Hola gente bonita, les tengo un nuevo ff que no tendrá muchos caps si acaso 3 probablemente 4 Espero y les guste
.
.
.
Me estaba despertando por un ruido incesante y molesto, estaba tan cansado como siempre en las mañanas. Tomé aire con fuerza para exhalarlo, aún tenía los ojos cerrados pero podía sentir la agradable comodidad de mis cobertores que me incitaban a dormir un poco más sí no fuera por el sonido que se había acabado abruptamente.
La.. alarma..
Pensé entre mi cansancio para razonar él quien la había apagado.
Misaki…
Lo llame dentro de mi cabeza buscándolo con mis brazos hasta que sentí su calidez, como si fuera un imán me acople justo detrás de él abrazándolo contra mi pecho. Ahora podía dormir en paz.
—Usagi..san—Dijo cansinamente desde su posición, lo apreté hacía mí a lo que se quejó un poco. Abrí los ojos y suspiré, no quería dejarlo ir. Lo miré desde mi posición, sus cabellos cafés alborotados en mi cama, su suave respiración, su cuerpo relajado, sonreí.
Tú tampoco te quieres ir.
—T..tengo qu.. hacer.. desayuno—Dijo como un hilo, completamente cansado, sin dudarlo la anterior noche había estado muy movida.
—No tengo hambre—Le respondí aspirando el magnífico olor de su cabello—Vuélvete a dormir.
Se removió en mis brazos débilmente, lo retuve y fue ahí cuando lo escuché de nuevo.
—Ah.. —Una pequeña queja.
—¿Te duele algo? —Abrí mis ojos con cierta preocupación ¿Había sido muy.. brusco?
Se acomodó mejor en la cama boca arriba, aún con los ojos cerrados y con un lindo sonrojo en sus mejillas.
—Me duele el cuerpo—Dijo sin más.
—¿El cuerpo? ¿Al moverte?
—No… es más como la piel.. No sé—Dijo volviendo a su inconsciencia.
¿La piel?
Me senté en la cama lo que no inmuto a mi pequeño quien seguía acostado, le quite los cobertores, y ahí yacía con su pijama de botones manga larga color azul claro, de algodón, muy suave.
Toque su hombro y fui bajando por su brazo hasta que se quejo un poco de nuevo, afile la mirada… Eso…
Dejando la sutileza le abrí con prisa su pijama lo que logró despabilar casi por completo a mi inquilino con un sobresalto.
—¿¡P..Pero qué crees que haces pervertido!? —Se incorporó con enojo en su expresión pero se deshizo por completo al mirar mi expresión de shock. Tenía los ojos abiertos, me sentía que la sangre no llegaba a mi cabeza, trague saliva y busque su mirada la cual no parecía comprender lo que pasaba—..Pero.. ¿Qué pasa? —Me preguntó con una voz débil y asustada.
Apreté mi mandíbula, por un momento sentí que las lágrimas saldrían de mis ojos, baje la mirada y agache mi frente hasta apoyarme en su hombro.
—Lo siento—Cerré los ojos y exhale una gran bocanada de aire.
—P..pe..ro… ¿Por qué? —Se acomodó mejor para acomodar su frente en mi cuello.
—No.. fue mi intensión—Musité tomando el cuello y lado de la camisa y con suma facilidad lo deslice por su brazo quitándole la mayor parte de la manga.
Antes de cualquier replica se quedó estático, ya lo debió haber notado.
—Este… yo… No… ¡N..no! No es grave Usagi-san—Se rió nerviosamente dándome unas palmaditas en mi espalda—No te pongas así, yo… pues… ayer… Yo no sentí nada.
Fruncí el seño a pesar de que nadie pudiera verlo, con la mayor suavidad posible puse la palma de mi mano sobre su espalda.
—Usagi-san estoy bien, en serio.
Sentí algunas lágrimas salir de mis ojos, no importaba lo que dijera… Yo.. no podía creer lo que había hecho, en ocasiones lo había dejado sin poder caminar bien al día siguiente pero… ese extremo.. Era…
Misaki me levantó y se alarmó cuando miró algunas lágrimas en mi rostro.
—¡Estoy bien! ¡Tú no hiciste nada! —Dijo alterado con la mirada nerviosa, pero yo no podía dejar de mirar su cuerpo el cual me causaba escalofríos.
Parecía más bien que acababa de salir de un accidente, enormes moretes por todo su abdomen, pecho, cuello, brazos y quien sabe donde más. Y no sólo eran morados, había de todos los colores, rojos, tintos, oscuros y verdes.
Con sólo pensar que fui yo.. quien…
Antes de poder pensar algo más sentí como Misaki me tomaba con sus manos mi rostro, mirándome con seriedad y frustración.
—¡No es grave! Sólo se mira.. mal… No sé de cómo pero no fuiste tú.
Frunció el seño con sus ojos llenándose de agua.
Ahora te hago llorar.
Desvié la mirada a lo que sentí un jalón en mi cuello.
—No, m..mírame—Lo obedecí notando como las lágrimas habían empezado a caer de sus hermosos ojos esmeralda y un gran sonrojo se apodero de sus mejillas—Esto… yo… buue..no.. yo… t..t…te…—deprimió las cejas por completo quitando todo rastro de seguridad de su rostro—te… te…a….mo….—Cerró los ojos dejando caer más lágrimas y apretando mi camisa—¡Tonto! S..Si tú.. lloras.. yo no puedo hacer más que…—Empezó a hipear y bajó el rostro.
¿Por qué eres tan lindo conmigo?
Terminé con la distancia para juntar nuestros labios, fue un beso tranquilo y suave para los dos, toque su mejilla con suavidad a lo que pude sentir algunos escalofríos y suspiros.
Misaki… ¿Qué soy yo para merecerte?
—Lo siento Misaki—Dije justo después de terminar con el contacto—Te amo.. Yo jamás…
—Lo sé—Me interrumpió desviando la mirada—No lo hiciste, sí yo.. hubiera sentido algo te hubiera dicho, se mira más aparatoso de lo que es.
—Misaki ¿Sabes que significan los moretones?
—Sangre…—Asintió—Pero no sabemos que lo causo, te digo… ¡Yo no sentí nada!
Me acerque de nuevo para tomar sus labios, mi lindo Misaki… Sí lo viera en tal estado provocado por quien sea lo mataría con mis propias manos… Pero, el causante de eso había sido yo…
Se separó de mí después de unos minutos ante tan alargado beso, ya no parecía llorar sólo aún tenía su rostro rojo.
—Tenemos que ir al médico—Dije como decreto bajando la mirada y suspirando.
—Está bien.
.
.
.
Por fin habían ido al hospital para consulta, Misaki para cubrir sus marcas se puso camisa manga larga y cuello de tortuga no se miraba incomodo, parecía normal. Tan sólo esperaba que realmente no sea grave lo que había pasado.
Un doctor nos atendió en seguida, el que más parecía estar nervioso era yo, y Misaki parecía preocupado por mí.
En realidad me sentía que estaba exagerando, pero… ¡Claro que no lo hacía!
Nos sentamos en la oficina de nuestro médico de cabecera para atendernos.
—Buenos días Usami-san, Takahashi-kun ¿En qué puedo ayudarles hoy? —Dijo amablemente, yo miré a mi inquilino para que comenzara a hablar.
—Pues.. yo, amanecí con muchos moretones en todo mi cuerpo.
—Ocuparé verlos—Se levantó de su asiento y le pidió a Misaki que hiciera lo mismo, lo sentó en una camilla que tenía a su costado y le pidió que se quitara la camisa—¿No te molesta tener acompañantes? —Dijo refiriéndose a mí por supuesto, mi pequeño sólo negó con la cabeza.
Se quito la camisa con cuidado y la dejo a su costado, el doctor no parecía sorprendido más bien intrigado, miro las manchas con curiosidad por todo el cuerpo visible.
—¿Has hecho alguna actividad fuerte?
—N..No.
—Si—Respondí justo después de que mi novio respondiera sonrojándolo en el acto, no iba a jugar su salud por buscar una simple fachada.
—Oh.. —Me miró el médico ahora con una mirada diferente—Debí suponerlo, puede sentarse Takahashi-kun.
Tragué saliva nervioso, ante la súbita seriedad formada en el cuarto.
—Mis sospechas parecen ser ciertas. Takahashi-kun responda sin miedo, tenemos guardias justo detrás de la puerta que estarán aquí justo cuando los llame o haga un ruido estruendoso—Misaki asintió sin saber al igual que yo lo que planeaba decirle—¿Usami-san te ha violado?
—¿Eh? ¡No! —Dijo inmediatamente mientras que yo me había quedado helado de la impresión.
—No ocupas mentir, él ya no te hará daño.
—No… él no haría eso.
—¿Lo que dices es verdad?
—Si.
—Entonces responde ¿Qué actividad fue la que hiciste?
—Misaki es mi pareja—Dije entrando a la conversación—Anoche no fue.. diferente a lo usual, pero… su cuerpo..
—Hum.. ya veo—Se rasco la barbilla y escribió unos cuantos garabatos en un papel—Antes de sacar prejuicios es necesario que se haga esta prueba—Nos entregó el papel y nos miro atentamente sobre todo a mí—Es una prueba de sangre para revisar como están sus plaquetas, que son aquellas que controlan las hemorragias.
—Sí están afectadas…
—Le puedo dar un tratamiento.
—Y sí no…
—Me veré obligado a llamar a las autoridades.
.
.
.
Que tal, espero y les haya gustado n_n deben dejarme un review para motivarme en mis oscuros días de soledad.
¿Si?
