Lo que las brujas quieren.

Por: MissIntelligence

Capitulo 1: Rayo

Disclaimer: Harry Potter and related indicia are property of JKRowling and Warner Bros.

Las oraciones y frases en letra  cursiva y negrita (Italic and Bold)  son los pensamientos de las brujas.

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Era un día lluvioso en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, un día en el cuál todos los estudiantes se quedaban dentro del recinto y no asomaban las narices al aire frío de afuera. Ese no era, claro, el caso de Harry Potter y Ron Weasley. Los dos se habían escabullido del recinto escolar para encontrarse con Sirius Black, un terrible criminal que era culpado por matar a Peter Pettigriew, era inocente pero Ron y Harry eran unos de los pocos lo sabían.

Los dos se cubrieron con la capa invisible y se internaron en el bosque prohibido sin pensarlo dos veces. Los árboles los asechaban como animales hambrientos esperando el momento adecuado para atacar a sus presas. El cielo oscuro hacia al lúgubre lugar indeseable, la luna llena llenaba la inmensidad del universo pero no era completamente visible por las nubes que se amontonaban unas a otras , las estrellas estaban completamente ausentes, escondidas detrás de las masas de nubes que dominaban el cielo esa noche.

"Harry, ¿estás seguro que va a estar esperándonos?" preguntó Ron con voz temblorosa.

"Claro que estoy seguro, Ron. Me lo dijo en la última carta que recibí de el."

Habían quedado de encontrarse con Sirius, siguiendo el ángulo de la cabaña de Hagrid adentrándose en el bosque, pero hasta ahora no había nada a la vista.

A medida que caminaban la lluvia se volvió más densa al igual que la vegetación en el bosque y era casi imposible ver o caminar. Truenos comenzaron a sonar y el viento a soplar, pero siguieron caminando.

"Harry, necesito un descanso." Dijo Ron sentándose en un tronco caído arrastrando a Harry con el.

"¡Sirius!" llamó Harry.

"No creo que venga." Gruñó Ron masajeando sus pies.

"Siempre cumplo mi palabra Ron." Dijo Sirius saliendo de un arbusto en forma humana.

"Sirius." Saludó Harry abrazando a su padrino.

Hablaron de lo que debían hacer para limpiar su nombre y de la seguridad de Harry que también peligraba. Ron solo escuchaba haciendo comentarios de vez en cuando, pero la verdad era que el se encontraba ahí solo para acompañar a Harry ya que lo mas sensible sería que el pasara un tiempo a solas con su padrino, pero salir solo al bosque prohibido no era un panorama muy entretenido si tu vida estaba en peligro.

Decidieron que era hora de volver al colegio cuando el tiempo se volvió feroz y era imposible mantenerse en pie y había que evitar los rayos que eran atraídos por la altura de los árboles del bosque.

"¡Ron!" gritó Harry ayudando a su amigo a levantarse ya que el viento era demasiado fuerte y rápido. "¡Tenemos que volver al castillo!"

Ron asintió como pudo y emprendió su camino de vuelta al castillo rápidamente con Harry pisandole los talones.

Un rayo le pegó a Harry en los tobillos, "¡Ron, cuidate de los rayos!" gritó por encima del ruido de la tormenta.

"¡¿Qué!?" pero ya era muy tarde un rayo le pegó a Ron  dejándolo inconsciente en el suelo.

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Cuantas veces le he dicho que no se meta en problemas, pero no, para que escuchar a la enfermera.

Ron abrió sus ojos a la voz enfurecida de Madame Pomfrey.

"Ah, veo que despertaste." Dijo ella

"Si, estaba hablando muy fuerte" dijo Ron algo molesto por la falta de profesionalismo  de la enfermera.

"¿De que hablas? Yo no he dicho nada."

Ron volvió a cerrar los ojos aún molesto por la pobre atención.

Con esos músculos podría haber aguantado un poco más Señor Weasley

Ron abrió los ojos rápidamente, "¿Qué dijo?"

Madame Pomfrey lo miró desconcertada, "Yo no he pronunciado una palabra Señor Weasley."

"Usted dijo que con estos musculos…." Se detuvo, quizás el rayo le había afectado un poco más de lo que se había imaginado.

"Descanse." Dijo la enfermera aún mirándolo de forma extraña.

Ron asintió aún un poco confundido. Hubiera jurado que había escuchado a la enfermera hablar de sus músculos.

Hubo un golpecito en la puerta de la enfermería. Luego de unos segundos de discutir con Madame Pomfrey Harry y Hermione aparecieron a un lado de su cama.

"Hola, ¿Cómo estás, Ron?" dijo Hermione dejando su bolso en una de las sillas que habían cerca de la camilla.

"Bien…. Creo."

Más que bien, de seguro.

"¿Qué dijiste, Hermione?"

Ella pareció mirarlo con preocupación, "No he dicho nada."

"Claro que si, Harry tu la oíste." Dijo Ron volviendose a Harry pidiendo un poco de apoyo. Estaba seguro que había escuchado a Hermione decir algo más.

"Dijo, Hola, cómo estás." Ayudó Harry un poco confuso.

"No, no, después de eso…. Olvídenlo." Dijo Ron rindiéndose una vez más. "¿Cuánto tiempo tengo que estar aquí?"

"Hasta hoy en la tarde." Respondió Hermione tomando su bolso y sacando un par de libros del interior, "Estos son los capítulos que revisamos hoy en clases, te traje tus libros para que no te quedes atrás."

"Vaya, gracias, Hermione." Dijo Ron sarcáticamente.

Malagradecido.

"Hermione, sabes bien que es de broma."

"¿Qué es de broma, Ron?" preguntó ella cerrando su bolso y dejándolo nuevamente encima de la silla.

"Hermione, si no nos apuramos no vamos a alcanzar a almorzar antes de que comiencen las clases de la tarde." Apuró Harry lanzando su propio bolso sobre su hombro. "Nos vemos, Ron."

"Adiós, Ron." Se despidió Hermione.

"Adiós."

Necesitaba dormir, no sabía lo que estaba pasando con el, pero era evidente que el rayo lo había dejado confundido y escuchando cosas que no debía escuchar, de seguro que solo eran iluciones y una vez que cerrara los ojos se pasarían al instante. Pero habían sido tan reales, escuchar a Madame Pomfrey y a Hermione decir cosas que según ellas no habían pronunciado. Era todo muy ilógico.

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Ron se encontró esa tarde caminando hacia el Gran Hall para cenar. Ya recuperado y sintiendose mejor que nunca. La campana aún no había sonado asi que era el único estudiante fuera de clases, algo que lo hizo sonreír.

"Buenas tardes Señor Weasley, un agrado ver que está recuperado." Dijo la profesora McGonagall amablemente cuando Ron pasó por su lado.

Claro que tendrá que cumplir castigo.

"Bue-nas tardes." Saludó Ron entrecortadamente. Había sucedido de nuevo, había oído perfectamente a la profesora McGonagal decir que debería cumplir castigo, pero sus labios no se habían movido en ningún momento mas que cuando lo saludó.

La campana sonó y la estampida de alumnos comenzó a correr hacia el Gran Hall, Ron se quedó parado tratando de escuchar de nuevo.

"Hola Ron." Saludó una Hufflepuff de cuarto año. Ron la miró fijamente cuando la escuchó decir o más bien no decir.

Mmm, cada día mejor, veo que las prácticas de Quidditch son efectivas.

Había sucedido una vez más y ahora estaba seguro de que no eran ilusiones, no sabía lo que eran. ¿Sentimientos? No. ¿Pensamientos? Mmm.

Volvió a dirigirse al Gran Hall intentando escuchar todo lo que pueda. Pasó por el lado de un grupo de chicas de Ravenclaw y se quedó un rato escuchando.

Idiota

Cree que porque es amigo de Harry tiene el derecho a lucirse así

No está mal, ¿me estará mirando a mí?

Ron estaba desesperado a donde iba lo asechaban los pensamientos de todas las brujas de Hogwarts y algunos pensamientos eran serios, cosas que Ron no querría saber en ninguna ocación. Como por ejemplo: Una Slytherin de séptimo año estaba embarazada de uno sexto año de Hufflepuff y tenía vergüenza y miedo de contarle a sus padres. ¿A qué chico con medio cerebro le gustaría saber eso?

"¿Qué te sucede, Ron? Pareces nervioso." Preguntó Harry una vez que se había sentado en la mesa de Gryffindor.

"No me p-p-asa n-ada, estoy bi-en." Dijo agarrando su tenedor y botándolo una vez más.

"¿Por qué no vuelves a la enfermería? Quizás no está recuperado completamente." Ofreció Hermione mascando su manzana.

No vayas, no vayas, no soportaría un día sin ti.

"No." Ron ahora estaba tiritando.

GRACIAS A MERLÍN.

"¡¿Por qué no paras un momento, Hermione, quieres?!" gritó Ron descontrolándose completamente y saliendo del Gran Hall en desesperación. No estaba loco, sabía perfectamente que algo raro estaba sucediendo con el pero no se estaba volviendo loco. Había oído a Hermione, había oído a las chicas del grupito de Ravenclaw. Lo había oído todo. No estaba loco, no, no, no. Era real, pero no estaba loco. Vivía en el mundo mágico, todo podía suceder no estaba loco, lo sabía.

Ron pasó una mano por su rostro en un intento de despejar su mente y comenzó a caminar escaleras arriba hacia la  torre de Gryffindor. Quizás era todo una pesadilla, quizás si se dormía amanecería en la enfermería al otro día, si debía probar eso.

Subió las escaleras que daban al dormitorio de los chicos de sexto año intentando respirar normalmente y eliminando cualquier pensamiento relacionado con su 'problema'. Se desvistió y se puso su pijama canturreando para mantener su mente limpia y despejada. Abrió su cama y se cubrió con las mantas respirando hondo.

"Un mal sueño, un mal sueño." Dijo en voz alta antes de dormirse. No estaba loco, era un sueño, una pesadilla, ¿verdad?

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A/N: HOLA!! Les gustó, claro esta historia está basada en Lo que ellas quieren, con Mel Gibson, pero en estilo Hogwarts, estilo R/HR. Jejeje bueno dejen sus reviews, se los agradecería!!!!!