Disclaimer: Todo a la mujer que lo asesinó a él, menos la trama.
Claim: Wes/Lily —*cries*
Advertencias: Naah, esta vez es algo inocente, gurls.
Notas: Tenía ganas de publicar esta viñeta hace tiempito. Fue lo primero que escribí en mi cuaderno del fandom. Enjoy.
-
-
He left you
Era increíble. Demasiado perfecto. Era el fin del mundo como tú lo conocías pero estabas feliz. Feliz porque tenía a Wes.
La vida era irónica; lo encontraste en un refugio para humanos, bajo tierra, en un desierto, donde sólo podían esperar que las almas se tardaran en encontrarlos.
Pero, increíblemente, todo eso pasaba a segundo plano cuando estaba a tu lado. Sus manos gentiles acariciando tu rostro, sus sonrisas dedicadas solamente a ti, sus besos delicados pero sin dejar de ser pasionales, todo eso te hacía creer que nada podía salir mal, y que podrías disfrutar cada segundo en aquel lugar subterráneo siempre y cuando estuvieras con él.
Pero el destino no tenía los mismo planes que tú.
Cuando decidió ir a aquella expedición para reabastecer provisiones y secuestrar almas para Doc (era un buen momento, ya que Wanda había salido con Jared, aunque a ti no terminaba de agradarte la idea), tuviste un mal presentimiento. No de esos como cuando crees que lloverá justo el día que te has dejado el paraguas en tu casa; este mal presentimiento era peor, era un peso en el pecho, como una roca que instalaba desesperación, era como si tu cuerpo se estuviera preparando para algo que iría a suceder.
En un principio, pensaste que era debido a la separación, y que sólo era preocupación porque lo extrañarías.
— Tranquila, Lily, verás que volveremos —te había dicho al notar tu miedo mudo manifestado en tus ojos. Y luego te había besado cuando suspiraste un poco más aliviada, tomando su promesa.
Ambos estaban equivocados, muy equivocados.
Cuando volvieron todos, cuando viste a Brandt herido y viste en Aaron ese rostro deformado por el dolor, todos con sus ojos demacrados y dolidos, supiste que algo había sucedido. Algo malo.
¿Dónde estaba Wes? ¿Por qué nadie te lo decía, y solamente te miraban con ojos torturados?
Las palabras se agolparon en tu garganta y las ideas llegaron claras a tu mente. Wes había dicho volveremos, pero se había equivocado. El verbo correcto era volverán. Solamente ellos habían vuelto vivos, respirando y caminando, sudados y agradecidos por el triunfo. Él había vuelto con el cuerpo frío, pálido y un balazo en la frente. El sacrificio de una buena misión.
Aquel mal presentimiento era tal, sólo que mil veces peor a lo que habías creído. Se había vuelto realidad.
Wes no estaba. Había muerto. No estaría más contigo allí, para acariciarte, decirte que te preocupabas demasiado y besarte con ese cariño desmesurado. No te haría reír más.
Él jamás volvería, Doc no pudo hacer nada para salvarlo.
