Disclaimer: El universo y sus personajes son obra de la maravillosa JK Rowling, yo solo los utilizó para pasar un buen rato sin ánimo de lucro, por supuesto. Y la música que ha servido de inspiración tampoco es mía, sino de sus respectivos compositores/autores/cantantes.
N/A: No sé porque lo he titulado perspectiva… pero me parece que en cierto modo encaja. Escrito y publicado en menos de media hora. Pre-slash (drarry). Y supongo que está situado en el verano de después de 5º curso (Sirius no murió, necesito a un Harry fuerte) y Draco se cambió de bando tras ser marcado. R&R. No sé si lo continuaré algún día, se aceptan sugerencias.
Perspectiva
Me aseguro de que no haya nadie en el pasillo antes de abandonar mi habitación. No es que me hayan prohibido salir de aquí, pero sé perfectamente que mi presencia no es bien recibida y que muchos de ellos no confían en mí. Y hacen bien. Después de todo es una Marca Tenebrosa lo que brilla en mi brazo. Si yo fuera ellos, tampoco confiaría en mi.
Camino hasta llegar al salón principal, viejo y con el aire enrarecido a pesar de la cantidad de personas que viven aquí. Parece como si la casa se resistiera a dejarse invadir. La casa. Siempre hablamos de ella como si tuviera vida propia, y quizás sea cierto. Después de todo la mansión perteneció siempre a la familia Black, una casa viva sería lo menos extraño que puedes encontrar en mi familia materna.
Sin embargo, las historias que mi madre me contaba incluían un hogar lustroso y hermoso, no esto en lo que vivo ahora. Supongo que la Orden del Fénix no ha hecho mucho por mantenerla en un estado correcto.
A veces no puedo evitar plantearme si hice lo correcto al venirme con ellos. Quizás podría haber buscado otra alternativa sí, pero en el momento me pareció la última opción. Yo no quiero ser un mortifago y sin el apoyo de la Orden mi madre y yo estaríamos muertos. Afortunadamente ellos nos han ofrecido protección, y ahora estamos a salvo. Bueno, a salvo de los mortifagos porque el lado de la luz no es que nos acepte demasiado. No nos sentimos cómodos, no encajamos aquí. Casi como si lo hubiese llamado con el pensamiento, aparece un Weasley.
Me relajo de inmediato al ver que es el de pelo largo, que me mira con amabilidad pero sin llegar a sonreír. A pesar de eso, debo decir que este es el único Weasley que me cae bien. Al menos de los hijos. Por lo menos me trata con respeto, no como sus hermanos. Y hermanita. De hecho, no es que me traten mal sino simplemente me ignoran cuanto pueden. Y no es algo cómodo. Ni para ellos ni para mí.
Sigo caminando hasta llegar a un tapiz, y allí veo algo que no hace más que reforzar mi idea de que no estoy en mi lugar. MI nombre sale en él junto a muchos otros mortifagos y defensores del lado oscuro. Allí no aparece nadie de los presentes en esta casa, han sido borrados. Black, o mejor dicho, Sirius no está ni tampoco mi prima Tonks. Ahí solo aparecemos los malvados, quizás sea cierto que tengo más de Malfoy que de Black porque si no fuera así ya habría tenido el valor de borrar mi nombre y el de mi madre de ese tapiz. Pero no lo hago, y sé porqué. Yo no soy mi padre pero tampoco soy Sirius. Y jamás seré ninguna de las dos cosas.
-La comida está preparada ya, Draco. Ven a almorzar con nosotros, por favor.-oigo una voz suave tras de mí y al girarme me encuentro cara a cara con Potter. Un Potter que es todo ojos verdes y pelo negro. Le veo acercarse a mí con una sonrisa conciliadora y no puedo evitar volverme a replantear mi vida. Estoy donde debo estar.
