Mi estúpido Dragón.

Nota de la Autora: Hola todos/as, antes que nada recordarles que los personajes de esta historia pertenecen a Mashima Hiro-sensei. Bueno, agradecería algún Review porfa plis y comentarios y opiniones acerca de si os ha gustado o no. Advierto de que soy nueva asi que un poquito de compasión TT^TT .

Nada más. Os dejo con el Fanfic. Que lo disfruteis.

Capítulo 1. Marcha sin despedida.

Lucy's POV

Siempre recordaré ese día. Un día como cualquier otro en la hermosa Magnolia, hogar del gremio más escandaloso de Fiore. Ese fatídico día que decidí ignorar esos gritos mañaneros en mi ventana, con el propósito de dormir un poco más. Sin saber que, habías venido a despedirte.

Pasaron las horas de absoluta tranquilidad, y decidí levantarme por fin de la cama. Me vestí, cogí mis llaves y mi látigo, y me encaminé como todas las mañanas hacia el gremio. Al llegar a la puerta me detuve casi de inmediato. "¿mmm? ¿Acaso... No está todo muy tranquilo?" Pensé antes de volver a ponerme en marcha hacia el interior. Al atravesar la puerta, todas las miradas presentes en el gremio se clavaron en mi. Levy-chan se levantó de su asiento al verme, pude ver sus ojos rojos e hinchados, y recuerdo que mi primer pensamiento fue "Mataré a Gajeel".

¿Levy-chan?- le pregunté acercándome - ¿Qué ha pasado?

-Lu-chan- dijo con voz entrecortada- Gajeel...y...

-Lo suponía...- Dije levantando la mirada hacia los demás - Dónde está ese "comehierro", que ahora mismo le voy a dar una lección.

Silencio. Esa fue la extraña respuesta a mi pregunta. Tan solo se escuchaba a Levy sollozar, hasta que una cabecita azul se asomó desde los brazos de Wendy.

-Luuucyyyyy...- gritó Happy mientras se tiraba encima mia y lloraba desconsoladamente.

-¿Happy? ¡Oye! ¿Pero por qué lloras?

Levy-chan contestó por el, ya que no conseguía entender nada de lo que balbuceaba.

-Lu-chan... ¿Es que...no lo sabes?- preguntó aún entre sollozos.

-¿Saber? ¿Ha ocurrido algo?- instantáneamente comencé a preocuparme. Algo había pasado.

-Lu-chan... ¿Natsu no se despidió de ti esta mañana?

-¿Despedirse?- comencé a sentir un inexplicable dolor en el pecho.- ¿Es que se ha ido a algún sitio?

-Lu-chan... Gajeel y Natsu...- comenzó a contarme todo lo que había pasado, y lo que yo, hasta ese momento muy felizmente ignoraba.

Al parecer, os habían llegado rumores de fuentes fiables de que se habían avistado dragones a las afueras de Fiore, en un lugar extrañamente inhóspito. Hablasteis con el maestro para que os dejaran marchar en su busca. Hasta ahí lo había entendido todo, pero, el dolor de mi pecho se hizo mas intenso al escucharle a Levy, que habíais dicho que no sabrían cuando volveríais. La culpa y la tristeza hicieron mella en mi. Habías ido a despedirte de mi porque no sabías cuando volverías, y yo... te ignoré.

Dejé a Happy en los brazos de Wendy y me encaminé hacia la puerta del gremio en silencio, mientras todos me miraban expectantes. Levy-chan me habló, pero no pude escuchar lo que decía. Poco a poco eché a correr hacia tu pequeña casa, en un intento desesperado por encontrarte allí. Pero al entrar, me encontré con una vista horrorosa, y no solo por el desastre que tenías por casa, si no porque no encontré casi nada en ella. El tablón en el que colgabas los anuncios de los trabajos que habíamos hecho. Ni los recuerdos que tenías de éstos. Nada. Caí de rodillas. Te habías ido. Quisistes despedirte, y yo te ignoré. Las lágrimas comenzaron a brotar incontroladamente de mis ojos. El dolor de mi pecho, ahora se apoderó de mi cuerpo. No me dejaba moverme, tan solo lloraba. Pasé horas allí, tirada en el suelo, sin ni siquiera percatarme de que Happy me había seguido y ahora se encontraba a mi lado. No habló hasta que mi llanto cesó.

-Lucy...- dijo en un sollozo.- Natsu volverá...¿verdad?

Yo también me lo pregunté a mi misma "Volverá, ¿verdad?"y fue en ese momento en el que mi conciencia me dio una sonora respuesta. "¡POR SUPUESTO QUE VOLVERÁ! Estás hablando de Natsu" no pude evitar sonreir. Era cierto. Cogí a Happy y le abracé para calmarle.

-¡estamos hablando del mago más cabezota del gremio de Fairy Tail!- le sonreí calidamente.- Volverá. Confiemos en Natsu.

-Aye...- sollozó abrazandose a mi.

-¿Te apetece quedarte en mi casa hasta entonces?- le pregunté mientras me levantaba.

-¡AYE!- "Por fin algo de ánimo" pensé mientras cerraba la puerta de la casita, y le daba el último vistazo.

Esa noche, después ir al gremio a ver a los demás, volvimos los dos a mi pequeño apartamento. Happy se rindió ante el cansancio así que decidí acostarle en la cama, mientras que yo me di largo baño. Al volver a pensar en ti, casi instantáneamente las lágrimas amenazaron en mis ojos. "¿Por qué lloro? Solo... se ha ido por un tiempo, hasta que encuentre a Igneel... ¿Por qué me duele tanto el que se haya ido?" hablaba para mi misma mientras intentaba frenar mis lágrimas.

Unas horas más tarde salí del baño con mi pijama puesto, e inconscientemente me paré frente a la ventana, que seguía cerrada. Me acerqué lentamente y la abrí. No recuerdo muy bien cuánto tiempo estuve allí observando a las pocas personas que aun caminaban por las calles, sin parar de pensar en todo aquello. Me acordé de la visita a tu casa desordenada y no pude evitar sonreir al pensar en que incluso marchandote dejas todo patas arriba. Cerré la ventana, y me acosté en la cama junto a Happy. Esa noche, fue la primera vez que soñe contigo.

Pasaron los días, y la normalidad iba regresando poco a poco al gremio. Levy-chan volvió a encerrarse entre las paginas de sus adorados libros mientras Droy y Jet la rondaban todo el rato. Erza comía tranquilamente un pedazo de su tarta de fresa favorita mientras hablaba con Mira-san , y Juvia acosaba como normalmente solía hacer a Gray. Y Wendy y Charle acompañadas por Lilly y Romeo hablaban tranquilamente en una de las mesas cercanas a la barra. Todo paz y tranquilidad. Mientras entrábamos, Happy voló hacia la mesa en la que estaban Wendy y Charle, y yo decidí sentarme con la solitaria Levy-chan.

Ambas estuvimos hablando durante bastante rato, hasta que Mira-san y Erza se nos acercaron con dos bandejas y algo de comida.

-Comed- dijo/ordenó Erza mientras se sentaba frente a nosotras.

-Si, que estamos seguras de que apenas habrán comido estos días- dijo Mira-san tomando asiento junto a Erza.

-Gracias- contestamos Levy y yo mientras observábamos la deliciosa comida que había en las bandejas. Aunque no tuvieramos mucho apetito, ambas nos comimos lo que en ellas había, por miedo a llevarnos una reprimenda de dos de las magas mas terroríficas de Fiore.

Tras comer, y hablar un poco todas sobre temas triviales, a los que se fueron uniendo las demás chicas del gremio, y las que poco a poco fueron introduciendo en la conversación a Gajeel, preguntándole a Levy-chan de que habían hablado ese día antes de que se marchase junto a Natsu. Levy-chan se sonrojó al instante, y entrecortadamente nos contó que Gajeel le había pedido que se hiciera cargo de su apartamento y de Lilly mientras el estaba fuera. Era evidente que nos ocultaba algo más, pero no quisieron atormentarla mas con el tema. Así que decidieron atormentarme a mi.

-Lucy, el día en que Natsu se fue, ¿cómo es que tu no sabías nada cuando llegastes al gremio? Natsu me había dicho que iba a despedirse de ti- preguntó Erza, y sin querer abrió la pequeña herida de mi pecho, que aún no estaba del todo curada.

-Yo... no le abrí la ventana...- agaché la cabeza mientras mi mirada se ensombrecía – pensé que venía a despertarme como hacía todas las mañanas, asi que opté... por ignorarle y dormir un poco más.

-Vaya...- dijo Lissana- debió haber sido muy duro para ambos.- dijo posando su mano en uno de mis hombros a modo de apoyo.

-Si, imagino que será muy doloroso que no hayas podido ver ni despedirte de la persona que te gusta, y sin poder saber tan siquiera cuando volverá- dijo Mira-san.

Ante esta última frase, todas me miraron atentamente, y no fue hasta que, analicé bien la frase de Mira-san, que me di cuenta del porqué me miraban tan espectantes.

-¿eh? ¿Qué? Pero...si a mi no... A mi no me gusta Natsu.- dije mientras mi cara se tornaba del mismo color que el pelo de Erza.

-Vamos Lucy, todas sabemos que sólo tienes ojos para el descabezado de Natsu- dijo Kana dándo un trajo al barril que tenía junto a ella.

-Y que Natsu solo tiene ojos para ti- dijo Lissana sonriendo pícaramente.

-E..eso no...no es verdad.- dije

-Vamos Lu-chan, ya no tienes escapatoria.- dijo Levy arqueando las cejas repetidamente de manera graciosa.

-¡Que no! Además Levy-chan ¿qué pasa con Gajeel y tu.. eh?- le recriminé señalandola con el dedo acusador, mientras que ella casi instantáneamente se sonrojó bruscamente, provocando la risa de todas las que estábamos en la mesa.

Por fortuna fuimos interrumpidas por una discusión entre Gray y Elfman, lo que derivó a una pelea, lo que derivó a un follón más típico de Fairy Tail. "El gremio ha vuelto a la normalidad" pensé sonriendo, y mientras esquivábamos hechizos a montón, levy-chan y yo nos escabullíamos hacia la salida. Levy-chan me había dicho que tenía que ir a Fairy Hills a buscar unas cosas, pero yo decidí dar un paseo a solas por los alrededores.

Le di miles de vueltas a la conversación que había tenido con las chicas. "¿Cómo pueden pensar que me gusta Natsu?" pensaba mientras llegaba a aquel árbol. Aquel en el que me citastes una vez. "Que oportuno" pensé acercándome al árbol. Esa vez pensé que quizás era cierto lo que Mira-san me había dicho, que yo te gustaba. Pero claro está... tú, y tu bendita obsesión por encontrar aquel supuesto tesoro. De repente, mi corazón dio un vuelco al recordar el sentimiento de aquella vez, pero una vez más volví a negarlo. "Es imposible" pensé sonriéndole al árbol.

Recordé lo que Gajeel le había dicho a Levy-chan sobre su casa, y en ese momento una idea tronó en mi cabeza. "Me haré cargo de la casa de Natsu también hasta que vuelva" pensé sonriendo y echando a correr hacia la casita. Pasé toda la tarde limpiando toda la casa, poniéndola en orden para cuando tu volvieses, rezando para que fuesen solo unos pocos meses. Happy pasó por la casita para buscar unas cosas cuando me encontró allí terminando de limpiar.

-¿Lucy? ¿Qué estás haciendo aquí?- preguntó el

-Simplemente decidí limpiar la casa un poco- le dije mientras limpiaba la cocina.- Limpiaré y mantendré vuestra casa hasta que Natsu vuelva. ¿Quieres ayudarme?

-¡Aye sir!- exclamó poniéndose manos a la obra.

Se nos hizo tarde, y a Happy le había entrado hambre, por lo que decidí darle algo de dinero y mandarle a comprar algo de pescado para ambos. Cenamos esa noche en tu casa, mientras Happy me contaba anécdotas vuestras de cuando erais más pequeños. Y al final, acabamos completamente dormidos en el sofá.

Al día siguiente, sorprendida y algo avergonzada por haber dormido en tu casa, me levanté con dificultad, pues tu sofá no era nada aceptable para dormir y Happy y yo, después de desayunar, nos preparábamos para otro día más sin tu presencia.