-Es del Taisha, ¿verdad?. -Preguntó Karin, repentinamente. La joven rubia no se lo esperaba, aún asi se mantuvo en la misma posición.
-Dicen que esperemos lo peor...-Respondió, en voz baja.

Hubo una pausa.

-No sirves como líder. Yo podría hacer mejor trabajo.-
Frías palabras salieron de la boca de la castaña. La chica a la que estas fueron dirigidas caminó hacia la puerta lentamente, y abrió su boca.
-Solo sigue a tus superiores y haz lo que te digo.-
Ni ella misma se imaginó que podría lanzar una respuesta tan cortante. Se sintió culpable, incluso cuando la otra chica no había sido especialmente amable con ella.
-Hmpfh...- Lanzó una risa ahogada y burlona, pensando que su "líder" ya se había retirado del baño para volver a cantar con sus amigas en el karaoke, pero se equivocó.
Sintió como era empujada hacia el otro extremo del baño bruscamente. Tomó al atacante de los hombros instintivamente. Se había pegado fuerte en la espalda en el impacto, pero no era nada para ella; después de todo, era una heroína del Taisha.
Espera... aun así le dolía, quién podría tener suficiente fuerza como para golpearla así, además de un Vertex?
Levantó la vista y se encontró con los ojos verdes, brillosos, de la rubia.
-¡¿Fu?! Qué demonios...¡¿Por qué hiciste eso?!- Preguntó, intentando soltarse del fuerte agarre de la chica, el cual estaba en su cintura. Sus pies estaban en el aire y su cuerpo pegado al de su compañera.
-¿Por qué insistes en ser tan terca?-Preguntó la mayor, de forma calmada.
-¿Terca? ¿De qué hablas?- Karin seguía intentando soltarse del agarre.
-¿O es que solo tienes muchas ganas de liderar y controlarnos?- Insistió. Fu no parecía ella misma.
Karin se quedó en silencio unos segundos y tragó saliva, luego comenzó a hablar fríamente.
-...Lo que dije, es lo que pienso, eres libre de tomártelo como quieras...No haces un buen líder, lamento ser yo quien te lo diga.- Dio vuelta su rostro en un intento de alejarse. La rubia estaba incómodamente cerca.
-Para ser sincera, no te soporto. A ti y a tu estúpida actitud de superioridad...pero, podría ser divertido molestarte. -Fu sonrió de lado y se acercó un poco más a su presa.
-Genial, porque yo tampoco te sopor...Ah?!- Lanzó un chillido en confusión cuando notó los dedos de su senpai en aquel lugar. -E-Espera...¿¡Qué demonios haces!? ..ngh...-Intentando con toda su fuerza empujar a la chica, cada vez sentía su cuerpo más extraño. -Me...dará...-Soltó uno de los hombros ajenos para taparse la boca.
-Sabes, creeeeo que tendríamos que empezar a llevarnos bien, así que te mostraré mi poder femenino~ -De repente comenzó a parecer más ella misma, pero seguía haciendo cosas extrañas.
A medida que la rubia recorría esa zona, sentía aquella extraña sensación creciendo.
-F..Fu...Este no es momento...-Karin intentó hablar, aunque su misma boca estaba tapada- Agh, e-esto demuestra que no puedes ser la lí...-No aguantó más. Aquel sonido salió de su boca. Un fuerte y agradable sonido a los oídos de la rubia, lo que la hizo comenzar a intensificar la velocidad de sus dedos.

Karin estaba muerta de risa.
No sabía cómo había hecho Fu para descubrir lo cosquilluda que era. Para ser más precisa, como descubrió que su punto débil eran sus costillas?!

-Y-Ya...¡Paraaaaa!- Gimió la pobre chica entre risas.
-Haha, Karin, perdiste la seriedad~ - Se burló su compañera, la cual consideró que había sido suficiente castigo y paró lo que estaba haciendo. Soltó a la castaña sin borrar la sonrisa divertida de su boca. -Eso te enseño quien es el líder, aha?-
-...IDIOTA.- Gritó la menor, al mismo tiempo que salió corriendo del baño como una pequeña niña avergonzada.