Disclaimer: Ninguno de los personajes que intervienen me pertecen, obviamente, y hago esto sin ánimos de lucro.

Nota: A lo mejor este fic no viene a ser lo que convencionalmente se conoce como SasuNaru pero desperatesmirks pidió, en el reto Halloween en la comunidad de LJ Truco o Trato, un SasuNaru IC y lo que presento a continuación es lo que yo pienso acerca de esos dos en una versión IC.


Crueldad

Parece tan inocente y es cruel. Observo la habitación, está parado junto al alfeizar de la ventana, no me mira pero tampoco me ignora, él está consciente de mi presencia, siempre lo ha estado.

Los adversarios se acercan, lo he sentido desde hace mucho y sé que él también. Sin embargo no me preocupan porque él es mi mayor enemigo. Estoy muy seguro de lo que digo porque lo conozco bien.

Allí se halla, apoyado en el vidrio, fingiendo desgana y aburrimiento. Lo miro, y me doy cuenta nuevamente del contraste que hay entre él y yo. No le importan los enemigos que cada semana tenemos que sortear, ni los peligros a los que nos enfrentamos, él sigue tan lozano como a sus dieciséis. Hay que reconocerlo, sigue luciendo estupendo como siempre, debe ser porque no aguanta las presiones que yo, porque no tiene el estrés de ser un asesino buscado, sólo sigue siendo Naruto.

Parece tan inocente y es cruel, no muestra su hostilidad como me gustaría, él es más despiadado, con sus ojos llenos de un sentimiento que hasta ahora no logro identificar pero supongo que es rencor por haberle quitado su sueño y haberlo arrastrado a ésto. Es mi peor enemigo porque sabe herir, porque aunque yo no le haya pedido acompañarme lo hizo sabiendo que no podría negarme y ahora me castiga con saña.

¿Por qué sigo con él? Parece tan dulce a veces, tan pacífico e incapaz de hacer daño a nadie, sobretodo cuando está callado, cuando está ensimismado en otra cosa… será que es eso. ¿Por qué tiene que ensimismarse en otra cosa? Seguro piensa en la vida que no pudo tener y por eso es tan dulce.

Se oye un ruido en el bosque que nos rodea, están más cerca de lo que pensaba; ¿cómo no me he dado cuenta?

Él se sobresalta, se pone alerta. Tiene miedo, siempre ha tenido miedo a éste tipo de cosas, de muerte y sangre, es un sentimiento casi pueril dadas las circunstancias. Se ha puesto nervioso, está claro que se siente nervioso; se da la vuelta y me busca. Ya me ha visto. Me mira. Me sonríe. Es una sonrisa pequeñísima, un gesto imperceptible en el que los ojos brillan otra vez. Yo reconozco esa expresión, quiere decir alivio ¿por verme a mí? No lo sé, y me da miedo responder a esa pregunta.

Bajito, muy bajito, sólo para que él escuche le digo: "Estaremos bien", comprende mis palabras y las asimila como si fuesen una verdad absoluta.

Eso es lo más cerca del amor que estamos, pero ¿quién sabe? Tal vez esto sea todo.


¿Opiniones, críticas, comentarios, juicios? (: