Como imanes
En la vida real, positivo y negativo se atraen, al odio y el amor los dividen con una delgada línea, el blanco y negro combinan, ¿por qué ellos no habrían de encajar entre alguna de esas descripciones?
Disclaimer: Todo lo que puedan reconocer pertenece a sus respectivos dueños, Inuyasha es de RT. Realizado por simple entretenimiento.
Aclaraciones: AU. Época actual. Puede que un poco de OoC, pero trataré de adaptar sus personalidades a la actualidad. Drabbles, mini OneShot's, o posibles OS's concernientes al RinSess. Realizados conforme llegue la inspiración, tengo la intención que formen una historia, ojalá lo logre.
Genre: General, pero tendrá Humor & Romance en la mayor parte.
Summary: "Rin, Sesshomaru NO da entrevistas, entiéndelo, Inuyasha es quien me obliga a recordártelo. Él es una máquina que sólo vive para sí mismo, no te atravieses en su camino".
Café
.
Rin caminó en el vestíbulo del hotel en que se llevaba a cabo el congreso, sin recordar exactamente de qué era, el lugar estaba quedándose vacío porque dos horas atrás había concluido la conferencia. Ella paseaba en búsqueda del hombre por el que había llegado. No le malentiendan, no asistía a esa clase de eventos por las personas que llegarían, pero esa vez hacía una excepción.
Llevó el vaso de café hacia sus labios y dio un sorbo mientras escuchaba a su amiga Kagome en el teléfono.
-¿Ya lo encontraste? Todavía es tiempo de arrepentirte- dijo su interlocutora en tono preocupado. Los ojos marrones de Rin dieron un giro.
-Necesito obtener esa entrevista con Sesshomaru Takahashi para Kagura, así ella financiará mi proyecto de jardinería, la muy desgraciada cree que me tiene de brazos cruzados- aseguró mientras observaba el elegante lugar, los tonos blancos y dorados, las luces brillantes, los candelabros de cristal, la recepción, los empleados vestidos con uniformes negros con toques de oro.
Le enojaba saber que estaba ahí por culpa de su 'prima lejana' Kagura Kaze -periodista profesional-, aquella que disponía de la última palabra para poder hacer lo que más le gustaba. Odiaba trabajar para ella, pero después de salir de la universidad debía de ayudarle en su revista como pago por 'haberla rescatado' del orfanato a los dieciséis.
"Lo conseguirás Rin y podrás continuar tu sueño", se dijo.
-Rin, Sesshomaru NO da entrevistas, entiéndelo, Inuyasha es quien me obliga a recordártelo. Él es una máquina que sólo vive para sí mismo, no te atravieses en su camino- advirtió su amiga firmemente, pero poco le escuchaba porque acababa de encontrar al hombre que buscaba; ojos color ámbar, cabello platinado perfectamente cortado, alto, de piel blanca, sin expresión en el rostro, vestido impecablemente en un traje oscuro -sin lugar a dudas de marca-, y acompañado por el hombre bajito de piel aceitunada que siempre iba con él a todas partes.
A veces se preguntaba si eran pareja. Rió en voz baja al imaginar a ese guapo espécimen con el pequeño. Al parecer Kagome seguía hablando, por lo que decidió interrumpirla.
-Lo he visto, Kagome, deséame suerte- cortó la llamada.
Avanzó con pasos rápidos hasta llegar donde él, pero éste la evitó y golpeó el hombro de la mano en que cargaba su vaso, derramando un poco de líquido en su bonita playera de vestir rosa.
-¡Qué te ocurre, idiota! -exclamó enfadada. No le importaba si fuera el mismo Emperador, bueno, quizá él sí-. ¡Por tu culpa me he ensuciado!
Él siguió avanzando.
-¡Qué no me escuchaste! ¡Date la vuelta y discúlpate!- gritó mirando su espalda. No vio la sonrisa de suficiencia que formó el hombre, pero Jaken -su asistente- sí lo hizo y se asustó por el cambio en su cara, además de que se encontraba enfadado por el tono de la mocosa pelinegra.
Sesshomaru se giró y avanzó hacia ella.
-Mujeres estúpidas hacen lo que sea para obtener mi atención, hoy es tu día de suerte- susurró con arrogancia, antes de inclinarse y besarla con maestría, sus labios tomando posesión de los suyos con presteza y sin consideración. El acompañante del famoso empresario tenía los ojos completamente abiertos, el encargado de recepción los miraba no muy disimuladamente.
El peli plateado se separó de ella y anunció con burla.
-Sabes a café barato, puedes estar feliz, obtuviste más de lo que querías.
Enojada, Rin hizo algo de lo que se arrepentiría después, pero que por el momento disfrutó con gusto. Derramó su café -lastimosamente no muy caliente- sobre el musculoso tórax y sin ninguna palabra se alejó hacia la salida.
"Al demonio con Kagura, prácticamente estoy desempleada"
El rostro de Sesshomaru no revelaba expresión alguna.
-Jaken- llamó.
-Sí, amito.
-Consigue el nombre de esa ingrata y que el lunes ocupe el puesto de mi secretaria.
El enanito de ojos amarillentos se alegró por el futuro de aquella mocosa insolente.
"Nadie se mete con Sesshomaru Takahashi y vive feliz con ello", juró el de ojos color ámbar avanzando hacia el estacionamiento privado.
¡Hola, hola!
¿Cómo se encuentran? Espero que maravillosamente. Regreso con otro RinSess :3
Como he aclarado al principio, serán historias pequeñas sobre ellos que deseo hacer cuando tenga inspiración o si alguno de ustedes quiere explotarme y me da alguna frase o palabra que quiera ver incluida (si lo hacen prometo dar mi mejor esfuerzo).
¿Qué les pareció este? Espero que la dulzura de Rin salga a relucir en el futuro XD
Gracias a todos aquellos que han leído mis OS, a los que me han agregado a favoritos [y a los que las siguen] o aquellos que han dejado un review, yo contesto a quienes toman el tiempo de hacerlo [sin cuenta van a mi perfil]. Aprecio mucho los comentarios.
Les mando un gran abrazo y nos seguimos viendo por aquí, no viendo viendo, pero ¿sí me entienden?
¡Saludos!
HoeLittleDuck
PD. Tienen la completa libertad de escribir en el cuadrito de abajito :3
