Hooolaaa de nuevo corazones ha pasado mucho tiempo que no me daba una vuelta por aca, estuve ocupada con muchos asuntos pero ya un poco mas libre me ha dado chance para escribir un pequeño capitulo de un fanfic que me gustaría desarrollar del videojuego Detroit: Become Human, en esta oportunidad me centrare en explotar a un personaje que me pareció interesante el detective Gavin Reed odiado por muchos amado por pocos en fin, la linea que seguirá esta historia sera a partir del final de la ruta pacifica, donde todos al parecer viven felices por siempre.

Disfruten la lectura :D


Una vez lograda la libertad de los androides en Detroit, parecían que podían convivir junto a los humanos con mayor tranquilidad, aun así la idea de ser considerados una forma de vida diferente sería un proceso lento de asimilación para los humanos.

Meses después Markus se volvió un importante activista por los derechos de su gente, se les fue proporcionado permisos en ciertas áreas de la ciudad para vivir, y las leyes para la protección de sus derechos comenzaban a evaluarse para su posterior aprobación, una de las primeras en ser aprobada: el derecho a la vida y la protección de la misma.

Connor por otra parte continuó en el departamento de policía de Detroit ayudando a su buen amigo el teniente Hank Anderson en los casos que se presentaban, después de todo la delincuencia seguía haciendo de las suyas tanto antes como después de la revolución de los androides.

Kara por su lado siguió en Canadá viviendo feliz junto a Alice y Luther sin embargo cada cierto tiempo viajaban a la ciudad de Detroit para visitar a Todd. El hombre había demostrado cambiar y le pidió a Kara poder compartir con Alice de vez en cuando.

Cyberlife detuvo su producción de androides y su futuro respecto al tema era incierto ahora solo se encargaban de producir cualquier producto para el mantenimiento de las máquinas, abarcando todo aquello que necesitaban para prologar su funcionalidad.

Los androides que quedaron luego de la protesta pacífica de Markus fueron asignados a distintas áreas para ayudarlos a integrarse de manera correcta en la sociedad. Uno de esos androides fue DV323 también conocida como Robín que ahora sería asignada al departamento de policía de Detroit para servir como asistente en la resolución de los diversos casos. Al parecer el apoyo de Connor había dado tan buen resultado que la asignación de un nuevo androide que fungiera como agente no se veía como una mala idea además ayudaría con la imagen pública del departamento de policía de Detroit. Pero no todos estaban muy felices con la noticia.

-Así que ese es el nuevo pedazo de plástico que asignaron al departamento- dijo el detective Reed observando como su jefe hablaba con la máquina en su oficina.

Reed mantenía su odio intacto hacia los androides y ni una marcha pacífica, ni siquiera unas leyes o palabras bonitas lo harían cambiar de opinión, los androides seguían siendo para él simples máquinas, solo un pedazo de plástico frío sin emociones a los que quería ver lejos de él.

-Recibir el apoyo de otro androide especializado en investigación policial de hecho elevaría la productividad del departamento de policía detective Reed- acotó Connor desde el asiento de su cubículo no muy lejos de él. El agente continuaba vistiendo su traje característico pero sin ningún tipo de elemento que lo identificara como androide.

Gavin rodó los ojos con fastidio.

-Nadie está hablando contigo imbécil.

-Déjalo Connor, no le hagas caso, recuerda que Gavin adora ser la reina del drama para llamar la atención- intervino Hank.

-Mira eso Connor ya tu papito salió en tu defensa, que lindo- dijo detective con un tono sarcástico.

-Eso es incorrecto detective Reed él no es mi "papito", sería imposible, por si no lo había notado él es un humano y yo soy una máquina no hay ningún margen de posibilidad paternal en lo absoluto que no sea más allá que una relación amistosa y de compañerismo.

-¿Me estás queriendo hacer parecer estúpido?- Gavin frunció el ceño con molestia.

-¿A caso ese no era su objetivo?

Hank sonrió ante el comentario malicioso de Connor, era seguro que con esa respuesta había ganado la innecesaria discusión con el detective. Reed se levantó de golpe del asiento quería buscar pelea, fue hasta el puesto de Connor, Hank se levantó también cuando lo vio detenerse frente al androide con una mirada iracunda.

-Dime estúpido en mi cara máquina inservible- Reto el detective.

-Estúpido- respondió Connor sin miedo.

Gavin lo tomó por el cuello de su chaqueta.

-Gavin- Hank se alarmó al ver la reacción del detective- suelta al muchacho ahora.

-¿Muchacho?- dijo Gavin sin quitarle la vista a Connor que parecía inmutable al ataque del detective- Hank no me digas que ya te encariñarse con este montón de chatarra.

-Este montón de chatarra ha resuelto más casos que usted en un mes detective- replicó Connor con suspicacia.

Gavin apretó los labios y frunció más el ceño las respuesta de Connor lo empezaban a exasperar.

-Connor deja de responder a sus provocaciones- pidió Hank - lo que este idiota quiere es un enfrentamiento, y lo que yo menos quiero es problemas en el departamento.

-Deberías aprender a controlar a tu hijito Hank.

-Gavin cállate la maldita boca y regresa a tu puesto o te juro que yo mismo te partiré la cara.

Gavin mantuvo su agarre en la chaqueta de Connor, éste lo miraba atento sin ningún indicio de miedo, después de todo no era el primer conflicto que se presentaba con el detective.

-Tienes suerte de ser el compañero de Hank porque conmigo no habrías durado ni dos minutos. Prefiero morir antes de tener una basura como tú de compañero- pronunció su última oración con desprecio.

-Disculpen la intromisión.

Los tres hombres voltearon al mismo tiempo encontrándose con la nueva agente de policía.

-¿Detective Gavin Reed?

-¿Qué quieres?- respondió de mala gana.

-Detective Reed mi nombre es Robín y a partir de hoy fui asignada por el capitán Fowler como su nueva compañera de labores, apegándonos por supuesto a los acuerdos firmados y aprobados por ley para la correcta integración de los androides en la sociedad.

-¿Qué?- fue lo único que pudo decir Reed entre molestia y sorpresa.

Hank sonrió con malicia.

-Irónico, ¿no lo crees Reed?- agregó el teniente con sarcasmo.


Espero les haya gustado, estoy pensando en escribir el siguiente capitulo veamos que sucede, de ser así lo publicaría mas pronto de lo que creen, gracias por leer saludos :D