Hola a todos nuevamente! Hoy voy a comenzar algo que no se como empezó muy bien. Gracias a un sueño que tuve, quise escribir sobre TVD (o The Vampire Diaries) y Supernatural, asi que dejé Yu-Gi-Oh un poquito de lado. Seguramente, y sea lo mas probable, esté narrado en primera persona y desde diferentes puntos de vista. Tendremos Delena, Stelena, DamonxOC; AlaricxOC, etc, etc, etc. Espero que les guste este primer capitulo!


Capitulo I

"Mystic Falls es un pueblo maravilloso" había dicho Sam Winchester cuando le había planteado un cambio de panorama. "te encantara, estoy seguro. Tienes muchas comodidades y muy pocos peligros". Siguiendo su consejo me mude a ese "maravilloso" pueblo en Virginia. Ahora, estando aquí, me arrepiento de ello. Quizás, en su tiempo había sido un pueblo pacifico, sin embargo ahora la sangre y la muerte lo rodaban. Yo llegue en ese horrendo panorama, tratando de escapar de mi pasado para poder mejorar mi futuro, sin embargo fue en vano, este seguía viniendo a mi continuamente.

Mi arribo a Mystic Falls no fue nada del otro mundo. No conocía a nadie y estaba realmente perdida en sus calles pequeñas y sus casas de los suburbios. Ademas, no conocer la casa de mi amigo y no saber que alias había usado en su estadía allí, me había resultado imposible posesionarme en ese pueblo. Luego de mucho esfuerzo, sentido de la ubicación y mi gps sin batería, logré encontrar mi nueva casa.

Me quede sin aliento de solo ver el frente de la casa. Era un hermoso duplex de enormes ventanales con un jardín delantero lleno de flores de colores. Era todo lo que estaba buscando. Afuera de mi asombro, logre bajar de mi auto y entrar a la casa, mi casa.

Dentro todo estaba ordenado y listo para que yo pueda disfrutar mi estadía Al entrar en la cocina, vi que había una nota pegada en la heladera. Deduje que era de mi amigo y con una sonrisa en la cara comencé a leerla: "Querida Allyson: espero que encuentres esta casa acogedora. En el refrigerador te deje un poco de comida y en la mesada hay un juego de llaves extra. En el primer piso ya esta la cama preparada y el vestidor ya esta vacío. Llamame cuando entres. Disfruta. SW."

-Aun sigues sorprendiéndome- le dije luego de marcar la llamada automática- aunque sabes bien que...

-No te gusta que te llamen Allyson, lo se, pero pensé que seria un buen toque.

-¿Un buen toque? ¿En cerio? Creo recordar que empaqué una linda estatua de payasos que pienso dejar como recuerdo aquí- le dije respondiendo a su "toque"- Dos personas pueden jugar el mismo juego Sam. Dime, ¿Cuando tuviste tiempo de venir? Lo ultimo que sabia era que estabas con tu hermano en Las Vegas...

-Digamos que hice una parada rápida-me interrumpió-Ademas tenia que arreglar un par de asuntos pendientes allí.

-¿Asuntos pendientes?- repetí sonriendo- no sabia que eras un rompe corazones aquí también. Lo tendré en cuenta cuando conozca gente nueva.

-Como tu digas Ally... escucha tengo que dejarte. Te llamaré para ver como estas en cuanto pueda. Te comportaras, ¿no?.

-Acaso no me conoces? Siempre me comporto. Y no me llames Ally. Adiós Sam. Cuidate.

Corté el teléfono mientras abría el refrigerador y mi boca volvió a caer formando un circulo. Adentro de la heladera había miles de cosas, con las que yo podía sobrevivir tranquilamente un mes. Con curiosidad, abrí las puertas de las alacenas y me encontré que estaban completamente llenas y sin dejarme espacio para nada mas. "Maldito Sam Winchester" pensé mientras cerraba todas las puertas y me dirigía hacia mi, nueva, habitación.

Volví a quedarme pasmada ante la vista que tenia enfrente. Mi nueva alcoba tenia tres paredes pintadas de un inmaculado blanco y una única pared absolutamente vidriada, por la cual se podía ver un hermoso jardín trasero y ¡Una pileta de natación! "Me pregunto como consiguió el dinero para comprar esta preciosidad" pensé mientras me acercaba a lo que seria sin duda, mi lugar favorito de la casa. Deje mi poco equipaje sobre la cama matrimonial y decidí investigar el vestidor.

Abrí las puertas de un tirón y me encontré con una pequeño lugar, lleno de perchas, caños y cajones para guardar toda mi ropa. En el fondo, encontré un espejo de cuerpo entero, el cual deduje que podría correr. Dos minutos después, mis deducciones estaban en lo cierto. Detrás del espejo había una enorme estantería para que guardara y encajonara mi pasado. "Gracias al cielo piensas en todo" consideré al mismo tiempo que cerraba la puerta falsa. Volví a mirarme al espejo y me di cuenta que no había dormido bien en semanas. Mis ojeras, que habían pasado de grises a un furioso negro, eran lo mas parecido a golpes. Mis prendas favoritas (unos jeans rotos, una remera sin mangas roja y unas bailarinas negras) parecían quedarme grandes por todo el peso que había perdido meses atrás. Mis ojos verdes habían comenzado a brillar de a poco y mi cara comenzaba a adquirir un poco de color al igual que mi cabello, que en sus mejores épocas era de un rojo fuego. "No lo has pasado bien" me decía mi reflejo practicando lo que era una sonrisa. No, no lo había pasado bien. Las ultimas semanas de mi vida en New York habían sido un infierno. Recordarlo me haría mal, así que decidí volver a posar mi mirada en el espejo.

Esta era yo, la cazadora de vampiros (retirada momentáneamente) Samantha Allyson Potter, lamentablemente viuda a los 29 años por una serie de eventos desafortunados. Pensar en eso me haría revivir todo el calvario, así que decidí dejar el resumen de mi vida para cuando tuviera ganas de escribir un libro o al menos un diario intimo. Regresé a la ventana para ver que era lo que me rodeaba.

El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte y yo tenia la mejor vista de todo Mystic Falls. Me deleité un rato con el paisaje natural, cuando un chillido agudo me trajo de nuevo a la realidad. Localicé de donde venía el ruido y vi una joven pareja jugando en el jardín. Ella era mas joven que el, seguro, y tenia una hermosa cabellera castaña clara, con unos lindos ojos castaños claro. Él era alto, atlético y de porte europeo, de cabello rubio ceniza y unos ojos, por lo que podía ver, verdes agua. Se veían tan despreocupados jugando entre ellos, que su alegría me contagió y para mi sorpresa me encontré riendo como una niña pequeña viendo una película infantil.

"Seguro que ellos son felices" pensé mientras olvidaba mi sonrisa y regresaba a mis labores. Había cientos de cajas que tenia que bajar de mi auto. "Debería irme a presentar, solo por si acaso"

"Ni lo pienses!" gritó mi subconsciente, levantándose de su hibernación forzada "que tal si te presentas y luego quieren matarte?".

Alejé esa idea de mi cerebro, sacudiendo la cabeza y comencé mi labor de descargar las benditas cajas de mi auto. Cuando salí vi un hermoso Mustang descapotable color turquesa estacionado en frente de mis nuevos vecinos y sonreí de solo pensar cuanto le gustaría ver ese auto a Dean. "Es un clásico y al menos tienen buen gusto" medité cuando bajé la ultima caja de la parte trasera de mi auto. En comparación con el Mustang, mi Mercedes Benz Slk 200 Kompressor, también descapotable, ultimo modelo color champan no estaba tan mal. Inmediatamente, un extraño pensamiento se me cruzó por la cabeza: Seguro que me llevaré bien con los nuevos vecinos. De inmediato estallé en una carcajada prolongada, reprendiéndome por las estupideces que pensaba.

Sin darme cuenta me topé con un muchacho de no mas de 20 años que estaba parado frente a mí, mirando a mi auto como embobado. "Acaso nunca vio un Mercedes Benz ultimo modelo estacionado en una casa?" Me pregunté mientras trataba de evadirlo y entrar la primera caja al living de mi nuevo hogar.

-Oh, lo siento- escuché que murmuró al darse cuenta de su error. Al instante se aclaró la garganta y dijo- Me llamo Jeremy, vivo aquí al lado. ¿Necesitas ayuda?.

Aleje la caja de mi cara y lo observé detenidamente, meditando si este tal Jeremy era amigo u enemigo. Tenia unos lindos ojos marrones verdosos y un corto cabello castaño claro. No se veía como un aterrorizante vampiro chupa sangre, o al menos eso parecía. Le dedique mi nueva sonrisa ensayada y le pasé mi caja mientras tomaba otra del suelo.

- Si, me vendría muy bien un poco de ayuda extra. Soy Sam, encantada. ¿Seguro que puedes con eso? Mira que puedo sola...

-No te preocupes, para algo soy joven. Además es mejor hacer buena letra con los nuevos vecinos.

Lo miré y volví a reírme, pero esta vez salió naturalmente. ¿acaso este chiquillo me llamo vieja? Negué con mi cabeza y entré junto con mi nuevo vecino. La casa se veía un poco apagada sin mis adornos y pensé que quizás, así me sentía ahora. Pero todo cambiaría, estaba segura.

-Wau! Es una casa muy bonita. Nunca había entrado aquí antes y no recuerdo a los anteriores dueños- dijo Jeremy dejando la caja en el suelo.

-Sa...- dije, pero me interrumpí. No tenia ni idea que nombre había usado- ...bes, no tengo la menor idea. Mi agente inmobiliario arregló la transacción y yo solo me limite a venir. ¿No sabes quien vivió aquí?- agregué para tapar parte de mi mentira.

-No, para nada. Muy pocas veces vi ocupada esta casa, aunque si recuerdo un hermoso Chevrolet Impala estacionado en el mismo lugar que está ese...

-¿Bebe? Si, amo a mi auto. Un Mercedes Benz descapotable, ultimo modelo. Pero teniendo un Mustang no creo que mi champaña te asombre.

-Woo, ¿tu crees que...? No, estas confundida. Ese auto de de Damon. Ya lo conocerás créeme.

Por ser joven, era una persona muy agradable. Ahora mi pensamiento no me resultaba tan alocado. Seguramente que Damon era el chico que había visto por la ventana. Parecía agradable, igual que Jeremy.

Consultando cosas y mintiendo un poco supe que Jeremy vivía con su hermana Elena y su guardián, Alaric. "Lindo nombre para un hombre" Pensé irónicamente mirando por la ventana del living hacia la casa vecina. Que él estaba estudiando y que su hermana estaba en el ultimo año. Le pregunté por su familia, pero el no contestó. Seguramente estaban muertos. Cambié el tema de conversación contándole que venia de New York, que trabajaba en una empresa muy importante de allí, pero decidí renunciar porque el estrés me estaba matando.

Claro que esa fue una mentira blanca, muy blanca para mi gusto. En realidad era asquerosamente rica de nacimiento y por herencia, mis padres habían muerto cuando era una niña y mi abuelo me crió muy amorosamente, junto con su oficio: Cazador de vampiros. En uno de mis viajes conocí a Sam y Dean Winchester; y nos convertimos en amigos inseparables, hasta que mi vida se había vuelto un infierno y decidí cambiar de aire.

Afortunadamente y gracias a la ayuda de Jeremy, logré terminar con mis cajas rápidamente y hasta nos quedó tiempo para seguir charlando. Mientras mas hablaba con él, mas me convencía de su inocencia. "Un inocente en un mundo de monstruos" pensé. Además él era un chico muy agradable y maduro para charlar. Seria un gran amigo para tener en cuenta.

Luego de un par de cervezas y muchas risas Jeremy me invitó a ir al único bar que había en el pueblo ya que sus amigos irían. Acepté media taciturna, sin embargo mi subconsciente pensaba que seria bueno ir y conocer gente nueva... y el panorama en general. Le pedí a mi nuevo "amigo" que me diera un tiempo para cambiarme, y que nos encontraríamos en el grill en media hora.

Cinco minutos después. el agua caliente inundaba mis sentidos y aclaraba mis ideas. "El pasado quedó atrás" me mentalicé "Jamás volverás a ver sangre de nuevo". Callé a mi subconsciente, encerrándolo de nuevo en la jaula a prueba de sonido. Necesitaba un tiempo para mi, para disfrutar lo que venia. Luego, me vestí con lo primero que tenia a mano, cerré con llave la puerta de mi nueva casa y me dirigí hacia el bar.

Ahora que ya había visto la plaza principal y sus alrededores, tenia una idea de como era el recorrido, pero, lamentablemente todo cambia cuando esta oscuro. Poniendo un poco de esfuerzo y sentido común logré llegar al grill. Estaba por dirigirme hacia la puerta cuando un movimiento raro alertó mis sentidos y mis manos empezaron a sudar. Algo malo estaba por suceder. En vez de entrar, comencé a caminar lentamente hacia la parte de atrás del local, cuando una gran sombra me empujó hacia lo mas profundo del callejón. Dos minutos después sentí como algo tibio y pegajoso corría por mi cara. Sangre. Definitivamente mis predicciones estaban en lo correcto.

Intenté levantarme pero la figura negra fue mas rápida. Me tomó del cuello repentinamente y me estrelló contra la pared. Empecé a sentirme ida, como si todo fuera parte de un gran sueño. Mi conciencia se estaba yendo a dormir. Por mucho que intenté no logré identificar a mi agresor, sin embargo sentí como se regocijaba con la sangre que corría por mi cara. Eso me indicó con lo que estaba lidiando: Vampiro; y al parecer estaba hambriento.

A lo lejos se escuchaba el graznido de un cuervo. "¿Cuervos a esta hora de la noche?" pensé con la poca inteligencia que me quedaba. "es imposible. Vamos Potter reacciona, mandalo al infierno" agregó mi subconsciente, quien había encontrado la llave de la reja. Sin embargo no pude hacer nada, porque en el momento que tenia las fuerzas suficientes para lanzar mi contraataque escuche una voz grave que decía:

-¿Que diablos crees que estas haciendo? ¡Suéltala, la vas a matar!

Alli fue cuando comencé a trastabillar. Estaba muy débil. ¿Acaso se estaba alimentando de mi? No lo se. Lo único que fui capaz de hacer fue caminar dos pasos y se consciente de que estaba cayendo. Micro segundos después me encontré sana y salva en los fuertes brazos de mi salvador, luego todo se volvió oscuro para mi.


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