Lo encantador y divertido no lo sé, pero si sé que lo escribí con mucho esfuerzo y poniendo mis sentimientos aquí. Quizás no sea lo que les guste pero realmente quería compartir esta historia con ustedes.
Juro que haría comedias pero no soy muy buena haciendo reír a las personas.
Toda la historia y frases son mías, de mis pensamientos e ideales; si alguna frase no lo es pondré seguido el nombre del autor.
Capitulo 1: La última vez, la primera vez.
"La última vez: Cuando a pasado una de las tres cosas inevitables 1.- Alzaste la voz 2.-Callaste para siempre 3.- Algo parecido a lo siguiente…
La primera vez: Cuando por algún motivo todo pasa. Ya te había maltratado psicológicamente o simplemente las malas circunstancias. Pueden pasar dos cosas, quizás más pero 1.- Alzas la voz, lo detienes 2.- Haces como si no hubiese pasado nada y lo perdonas."
Lo había hecho una vez más, y ella una vez más no había podido hacer nada. Pensó, que hace tiempo ya no podía sentía nada, que era como una muñeca rota pero en ese momento lo sentía, dolor, tristeza, ira… odio
Se paró como pudo sintiendo el dolor en todo su cuerpo, seguramente al día siguiente aparecerían los moretones en los brazos por los jaloneos, en la cara por esos puños enfurecidos, en la espalda por ese impactante empuje a la pared, en su abdomen por esas fuertes patadas que cesaron hasta que el sudor perlo la frente de él.
Le temblaban las manos al secarse las lágrimas, le temblaban los brazos cada vez que se sujetaba de algo para poder dar el siguiente paso, y con cada paso le temblaban también las piernas. Aun así intentaba no quejarse y solo se mordía el labio inferior, sin poder contener las lágrimas del dolor físico y todos los sentimientos que tenía desde hacía ya muchos años.
Se metió a la regadera lavándose cuidadosamente la sangre que salía de algunos golpes, dolía terrible. Se preguntó una vez más ¿Dónde había quedado aquella mujer fuerte y feliz y aquel hombre que parecía bueno mientras le decía "Cásate conmigo, se solo mía para siempre"? ¿Dónde habían quedado todas esas promesas e ilusiones? ¿Dónde había quedado ella y sus sueños? Ya no tenía sueños, hasta hacia unos momentos cuando se había hecho la prueba del embarazo y una sonrisa se pintaba en su rostro. Siempre había querido un hijo y aunque fuera de él la idea la había hecho feliz, como un rayo de luz para todo ese dolor y miseria, felicidad entre tanta tristeza; pero cuando se atrevió a decírselo, él le había hecho eso…
Lloraba por eso mismo, los golpes ya eran costumbre pero, la idea de perder al ser dentro de ella le taladraba el alma, la llenó de odio y rabia si es que se podía más.
Se sentía impotente, sola, poca cosa, arruinada, con ganas de…
Sí, eso era lo mejor. No le quedaba ninguna razón, su mundo ya no existía, solo era un ser que se mantenía vivo porque comía y respiraba, pero ya no tenía sueños ni propósitos, ya no le quedaba nada, no tenía ni familia ni amigos, hacía mucho que solo estaba encerrada en esa casa, nadie la extrañaría, era mejor acabar con el sufrimiento y nunca pensó que se sentiría tan bien hacerlo.
Tomar el arma entre las manos temblorosas le dibujó una gran sonrisa trastornada en todo el rostro…
"QUÉ CREES QUE ESTAS HACIENDO…" había gritado él mientras ella sostenía el arma frente a él y le disparaba en la pierna, quería que sufriera antes de acabar con todo, cuando lo escucho gritar se sintió ¡Tan Bien!, le disparó en el brazo viendo cómo con cada impacto gritaba, se retorcía y le salía sangre… como a ella. Y mientras él gritaba ella reía enfermizamente, le disparo en el vientre y… No, era mejor dejarlo morir lentamente, lentamente como ella había muerto desde la primera vez que la golpeo.
Se sintió extrañamente feliz mientras lloraba, era la última vez que él le ponía una mano enzima, la última vez que escucharía sus gritos, ¡Y que gritos! Desesperados, con miedo, con desesperación entre llantos de dolor, justo como ella había hecho cada vez y él no la escuchaba
"Hasta que la muerte nos separe… Adiós… cariño…" dijo ella mecánicamente, mientras el agonizaba y ella se llevaba la pistola a la cabeza. Terminaría con todo eso de una vez, se sintió casi liberada del infierno mientras él cerraba los ojos para nunca más abrirlos. Jalo el gatillo "Adiós… a todo… el sufrimient…" No lo acabo de decir, un policía la sujeto por detrás rápidamente quitándole el arma, los disparos habían alterado a los vecinos y habían llamado a la policía.
El oficial la miro todo confundido y un escalofrío le recorrió el cuerpo, la escena era espantosa, la mujer ni siquiera había pataleado ni se había dado cuenta de que tumbaron la puerta para entrar al escuchar el último disparo, parecía enormemente feliz, había perdido la razón y no la culpaba, cuando la miro a la cara toda golpeada y no solo la cara, toda ella estaba hinchada y sangrante. Le dio pena, tristeza. Solo apretó los puños.
-Tranquila… -susurro despacio hasta que ella se calmo- tranquila…
-y-ya… todo es-esta bien ¿verdad…? –pregunto ella como ida del mudo mirando aquellos ojos que la miraban con tristeza y lástima
-Si… -dijo él mintiendo, lo cierto es que, se viera por donde se viera eso era homicidio y ella la asesina- todo estará bien… -pero no lo estuvo, la arrestaron y fue a prisión, el juez se apiado de ella por las circunstancias, ella sería internada en un centro psiquiátrico, pero primero tendría que dar a luz para poder darle medicamentos y años después de que se hubiese "calmado" terapias y pláticas para que pudiese salir "bien" o mejor dicho "lo mejor posible" de ahí, y en algún momento quizás, hasta ser feliz.
Tuvo a su hija, no la había perdido después de todo, estuvo a punto dé pero él la había golpeado más en las costillas logrando romperle tres, pero no abortó, los médicos dijeron que era un milagro aunque también la tuvieron varios días muy grave en el hospital.
Tsunade no pudo hablar en años pero, con el tiempo, se pudo dar cuenta de muchas cosas, recibió ayuda, se medicó, durante años recibió terapia hasta lograr superar lo que le había pasado, fue muy difícil tras largos años de maltrato mental y físico, y más por el "final" que eso había tenido, aquel incidente la había perturbado demasiado pero al fin se podía decir que estaba lista.
Nunca supo que había tenido a su hija pues no se había dado cuenta de la realidad, esa mañana antes de salir de la clínica, su amigo Jiraya, el oficial que la había ayudado siempre y había apelado a su favor en el juicio por el estado en el que la había encontrado, se lo dijo.
-Tienes una hija… no te podías hacer cargo de ella y el estado la dio en adopción, pero yo te puedo ayudar… -le dijo de corazón, sin saber cómo, con el paso de los años se había enamorado de ella, le acaricio la mejilla con la mano para secarle una lágrima que resbalaba y ofrecerle una sonrisa- ahora ya tienes un motivo para empezar de nuevo
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Esa noche Sasuke había llegado algo tomado como ya se le estaba volviendo costumbre, miro a su mujer, aquella mujer que amaba tanto, aunque ella no se había dado cuenta de su amor enfermizo. Sintió que la necesitaba, necesitaba su piel y sus besos para olvidar lo patético que era en la oficina y con sus amigos por no querer tener "Un privado" con esas lindas muñequitas del bar como todos los demás, por tener que irse siempre a las 8:00 p.m. y soportar sus burlas cuando compraba alguna rosa. Pero de eso tiempo atrás, inconscientemente todo aquello lo afectaba y ya hacía meses que no le llevaba rosas, hacía tiempo que no le decía que la quería.
-Sa-sakura… -susurro con su aliento alcohólico, ella lo amaba de verdad pero sentía cómo, con el paso del tiempo se estaba quebrando tras los nuevos hábitos del esposo- Sakura… quiero estar contigo –le dijo tomándola con un brazo por la cintura y atrayéndola hacia sí, ella se enfureció
-No. Mírate como estas –le dijo con voz cortante y seca- Yo no quiero, así que déjame –le dolía verlo así y le dolía que hacía ya un tiempo no la tocaba y ahora, llegaba borracho y la empezaba a besar bajando por su cuello y abriendo con manos temblorosas cada botón de su blusa, ella lo empujo, estaba triste, estaba decepcionada- ¡Te dije que no! –sin saberlo, en su algo dañada mente Sasuke pensó que ya no lo deseaba, ni lo quería "No te respeta, hazte respetar" recordó que le dijo un burlón compañero
-¡Joder, Estoy harto de que llego de trabajar todo el maldito día y ni siquiera quieres estar conmigo! –le dijo alzando mucho la voz y tomándola muy fuerte por las muñecas para forzarla a besarlo, ella palideció y las lágrimas inundaban sus ojos
-suéltame… me haces daño –no pudo contener las lágrimas, tenía que hablar en ese momento, pero no pensó que él no escuchaba razonablemente por el alcohol- además… -empezó soltándose de su agarre- tu eres el que llega cansado o enojado y ahora ¡Borracho! Mírate bien, no eres el hombre con el que me casé ¿Qué ha pasado, es que he hecho algo mal? –Gritó con ira- ¡Ahora bienes exigiendo que te quieres acostar conmigo, porque eso ni siquiera sería hacer el amor! No eres el hombre del que me enamoré –lo lastimó, sin querer, él quería hacer el amor, la amaba ¿verdad? Su mejilla le ardió a la vez de que cayó al piso, subió la mirada y él aún tenía la mano alzada, Sakura tenía miedo, nunca lo había visto así
-¡Perdóname! –dijo al darse cuenta de lo que había hecho, se tiró al suelo y la abrazo empezando a llorar hundiendo la cabeza en su hombro, Sakura se percató de eso y se mordió el labio- perdóname… no sé qué me paso… -sí, no lo sabía, él nunca sería como su padre, él odiaba a su padre- yo te amo… por eso quería hacer el amor… porque te amo –ella le escucho perpleja, si se hubiese visto a sí misma en esa situación unos años antes hubiese dicho "Idiota ¿Cómo crees que eso sea amor, déjalo que se joda solo, tu puedes tener algo mejor, lo mereces", pero en ese momento, segada por el mar de sentimientos que tenía y sentía en ese momento no lo pensó, él le dijo "TE AMO"
-e-entonces… -tanteo antes de decirlo, pero lo dijo- hazme el amor… -con lágrimas en los ojos empezó a besarlo dulcemente, aunque en realidad su boca estaba amarga.
"Era la primera vez que le había golpeado, pero sería la última, porque la amaba ¿Verdad?" se preguntó a sí misma mientras se dejaba envolver por sus brazos y sus caricias. Nunca fue tan doloroso, estar con el hombre que amaba.
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¿Qué les pareció? Cualquier insulto, reclamo, queja, o comentario en general es bien recibido.
Si quieres golpearme agradezco por estar del otro lado del computador
1-Me gusto, esperare el próximo capitulo
2-Cómo pudiste hacer eso, eres una _ (Poner palabra en la línea)
3-Me niego a seguir leyendo (No es lo mismo que el punto 2)
4-No sé qué decir… En serio
Espero que les pique la curiosidad y lo sigan leyendo, no les puedo decir cuándo publicaré el otro capitulo porque tengo otra historia , Tarea, EXAMENES y demás, pero quizás publique cada 15 días, luego confirmo fechas. Cuídense y besos.
