''odioso'' guerrero y yo el ''débil'' héroe del que siempre te burlabas,por más que no quiera admitirlo, en aquel entonces era realmente feliz.
Desearía poder echar el tiempo atrás y volver a aquel feliz tiempo en donde mi mundo brillaba y en el que cada paso que daba era un nuevo lugar por descubrir.
Claro, podría hacerlo si quisiese pero eso te haría volver a sufrir.
Y supongo que ahora que yo sufro esta soledad en la que tu estuviste un día inmerso,entiendo un poco como te sentiste en aquel entonces y la felicidad que debes sentir ahora,puedo imaginármela...Ya que una vez formaste parte de la mía.
Espero que algún día yo también encuentre a mi héroe y pueda ser feliz aunque sea por un breve instante.
Ese héroe que me saque de esta imperturbable oscuridad y me devuelva un poco de la inocente luz que poco a poco me abandono.
Quiero volver a ver aquellos hermosos amaneceres que me despertaban por las mañanas. Ahora, lo único que veo al abrir mis ojos son cuatro paredes con un relieve irregular y decenas de rincones en donde la oscuridad se esconde de la débil luz que proviene de la lampara alimentada por magia que tengo a mi lado.
¿Pero que podría yo hacer? ¿Escapar?
Lo dudo.
Porque tampoco tengo a donde volver. Mi madre...Espero que su funeral fuese tan bonito como me lo imagino. Aquellos fueron duros dias para mi donde acabé cayendo en los más profundo de aquel oscuro abismo,el responsable de que ahora a penas y pueda mantenerme cuerdo.
Supongo que debes odiarme después de lo que te dije aquel día.
Ya que por más que me disculpe, a la mañana siguiente te habías marchado. Pero me lo merezco.
Recuerdo que de pequeño imaginaba que combatía a un ser malvado que aterrorizaba a la gente, y así, me convertía en un héroe.
¿Pero como puedo combatirlo cuando este se encuentra en mi interior?
¿Que tan irónica puede ser la vida? A pesar de que todos me llaman un héroe soy tratado como a un monstruo. Pero, ¿que se le puede hacer? Pronto voy a convertirme en uno.
Tal vez estas sean las últimas palabras que escriba mientras siga siendo Alba Fruhling. Aquel que un día salió de un gran castillo con una insignia que lo representaba como el héroe #45 junto a un sádico guerrero...Suena tan lejano. Mas bien, parece la historia de otra persona...Una persona que se enamoro del ser menos indicado...¿verdad,Ross?
Y entonces sentí como:
Mi mente fue poseída por continuos y estridentes sonidos.
Las lagrimas que caían por mis ojos,ardían.
Mi corazón,punzaba.
Y mis ojos se inundaban en la oscuridad. Pero antes de eso, como pude, alcancé aquel pañuelo rojo que era tan preciado para mi...
Lo siento. No tuve el valor para coger el cuchillo que se encontraba al lado de este, y así acabar con este én por todo lo que pueda haceros cuando ya este fuera de mi.
