Hola lectores; sean bienvenidos a mi primer fanfic de "Adventure Time" el cual realice mientras no tenía internet y mi ultima descarga fué: "I Remember You" y me puse a imaginar una elaborada historia sobre el pasado de Simon Petrikov; sé que los personajes no son mios, sino de su creador (Pendlenton Ward) y sus colaboradores. Además que debe haber muchas historias parecidas (o quizás no xD).

Dejando esto en claro, espero sea de su agrado.


Era una mañana especial, Hunson, y yo estábamos en nuestra ceremonia de graduación, este, era un momento importante en mi vida. Él ha sido mi amigo desde prescolar y recuerdo que desee entonces hemos sido casi inseparables. No me cabe duda que a pesar de cualquier cosa que pasara en este mundo el y yo seriamos siempre los mejores amigos.
Pero admito que él siempre ha sido de esas personas que viven al extremo su vida:

-Vamos Simon, debemos ir y divertirnos, quizás esta sea la ultima vez que nos veamos en mucho tiempo- Hunson, había planeado fugarnos la noche de la graduación a un centro nocturno a las afueras de la ciudad, tenia un mal presentimiento, pero alguien debe protegerlo (aun de si mismo).

-Esta bien Hunson, a las 12 nos vemos en la esquina- pasaron la horas y pase con el coche por mi loco amigo y nos dirigimos a aquel lugar. Todo iba bien, nos rodeamos de un grupo de chicas que también iban a festejar, bebimos todo lo que en la carta estaba impreso, habíamos perdido ya la noción del tiempo y fue justo en ese momento donde la vimos por primera vez, sentada de espaldas en la barra una joven pelirroja que traía un entallado vestido color verde:

-Apuesto a que la llevo a segunda base- Hunson estaba totalmente seguro, se acomodo los pantalones -¿Qué apuestas?-

-Hunson no te metas en problemas- Ya estaba bajo los efectos del licor;

-Hermano, solo tenemos esta noche para hacer estupideces, mañana nos iremos a la universidad y no nos veremos en… ¿Que?¿Tres años?- se reía y se dirigió donde ella:

-Hey idiota- un tipo alto se interpuso entre Hudson y aquella mujer –Aléjate de aquí-

-Oye hermano- Hunson intentó dialogar con aquel grandulón - deberías relajarte este bar es de todos- quiso pasar por un costado de él, entonces fui a su rescate,

-No soy tu hermano, aléjate de aquí- le empujo contra mi -váyanse ahora- él parecía muy molesto,

-Sí, esta bien…- Levanté a Hunson, pero en vez de irnos, se abalanzó contra el gorilón y comenzaron una pelea, intenté separar a mi amigo, pero cuando me di cuenta a mí también me estaban golpeando:

-¡Bob ya basta!- La chica de la barra, termino levantándose tomó de la oreja del gigantón ese –Nos vamos- le jalo hasta la puerta.

-Que mujer…- Hunson y yo nos habíamos quedado impresionados, pero me molestaba el hecho que a veces se comportara de esa manera, nos dirigimos a casa. A estar ahí mi madre y los padres de Hudson, nos esperaban a la puerta y aunque nos dieron el castigo de nuestras vidas, seria este nuestro último verano en el vecindario que nos vio crecer.

Aunque Hunson ya la había olvidado, yo no podía dejar de pensar ni un solo día en ella. Le busque repetidas veces en los centros comerciales, restaurantes y tiendas de la ciudad, mas no le encontraba.

El día que partí de casa, la cajuela de mi auto estaba al tope e incluso tuve que atiborrar los asientos de atrás de mi auto:

-Simon, hijo, recuerda regresar aquí cada navidad- mi madre siempre ha sido una mujer realmente amorosa –Te extrañare tanto – Ella me abrazó -Oh es cierto- se separo y saco un recado -Hijo, debes pasar por tu prima a la central –

-¿Mi prima?-

-Si, ya sabes, Simonette; compartirán un apartamento en la gran ciudad. Ella irá a la misma universidad que tú- los vagos recuerdos que tenia de ella, es que era una niña algo robusta y que estaba apasionada con cuentos de hadas y romances imposibles:

-¿Como es que ella…?- me molestaba un poco la idea, ya que ella era un niña algo cursi y lloraba casi de cualquier cosita -¿A que hora debo pasar por ella?-

-Ah ver… ella estaría aquí a las tres o seis- Tome el recado y entre por la ventana del auto y corrí a la central de autobuses, pues ella estaba a cinco minutos de llegar.

-Simonette… ¿donde estas?- Tarde casi una hora por el tráfico, pero entre a la estación y miré por todas partes; me imaginaba que ella aun seria una chica tímida al hablar, quizás sentada en sus maletas o escondida detrás de algún lugar. Entonces alguien había chocado conmigo, cayendo los dos al piso

-Ahg… ¡oye fíjate por donde vas tu…- Entonces la vi de nuevo, era la chica de esa noche

-Au, au… ¡Ah! Mis lentes… ¿Donde están?- Ella estaba mas preocupada en recoger sus notas y sus lentes –Ayúdame por favor-

-Oye ¿Estas bien?- Le ayudaba a recoger todos sus papeles

-Si eso cre…- nuestras manos se tocaron por primera vez y nos miramos durante unos instantes, ella lucia mas hermosa que aquella noche –Hola…-

-Hola- nos levantamos –Eh… yo- le di sus libros

-Gracias- Ella reía –¿Tu también vas de salida?- tomó sus libros

-Si bueno, algo así, de hecho vengo a recoger a alguien- Estaba muy nervioso

-¿Una chica?-

-Eh, a, si, una chica-

-Ah… - ella se veía algo triste –Me alegra por ella-

- Pero no es lo que piensas, ella es mi prima y bueno yo…- entonces alguien me abrazo:

-¡Simon!- una chica me había tirado al piso

-¿Ah que?- era una chica de cabellos largos y castaños

-Atención pasajeros del autobús 32, favor de presentarse en la planta- se escuchó en las parlantes de la central:

-Dios tengo que irme, espero verte de nuevo- Ella tomó sus maletas y corrió al otro lado de la estación.

-¿Oye que te pasa?- alejé a la chica

-Ay que bueno que ya llegaste, creí que me habías olvidado- ella se lanzó a mis labios, yo me quede paralizado

-¡¿Dios, estas loca?!- casi le aventé- ¿Por qué me besas?-

-¡Prometiste que serias mi esposo cuando creciéramos!- entonces una chica de cabellos castaños y bastante atractiva, estaba frente a mi – ¡Simon, eres muy cruel!- ella cruzó sus brazos y hacia un gesto que se me hacia familiar

-Un momento… ¿Simonette?-

-¡Duh! ¡Claro que si! ¿Es que no me recuerdas?- Entonces ese recuerdo había cruzado por mi mente.

.::Flashback::.

-Simon ¿No crees que esa nube parece una corona?- una niña de vestido rosa y yo, estábamos tirados en el pasto

-Si, eso creo, o quizás una montaña- señalaba la nube, pero ella se levantó

-Simon, quiero que me prometas algo- estaba parada de espaldas

-Claro ¿Que quieres que te prometa?- me levanté

-Cuando seamos grandes, iremos juntos a la universidad y nos casaremos, tú serás mi rey y yo tu reina- ella me miraba muy sonrojada y feliz

- Si, claro, esta bien- ella me abrazo y me dio un beso en la mejilla

-¡Gracias! ¡Te amo Simon!-

.::Fin de flashback::.

-Pero Simonette, esa promesa…- ella me abrazó

-Simon, te extrañe tantas noches…- su abrazo era cálido y lleno de tanto amor, que no pude resistirme a corresponder su abrazo, entonces sentí en mi pecho la humedad de sus lágrimas –¡Pero ahora podremos estar juntos siempre!- ella volvió a mirarme y sonrió, y me provoco un rubor.

Ella agarró su maleta y se dirigió a la salida:

-¡Espera, no sabes donde esta el auto!- le cargue sus cosas.

Simonette, me había contado, que realmente no éramos parientes de sangre, mas su mamá y la mía, eran casi como hermanas entonces por eso nos llamábamos primos. Ella antes vivía en la casa de enfrente donde ahora vivía Hudson, pues su padre tenía un puesto militar y tuvieron que cambiar constantemente de casa. Pero aun mas importante es que ambos nos dirigíamos al Este a estudiar.