"Porque en sus tragedias, tuvo que soportarlo sola, porque nadie le pregunto si estaba bien, porque todos le dieron la espalda apenas él se fue, porque sentía el odio sobre sus hombros, porque cargaba con el peso de las heridas de su pueblo, porque injustamente era engañada y le quitaban parte de su pueblo. Ella tuvo que soportarlo todo, desde terremotos, hasta la guerra, desde los abandonos, hasta las lagrimas de su pueblo: Porque Venezuela era así. Y a pesar de que le dieran la espalda, ella siempre ayudaba a todos con lo que pudiera, siempre regalando sonrisas, así era ella…Como su hermano le enseño."
1967 - 29 de Julio
"Serás sacudida por un fuerte temblor de grandes consecuencias en 1967 y el mismo dejara una huella de dolor y muerte…"
Ella nunca quiso creer lo que esa vidente italiana le había dicho, quería creer que solo era una pesadilla, una simple pesadilla…
Pero no lo era.
Se levanto entre los escombros de su antigua casa; tenía heridas en las piernas, en la espalda y un tobillo roto, pero aun así camino entre sus calles, donde el olor a sangre invadía en pocos segundos el aire puro de su ciudad; los quejidos y llantos de dolor no se hicieron esperar. No pudo reaccionar. Aun recordaba el temblor de 1812…
-Hermano… ¿Por qué?...-
La pobre chica morena cayó al suelo de rodillas, encajándose vidrios rotos; su alma no estaba en su cuerpo. Seguía en shock mientras los llantos y la sangre de alrededor inundaba de imágenes su cerebro, quebrándole la pared que tanto le había costado construir alrededor de su corazón, sus lágrimas caían por sus mejillas sucias, limpiándole un poco la cara.
Podía oír cómo la gente gritaba por sus vidas, y como algunas personas dejaban de luchar por su vida.
Simplemente se dejo caer al suelo. Mirando el cielo estrellado, la luna parecía llorar por aquella gente que simplemente se dejaba ir al lugar de dios.
La simple chica oyó como la gente corría a su alrededor, y unos brazos la tomaban para llevarla a un lugar seguro, pero ella siguió sumergida en sus recuerdos y cuando pudo volver en sí, se levanto con su tobillo cubierto por yeso de tela, salió corriendo a ayudar a su gente, a sus hermanos, a sus hijos…
A su familia.
Corrió por las calles destrozadas, sobre la gente que también quería salvar su vida a algún lugar seguro. Solo se detuvo al oír las plegarias de la gente debajo de los escombros, atrapadas.
Y ella misma levanto a su país, su ciudad, reconstruyo los escombros y seco lagrimas de sus hijos.
Porque ella era y es fuerte… Como le enseño su hermano.
Así es Venezuela.
