Dark Obsession
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Capítulo 1: El erizo negro

Un oscuro sitio, lleno de llantos y lamentos, muchas voces reunidas pero solo una gritaba con más fuerza y dolor. El llanto de una mujer que estaba dando a luz en medio de toda la oscuridad a su alrededor prisioneros quienes la alentaban y hasta la ayudaban. Finalmente, el llanto de una pequeña criatura comenzó a oírse por toda la habitación fría y tenebrosa.

Al fin la criatura en brazos de su madre, se veía tan sano y vivo que la mujer no pudo evitar llorar de felicidad, ver a su hijo vivo y mirándola a los ojos. Era un ericito, sus ojos eran tan brillantes que hasta se podían notar con un halo de luz.

-es hermoso-

Musitó la mujer regodeada en ver a su pequeño entre sus brazos pero no fue por mucho tiempo que lo tuvo. Una puerta se abrió, dejando entrar una potente luz que los segaba, de allí salían unas cuantas sombras negras. Uno de ellos tomó al bebé y otros dos se llevaron a la mujer, llorando y gritando desesperadamente.

Ya fuera del cuarto, los hombres miraron al bebé con más detenimiento. Era un erizo de cabello negro con ventas rojo fuego, sus cejas arqueadas y sus ojitos como rubíes.

-es perfecto-

Dijo uno de ellos impresionado, la verdad no se esperaba tan bella criatura pero no contaba con que su madre era una bruja y su padre un guerrero ya fallecido. Aunque se creería que estaría desnutrido ya que no alimentaban mucho a los prisioneros.

-es hijo de un guerrero, nos podría servir muy bien-

Contestó unos de ellos, ya que sangre de guerrero va de generaciones.

-no, sería muy riesgoso, yo creo que habrá que criarlo hasta que alguien lo quiera como su esclavo…tú sabes, como un juguete, ganaríamos fortunas-

Y al parecer si valía mucho, es el primer bebé que sabe sobrevivir a la dura oscuridad y a la hambruna por durante 3 meses.

El pequeño erizo solo miraba a las personas que lo tenían en brazos, pero sabía, por más de ser pequeño, que ellos no eran personas amistosas, ya que no sentía aquella sensación de amor que un padre le regala a su hijo.

-y como se llamará?-

-yo estaba pensando en Shadow, por haber nacido entre las sombras-

-bien, entonces se llamará Shadow alias Rubí-contestó uno de ellos


12 duros años han pasado…Shadow se encontraba limpiando la cocina junto con unas amas de casa quienes se ofrecieron a criarlo hasta que tenga la edad para ser vendido. El erizo ya se veía bastante grande, siempre le gustaba ayudar a sus amigas con las cosas de la casa ya que para ello fue asignado, tan triste no se veía. Solo agradecía que alguien lo aceptara y que no se aprovecharan de él con fines que a ninguno le gustaría enfrentar.

Shadow estaba lavando los platos hasta que una de las sirvientas se acercó a él.

-mi niño, debes descansar un poco, los socios de nuestro patrón no tardarán en llegar, mejor debes ir como sirviente de las comidas, la gente siempre quiere ver a gente bonita que se presente en sociedad.

-jeje, bueno Ratchel…iré, pero no me vuelvas a decir bonito, no soporto que me piropeen-

Shadow se sacó su delantal y salió de la cocina. Todas las sirvientas se disgustaban un poco, sabían que Shadow era el único niño joven que tenía esa mansión ya que todas ella ya llevaban su tiempo de estancia.


El timbre de la puerta principal sonó, Shadow la había oído pero había veces que al patrón le disgustaba porque era una de las mujeres que contrataban para una plena "diversión" y al final las mujeres terminaban queriéndose ligar al erizo de ojos rojos.

-Rubí, abrí la puerta, yo estoy ocupado-preguntó su patrón

-si, señor-

El erizo fue caminando hasta la puerta quitándose los restos de espuma y abrió la puerta vio a un erizo azulado casi de su misma edad y junto a él estaba un erizo celeste, al parecer era su padre, aunque el erizo negro pensaba que era uno de los esclavos ya que era demasiado atractivo como para ser de la alta sociedad.

-ejem, pacen-

Shadow saludó cortésmente dejando entrar a los invitados, el erizo negro miró al erizo azul de reojo quien le devolvió la mirada algo dudoso. Justo se dio cuenta, no podía ser un esclavo ya que llevaba ropas finas. El erizo azulado se volteó y se acercó a él, parecía haberle llamado un poco la atención de sus ojos. Shadow cambió su cara a una sin emociones. El erizo azulado se posó frente a él y le dio una sonrisa.

-hola soy Sonic, cual es tu nombre?

El erizo era azulado de ojos verdes, llevaba una camisa blanca con un esmoquin color verde metalizado, Sonic le estrechó la mano. Sabía que era un esclavo pero no le dio importancia.

-ejem, soy Rubí-

El erizo negro y rojo extendió su mano para entrelazarla con la de Sonic. Solo era Shadow para las mucamas quien lo criaban pero nada más fuera de eso.

-ese es tu alias, dime tu nombre original-el erizo le pidió

-yo…me llamo Shadow…ese es mi nombre que me pusieron-le contestó mirándolo a los ojos

-bien Shadow…mi papá va a estar en esta reunión aburrida y como no hay ningún otro joven, te gustaría pasar el tiempo conmigo?-cuestionó

-me encantaría pero verás…fui encargado de servir las bandejas y es un trabajo muy importante y muy duro-le respondió algo frustrado, algo dentro suyo quería pasar más tiempo con ese erizo

-que lástima…pero bueno, mi papá es un muy buen socio de tu patrón, no será la única vez que me verás-le dijo sonriéndole y luego se marchó

El erizo quedó tildado pero se sacudió la cabeza y se fue para prepararse para esta noche. Mientras caminaba seguía pensando en ese erizo, es el primer chico que le habla ya que todos los que conoció antes han sido muy discriminadores y otros han pretendido hacer cosas con él, pero debió olvidarse de él para así continuar con su trabajo.


Shadow se encontraba en su cuarto y vio una bolsa sobre su cama, dentro de ella había una nota que decía "usarlo para hoy". El erizo negro, intrigado de su traje, lo sacó pero se enojó cuando vio que era un vestido blanco con negro con tules y un moño gigante que iba tras su espalda, junto con unos mocasines de color negro azulado. Siempre odiaba esa parte, tener que ponerse vestidos para llamar la atención, odiaba vestirse de niña.

Sin quejarse ni gruñir terminó poniéndose el tan elegante vestido que olía a frutilla recién cortada. Temía por ello, ya tenía a edad suficiente para ser vendido y sabía que a la mañana siguiente ya tendrá un nuevo patrón. Decidido después de arreglarse bajó al salo principal que era enorme y comenzó a recibir a las visitas.


El patrón de Shadow, el padre de Sonic y un erizo negro y azul estaban charlando tranquilamente.

-entonces Mephiles, que harán con las hectáreas que te asignaron?-preguntó el jefe de la mansión

-tks, no se, hay tantas cosas que me gustaría tener-respondió el erizo negro y azul-aunque me gustaría charlar con el pequeño Sonic, ese erizo si tiene un buen futuro, sería perfecto para la empresa…como vicepresidente-habló

-en serio? De veras lo crees?-preguntó el erizo celeste

-pues si, ese erizo lleva la productividad en la sangre-dirigió su mirada a donde estaba Sonic, él se encontraba bien lejos, charlando con un erizo negro con un hermoso vestido blanco. Mephiles quedó impresionado, ese erizo era tan atractivo y llamativo-linda esclava, donde la sacaste?-preguntó señalando a Shadow que estaba charlando con Sonic.

-él es Rubí, y vaya que le atiné a la talla, lo voy a poner en venta, necesito el dinero-contestó

-cuantos años tiene? No pasa de los 17-habló el erizo celeste

-no…tiene 12 años, es un erizo virgen…jamás fue tocado, su madre era una bruja y su padre un guerrero. De seguro que no se rebaja de unos 20.000 dólares, también cuenta que es un excelente trabajador. Ha estado aquí desde que era un bebé, ya casi es como un hijo…pero en verdad necesito ese dinero-contestó al patrón del erizo negro.

El erizo negro y azul hizo una sugestiva sonrisa llena de perversión, si vendía un par de sus pertenencias se podría conseguir a aquel ericito tan codiciado.

-mi amigo, me gustaría hacerte una proposición- habló el erizo sombrío.


Shadow se paseaba por todo el salón entregando aperitivos a los hombres con sus mujeres a su lado, tras él iba Sonic siguiéndolo hablando junto a él, quería saber sobre la vida del erizo negro y rojo y, por lo que ha oído de él, es una vida muy interesante.

-entonces tu mamá es una bruja y tu papá un guerrero?-preguntó intrigado

-…si-musitó el erizo negro

-que te pasa?-preguntó Sonic bastante preocupado por su amigo

-es que…hoy me van a vender, nunca me obligaron a vestirme así…o siquiera presentarme en sociedad-respondió algo frustrado, no quería irse de allí, estaba tan cómodo, criado por las amables mucamas, las esclavas que siempre lo ayudaban y mantenido por su patrón que ya le parecía ser como un padre. El erizo se perdió entre la gente con la brillante bandeja de plata en manos. Sonic no sabía que hacer, ahora volvía a sentirse solo, él conocía a todos pero era muy pequeño aún, quería estar con alguien que no fuera un mayor, alguien que lo entendiese.


El erizo negro y rojo se metió a la cocina para preparar más platos y llevarlos, fue cuando las esclavas notaron el delicado vestido que Shadow portaba. Una de las esclavas se acercó a Shadow y lo miró-hay querido…mira lo que te obligan a usar-dijo muy impresionada-que es lo que pretende el patroncito?-preguntó dudosa

-de seguro me venderá-el erizo con una gran rabia tomó la bandeja y se marchó al salón, debía mostrarse cortes pero estaba tan furioso y asustado que no se podía borrar el enojo de la cara.

Se iba acercando al grupo de los empresarios mayoritarios, entre ellos estaban su patrón, el padre de Sonic y un erizo muy parecido a él. Eso lo asustó un poco, lentamente se acercó al grupo ofreciendo la comida. Muchos tomaban la comida, cuchicheando a cerca del él, hasta podía oír algunas ideas para su uso. Muchos decían que era excelente para limpiar…otros para cocinar, hasta muchos le gustaba la idea de que sea el mayordomo. Pero las peores ideas eran de los que lo miraban más sugestivos, aquellos eran los que más le asustaban. Ya quería lanzar la bandeja por los aires e irse corriendo para no volver. El patrón de Shadow se acercó hasta él y lo alejó un poco del grupo de empresarios.

-Rubí, tengo que hablar contigo-el lobo apoyo un brazo en el hombro de Shadow-mira, no hice esta reunión solo para hablar de la economía…sino también para venderte-

El erizo negro sintió la sangre bajar a sus pies-c…como, no puede hacer esto, yo estoy muy cómodo aquí…usted me trata bien y yo le devuelvo los favores siendo un buen sirviente-el erizo estaba asustado

-Rubí!!! Por más que seas una excelente persona no te puedo privilegiar de nada, no olvides que eres un esclavo y si te vendo debes obedecer-le habló un poco más serio, trataba de no ser tan comprensible solo por el hecho de que estaban todos los hombres de poder a su alrededor, quienes no les importaba las opiniones de sus esclavos-eres el único que vale una fortuna entre tantos esclavos-

-y por eso me vende? Por solo unos cuantos fajos de billetes?-Shadow comenzaba a lagrimear pero enseguida se volteó y se fue caminando a la cocina.

Sonic se encontraba cerca de allí, de verdad iban a vender a aquel erizo, lo veía muy triste, parece que ya le gustaba vivir en esa mansión pero quien sabe quien lo comprará y como será. Sin esperarse fue caminando hasta su padre, a intentar comprar a Shadow.

-padre…podemos comprar a Rubí, dice su dueño que está en venta-preguntó Sonic

-lo siento hijo…ese erizo cuesta una fortuna, ya nos lo dijo su dueño. Pero cambiando el tema, ya tienes 16 años, sabes que en dos años debes empezar a trabajar y Mephiles te puede dar un puesto…como vicepresidente-le contestó

-mmm….lo tendré que pensar otro año más si me permiten-contestó

-bien, no te apuro hijo mío, solo piénsalo bien-le contestó el padre


La fiesta ya concluyó hace horas, Sonic se debió despedir de Shadow y solo algunos se quedaron para comprar al erizo negro. Todos querían poseerlo pero cuando oía el coste se iban de inmediato, ellos tenían demasiado dinero pero eran tan tacaños que no desperdiciarían tanto dinero como para comprarse a un solo esclavo. A todo esto Shadow se sentía una basura, por una parte que lo vendieran y por otra que lo rechazaran.

Mephiles se acercó al dueño de Shadow, junto con una hermosa gata violeta de ojos amarillos.

-Sebastian, queremos comprar a tu esclavo-después de eso sacó de su bolsillo un gran fajo de billetes-son veinte mil redondos, si quieres cuéntelos-dijo entregándole el dinero

-para que lo quieren?-preguntó el lobo algo desconfiado

-lo queremos para que nos limpie la mansión, de por sí, la otra esclava ya está demasiado mayor y le cuesta limpiar rincones y pisos, Rubí se ve bastante fuerte y vigoroso, de seguro podrá con las cosas de la mansión-contestó la gata

-muy bien Blaze, me agrada saber que Rubí tendrá un lugar donde pueda confiar-Sebastian los dejó a Mephiles y Blaze solos por unos segundos y se fue a la cocina donde se encontraba Shadow, y allí estaba, ayudando a lavar los platos con su ya tradicional ropa desgastada.

-Rubí, empaca tus cosas…ya he podido venderte-

Continuará…..

Bueno, si les gusta dejen reviews, me gustaría saber si esta historia les intriga…y si no es de su importancia o gustos continuaré con otros que tengo pendientes. Su review es muy importante para esta historia, por favor escriban su opinión. Gracias ^-^