-amor llegare un poco más tarde, el trabajo se extendió y necesito terminarlo para el día de hoy, siento mucho no poder llegar a cenar contigo, te amo.
-bueno amor, tal vez para mañana y también te amo, ojala no llegues tan tarde.
Luego de su corta conversación con Michiru, Haruka cortó la llamada.
-ahora si…vamos a hacer el trabajo de verdad-dijo a nadie en especial, ya que se encontraba sola.
Dio la vuelta y abrió una puerta de metal para ingresar a una pequeña habitación que de iluminación solo tenía una ampolleta colgando, una silla donde estaba sentado y amarrado un hombre aun medio inconsciente.
-¿sabes por que estas aquí?-hablaba de manera tranquila mientras estaba frente al hombre mirándolo fijamente.
El hombre levanto la vista para ver a los ojos se su secuestrador pero no emitió palabra alguna, aunque por fuera trataba de no mostrar miedo alguno, en su interior solo quería salir corriendo de ahí, estaba muy asustado, aterrado e intimidado.
-bueno…te lo diré, estas aquí por no pagar tus deudas y mira que son muchas-saco un papel del bolsillo de su chaqueta y se la enseño-antes de hacer el trato con nosotros te dijimos claramente las reglas, y tu haz roto dos de ella, la primera es que dejaste entrar a tu bar personas de otras mafias específicamente dos tipos del cartel Nara y la segunda la acumulación de deudas, por lo que sabemos te va muy bien en tu negocio, la pregunta es si te va bien ¿Por qué no pagas?-.
-yo… no sabía que esos tipos eran del cartel Nara… y con respecto a las deudas, mi esposa está muy enferma, necesita un tratamiento costoso-no podía evitar tartamudear.
-ese no es mi problema-.
Sin dudar Haruka empezó a propinarle golpes en la cara al tipo hasta dejarlo sangrando.
-como quieres tu muerte, ¿rápida pero dolorosa o lenta y con poco dolor?-.
-púdrete maldito bastardo-el hombre junto sangre con saliva en su boca para escupírsela a la rubia, la mezcla calló en parte de la cara y traje de la rubia.
-hijo de perra, me aburriste-claramente se había enojado.
Saco un revolver que tenia detrás del pantalón afirmado con el cinturón, lo puso en la frente del tipo y disparo sin remordimiento alguno. Saco un pañuelo del bolsillo para limpiarse la cara.
-este maldito me ensucio el traje-.
Se quito el saco y salió, camino por un pequeño pasillo para salir a otra habitación llena de cerdos colgados.
-¿como salió todo?-.
-bien Darien, el desgraciado ya debe estar en el infierno seguramente-.
Darien era el compañero de Haruka. La rubia era mucho mejor que él y seguramente podía matar miles de tipos ella sola, aunque igual necesitaba de un compañero y este era perfecto.
-el infeliz me mancho el saco, ¿podrías mandarlo a la lavandería?-
-claro-.
Le entrego el saco junto con una moneda de oro. Las monedas de oro eran el medio de pago entre los mafiosos. La mafia en la que trabajaba Haruka se llamaba wolves, la más temible en Japón y el resto del mundo.
-ah y toma otra para que llames a la limpieza-del bolsillo saco otra moneda de oro y se la entrego.
La familia wolves tenía su propio sistema de limpieza que consistía en tipos que limpiaban tan bien que no dejaban pista alguna de los que habían estado ahí y también recogían los cadáveres. Antes de salir hizo una llamada a su jefe diciéndole que el trabajo estaba listo y este la felicito.
La rubia salió de la carnicería que era uno de los lugares camuflados de la mafia para hacer de las suyas en una habitación trasera donde minutos antes había estado Haruka. Subió a su deportivo amarillo y condujo hasta su casa ubicada en uno de los mejores sectores de Tokio.
Las luces estaban completamente apagadas lo que indicaba que Michiru ya se encontraba durmiendo así que intento hacer el menor ruido posible, en la habitación se saco el chaleco del terno junto con la corbata los zapatos y el cinturón.
-¿Haruka?-Michiru había despertado-¿Qué hora es?-.
-son las tres, amor-.
-¿tienes hambre?-dijo mientras tallaba sus ojos.
-no te preocupes comí algo en la oficina-.
Haruka le había pedido a su jefe llevar una doble vida para que Michiru no se enterara de los sucios trabajos que la rubia hacia, y este acepto su propuesta, tenían todo perfectamente planeado, para Michiru su esposa trabajaba en una gran empresa.
Obviamente los servicios de la rubia eran muy caros ya que esta mataba y torturaba a quien él jefe le pidiera y por eso vivían cómodamente, pero supuestamente en la empresa que trabajaba Haruka tenía un excelente puesto y por eso ganaba tanto dinero.
Michiru abrazo por la cintura a Haruka quien aun estaba sentada en la cama dándole la espalda.
-trabajas muy duro amor, debes estar estresada-decía en tono coqueto-hace poco compre unos aceites de masaje, ¿quieres usarlos?-.
Haruka no pudo evitar sonreír ante la propuesta que le estaban ofreciendo.
Michiru empezó a desabotonar la camisa de la rubia, pero antes de tirarla al piso noto una extraña mancha en el cuello de esta.
-¿que es esto?-era una mancha de sangre.
-tranquila, Darien se corto el dedo estúpidamente con una engrapadora y sin querer me toco el cuello de la camisa-.
-por un momento pensé que te había ocurrido algo malo-.
Michiru confiaba ciegamente en todo lo que Haruka le decía.
-¿en que estábamos? Jejeje-.
Las dos soltaron una pequeña risita. Michiru siguió desvistiendo a Haruka hasta dejarla solo en bóxers y le ordeno que se acostara boca abajo, fue por los aceites y volvió, la luz de la luna era perfecta para iluminar la habitación, luego se sentó en el trasero de Haruka poniendo sus rodillas a los costados para evitar tener todo el peso sobre esta, puso un poco del aceite perfumado en sus manos y comenzó a masajear la espalda y cuello de Haruka con ambas manos. Para Haruka esto se sentía perfecto y excitante, le encantaba sentir las manos de su violinista sobre ella.
-¿te esta gustando?-decía muy cerca de su oreja para empezar a jugar con el lóbulo de esta.
-demasiado y tu disfrutas haciéndome sufrir eh-.
-un poco-.
Bajo su boca hasta el cuello de Haruka donde lo besada y daba pequeños mordiscos hasta que a la rubia se le escapo un gemido.
-ahora me toca a mí-su tono era de excitación.
Dejo a Michiru bajo ella y sacaba lentamente el pijama de esta hasta dejarla solo en bragas. Los besos empezaron a ser distintos, eran besos de deseo. Después bajo su boca hasta el cuello de Michiru donde también lo besaba, hasta que llego a los senos de esta, con su boca lamia y mordía un pezón mientras que con su mano masajeaba el otro haciendo que Michiru empezara a gemir. Bajo más hasta llegar a la intimidad donde empezó a jugar en esta con la lengua. Las dos estaban tan excitadas que ya no podían aguantar más. Haruka introdujo dos dedos en Michiru produciendo que esta gimiera su nombre, al principio metía y sacaba sus dedos con tranquilidad, pero después comenzó a acelerar el movimiento para que pudieran llegar al orgasmo.
-te amo-decía Michiru tratando de controlar su respiración.
-yo igual-se acerco a Michiru y la abrazo para poder dormir.
BUENO ESTE ES UN ONE-SHOT POR ESO ES TAN CORTO.
PRIMERO QUIERO DECIR QUE TOME LA INSPIRACION DE UNA PELICULA QUE VI HACE UN MES APROX.
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL PRIMER CAP.
DUDO QUE TENGA MAS DE 10 PORQUE COMO YA DIJE ES UN ONE-SHOT
