Habías invitado a tu novio Logan y a un par de amigos a casa. Estaban tu pasado cumpleaños ya que el día en el que realmente lo festejarían no sería posible, tenían que rendir parciales al día siguiente.
Jugaron a las cartas, tomaron bastantes tipos de bebidas y probaron algunos tragos que una amiga tuya había decidido hacer. Nadie se emborrachó, pero las fotos de aquel día eran realmente embarazosas pero en el momento que las tomaban no te importó en absoluto. Estaban divirtiéndose.
Te encontrabas muy cansada, así que te recostaste sobre el sillón del living y Logan te siguió. Ambos se encontraban algo agotados, pero estaban felices de la vida. Rodeaste su pecho con uno de tus brazos, y él posó uno de sus brazos sobre tu espalda y con su mano acariciaba suavemente tu larga cabellera.
De repente quedaron los dos tumbados muy juntitos durmiendo algo incómodamente, pero lo suficiente satisfechos de la compañía del otro. Ambos despertaron al sentir el sonido de la cámara de un celular cerca de ustedes. Había sido un amigo que los había visto dormir y así de abrazados se veían muy dulces.
No le diste importancia, pero al día siguiente amaneciste junto a Logan que parecía ya estarlo de hacia rato.
"Buen día, amor" musitó Logan.
"Buenos días, Logie" contestaste.
"Eres tan hermosa cuando duermes, tan tranquila... Al fin hay paz" dijo sonriendo cuando lo empujaste dulcemente.
"¿Estás despierto desde hace mucho tiempo?" preguntaste.
"A decir verdad, si... pero no quise moverme de aquí para no despertar a la bella durmiente" susurró antes de plantar un beso en tu frente.
"Callate, qué me seduces si ya estamos juntos..." dijiste sonriendo.
"Me desperté porque uno de tus amiguitos se le ocurrió publicar una foto de nosotros dos durmiendo ayer por la noche a Twitter y mi celular recibió millones de notificaciones..." dijo sacando su teléfono móvil de su bolsillo.
Te enseño el tweet... 'Los dos tortolitos cayeron primeros ayer por la noche...' Adjunto venía una foto en la que yacían plácidamente, muy cerquita el uno del otro, en un rincón del amplio sillón. Tu cabeza sobre sus hombros y tus manos sobre su pecho... Su mano sobre tu pelo y su cabeza sobre la tuya...
"Deberíamos quedarnos dormidos así más seguido eh..." comentó Logan besando tus mejillas rosadas una y otra vez.
